Café

— Aiko, iré a dar una vuelta.— le avisó a su hermana mayor.— te llamaré.

— esta bien, no tardes okay?.

— okay.— respondió para finalmente salir de la casa.— bien, conocere un poquito más.— se dijo así misma comenzando a caminar.

Amai caminaba tranquilamente por las calles de Tokyo, aunque no era muy fanática de las cosas muy ruidosas o multitudes era lindo el barrio donde vivía su hermana mayor.

Para pasar la mañana decidió buscar una cafetería, buscaba con la mirada un lugar donde estuviese más vacío. Era para más tranquilidad y así poder leer mientras comía y bebía un café caliente, esos eran sus planes hasta que vio un hombre que se le hizo un tanto familiar.

— Satoru-san?.— se acercó al albino, fruncio el seño con extrañeza pues Gojo no tenía su típica venda, si no más bien unas gafas muy oscuras.

— amai-chan?.— sonrió galante a la más bajita.— como esta mi querida amiga?.— se hiba a acercar para darle un abrazo siendo detenido por sukoshi un tanto incómoda.

— me perturba de algún modo verte así.— hizo distancia del más alto.— lo siento.

Gojo soltó una carcajada, ya estaba acostumbrado a la descariñada forma de ser de amai. De hecho una vez la chica le había confesado que las muestras de afecto le incomodaban, sobre todo si provenían de un hombre tan alto como el.

— pues ,que haces por aquí a estas horas de la mañana? usualmente me respondes los mensajes de las diez en adelante.— mencionó notando el cambio de rutina de su bajita amiga, una vez la había ido a visitar a la casa de su hermana y no salió nada bien.

Mini flashback

*golpes en la puerta*

— enseguida voy.— habló Aiko, se dirige a la puerta y al abrirla se llevó una sorpresa muy grande. Frente a ella había un hombre muy apuesto de 1.90, Albino, cuerpo trabajado, sonrisa encantadora y utilizaba gafas oscuras.— qu--que... Que?.— solo atinó a balbucear incoherencias sonrojada.

Gojo sonrió para sus adentros, siempre provocaba esa reacción en las mujeres y al parecer la hermana de su amiga no era la excepción.

— disculpe bella señorita, usted es la hermana de sukoshi amai?.— le preguntó coqueto bajando un poco sus gafas enseñando sus ojos celestes.

— soy su hermana mayor, sukoshi Aiko.— respondió Aiko sonrojada y con una sonrisa boba en sus labios.— quien la busca?.

— olvide presentarme, mi nombre es Gojo Sato--.— unas pisadas fuertes provenían del segundo piso, gojo y Aiko dirigieron sus miradas a las escaleras.

Allí de pie con el cabello desordenado, pijama de verano (una polera de tirantes color calipso, pantalones largos del mismo color) y un aura de muerte se encontraba amai mirando a Gojo.

— S-A-T-O-R-U.— gruño molesta, bajo las escaleras y se puso al lado de su hermana.— que haces aquí tan temprano, estaba durmiendo y me despertaste.— dijo achinando sus ojos, pues estaba sin sus lentes y no veía bien.

— son las 10:00 de la mañana.— dijo con obviedad.— que haces aún con pijama?.— le preguntó mirándola de pies a cabeza.

Amai no le respondió, se acercó a la puerta y la cerro en su cara dejándolo afuera.

— ¡amai!.— le reprocha Aiko, la malhumorada chica se fue denuevo a su habitación y cerro la puerta con fuerza.

Aiko apenada abrió la puerta y Satoru aún estaba allí sonriendo, le pareció gracioso el comportamiento de la menor.

— de verdad lo siento mucho, amai es muy gruñona cuando la despiertan.— se disculpaba por el comportamiento de su hermana menor.— lo siento.

Fin mini flashback

— anoche no dormí muy bien.— dijo con simpleza.— y tu que haces aquí y vestido así?.

<<podría decirle que estaba coqueteando con mujeres, o le miento descaradamente?>> pensó, amai no conocía "ese" lado de el y no quería que lo conociera así que optó por mentir.

— pues, me arregle solamente.— le sonrió contento.

— si me mostraras tus ojos, sabría que estas mintiendo y por otras cosas.— se cruzó de brazos jusgandolo con su mirada café.

— por que lo dices?.— le preguntó curioso.

— hay un grupo de mujeres tras de mi que me están asesinando con la mirada desde que comenzamos a hablar y no es agradable en lo absoluto.— le dijo señalando tras de ella, Gojo alzó la mirada y era verdad que un grupo de mujeres veía con ojos asesinos a su pequeña amiga.

Satoru esbozo una sonrisita maliciosa, se acercó a la sukoshi y paso su brazo por los hombros de la menor acercandola a el.

— pues en compensación, te invitare un café.

— esta bien.

Ambos entraron a la cafetería que estaba cruzando la calle, el primero fue Satoru y tras el la pequeña amai.

Las mujeres que habían allí suspiraron enamoradas al verlo, otras veían con celos a amai pero ella solo las ignoraba. Gojo la invitó a sentarse, y el se sentó frente a ella.

— pido por tí otra vez?.— amai asintió y de su mochila negra saco una consola de videojuegos portátil de color celeste.

Una mesera se acercó a su mesa, amai estaba entretenida en su juego sin prestarle atención a el Albino (pues estaba acostumbrado) y a la mesera.

— buenos días guapo, que deseas?.— le preguntó de forma sugerente a Gojo, este captó la indirecta pero se reprimió pues estaba con amai.

— unos kikufku y dangos.— le sonrió coqueto a la mesera.

— y para la señorita?.— trato de sonar amable pero amai la ignoro molestandola.— disculpa, te estoy hablando.— golpeo la mesa con la Palma de su mano.

Satoru hiba a intervenir hasta que la peli negra habló sin mirarla a la cara aún pendiente de su videojuego

— si solo te acercaste para coquetearle a mi amigo y no atender a los demás clientes como se debe, te sugiero que cierres la maldita boca y  te vallas a trabajar que para arrastradas este mundo tiene suficientes.

La mesera se fue roja de lo furiosa que estaba, Gojo estaba sorprendido ya que nunca la había escuchado hablar así.

— amai-chan...—

— lamento que vieras eso, pero eres mi amigo y no dejaré que cualquier arrastrada se acerque a tí.— dejó de mirar la consola y fijo su mirada en Satoru.— estuvo mál?.— le preguntó con inocencia.

<<de verdad eres asombrosa>> pensó con  una sonrisa y recordó lo que Aiko le dijo sobre amai.

Aiko: 
— amai es de carácter difícil y por eso nunca ah tenido muchos amigos, solo uno y ahora estas tú. Pero apesar de no ser muy sociable es muy leal y buena persona, solo no la dejes sola porfavor.

Otra mesera había llegado con lo que pidió gojo y algo más, era un café helado con mucha crema batida.

— lamento mucho el comportamiento de mi compañera, la casa invita amai-chan.— le dijo a la de gafas refiriéndose al café.

— no es tu culpa Mitsuko-chan.

La mesera hizo una reverencia y se marchó

— la conoces?.— preguntó extrañado, pues amai no era de muchas palabras.

— es la única que me atiende cuando vengo aquí, a las otras meseras no les caigo muy bien.— le menciono desinteresada.

— ya veo...

Y ambos en un agradable silencio se dedicaron a comer y beber café (solo amai)

Datos curiosos:
* la personalidad de amai esta basada en el personaje de haykyuu Kenma
*Gojo siempre que la invita a algún lugar a comer, siempre es el quien pide comida por amai ya que conoce la comida favorita de ella
*Mitsuko solo será personaje de relleno
*amai es muy dormilona, suele siempre despertar a las 10:30 de la mañana
*aunque no lo parezca aprecia mucho la compañia de Satoru
*Gojo aún no le muestra el color de sus ojos a sukoshi, pues teme que deje de estar con el ya que a amai no le gustan las cosas muy llamativas.