POV SEULGI

Nueva Zelanda es realmente hermosa, desde el primer momento en que nos bajamos del avión pudimos apreciar como es una ciudad que, aunque no destaca mucho cuando se habla de países populares, es...como decirlo, agradable.

Estar aquí junto a Wendy hace el momento más ameno, aunque sé que no vinimos a hacer turismo, la situación es algo delicada. Además, por otra parte, esta lo de encontrarme con Irene, no creo sentir algo aún por ella, pero algo me dice que la situación será...INCOMODA.

Lo primero que hicimos fue ir a un hotel, antes de encontrarnos a las líderes debíamos descansar. Wendy increíblemente ha estado profundamente dormida desde que llegamos y nos acomodamos. Es realmente tierno verla dormir, «y pensar que casi la perdí para siempre», no puedo evitar verla y retirarle un mechón de pelo que caía en su rostro.

Mi mano suavemente acaricia su rostro, pero la retiro rápidamente, al parecer ella está despertando. A pesar de llevar prácticamente tres años de relación siento como si fuera el principio, soy algo tímida cuando le muestro afecto. Ella se levanta, y me sonríe, sintió mis caricias. Se acerca y deposita un pequeño beso en la mejilla.

—Debemos movilizarnos, has contactado a alguna líder—

—Sí, hace unos minutos me puse en contacto con uno de los hunters de acá, era un vigilante que Endimión me dio. Al parecer Yoona no nos ayudara en nuestra pelea— le digo y Wendy me mira, al parecer no la comprende.

–Wendy, de un modo u otro ella también es hunter, que ellos hayan aceptado la paz en su país no quiere decir que ayudaran a otros países— ella parece interiorizar mi idea y termina haciendo una mueca con la cara que me causa gracia por lo que sonrió.

— ¿Qué sucede? —me pregunta.

—Eres única— fue todo lo que dije y atrapé sus mejillas entre mis manos para acercarla y robarle un beso, terminando ella enrojecida.

(...)

Luego de que el descanso llegara a su fin me puse en contacto con uno de los vampiros para poder encontrarnos con Irene, debíamos movilizarnos, no era buena idea demorarse con la situación en Corea estando en ese estado.

Nos reuniremos con Irene, ¿qué podría pasar?

Wendy y yo somos escoltadas por dos vampiros de acá, ya la veríamos. Estamos en el medio de la nada, al parecer no querían llamar la atención de los otros clanes, o qué sé yo. Llegamos a un lugar donde está montada una casa de campaña, cuando me fijo bien a su lado estaba Irene. «El rubio le queda realmente hermoso» en qué andas pensando Seulgi, ya tienes a Wendy; ella nos mira, «es increíble como mantiene los ojos de su lado vampiro al igual que el señor Endimión, pero se ve hermosa»

—Ya estamos aquí— dice uno de los escoltas llamando su atención, ella al levantar la vista me analiza, tal vez no recuerde.

De pronto una linda sonrisa se asoma en su rostro para luego correr hacía mí y abrazarme. Estoy en algo de shock por la muestra de afecto. Se separa un poco y... ¡me está besando!

«Irene me está besando, y delante de Wendy, joder, sabía que esto iba a ser trágico»

Luego de que se separa de mí y aun manteniendo sus brazos por los costados de mi cuello me dice.

—Yo siempre cumplo mis promesas—sonríe, aunque a estas alturas yo me sentía con un pie en la tumba.

Lo único que tenía en mi cabeza era a Wendy estrangulándome cuando estemos a solas.

Flashback

—Seulgi ¿prometes que no me olvidaras? — ¿cómo podía pensar que la olvidaría después de todo lo que había vivido con ella?

—Yo quiero olvidarte Irene— dije y ella cambio su expresión.

—Si no te olvido no podré vivir y querré ir contigo a Zelanda—me sonrió, sabía que no hablaba en serio.

—Eres una idiota—de pronto se acerca a mí y siento que moriría si ella me besaba frente a su padre, pero terminó depositando un beso en la mejilla, lo suficientemente cerca de los labios como para hacerme enloquecer.

—La próxima vez que nos veamos será en tus labios sin importar quien esté presente, es una promesa— fue lo último que me susurro al oído antes de alejarse dejándome en shock, estoy cien por ciento segura de que su padre había escuchado eso.

Tragué en seco y le sonreí mientras aceptaba la idea.

Fin del flashback

—Seulgi te he extrañado— dijo ahora ya separada de mí muy sonriente.

—Hola, soy Bae Joohyun o como Seulgi me conoce Irene— ahora se dirigió a Wendy, quien juraría que por un momento dejo salir lado hibrido, sus ojos no sacaron el color azul hermoso sino aquel que impuso tanto respeto aquella vez en la pelea contra los hunters.

—Mucho gusto Irene, mi nombre es Son Seung wan, pero puedes decirme Wendy, ya que me has dado libertad de llamarte Irene a pesar de tu puesto— dijo estrechándole la mano a Irene y yo deseando que me trague la tierra.

—Si eres amiga de Seulgi entonces eres mi amiga— «¿qué debo hacer? ¿qué debo decir?» la tensión puede ser cortada con unas tijeras.

—Irene ¿por qué nos reunimos aquí? si no es mucho atrevimiento preguntar— tenía la duda.

—A mi padre le encanta el kiwi, y es un animal algo difícil de atrapar por lo que él lo toma como un reto, disculpen haberlas hecho venir hasta acá— dijo y negué con la cabeza en señal de que no había problema.

(...)

Luego de alrededor de treinta minutos el padre de Irene hizo presencia, impresiono un poco lo que dijo y me preocupo por Wendy.

—Aquella vez que fuimos a Corea me causaste una gran impresión, luego de que nos fuimos Irene no paraba de hablar de ti, incluso creí una buena idea que se casaran—

Lo único que he pedido desde que nos encontramos a Irene es desaparecer de acá, ¿tan difícil es?

Luego de aquel momento incomodo el padre de Irene junto a esta debatió con nosotras como podían ayudarnos, su ayuda la he apreciado mucho, es señal de lealtad a Endimión.

Algo me está preocupando ahora, Wendy, no ha dicho absolutamente nada, no estoy segura de que decir, no quiero morir en verdad, pero tampoco quiero que esté enojada por algo que no sé, si, Irene me beso, pero fue ella a mí, no es como que le haya seguido el beso ni nada. Debo hablarle.

—Wendy, yo...amor— ella me mira, se ve algo... es una mezcla entre dolida, celosa y enojada, mala combinación.

—Kang Seul Gi— ella dice mi nombre con frialdad — ¿Te diste cuenta que nunca le mencionaste a ella que no éramos solo amigas? —, no sé cómo tomar eso — ¿Por qué cuando su padre nos dejó hablando a solas no le dijiste que yo era más que amigas? ni siquiera la separaste de ti cuando te beso.

— ¿Qué querías que hiciera? que la separará de golpe y ella se enojara y luego no nos ayudara— me pongo a la defensiva, ni siquiera sé porque lo hago ella tiene razón, olvide algo tan importante.

—No uses el buscar ayuda como justificación, si tan solo te hubieras visto la cara cuando la viste, prácticamente tuve que buscar un pañuelo para limpiar tu baba—

—Pero que dices Wendy, a penas la miré un momento, además de que ella es una líder—

— ¿Entonces si no hubiera sido una líder hubieras intentado algo? —

—No quise decir eso y lo sabes—

—No Seulgi, no lo sé, pero tú no quieres ver lo obvio, aun sientes algo por ella, y ni siquiera quieres darte cuenta— es lo último que dice y se levanta de la cama para salir del cuarto.

— ¿A dónde vas? — le pregunto algo enojada — A caminar—, es lo único que me dice y me deja sola en la habitación del hotel.

«¿Por qué se pone así?» Me levanto de la cama frustrada, necesito una ducha para despejar la mente.