Luces, cámara...y...¡acción!. Días pasaron desde su llegada al pueblo. Emma Myers estaba ya grabando las primeras escenas de la segunda temporada. A diferencia de la primera, en el pueblo todos pasaban de husmear o mirar como grababan.

—¡Prefiero emborracharme!—respondían algunos antes de meterse en el bar.

Los actores lo preferían de esa manera, más tranquilidad y menos ojos observando todo. Y Emma tuvo que repetir alguna escena por reírse debido a que le resultaba muy divertida esa escena en concreto.

El clima era algo frío y las nubes no auguraban nada bueno, daban lluvias para ese día. Por eso mismo se apresuraron a grabar de día. La joven entre descanso y descanso revisaba el guión y bebía un poco de agua para cuidar su garganta. 

—¿Todo bien?—le preguntó Asha.

—Si, solamente repasaba estas frases

—Bien, yo estoy igual. No puedo negar que echaba de menos esto—sonreía ella.

—Y yo, ¡demos nuestro mejor esfuerzo!.

Unas cuantas horas más pasaron y dieron por terminado el rodaje en aquel día. Emma decidió dar un paseo para desconectar un rato. Tenía la cabeza algo cansada debido a repetir escenas y eso, podía llegar a ser a veces agotador.

—Este pueblo está rodeado de naturaleza—pensó dando pequeños pasos.

Ahora la temperatura había descendido, haciendo algo más de frío pero iba bien abrigada. Asha y el resto decidieron ir a la casa a tumbarse y charlar, pero ella quiso dar una vuelta.

—¿Eh?—escuchó un ruido cercano y fue poco a poco aproximándose.

Tras unos pocos segundos, un jabalí apareció. Ella abrió los ojos, sus colmillos eran más grandes de lo que había visto en la tele. El animal la había visto y lentamente fue retrocediendo. No pensó por un momento encontrarse a la bestia, tenía miedo de salir muy herida.

—Vete por favor—pensaba ella rogando.

Cuando el animal empezó a correr, ella hizo lo mismo metiéndose por un callejón y saliendo a toda velocidad mientras gritaba por ayuda. Al mirar un momento atrás, vio al jabalí poco a poco acercarse y ella logró saltar una pequeña valla. Pero el animal chocó momentos después mandándola volar a una pared.

—¡Joder!—gritaba Emma asustada.

A pesar de ser rápida y ágil, el animal lo era todavía más y poco a poco se fueron reduciendo las distancias.

Ya estaba por ser alcanzada cuando escuchó un fuerte sonido, el de un disparo. Luego, como si algo pesado cayera al suelo. Paró de correr, volteó y vio al animal tirado mientras salía un pequeño charco de sangre. 

—¿Te encuentras bien pequeña?—preguntó una voz.

Era la madre de Tn, quien llevaba una escopeta en la mano.

—Oh, tú eres la chica del rodaje...¿cómo era?

—Emma, Emma Myers

—Ah, cierto, ven, te daré un té que te relajará.

La mujer, que llevaba ropa sucia del trabajo, cargó casi sin problemas al animal a la espalda y le pidió a Emma que llevase su arma. La joven tuvo cuidado, y pesaba más de lo normal.

—¡Ya estoy en casa!—gritó entrando al local el cual ese día estaba cerrado por rellenar inventario entre otras cosas.

—No hace falta que grites y...¿eso es un jabalí?—preguntó relajado el chico.

—Si, he salvado a la muchacha. Una balazo justo en la cabeza...el resto lo aprovecharemos para algo...—lo dejó en el refrigerador.

Subieron a la parte de la casa. Eran muy humildes pero era una gran casa. Emma se sentó mientras la mujer le servía el té. Aún le temblaban las manos por lo ocurrido.

—Gracias por salvarme la vida—dijo—. he pasado mucho miedo.

—No es habitual ver a jabalís acercarse tanto...pero de vez en cuando alguno aparece.

Unos fuertes truenos resonaron por todo el lugar y pronto apareció la lluvia. Miraron por la ventana y el viento golpeaba con dureza los cristales. Bajaron las persianas y Emma preguntó si dejaría de llover pronto.

—Es una tormenta muy fuerte—comentó la mujer empezando a asar un poco de carne—. quédate aquí a dormir porque estará así toda la noche...si sales fuera lo único que podría pasar es que te ocurra algo malo con este temporal.

Emma dudó unos segundos pero ellos conocían mejor el clima de allí. El hombre que les atendió la otra vez estaba viendo la televisión y Tn en el otro sofá leyendo un libro. Finalmente, decidió aceptar al oferta y llamó a los del rodaje que ya estaban preocupados.

En ocasiones las luces parpadeaban y la mujer se sentó con una cerveza. También le ofreció unos pequeños pasteles para acompañar el té, el cual estaba realmente delicioso.  Ambas enseguida se hicieron amigas pues a pesar de su aspecto rudo, ella mostraba ser una persona muy inteligente y divertida, tenía una personalidad única.

—Ciertamente ser famosa te cambia la vida—comentó tras escuchar lo que le contaba la actriz.

La humildad de la casa notable, pero el cariño y la amabilidad eran todavía mayores. Joana pronto se levantó y Tn puso la mesa. Emma les echó una mano. Las verduras que puso para acompañar a la carne estaba deliciosa.

—Es de nuestro huerto—explicó el chico—. es fresco y recién sacado del campo.

—Se nota en el sabor—dijo la actriz antes de seguir comiendo.

—Te he preparado la habitación de invitados, tienes mantas para no pasar frío—el hombre también era muy amable.

—Gracias.

La chica se sentó en el sofá a ver la televisión junto al resto de la familia una vez terminada la cena. Hablaba con Asha y le comentaba que fueron muy amables. Estuvieron viendo una película de comedia y realmente fue extraño pero agradable no estar con la familia o el resto de actores de reparto.

Y tal como había comentado Joana, la tormenta continuaba. Pero ellos quienes estaban acostumbrados, parecían no hacerle caso.

—Me voy a dormir, estoy agotada—dio un bostezo—. buenas noches, y de nuevo, muchas gracias por cuidar de mí.

—No es nada mujer, ve a descansar.

Tn y ella cruzaron miradas. Tanto en la cena como durante la película, los dos hablaron muy poco, era una situación rara.

La cama era muy cómoda, y poco a poco...el sueño le fue ganando hasta quedarse completamente dormida.

Ya en la mañana, salió después de despertarse y vio a Tn desayunando relajado. Le dejaron ya el desayuno hecho, y ella se sentó a la mesa. Joana y su marido estaban fuera quedando solamente el chico.

Aunque no hubieran hablado mucho el día anterior, eso iba a cambiar en ese mismo instante.

—Hace mejor tiempo—miró el cristal de la ventana y rompiendo el hielo.

—Si, hoy hará bastante sol...pero no te confíes, todo está muy húmedo.

Emma vio el libro al lado de Tn y abrió los ojos, era uno de sus libros favoritos. Enseguida le preguntó por ello y él con una pequeña sonrisa dijo que le encantaba ese autor.

No lo sabían, pero ese libro sería el principio de una bonita amistad...que terminaría en algo más...

Continuará...

Espero que les haya gustado.

Un saludo.