Un libro nos hace sentir, ya sea tristeza, alegría, enojo.
Es aquel objeto compuesto por palabras sinceras, palabras que muchas veces (o la mayoría) nos dejan una enseñanza.
Pero hay algo que no debemos olvidar, un libro tiene la esencia justa para dar vida. Eso lo podemos comprobar en historias de fantasía, ciencia ficción, horror, mágicas, aquellos mundos que cuando los leemos nos fundimos en ellos.

¿Qué pasa cuando los dañamos? ¿Cuando los maltratamos?
Un libro herido (ya sea en su interior, o en su exterior) hace que pierda la esencia, su chispa.
Ellos nos brindan su historia, y algunos la destruyen, creyendo que ÉL no es nada, creyendo que sólo es un trozo de papel forrado en miles de palabras sin sentido.

Mi concepto se basa en cómo tratamos a los libros, son objetos tan importantes que por momentos lo olvidamos, o simplemente ni le prestamos atención.
Un libro es sabio, expresivo, bello, hay que aprender a cuidarlos y no dañarlos, xq con el tiempo ellos mueren y dejan de brillar de la misma forma que lo hacían en un principio.
Hay que pensarlos como si fueran un cuerpo humano, y que cada herida, destruye un órgano de su sistema, lo desgarra. Y si eso nos pasara, sabríamos que ya no seríamos los mismos que antes, seguro habrá algo que ya no podremos hacer.

En el caso de un libro, éste ya no sería capaz de dar sentido.