Han pasado tres horas desde que realizaron su apuesta, y aún no terminan de trabajar. 

''¡Esto es malditamente ridículo!'' grita Harry mientras se desploma cansado en una silla ''¡Hemos trabajado como estúpidos por horas y esta maldita habitación se sigue viendo exactamente igual!''

Es cierto, han hecho de todo y aún no van ni siquiera por la mitad de la lista. Han tirado un montón de libros que ya no son necesarios, han limpiado de toda la basura que hay e inclusive han acomodado un poco. Y se sigue viendo como un tiradero.

Louis comienza a sentirse realmente mal, hay mucho polvo ahí y él es alérgico a todo eso. No mucho, pero como ha estado ahí un buen rato comienza a sentirse mareado y su nariz y sus pómulos empiezan a tornarse de color carmín.

''¿Qué pasa, rodolfo?'' pregunta Harry burlándose de su nariz ''¿Llegaste antes de navidad?'' 

''Eso fue tan broma de preescolar'' dice Louis intentando no estornudar mientras se rasca un poco la nariz. 

''Oye, el polvo también me afecta idiota'' le reprocha ''se me acaban las ideas''. 

Louis y Harry siguen viendo la lista y desechando todo lo que no sirve. Harry comienza a sentir su ropa húmeda y gotas en su frente. Genial, él odia sudar.

''Maldita sea, si hubiera sabido que iba a sudar como un maldito puerco me habría traído una liga para el cabello'' se queja mientras se aparta el cabello de la cara, que comienza a pegarse a su piel. 

''Deja de maldecir, cabrón. Me hartas'' le dice Louis, está enfermo y ahora está fastidiado. ¿Por qué de todas las personas que existen tenía que estar castigado precisamente con Harry?

''Yo maldigo lo que se me da la gana'' contesta atrevido.

''Maldíseme ésta'' Louis ya no tiene paciencia.

Louis se encuentra ordenando una caja de objetos perdidos y ve una liga para el cabello, justamente lo que busca Harry. Sonríe, está enfermo pero sigue teniendo sentido del humor así que mientras Harry está agachado rebuscando en una caja él se acerca a su espalda. Apunta a él, estira la liga con fuerza y suelta de ella , pegándole justo en la parte baja.

''¿¡Qué te sucede, pendejo?!'' grita Harry aullando de dolor, se toca la espalda evidentemente adolorido.

''Encontré una liga para ti'' le indica Louis mientras ve sonriente el cómo el chico maldice una y otra vez.

Sin embargo Harry no le dice nada más, se agacha y toma la liga, se hace un moño a lo alto de la cabeza y no le da las gracias a Louis, pero se siente realmente agradecido, como si le hubieran salvado la vida. 

Genial, ahora piensa que le debe algo a Louis. 

Está algo sorprendido, de verdad. Mientras el chico castaño arregla del otro lado de la habitación Harry lo mira de reojo y piensa que es la primera vez que Louis hace algo bueno por él, o al menos un gesto amable. No quiere sonreír, de verdad no quiere sonreír, lo trata de evitar con todas sus fuerzas...

¡Pero no! ¡Ahí está! ¡Esa sonrisita discreta comienza a aparecer en su rostro!

El silencio no es tan incómodo como piensan, así que ambos se quedan sin hablar un buen rato. Hasta que Louis estornuda una, y otra, y otra vez por cuatro veces seguidas. 

''Quizá deberías irte a casa'' suelta Harry sin pensar. 

Se arrepiente al instante de decirlo, ¿qué le ocurre? ¡Si Louis está enfermo le da absolutamente igual! Pero ahora es algo diferente, porque piensa que le debe algo, quizá tratándolo bien le regrese el favor. Se siente estúpido por primera vez.

''Debo de terminar de hacer esto, yo también hice una apuesta, ¿sabes?'' dice Louis sin prestarle atención realmente al comentario de Harry. Quizá es porque está enfermo. 

Sin embargo Louis ve una caja encima del estante, está muy alta y no quiere decirle a Harry que no alcanza porque eso sería admitir que es un maldito gnomo como siempre Harry lo dice. Voltea a ver que Harry no esté mirando y cuando lo confirma, con orgullo, se alza de puntitas y comienza a pegarle a la caja un poco para que se orille y poder bajarla.

Error, Harry escucha el ruido que provocan los saltos de Louis y voltea a verlo. Comienza a reírse de manera discreta al verlo saltar y no puede más, estalla en una carcajada y Louis se detiene maldiciendo en voz baja, lo ha visto.

''¿De qué te ríes, imbécil?'' voltea Louis y lo mira ''¡No le veo nada de gracioso!''.

Sabe que está equivocado, evidentemente es gracioso. Harry ríe más fuerte y Louis se cruza de brazos evidentemente enojado. Golpea con el pie fuertemente el estante y se queda ahí parado, con el enfado en sus venas.

Sin embargo Harry deja de reír cuando ve que varias cajas pesadas del estante están a punto de caerse, y deja lo suyo para ir directamente a Louis, corre tan rápido como puede y grita.

''¡Louis cuidado!''.

Pronto se escucha un estruendo fuerte y Harry y Louis son impactados por varias cosas que los golpean en diferentes lugares, la espalda, el hombro, los brazos. Se siguen cayendo cosas, una tras otra, una lluvia de objetos pesados. 

Y lo único que puede ver Louis es a Harry protegiéndolo de todos esos objetos con su cuerpo mientras estos siguen cayendo. Harry lo está rodeando con sus brazos y está erguido sobre él. Louis abre mucho sus ojos azulados. 

Harry lo está protegiendo.