•13•
Encuentra Lo Que Amas...
Se quedó mirando la ventana.
¿Qué sentía con Bakugou?
¿Qué quería decirle exactamente? Eran celos de amigos, algo natural, pero a veces sentía que picaba y dolía de más su pecho.
Siempre tuvo a Bakugou a su lado, y cuando se alejó se sintió mal, quizá sólo tenía que acostumbrarse.
—Puedes decírmelo todo —Mei se sentó a su lado— me gusta escuchar —sonrió, —es tan inspirativo —chilló emocionada mirándola a los ojos.
—No sé... Ught, me da algo de miedo, mis pensamientos son algo... idiotas.
—Como todos.
La miró y le sonrió, quizá sólo eran celos de amiga.
—Jamás expresa como se siente en realidad y eso me hace considerarlo más emocionalmente, escucharlo y tratar de leerlo con mucha atención —escondió su rostro en sus rodillas—. Intentó leer sus emociones a partir de su respiración, es como si despertara una alarma en mis oídos— su corazón comenzó a ir más rápido y eso en cierta parte la asustaba.— A pesar de que ya aprendí a leerlo en varias cosas, aún logra desconcertarme y eso me confunde.
Himiko la miró desde la barra de desayuno, su cara era una de lastima, a millas se veía que la más confundida era ella.
—No quiero dejar de ser su amiga, quiero saber más —sus mejillas comenzaban a llenarse de calidez— quiero… No lo sé, saber más, que sueña, que deseas, que quiere, que piensa, que es lo que oculta con ese ceño fruncido, quiero estar con él. —Sus mejillas ardían y su corazón estaba nervioso al punto de doler un poco. Se detuvo.
—Mierda —festejó Mei.
—Estás enamorada~ —canturreó Toga desde la cocina.
—¡¿Eh?! ¡N-no! Mi novio es…
—Pues te equivocaste —Mei sonrió— no te preocupes es muy normal…
—Son amigos ¡Son, amigos, mejores amigos! —chilló en defensa— No, no, no, no, no, sólo soy su mejor amiga —hizo una mueca.
—Y eso te está comenzado a matar. ¿No?
La puerta se abrió y Ochako se levantó de golpe.
—¡Sal de ahí antes de que te mandé a volar de una explosión! —gritó de mala gana a la rubia en su cocina.
Ochako se quedó mirando al cenizo, su rostro estaba aún ardiendo, su corazón le pedía huir.
Mei le dio un empujón.
Las flores que están queriendo crecer hace tiempo tienen que desaparecer de su interior:
—Nos vamos —habló Ochako.
Denki miró la expresión de la chica. —¿Quieren que las llevemos?
Ochako tomó la ropa sucia y se aventuró a la puerta.
—Hey, Uraraka, llevas mi camisa —dijo Bakugou.
Se detuvo, dolía ser llamada por su apellido. Antes de que sintiera peor caminó de largo y salió de la casa.
Mei suspiró y salió de ahí junto a Himiko.
—Entregaremos la ropa después. —Anunció Toga.
Ambos hombres se quedaron mirando. Denki colocó la despensa en el suelo y miró la expresión de su amigo. Parecía que a todos les gustaba cometer suicidio.
○○○○
Entraron a la casa de Ochako y la siguieron a su habitación.
—Te sirve de consuelo que falta una semana para las vacaciones de verano —Mei se tiró al lado de la castaña que estaba escondiendo su rostro en la almohada— así podrás alejarte poco a poco.
—Ánimo —Toga se sentó a su lado. —Te apoyamos.
Ochako se quedó en silencio.
Por un leve instante llegó a la conclusión de que estaba enamorada de Katsuki, cuando no debía. Ahora se sentía culpable con Eijiro.
○○○○
Esa tarde fue muy linda, incluso se la pasó mejor que cuando las pasaba con Mina.
Pláticas serias y subidas de tono, fue muy divertido.
Jamás pensó sentirse tan cómoda entre mujeres.Mei era muy abierta y le seguía Toga que era mucho más.
—Debes pensarlo, usa como excusa la ropa —le mostró el pulgar Mei.
—Aquí estamos Ochako —Toga la besó en la frente y después Mei. Ambas femeninas se fueron.
Y los días siguientes fueron lo que la motivo a asesinar a las flores en su interior.
○○○○
Eijiro habia salido de viaje de nuevo, y esa mitad de semana se la pasó sólo con Mei y Toga.
Pasaba al lado de la pelirosa aún con las ganas de darle los buenos días. Pero de manera egoísta, por ella y Denki, la evitaba a toda costa.
Incluso estuvo frente a Momo que la miraba despectivamente.
—Me doy cuenta cuando lo miras.
Cómo mujer la entiende y como Ochako la comprende, pero como humana contestó de manera egoísta:
—Llegué antes y eso jamás lo lograrás disipar. Con permiso—. Caminó de largo esquivando a la pelinegra.
○○○○
Las salidas era correr antes que todos, no quería ver como la pareja se despedía, e incluso se aventuraba a decir que no había pareja que odiara más que la de Bakugou y Yaoyorozu.
Marcaba al celular de Eijiro pero casi nunca contestaba.
Ese día estaba molesta, el fin de semana se suponía que Eijiro llegaría, pero sólo recibió un mensaje de él diciendo que todas las vacaciones estaría fuera.
Miró la ropa limpia bien doblada.
Toga había decidido intentar algo serio con Dabi, y Mei había invitado a Iida a su casa y no precisamente a tomar el té.
Tomó la ropa, y salió de su casa.
Estaba a punto de obscurecer y miró las estrellas que estaban asomándose.
Suspiró decidida, y caminó a la casa del cenizo.
Entre semana su madre había ido de visita, y al encontrar ropa masculina le armó un escándalo muy bochornoso.
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