Habían pasado ya dos semanas desde que Rin había dejado la Academia, y en las que Yukio la paso muy mal. El día en que el se fue, algunos exorcistas le dijeron donde estaba su hermano y porque no estaba en clases, sus palabras fueron una estaca en su corazón.

"Okumura Rin acaba ser expulsado de la Academia, así mismo el consejo del Vaticano dicto su sentencia y la actual líder del consejo se hará cargo se el de ahora en adelante"

"Lo siento Yukio, pero lo mas seguro es que tu hermano será ejecutado por ser quien es, hijo de Satanás"

Consternado exigió saber porque fue expulsado mas ninguno sabia la razón, solo Mephisto-san la sabia, también supo que ese día se lo llevarían por lo que sin perder tiempo corrió lo mas rápido que podía a la entrada pero fue demasiado tarde para cuando llego, ya se habían llevado lejos a su hermano.

Lo había perdido...No pudo proteger a su hermano... furioso e indignado le exigió al director saber la maldita razón por la cual fue expulsado. A lo que el con una mirada seria pero acompañada de una sonrisa burlesca le respondió.

"El joven Okumura Rin, se le fue advertido que si salia mal en estos exámenes tendría que irse, ya que su desempeñó como exorcista era extremadamente nula, tenia habilidad en la espada pero con eso no podría llegar a ser mas, lleva la sangre pura de Satán y su madre Yuki, pero no tiene habilidades para hechizos y demás, con todo eso era una caso nulo y absurdo que se convirtiera en un exorcista, así mismo la nueva líder del Vaticano, ordeno su captura y si no lo entregábamos mi escuela y todos sus estudiantes y maestros se convertirían en sus juguetes personales, y bueno eran medidas drásticas, ya le había advertido al joven Okumura y lamentablemente salio mal y este fue él resultado. El no era una pieza valiosa para nosotros, al contrario de usted Okumura-sensei, agradezco que Shiro no lo haya matado él día que nació."

Aquellas palabras fueron demasiadas para él gemelo menor, quien no le importo nada y se abalanzo contra él demonio con intención de matarlo sin importarle nada. Sus alumnos y amigos de su hermano intentaron detenerlo no porque estuvieran de acuerdo sino porque atacar al director de la Academia traería graves consecuencias, pero por la mirada de Yukio a él no le importaba.

No fue hasta al cabo de casi una hora que llegaron los guardias de seguridad quienes por orden del director lo mandaron al calabozo, donde se quedaría hasta que enfriara su cabeza y pensamientos. Y ahora mismo había estado ahí por mas de dos días, en los cuales se comía la cabeza por como salir de ahí e ir por su hermano.

Pero un suave ruido lo saco de sus pensamientos, aquel ruido se escuchaba por todo él lugar, era él sonido de cascabeles, curioso se acerca a los barrotes a ver quien producía tal sonido, él cual provoco que los guardias y exorcistas calleran inconscientes, siguió viendo hasta que frente a él apareció una pequeña niña Kitsune, de cabello rubio atada en dos trenzas y un kimono corto blanco con naranja y dos cascabeles en sus orejas.

Yukio: ¿Quien eres?-pregunto con sus sentidos alerta

_____: mucho gusto, mi nombre es Kiki soy una de los familiares de Yukiko-sama...-se presento la pequeña demonio

Yukio: ¿Yukiko-san?

Kiki: hai, la líder suprema del Vaticano...

Yukio: !!! -esas palabras le sorprendieron y mas al saber él nombre de la mujer de sus desesperación.

Kiki: he venido a entregarte esto...-dice pasando un sobre por su celda-...Es de parte de tu hermano, has estado dos semanas aquí, por lo que es probable que no lo hayas visto o leído...-respondió de forma tranquila

Yukio: espera...¿Dos semanas? Pero si solo han sido dos días...-dijo confundido

Kiki: estas en una prisión subterránea, en donde encierran a los demonios altamente peligroso, y en donde él tiempo fluye de diferente forma, aquí son días pero en él mundo normal son semanas...

Yukio: ¿Porque me dices todo esto?

Kiki: por Rin-sama...

Yukio: ¿Conoces a mi hermano?

Kiki: que pregunta mas idiota, todos los demonios los conocemos joven príncipe...

Yukio: no me digas así...Satán no es mi padre....-dijo con reproche

Kiki: hai hai...Debes saber que Rin-sama fue puesto al tanto por Mephisto-sama que si no pasaba dichos exámenes seria expulsado, mas también debes saber que él estuvo de acuerdo con irse de la Academia...

Yukio: que?-dijo sin poder creerlo- ¡Eso es mentira! ¡Nii-san nunca haría algo como eso! ¡Ambos prometimos convertirnos en los mejores exorcistas!

Kiki: mas sin embargo él perdió la motivación para serlo, deberías saberlo...ah claro, si es que te dabas cuenta y le tomabas importancia a tu hermano, ya que al ser mejor que él lo mirabas de menos...

Yukio: mentira...

Kill: después de todo siempre le tuvistes envidia, él era él mayor y era mas extrovertido y fuerte mientras tu eras tímido, reservado y débil...

Yukio: calla...

Kiki: y cuando finalmente eras algo en lo que eras mejor que tu hermano, no te limitabas a ayudarlo porque tenias que ser fuerte para protegerlo, sin darte cuenta que indirectamente lo menospreciadas...

Yukio: ¡Callate!

Kiki: jijijijjijiji él que él se fuera es tu culpa, Okumura Yukio!-grita para luego desaparecer de ahí, dejando al pobre en un debate mental lleno de confusión y culpabilidad.

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Bueno eso es todo, espero que les guste.