Sesshomaru miró fijamente a Rin, sus ojos dorados estaban cargados de una mezcla tumultuosa de emociones. En medio del silencio tenso, cada palabra pesaba como plomo en el aire cargado de muchas emociones reprimida.

"¿Cuándo pensabas decírmelo?" Su voz era serena pero su tono revelaba preocupación y decepción, por no haberse enterado por ella.
En ese momento ella se sintió intimidada por todo lo que la intensidad de su mirada provocaba,sintiendo como sus manos se retorcían nerviosamente en su regazo mientras trataba de reunir el coraje para responder aquella pregunta.

"Me enteré hace unos días", murmuró finalmente, sus palabras apenas audibles en la quietud de la habitación. El corazón de Sesshomaru se apretó con una mezcla de dolor y entendimiento. Había esperado que ella se lo contara, pero como iba a hacerlo.

Si el más que nadie sabía todo lo que ocurría y todo lo que los rodeaba y los lastimaba.

Había querido que ella fuera la que menos se lastimara, pero sus ojos esquivos reflejaban mil cosas.

Las emociones se agolparon en el pecho de Rin, luchando por encontrar una salida y un confort a todo lo que sentía en ese preciso momento y lo que tanto había estado soportando.

Sabía que aquello cambiaría todo, puesto que las decisiones que tomaría no solo le afectaría a ella o a Sesshomaru.

Un miedo de que el no quisiera a ese bebé se instauró en ella y en forma de defensa solo pudo mencionar aquellas palabras

"No es necesario que te hagas cargo", intentó decir, buscando aliviar la tensión en el aire con sus palabras suaves, pero sabía que era en vano.

La decepción brillaba en los ojos de Sesshomaru al escuchar aquello,pero realmente sabía que se lo merecía.

Pero dentro de todo aquello pensó en lo difícil que todo esto estaba siendo para ella.
Quería saber si ella estaba bien, sabía que había estado pasando por muchas cosas en estas semanas. Que la había lastimado y que aquella noticia, quizás era algo que no deseaba tanto como el pero lo había aceptado.

Pero lo único que pudo cuestionar le mezclada con algo más profundo y complejo que ella no podía descifrar del todo. Entonces, cuando creía haber agotado todas las palabras posibles, Sesshomaru le hizo una pregunta que la dejó en shock. "¿Quieres tenerlo?" La esperanza resonaba en su voz, apenas perceptible pero presente. Rin sintió un nudo en la garganta mientras las lágrimas comenzaban a emerger, incapaz de contener la avalancha de emociones que la invadía. Entre sollozos, asintió con la cabeza, su voz apenas un susurro entrecortado por la emoción. "Sí... sí quiero tener al bebé." El peso de la culpa la invadió al admitirlo, consciente de que ambos compartían la responsabilidad de la situación en la que se encontraban. Las confesiones sinceras continuaron fluyendo entre ellos, cada palabra cargada de significado y peso. "Yo también", murmuró Sesshomaru finalmente, sus propios ojos brillando con la emoción contenida, qué llevaba sintiendo.

Rin lo miró con incredulidad y sorpresa, sintiendo cómo su corazón se llenaba de una mezcla abrumadora de alivio y temor al escucharlas por un lado sabía que su bebé si tendría a un lado a su padre que lo deseaba y por el otro que quizás no sería del todo reconocido.

Aquel hombre que la observaba, un hombre casado del que se había enamorado a pesar de conocer toda la verdad, ocupaba sus pensamientos. Mientras esos pensamientos se agolpaban en su mente, sus ojos castaños se llenaron de lágrimas que había estado conteniendo durante tanto tiempo, sin saber cuánto daño le hacían.

En ese momento, cuando se dio cuenta de la intensidad de su dolor, sus manos intentaron instintivamente calmarlo. Mientras sollozaba, sintió los brazos familiares de alguien que, a pesar de todo, siempre la había hecho sentir segura.

Aunque en un primer momento quiso oponerse, aquel hombre la abrazó con ternura, derrumbando finalmente el muro que ella intentaba formar.

"Sesshomaru," susurró entre lágrimas, mientras lloraba por un momento que pareció interminable. De alguna manera, se dejó descansar en sus brazos, liberando por último un suspiro profundo mientras sus ojos se cerraban instintivamente, agotados por el cansancio de aquellos últimos días en los que no había podido dormir por no saber qué hacer.

En aquel momento, Sesshomaru sentía el peso de su propia culpa por no haber estado presente para Rin en sus momentos más vulnerables. Sin embargo, ahora estaba decidido a hacer lo correcto. Con determinación, Sesshomaru tomó una decisión arriesgada. A pesar de lo que sabía que ocurriría ,estaba dispuesto a sufrir las consecuencias que enfrentaría, para estar allí para Rin y su hijo por nacer.

"Dame solo unas semanas," rogó con la voz entrecortada por la emoción. "Necesito arreglarlo todo para que nadie los lastime." Se prometió a sí mismo mientras la tomaba entre sus brazos y la llevaba a la cama de su habitación, para que descansara.

Sesshomaru la colocó con cuidado en la cama, arropándola con una manta suave. Mientras la observaba, notó cómo el cansancio se reflejaba en su rostro. Rin se acomodó, sintiendo la comodidad y seguridad de estar a su lado, aunque la incertidumbre aún pesaba en su corazón.

Al día siguiente, cuando Rin despertó, encontró a Sesshomaru sentado en una silla cercana, vigilándola con una mezcla de preocupación y ternura. Al ver que ella abría los ojos, esbozó una pequeña sonrisa algo poco característico en él.

Lo que provoco en rin un sinfín de sentimientos que no sabía que aun guardaba en su interior. Cuando se dio cuenta que todo lo que había intentado más de una vez dejarlo de amar,  pero se choco con esa dura punzada al darse cuenta de que nunca lo dejo de hacer. 

"Sesshomaru," comenzó Rin, su voz temblorosa, "tengo que irme", mencionó mientras su mente le recordaba lo complicado de la situación y el miedo a cometer los mismos errores.

Pero él se acercó a ella.

"Por favor, Rin", le pidió mientras sentía cómo sus ojos castaños evitaban los suyos.

"Necesitamos terminar la conversación de ayer", mencionó mientras ella aún renuente se sentaba en el borde de la cama.

"Lo que debemos discutir, ya lo mencionamos", dijo refiriéndose al bebé, el motivo principal por el cual habían accedido a hablar. En su corazón, sabía que ya no había más entre ellos.

"No del todo", agregó tranquilamente mientras se sentaba a su lado. "Aún hay cosas que necesitamos hablar sobre nosotros", dijo, tratando de no asustarla.

"No hay nada de qué hablar", dijo ella con firmeza, intentando levantarse mientras él sostenía su mano.

"Rin" pidió mientras intentaba que ella lo viera

"No sé si podré manejar esto sola si las cosas no salen bien", confesó Rin, sus ojos llenos de lágrimas mientras hablaba.

Sesshomaru se levantó y se acercó a ella, tomando sus manos entre las suyas. "Rin, te pido que confíes en mí, solo una última vez", solicitó, intentando infundirle seguridad.

"Sé que aún no puedo contarte muchas cosas", murmuró mientras sus ojos dorados se encontraban con los castaños de Rin, que parecían llenos de dudas. "Pero necesito que me des unas semanas", añadió con sinceridad.

"¿Y tú y Kagura?" preguntó Rin con temor, tratando de recordarle que él seguía siendo un hombre casado.

"No hubo nunca nada con ella y pronto nos divorciaremos. Te contaré toda la verdad", afirmó, besando suavemente los nudillos de sus manos. "Pero necesito tiempo para asegurarme de que nadie pueda lastimarte."

Rin quedó en silencio, procesando sus palabras y sintiendo una mezcla de incertidumbre y esperanza.

"Por favor", rogó, un gesto que raramente mostraba, pero sentía que era su última oportunidad de mantenerla a su lado.

Rin lo miró a los ojos, buscando sinceridad en sus palabras y temiendo volver a confiar en él. "Necesito que me prometas que no me estás mintiendo y que me contarás todo."

Sesshomaru la observó con determinación. "Te lo prometo, Rin."

Una mezcla de alivio y temor invadió a Rin. Sabía que el camino por delante no sería fácil, pero la promesa de Sesshomaru le dio un destello de esperanza. "Entonces, te esperaré", dijo finalmente, apretando sus manos sobre su vientre donde crecía el fruto de todo lo que ambos sentían.

Continuara...

Me costo mucho escribir esta parte puesto que tenia dos formas de dirigir esta historia ,una quería que salga así y la otra darle mas drama. Pero quería que fuera lo mas realista y concordante con sus emociones. Aunque la anterior versión estuvo por semanas mientras pensaba que hacer ,creo que esta me gusta mejor. Espero que les guste.

Recuerden que falta poco para terminar esta historia, además quiero comprobar mi teoría que cada vez que publico por alguna razón mas autoras publican, nah ,solo es coincidencia.

Recuerden que siempre leo sus teoría y me encanta cada parte de sus teorías y los tomatazos que siempre me quieren enviar por las cosas que pasan. Gracias por leer.