Emmanuel fue dejado en el suelo, al lado del otro adolescente que, tras lidiar con el dolor, había sucumbido al cansancio y se había dejado caer en la inconsciencia nuevamente...

El príncipe lloraba mientras trataba de detener la sangre que corría por el rostro del gemelo.

El hombre se les acercó con unas fuertes cuerdas y amarró al menor...

-Estas sogas servirán hasta que lleguemos a destino; allí tu amiguito sentirá mi furia por desafiarme, mi verdadera furia y no habrá escape puesto que allí hay cadenas para esclavos.

Emmanuel lo miraba con terror

-A ti también te espera algo similar... agradezcan a sus padres, los reyes, por el infierno que pasarán...

-¿Por qué castiga a Ángel? Él no es un príncipe!

-¿No es tu primo acaso, el príncipe francés?

El hombre observó al chico inconsciente detenidamente

-Mi primo es mayor a mí... él tan sólo tiene quince años y es mi mejor amigo...

Las lágrimas corrían por el rostro del príncipe y seguía acariciando al menor.

La maligna mente del hombre imaginaba distintos escenarios basados en la información que tenía ahora... ese niño no era de la nobleza pero era importante para ellos...

-No es que me importe pero si mañana deseas ayudar a tu amigo a caminar, deberías dormir un poco... el camino será largo...

Emmanuel se acurrucó como pudo junto a Ángel y pasó sus brazos atados por encima de su cabeza para atraerlo hacia él y darle calor...

-Mi ángel, haré todo lo posible para protegerte y sacarte de aquí...

Con ese pensamiento se entregó al sueño.

Ángel fue el primero en despertar, le dolía todo el cuerpo y su cabeza parecía explotar.

No podía moverse porque estaba siendo abrazado por el príncipe, que dormía aún...

Una ligera sonrisa acompañada de una mueca de dolor se marcaron en su rostro al sentirse tan cerca de su adorado amigo.

-Has despertado insolente! Mejor que el príncipe siga dormido porque tú y yo debemos hablar... ¿quién eres para ser tan importante para él?

El hombre señaló al heredero ibérico.

-Soy su amigo, ya lo sabía...

-No me engañes, ustedes son más que eso, no sólo simples amigos...

-Emmy es unos meses mayor que yo, mis padres fueron guardias reales y crecimos juntos... somos los mejores amigos...

¿por qué le quiere hacer daño a Emmanuel? Él es muy bueno y nunca ha lastimado a nadie, lleva una vida triste y solitaria... no es justo que pase por esto...

-¿En verdad lo crees?

Toda la maldad se dibujó en su rostro y eso asustó al menor...

-¿Quieres tomar su lugar en mi venganza? Lo dejaré en libertad si te dejas...

El pobre chico temblaba de pies a cabeza mientras su mente pensaba una respuesta

-Lo dejará en libertad?

El hombre asintió 

-Júreme que lo dejará en un lugar cerca del palacio para que lo encuentren rápido y le dejará llevar una nota para mis padres... luego, iré con usted...

-¿Puedes querer a otra persona más que a ti mismo?

El hombre lo miró con curiosidad y morbo.

-Usted no nos dejaría vivos... si existe una posibilidad, porqué tener que morir los dos?

-No lo hagas... Ángel por favor...

Emmanuel había despertado y escuchó la conversación.

-No quiero dejarte solo con él... estoy seguro que te engañará y no me liberará, te hará mucho daño...

-Debo arriesgarme... lo entiendes? Eres un príncipe... MI PRÍNCIPE... y no permitiré que nadie te toque siquiera...

Tan sólo dile a mis padres y a Apolo que los amo y, dile a mi madre que es mi mayor orgullo y por él defenderé a mi príncipe como él defendió al suyo, a tu madre...

-Ángel... por favor...

Emmanuel lo abrazó y lo sintió demasiado caliente por lo que quitó sus brazos y lo recostó nuevamente...

El menor hizo un gesto de dolor y cuando le levantó la camisa pudo ver que su pecho y abdomen estaban llenos de moretones, de seguro tenía heridas internas...

-Tienes mucha fiebre, Ángel, descansa un poco que yo te aliviaré la calentura...

Mirando al hombre le pidió

-Me daría agua para bajarle la fiebre? Por favor...

El hombre pareció pensarlo pero luego se levantó y volvió con un balde lleno de agua...

Emmanuel agradeció y rompiendo parte de su camisa la remojó y puso en la frente del chico, mientras con otro retazo ponía frescura sobre las heridas del cuerpo.

El menor temblaba y el hombre decidió llevárselos de allí en seguida.

Subió al príncipe detrás suyo en el caballo y lo sujetó con una soga por la cintura a su propio cuerpo, aunque dudaba que intentara escapar, sabiendo que el otro chico quedaría enfermo y a su merced...

Ángel venía sentado delante suyo, su espalda apoyada en su pecho... se desvanecía de a ratos...

Llegó al punto donde su cómplice le dejaría abandonar las tierras reales y al pasar a su lado, el hombre pudo ver sorpresa en su rostro...

Todos conocían al príncipe obviamente, pero, también conocían al otro adolescente? Era sólo un amigo del heredero al trono!

Siguió su camino sin mayores inconvenientes pero con la mirada puesta en el chico dormido delante suyo...

-¿Quién eres?- dijo para sí.

Llegaron a destino, no estaban lejos de la frontera pero sí en tierras de Andorra...

Su señor Abel estaría feliz cuando viera al príncipe cautivo y le compensaría con mucho dinero...

Allí estaba su venganza...  los reinos de España y Francia terminaron con las guerras y los mercenarios debieron salir en búsqueda de nuevos puntos de conflicto...

Aún así, Abel deseaba ver sufrir a los reyes y qué mejor que quitándoles su mayor tesoro?

Bajó a los adolescentes y los adentró en la cabaña...

Puso al príncipe en una habitación y lo encerró con cerrojo y al gemelo lo llevó a otra, recostándolo en la cama, esposándole uno de sus pies a una cadena enganchada de la pared y dejándolo allí, fue a dar aviso de su exitosa misión.

Poco tiempo después, Abel llegaba a la cabaña y se reunía con los jóvenes prisioneros...

Amordazaron al príncipe y cuando estuvo junto al chico lastimado, lo observó por varios minutos y luego estalló en cólera.

-¿Qué has hecho? Jodiste la misión!
Acaso sabes quién es este niño?

Ante la negativa del hombre, Abel suspiró cansado

-Es hijo de los consejeros de guerra y guardianes personales de los reyes ibéricos! Este niño es tan importante para la realeza como el mismo príncipe!...

Dio un suspiro y agregó:

-Deshazte de él, no dejes rastro alguno...

El hombre miró al adolescente que temblaba inconscientemente y le dijo a su jefe:

-¿Me lo puedo quedar?

-Será parte de la paga... haz con él lo que se te ocurra pero llévatelo lejos... no quiero que nada me relacione a su desaparición; sus padres no dejarán piedra sin mover y tendrán la ayuda de ambos reinos!

El hombre se asustó ante esto y lo pensó mejor...

-Tal vez sólo me divierta un poco y luego lo mate... es muy hermoso...

Abel lo miró con asco,  no le iban esas prácticas sexuales...

-Adios... recibirás tu pago como lo acordamos...

El hombre se quedó solo con Ángel mientras que los caballos se perdían en el camino llevándose al príncipe y separando, quizás para siempre, a los amigos...

Emmanuel lloraba amargamente, no había podido hacer nada por Ángel y ahora el menor corría un peligro aún peor...

Al final, la venganza la tomarían del cuerpo de un adolescente inocente...