Capítulo 20

EVELINA

Me quitan la venda de los ojos y lo que me colocaron en los oídos, la iluminación del lugar me deja un poco ciega. Sientan a Brid frente a mí, también le quitan lo que le colocaron en los ojos y oídos, los gorilas salen del lugar sin decir nada más.

-¿En dónde estamos? ¿Por qué Evans o Iván no lo evitaron? ¿Por qué nos hacen esto?- Brid esta alterada.

-Brid cálmate así no serás útil.

-Como seremos útil si estamos amarradas en estas sillas y no tenemos idea de donde estamos.

-Solo has silencio e intenta escuchar algo, lo que sea, cualquier ruido nos puede dar una pista para saber dónde estamos.

-¿Y si intentamos girar las sillas para quedar de espaldas e intentar desamarrarnos?

-Buena idea, intentémoslo, pero tratemos de no hacer mucho ruido.

Empezamos a movernos en la silla poco a poco, pero es más l ruido que hacemos que lo que nos movemos. Después de varios intentos lo logramos, ahora a desamarrarnos.

-Deja tus manos quietas Brid, no me dejas desamarrarte.

-Es que me pellizcas.

-Solo aguanta un poco más, ya está aflojando.

Después de varios quejidos por parte de Brid, logre desamarrarla y justo en ese momento entra Andrew a la habitación, le sostengo las manos a Brid para que no cometa ninguna locura.

-¡Hola hermanitas! Espero que disfrutaran el viajecito.

-Eres un idiota, un cobarde...

-Gracias Bridget por los halagos- ignora a Brid, coloca una silla frente a mí y se sienta de lo más relajado- por cierto Bridget ya debería estar feliz sabiendo que tu hermanita no te quito al bobo que tienes por novio.

-Sí, gracias por ayudarme a descubrirlo- le responde Brid con sarcasmo.

-¿Por qué haces esto Andrew?- le pregunto para sacarle información y darle tiempo a Evans para que nos encuentre, yo sé que él nos está buscando.

-Estoy en la CIA desde que era un niño y lo que siempre he deseado es poder liderar toda una tropa en una misión importante o tener una misión propia. Desde hace cinco años al fin te encontramos, después de tanta búsqueda, enseguida llamaron a todos para darnos un informe detallado de ti y tu supuesta familia. A salir de allí me sentía seguro de que esa misión me la asignarían, pero una vez más se la dan a uno de los gemelos a pesar de las metidas de patas anteriores. Al comienzo me infiltre en la misión para demostrarles que yo soy mejor de lo que ellos piensan, pero una vez más los gemelos intervienen y me mandan lejos y fue ahí cuando tome la decisión de jugarles en contra. Una vez en Rusia me contacte con Bridget y luego con tu padre y Voilâ.

Mientras el daba su monologo Brid me desato las manos, tomo sus manos nuevamente, aun no es el momento de actuar, él es un ex agente de la CIA y eso nos deja n desventajas.

-Eres inmaduro, por eso no te han dado una misión y ahora menos- le responde Brid.

-Ya no la necesito, después que las entregue a su padre mi trabajo habrá terminado.

Entran uno de los hombres y le hace señas para que vaya con él. Cuando cierra la puerta Brid y yo nos encargamos de las ataduras en nuestras piernas, descubrí un enrejado lo suficientemente grande para pasar por él

-¡Eve tú estás loca! ¿Y si hay un precipicio? Además no tenemos herramientas para quitar esos tornillos.

-Primero deja el drama, segundo hasta el momento esta es nuestra única salida, tercero no necesito herramientas porque tengo esto.

-¿Un bolígrafo? Tú estás loca.

-No es solo un bolígrafo, observa.

Al quitarle la tapa y apretar un botón un láser sale de él lo suficientemente fuerte como para partir las bisagras, después de despegar las rejas la empujo hacia fuera y un pequeño grito se escucha. Utilizo una de las sillas en donde nos tenían amarradas para para parte di mi cuerpo por el hueco y ver a quien había golpeado y si era buena idea escapar por allí.

-Brid sostén bien la silla.

Al asomarme casi choco con alguien por el susto vuelvo adentro y poco a poco vuelvo a salir , me sorprendo al ver a quien me encuentro.  

—¡¡Evans!!

—¡¡Evelina!! ¿Estás bien?

—Si Brid está conmigo, tenemos que salir rápido de aquí, el tiempo se agota.

—Toma colóquense esto bien ajustado.

Me pasa un cinturón para cada una, salgo de donde estoy metida y le paso a Brid el cinturón, nos lo colocamos y vuelvo a salir por el pequeño hueco.

—Listo ¿ahora qué?

—Toma mis manos para ayudarte a salir, estoy bien sujeto así que no tienes por qué temer.

Veo hacia abajo y me ocasiona un leve mareo, Evans me levanta la cabeza y niega, trago grueso, un solo error y no viviré para contarlo.

—Está bien, solo no me sueltes por favor.

Paso mi cuerpo por el pequeño espacio, Evans me toma en sus brazos y me engancha a su arnés. Ahora Iván se coloca frente a hueco y Brid se asoma y se desliza por el pequeño espacio pero se atora a la altura de sus caderas, Iván le coloca un líquido por ambos lados y listo, ya Brid estaba casi afuera, pero como siempre pasa algo, se dieron cuenta que estamos escapando, alguien la tiene sujeta por sus piernas pero Iván logra que la suelten y rápidamente la saca de allí, la engancha a su arnés.

—Bueno chicas tendremos que usar el plan de emergencia— informa Iván.

—¿Cuál es ese plan— pregunta Brid con voz temblorosa.

—No creo que quieran saberlo, les aconsejo que cierren sus ojos y eviten gritar— le responde Iván.

Brid y yo nos miramos y tragamos grueso por lo que nos dicen, sin pensarlo dos veces cerramos los ojos, dos segundos después siento que vamos cayendo y después un fuerte tirón hacia arriba.

—Abre los ojos, seguro que te gustara la vista— me dice Evans al oído.

Abro mis ojos y me deleito con tan hermosa vista, tengo frente a mí el hermoso bosque y al fondo unas hermosas montañas vestidas de blanco, es sencillamente espectacular, nunca me cansaría de ver este bello paisaje.

—Evans tenemos compañía, debemos apresurarnos— le avisa Iván.

—Chicos nos persiguen, ¿cuál es su posición?

—Tranquilo, estamos detrás de ellos, aléjense un poco más, los vamos a derribar.

Escucho que le dicen a Evans por un pequeño comunicador que tiene enganchado al traje, le avisa a Iván que le siga, al poco tiempo se escucha dos explosiones fuertes, siento mi corazón latir fuertemente.

—Vamos aterrizar, debes correr fuerte cuando te indique, ¿está bien?

—Está bien.

Nos dirigimos a un terreno que esta frente a nosotros, Evans le indica a Iván los nuevos planes. Cuando falta segundos para tocar tierra me preparo para empezar a correr, instintivamente cierro mis ojos deseando sobrevivir a esta locura.

—¿Evelina estas bien?— pregunta Evans desesperado frente a mí, Brid corre hacia a mi asustada.

—Si estoy bien— después de aterrizar había mantenido los ojos cerrados y eso los había preocupado, Brid me abraza.

Después de unos minutos aterrizan los muchachos y subimos al helicóptero, Evans se asegura de colocarme bien el cinturón de seguridad y se sienta a mi lado, al momento del despegue tomo su mano y la aprieto fuertemente.

—¿Alex dónde está?

—Está llegando a la base, no tiene de que preocuparse— me responde el que está de copiloto— un placer conocerla— me sonríe y Evans me abraza haciendo que me acerque más a él, el chico voltea.

—Señor Evans nunca imagine conocer esa faceta suya— le hablo en su oído, el solo ríe.

Después de diez minutos de vuelo sin contratiempos me permito relajarme, Brid e Iván están sentados frente a nosotros cada uno en su propio mundo, espero que las cosas entre ellos puedan mejorar.

—¿Lograron reconocer a alguien?— pregunta Iván.

—Solo a Andrew, logre verle la cara a uno de ellos, si me muestran fotos o si alguien puede hacer un retrato hablado con gusto les ayudare.

—Yo reconocí la voz de Jeremy, el encargado de mi seguridad— interviene Brid.

—¡¡Que raro!! Se supone que él está en Brasil en Terapia Intensiva— menciona Iván.

—Algo muy grande está pasando aquí y debemos descubrirlo antes de que sea demasiado tarde— le dice Evans.

Los gemelos se sientan cerca del piloto, sacan unas mini-laptop y se comunican entre ellos de manera muy discreta, Brid se sienta a mi lado.

—¿Brid tu sabes algo más? ¿Algo pueda ser útil para terminar con todo esto?

—Creo que sí, pero es mejor que lo cuente cuando lleguemos.

Los gemelos enseguida levantan la vista hacia nosotras, al parecer la han escuchado.

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