En el mundo de los vivos, Roberto estaba en la universidad viendo el monumento en la banca de David que él mismo usando una foto que tenía de David y unas cosas de decoración, al principio le pidió a sus compañeros que lo ayudaran, pero nadie les importó, ni siquiera sabían quién era David, entonces tuvo que hacerlo por su cuenta, al verlo se dice.

Roberto: David, espero que te recuperes pronto.

Entonces aparece Lucy junto a él y dice.

Lucy: Hola Roberto.

Roberto: Hola Lucy.

Lucy: Escucha...lamento mucho lo que pasó con Roberto.

Roberto: Descuida, pero no entiendo cómo le pudo pasar esto.

Lucy recuerda la última vez que hablo con David y dice.

Lucy: Sí, pero sé que quisiera que estarías siguiendo tu vida.

Roberto: Lo sé, solo quisiera volver a estar con mi mejor amigo.

Lucy: Mira...iré el sábado con unos amigos a una fiesta, ¿quieres ir?

Roberto pensó un poco, pero aceptó, Lucy se emocionó y dijo.

Lucy: Perfecto, te mandaré la ubicación y verás que te divertirás.

Roberto: Claro.

Lucy se va, y Roberto anduvo sonriendo, solo que ve por última vez la foto de David.

Mientras tanto, David estuvo sirviendo una taza de té, hasta que Stolas aparece y le habla.

Stolas: Hola David.

David: Hola señor Stolas.

Stolas: David, quiero avisarte que estás cerca de terminar tu semana de prueba, así que continúa antes de que dé mi resultado.

David: Sí señor.

Stolas ve el té, curioso toma una taza y al beberlo sintió mucha felicidad.

Stolas: Debo admitir David, que haces un gran té.

David: Gracias señor.

Stolas se iba dejando la taza vacía y antes de irse le dice a David.

Stolas: Bueno David, sigue cuidando a mi hija, regreso pronto.

David: Sí señor, que le vaya bien.

Stolas se va y empieza a servir una taza de té a Octavia, toca la puerta de su habitación y le pregunta.

David: Octavia, ¿Desea una taza de té?

Octavia le contesta.

Octavia: Claro...pasa.

David entra y ve a Octavia con unos audífonos viéndolo, entonces deja el té en una mesa y le dice.

David: Aquí tienes, disfrútalo.

David se iba a ir, pero Octavia le dice.

Octavia: Espera David, ¿podrías...acompañarme por un rato?

David se sorprende, pero sonriendo dice.

David: Claro, con gusto.

Entonces le cierra la puerta y se acerca un poco a Octavia, hasta que ella se sienta y le dice.

Octavia: Siéntate.

David: Claro.

David se sienta al lado de Octavia, ella estuvo tomando su té, y él solo se quedaba en silencio, tratando de no verse nervioso, en su mente se dice.

David: Maldición, esto es demasiado incomodo, quisiera decirle algo, pero no sé qué decirle...

Octavia le comienza a hablar.

Octavia: David, ¿Qué te gusta hacer?

David la ve y sonríe diciendo.

David: Bueno me gusta la música, las películas y leer, son lo que más disfruto, ¿y tú?

Octavia: Yo también disfruto la lectura y la música.

David: Ya veo, por curiosidad, ¿Por qué huiste de ese demonio cuando te conocí?

Octavia recuerda cuando se vieron y el favor que le pidió a David, entonces dice.

Octavia: Ah, ese demonio era un guardaespaldas, pero no me agradaba, me atormentaba por cada pequeña cosa que hacía.

David: Creo que ese tipo se excedía de su trabajo.

Octavia: Lo sé, se lo he dicho a mi padre, pero no me escuchó, hasta que lo despidieron.

Octavia y David han comenzado a hablar más, poco a poco las conversaciones se han hecho más tranquilas, hasta que David preguntó.

David: ¿Alguna vez has estado en el mundo de los vivos?

Octavia se sorprende por la pregunta, pero le contesta.

Octavia: Sí, cuando era niña, recuerdo que mis padres me llevaban a conocer el mundo de los vivos, estuve muy curiosa porque no sabía que había, pero era divertido, hasta que me perdí de mis padres, por suerte un chico me habló, al principio tuve miedo, pero me mostró que era una buena persona, jugamos y nos divertimos...entonces mi padre me encontró y me llevó a casa, quise volver, o al menos ver de nuevo a ese chico...

Octavia estaba poco a poco llorando y continuaba diciendo.

Octavia: También...tuve problemas con mis padres, mi padre se acuesta con otro demonio y mi madre lo comenzó a odiar, siempre comienzan a pelear, hasta que decidió irse mi mamá a otra casa, me dijo que puedo visitarla por lo menos los fines de semana, pero me dice que está ocupada, y vivir con mi padre...era lo mismo, nunca tuve tiempo estando con ellos...siempre he estado solo...pero...siempre recuerdo a ese chico...y desearía poder verlo, por lo menos una vez.

David estuvo a punto de llorar por escuchar la historia de Octavia, entonces algo serio dice.

David: Lamento habértelo recordado.

Octavia lo ve y dice.

Octavia: No, no te preocupes, al cabo yo quería hablar contigo y...

David lo interrumpe diciendo.

David: Jugaron y después el chico te dio una botella de agua, al final la chica le dio un beso en la mejilla despidiéndose.

Octavia estuvo sorprendida y preocupada, entonces preguntó.

Octavia: Sí... ¿Cómo supiste que...?

David lo ve a los ojos sonriendo y dice.

David: Cuanto tiempo sin vernos.

Eso hizo que Octavia comenzara a llorar, David quiso decir algo para que no llorara, pero Octavia lo abraza con mucha fuerza y decía.

Octavia: ERES TÚ, NO PUEDO CREERLO, ERES TÚ, AL FIN PUDE VERTE DE NUEVO.

David: Sí, yo...siempre iba al parque esperando verte de nuevo, pero nunca te volví a ver, pensé que te olvidaste de mí.

Octavia sonriendo con unas lágrimas dice.

Octavia: CLARO QUE NO, JAMÁS TE OLVIDARÍA.

Octavia continuó abrazando a David, hasta que ambos se ven y estuvieron a punto de darse un beso, pero entonces escucha un grito.

Stolas: OCTAVIA.

Los dos reaccionan y se alejan rápidamente sonrojados, entonces David nervioso dice.

David: Bueno...me tengo que ir.

David tomó la taza de té y se va de la habitación de Octavia con algo de rapidez, Octavia lo que hizo fue sonreír y se dijo.

Octavia: Cuanto me alegra volverte a ver, parece que...no has cambiado nada.

David se prepara para lavar la taza, entonces aparece Stolas y le pregunta.

Stolas: David, ¿Dónde está mi hija?

David: Está en su habitación señor Stolas.

Stolas: Bien, gracias David, sigue trabajando.

David: Sí señor Stolas.

Stolas se va, mientras que David no podía evitar pensar en las palabras que dijo Octavia y que estaban cerca de darse un beso, eso lo puso muy nervioso que se moja la cara y trata de reflexionar, pensando.

David: Cálmate, cálmate, cálmate...cálmate...cálmate.

David pudo respirar tranquilamente, y continúa con su trabajo.

Mientras que, en otro lado del infierno, unos soldados estaban poniendo unos anuncios en algunas calles, uno de los soldados le dice al otro.

Soldado 1: Bien, zona lista.

Soldado 2: Bien, sigamos colocando anuncios por esta parte.

Soldado 1: Claro.

Los dos soldados comenzaron a caminar por otro lado de la calle, pero un demonio comienza a ver el anuncio que decía:

"Se busca al demonio David Hernández, si lo encuentra o sabe de información sobre él, solicitamos su llamada para localizarlo inmediatamente".

El anuncio estaba acompañado con una imagen de David.

Entonces el demonio con enojo, toma el papel y dice.

Demonio: Ahora sí, tengo mi venganza.

Fin del Capítulo.