•17•
-—¿Ves la estrellas que está por allá?
—-¿Esa que brilla mucho? Sí, la veo.
-—Pues tú brillas el triple de lo que brilla esa estrella.
-—Pero la estrella es bonita, y yo soy fea
-—Tú eres hermosa, DaHyun, eres lo más bonito que mis ojos han contemplado alguna vez.
Mentiras.
Todo era mentira.
Tiró otra piedra contra el mar, descargando en ese tiro su enojo.
¿Como fue tan tonta para no darse cuenta de las intenciones de Momo?
Tiró otra, acompañada de un pequeño grito de enojo.
Se enamoró ciegamente, y pensó que la otra persona sentía lo mismo.
Y no fue así.
-—¡Me mentiste!-— Tiró otra piedra más —-¡Me mentiste por más de tres años!-— Tiró dos piedras juntas —-¡Y yo te creí, confié ciegamente en ti y te entregué todo, y tú no te merecías nada!
Se sentó de golpe, como si eso lo fuera a ayudar en algo.
Pero nada cambiaría el pasado, ni lo que Momo le hizo.
Se sentía dolida y usada, como si fuera un objeto que cuando no funciona más se tira a la basura.
Su corazón dolía, su alma dolía y su cuerpo dolía.
Cada centímetro de su piel le ardía, cada parte que había sido tocada por Momo le asqueaba, cada célula de su piel le molestaba, la sentía sucia.
Y ella en el fondo también se sentía así, como si Momo la hubiera ensuciado. Como si la hubiera contaminado o llenado de sus malas acciones, como si se hubiera aprovechado de ella en cada momento.
Se sentía sucia, y por más baños que se diera, se seguía sintiendo igual.
Podía mentirle a cualquiera, pero no se podía mentir a si misma.
Momo había sido una parte importante de su vida, había significado tanto en tan poco tiempo.
DaHyun la había amado, con todo su corazón. Había puesto atención en cada detalle con tal de demostrarle a Momo que su amor era real, que ella estaba verdaderamente enamorada y no se quería alejar por nada del mundo.
Siempre intentó ser la mejor, en ser comprensiva, en darle los mejores regalos para su cumpleaños y el aniversario, de cocinar comidas ricas para ambas, de mantener su aspecto hermoso para que Momo no perdiera el interés.
¿Y que había conseguido a cambio?
Casi nada, mientras ella se esforzaba a Momo parecía darle igual todo, no escuchaba a DaHyun cuando esta le hablaba, no se esforzaba en comprar regalos, y cada vez que debía cocinar compraba comida rápida para ambas.
DaHyun se dio cuenta que algo malo estaba pasando, pero cuando se lo comentó a la mayor, esta le pidió perdón por el descuido y comenzó a preocuparse más por ella.
Mucho más.
Le daba más mimos, le daba regalos incluso cuando no eran fechas importantes, salían de cita bastantes veces al mes, pasaban tardes viendo películas. Incluso Momo le pidió a NaYeon que le enseñara a cocinar algunas cosas para sorprender a DaHyun.
Y DaHyun pensaba que vivía en una relación perfecta.
Pero lo perfecto no existe.
Y eso le había quedado claro.
Si DaHyun había pensado que había encontrado la perfección en Momo, ahora se daba cuenta de lo tonta que fue al pensarlo.
Momo era un monstruo, una persona manipuladora y mentirosa, una personas sin problemas para fingir sentimientos. Una persona que podía vivir perfectamente en la mentira.
Pero había una posibilidad, una mínima, de que no todo fuera mentira.
Había una pequeña posibilidad de que Momo en algún momento llegó a querer a DaHyun, aunque sea como amiga, pero lo había hecho. Quizás antes de que todo esto acabara ella de verdad se sentía cómoda con la presencia de DaHyun, y el amor que esta le brindaba.
Y quizás tenía miedo de confesar la verdad y que DaHyun se alejara de su lado.
Que se hubiera dado cuenta del error que cometió, pero que cuando quiso dejar de mentir, haya sido demasiado tarde.
Si ese fuera el caso, ¿DaHyun estaría dispuesta a perdonarla, y hacer como que nada ocurrió?
Ahora odiaba a Momo, porque todo era muy reciente,
Pero quizás en algunos años más ella calmaría esa ira y sería capaz de escucharla. Y de perdonarla.
Pero no volvería a tener una relación con ella.
Tenerla sería recordar a cada momento lo que Momo le hizo, sería pensar que en cualquier momento Momo podría hacer lo mismo otra vez. Y eso no le haría bien mentalmente, porque viviría con miedo.
Quizás podrían quedar como amigas, o como conocidas, pero no serían pareja.
En parte sentía una pequeña envidia por ChaeYoung, solo por que Mina se notaba verdaderamente arrepentida y, al parecer, buscaría su perdón.
En cambio Momo no hacía nada de eso, ni siquiera lucía arrepentida por lo que hizo. Ni siquiera un poco.
Entonces recordó aquellas locas conversaciones que tenía con la mayor, donde hablaban de casarse y tener hijos, para ser una familia. De irse a vivir a Daegu y que Momo trabajaría como bailarina mientras DaHyun trabajaba de modelo.
Y recordar lo último la hizo llorar, con una sensación amarga.
Sentía impotencia y tristeza a la vez, y aquellas emociones juntas no le hacían bien.
Aprovecharía que ya era de noche y no había nadie más en la playa, lloraría y nadie podría verla o escucharla, porque no había nadie por los alrededores.
Comenzó a llorar, ocultando su rostro entre sus manos, sintiendo como ardía su garganta con cada sollozo.
No le gustaba llorar en casa, prefería fingir que era fuerte y que estaba bien para apoyar a ChaeYoung. Por eso solía salir por las noches a la playa, a llorar y desquitarse con el mar, como si este tuviera la culpa de algo.
Si DaHyun tenía que culpar a alguien, culparía a Momo y se culparía ella mismo. A Momo por todas las mentiras y a ella por no haberlo notado a tiempo, sufriendo las consecuencias ahora.
Dolor, dolor, dolor.
Eso era lo único que sentía, hasta ese momento.
Porque cuando sintió un suave caminar dirigido hacía ella, sintió miedo.
Estaba todo oscuro, y por más que gritara nadie llegaría a tiempo a salvarla, si es que algo malo le ocurría.
Entonces se congeló en su lugar, y más cuando sintió unos brazos rodearle.
Pero cuando sintió el característico perfume de Sana, volvió a llorar, solo que ahora siendo consolado por ella.
Sana la acomodó en sus brazos, de manera en la que pudiera sostener a DaHyun cómodamente, y dejar que esta se apoyara en ella de la misma manera.
-—Eres una tonta—- Sintió de pronto -—No es necesario que te vengas acá a llorar, puedes hacerlo en casa tranquilamente.
-—No quería preocuparte—- Dijo entre sollozos —-No quiero ser una carga.
-—No eres una carga, boba, eres una persona maravillosa—- Sana comenzó a jugar con su cabello -—Tonta fue la que te hizo daño de esta manera, pero no tú, y nunca lo serás, de eso puedes estar segura.
Siguió llorando un poco más, y cuando se calmó, preguntó.
-—¿Hace cuánto sabías que lloro acá, lejos de casa?-— Levantó su rostro, mirando a Sana. Esta lo pensó unos segundos antes de contestar.
—-Desde hace una semana. Pensaba que fue por un día, pero cuando al día siguiente también saliste, y al siguiente, supe que venías aquí a llorar. Así que hoy te seguí, dejé que te desahogaras y ahora estoy aquí, junto a ti.
-—Gracias, Sana. No tienes la obligación.
—-No, pero quiero hacerlo. Y lo seguiré haciendo hasta que sea viejita.
Ambas rieron imaginando la escena.
-—Gracias.
-—¿Por qué me agradeces tú ahora?—- Preguntó DaHyun, con una sonrisa.
—-Por confiar en mi y dejar que me quede a tu lado.
➜᎒minsungpapas.
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