Decir algo que sientes, para que la otra persona piense o diga algo totalmente diferente de lo que querias transmitirle.

¿A quién no le pasa?

Lo típico de crearse el cuento en la cabeza, "de lo que le diré y lo que el otro me dirá", y lo gracioso es que siempre le damos (inconscientemente) un final feliz...en nuestras mentes siempre existe la posibilidad de la comprensión, de que la otra persona acepta y trate de mejorar tus pensamientos.

Y es ahí, cuando la realidad nos abofetea y nos saca de nuestra ilusión soñada o imaginada.

Maldita realidad.

Algunos entenderán, y a otros tal vez no les haya pasado (afortunados).

La mal interpretación puede llegar a ser una pre-ilusión, que luego se transforma en furia, impotencia, confusión, hasta llegar a la resignación. Y es ahí donde bajamos la cabeza, y damos una explicación, que muchas veces, viene acompañada con una disculpa (pero nadie dice que es sincera)

Mine🖤