Capitulo 32
Hola, buenos días,tardes, noches a todos los Marvelitos que andéis de nuevo por estoslares, buscando más capítulos de esta pareja que tanto nos encanta.
En parte, estoyemocionada y, por otra, siento como si pudiera entrar en unadepresión simplemente chasqueando los dedos, así que mi estado deánimo es algo loco últimamente. Por un lado, como ya sabéis desobra, mis problemas familiares no parecen que se vayan a arreglarpronto y tragar tanta mierda ya me ha dicho mi psicóloga que me va arepercutir y que pase fuera de casa todo el tiempo posible. Estoybarajando la posibilidad de comprarme una tienda de campaña e irmede camping porque más tiempo que el que estoy pasando este ultimomes fuera de casa no lo he pasado nunca.
En fin... ese es ladodepresivo que me está susurrando al oído ''mandalos a todos a lamierda''. ¿Quién sabe? Es probable que dentro de poco le hagacaso y que se acabe desatando un infierno en mi casa. Al fin y alcabo, la cosa va a acabar saltando por un lado u otro.
Y luego tenemos el ladoemocionado. A pesar de que aún no me ha llegado el contrato con laeditorial (que tiene que llegarme por correo ordinario. Señores decorreos, ¿se puede saber qué estáis haciendo, que casi han pasadodos semanas?), ya aparezco en la sección de escritoras de RomanticEdiciones.
Los que me seguís enWattpad comprobaréis que han usado la misma foto que me he puesto deperfil. Y los de fanfiction (que nunca me olvido de vosotros porquefuisteis los primeros en estar ahí) podréis encontrarme por elnombre de Judit Da Silva. Tengo la impresión de que soy casi laúnica que usa seudónimo. Y a parte de que soy la más joven de lasescritoras, porque nací en el 1992.
Así que así es comose encuentra mi vida en estos momentos; pasando por tantos alti-bajosque estoy empezando a pensar que tendría que pagar tickets demontaña rusa porque, si no, esto es un cachondeo.
Pero como tampoco osencontráis aquí para que yo os suelte toda la mierda sobre mi vida(aunque algunos ya me habéis dicho en más de una ocasión que no osimporta que yo os suelte aquí este pedazo de tocho de entrada),centrémonos en la historia, que es lo que nos ha traído a todosaquí.
Estoy segura de quetodos recordaréis quién fue el personaje que apareció en elcapitulo anterior. Muchos de vosotros ya estabais barajando a losIluminati, lo cuál me hace muy feliz porque me hace ver que tambiénsois fieles seguidores a los cómics y eso, por lo que sea, me alegraen lo personal porque también soy una friki.
Como imaginaréis, noos puedo rebelar quién más irá apareciendo y las cosas que vayansucediendo hasta que no sigáis leyendo. Pero, antes de involucrarnosmás en el infierno que va a ser una guerra contra Thanos y todosesos hijos (bueno... ''hijos''. Ese hombre va por ahí, destruye unplaneta y se lleva un niño. Hace adopciones por sorpresa. Como quelo de tener uno biológico, para que le de una patada en el culo comose merecería que ocurriera, pues que no le llama mucho a él), vamosa centrarnos un poco más en esta pareja que nos tiene algo locos.
Sinceramente, consideroque, ya que los dos se han confesado, diga lo que diga Tony luego,son una pareja y punto. Así que, sin más dilación, disfrutad delcapitulo y ya seguiré echándoos la chapa más tarde.
CAPITULO 32
.........................................................
Todo era oscuro, agobiante, asfixiante, tan cálido que llegaba a sersofocante en mitad de un mundo vacío y en llamas.
A pesar de encontrarse solo, oía gritos a los lejos, pero, por muchoque tratara de llegar hasta ellos, parecían que los gritos siemprese mantenían a la misma distancia, como si, de manera premeditada,le hicieran creer que tenía las posibilidades de llegar hastaalguien, pero nunca lo fuera a conseguir.
La sensación sofocante en su pecho llego a ser tan opresiva que lecostaba trabajo respirar, como si hasta el mismo aire estuvierahuyendo de él.
¿Sería siempre así? ¿Tendría eternamente aquella sensación?¿Siempre oiría los gritos a los lejos, pero jamás sería capaz dealcanzar las voces?
Pensar en ello solo aumentaba la angustia en mitad de aquel mundovacío, en aquel lugar que, hacía tiempo, había llegado a conocertan bien.
Si observaba con atención los restos que tenía bajo sus pies, podíadiscernir objetos conocidos, algunos de ellos pertenecían a personasa las que conocía o apreciaba.
Pudo vislumbrar un martillo no muy lejos de su posición, un escudotan viejo y oxidado que ni siquiera pudo determinar el tiempo quellevaba allí, un arco roto, un viejo traje de un chico araña y....
Y, entre sus manos, tomó un casco, un casco que había pertenecido aun hombre del espacio, alguien a quién había querido, con quiénhabía discutido cada dos por tres, al que había amado, jugado conél y a quién, inevitablemente, había acabado perdiendo.
...........................................................
Tony se incorporó de golpe en la cama, entre sudores fríos yjadeos, observándolo todo a su alrededor, dejando que su vista seacostumbrase a la oscuridad y empezara a discernir los detalles de sucuarto.
Aquel sueño había sido tan horrible, tan sumamente real y vividoque aún era capaz de sentir la opresión en el pecho y la angustiade la pérdida cuando había tomado el casco de Quill entre susmanos.
Echando un vistazo a su lado, observó el hecho vacío que había asu lado, pues, de manera tajante, había mandado a Peter a su propiocuarto, pues le había parecido demasiado atrevido meterlo en supropia habitación delante de todo el mundo.
Ahora, sin embargo, se arrepentía de no tener a este a su lado,poder abrazarse a Peter para poder alejar del todo sus malos sueños.
Echando un vistazo a su alrededor, se dio cuenta de que a penashabían pasado unos minutos de las tres de la mañana.
El complejo se encontraba completamente en silencio, a pesar de quelos Guardianes solían trasnochar, ya fuera entrenando o haciendo queFriday les mostrara algo de los nuevas tecnologías que había en laTierra.
A todos pareció gustarles el hecho de poder encontrar tantas seriesdiferentes, así que no era muy extraño verlos hasta tarde viendo latelevisión.
Sentándose en la cama, saliendo de entre las sábanas, Tony se pasóuna mano por el corto cabello y la cara, tratando de tranquilizarse,dejando que el frío suelo le refrescara los pies y ese mismo fríosubiera y tranquilizara y calmara su cuerpo.
Pero no lo consiguió del todo.
A pesar de sentir el frío, de alejar un poco más aquella horriblepesadilla que lo había angustiado, aún no podía calmarse del todo.
¿Dónde estaría Quill? ¿Estaría durmiendo ya o, como los demás,se encontraría viendo alguna serie de televisión en su cuarto?
El hombre del espacio parecía el más encantado con las modernidadesque habían agitado a la televisión de sus tiempos, así que pasabatodo el tiempo que podía poniéndose al día con todas aquellasseries y dibujos que había visto y de los que había sido un granfan de niño.
Abriendo la puerta del cuarto, se asomó al pasillo, tratando deasegurarse de que realmente el lugar se encontraba tan desierto comoparecía.
A pesar de ser quién era, sentiría algo de vergüenza si lo veíanescabulléndose por la noche al cuarto de Peter, haciéndose ideasequivocadas.
Solo iba al cuarto de este para asegurarse de que se encontraba bien.Nada más.
Viendo como no había moros en la costa, emergió al pasillo y,tratando de que sus pasos fueron lo más silenciosos posible recorrióaquel pasillo y llegó hasta la puerta de Quill, echando un vistazo asu alrededor antes de abrir para asegurarse de que realmente nadie loveía entrar allí.
El cuarto de Peter se encontraba tan en penumbras como el suyo propioy, a pesar de que todas las luces estaban apagadas, el pasillo teníanunas ligeras luces azuladas a la altura de los pies, con lo que tuvoque volver a acostumbrarse a la completa oscuridad del lugar antes depoder empezar a moverse.
Lo que menos quería era chocarse con algo y despertar a Quill.
Solo quería asegurarse de que este estaba bien, durmiendo sinproblemas y respirando. Una vez que pudiera comprobar eso, semarcharía de nuevo a su cuarto y podría dormir con calma el restode la noche.
Aproximándose a la cama, se percató de que este dormía bocaarriba, con los brazos extendidos y las piernas abiertas.
¿Cuándo había sido la ultima vez que este habría dormido en unacama tan grande? ¿Antes de que los Guardianes se unieran a él? Eraprobable.
Lo que saltaba a la vista era que este lo estaba disfrutando.
Tuvo que sentarse en la cama para poder ve bien el rostro de Peter,inclinándose hacía él para darse cuenta de que Quill estabarespirando, haciendo que Tony dejara salir un breve respiro dealivio.
Parte de la angustia que había estado sintiendo desde que habíadespertado desapareció en ese instante, haciendo que una pequeñasonrisa emergiera en el rostro del multimillonario.
Sintiéndose mejor, hizo la intención de levantarse con todo elcuidado posible y volver a su cuarto, pero Quill se volvió en esemomento en la cama y pasó su brazo alrededor de su cintura, haciendoque Tony se quedara rígido.
¿Había notado que estaba allí? ¿Se había despertado?
Echando un vistazo hacía Quill, diría que este seguía durmiendo.
Entonces.... ¿instintivamente este se había vuelto hacía él alsentir su presencia cerca? ¿Había tratado de permanecer junto alcuerpo cálido que estaba a su lado?
Pero.... ¿qué debía hacer en aquellos momentos? ¿Se levantaba, ariesgo de despertarlo? ¿O tenía que permanecer donde estabaesperando que este lo soltara en algún momento de la noche para noarriesgarse?
Teniendo en cuenta de que se arriesgaba a que este abriera los ojos yle preguntara qué demonios estaba haciendo en su cuarto, Tony optópor permanecer lo más inmóvil posible y esperar que, en algúnmomento, Peter se girara hacía otro lado, buscando una postura máscómoda y él pudiera huir entonces.
Y, mientras, ¿qué se suponía que tenía que hacer? ¿Pensar enalguno de sus inventos, ideando modos de mejorarlos? ¿Pensar en laguerra que se avecinaba?
Precisamente, por encontrarse pensando tanto en la guerra que seestaba acercando cada vez más a ellos era por lo que se encontrabaasí, sufriendo pesadillas.
Desde los hechos acontecimientos en Nueva York, no había pasado muybuenas noches, pero había esperado que, de algún modo, eso mejoraraen algún momento.
Había esperado que, cuando hiciera del mundo un lugar completamenteseguro, cuando todo el mundo estuviera a salvo de ataques internos yexternos, cuando no hubiera guerras ni victimas, recuperaría sushoras de sueño, podría descansar toda una noche sin pesadillas.
Pero, al parecer, aún no había llegado ese momento.
Cada vez que acababa con una amenaza, una peor y más grande parecíallegar.
Peter se removió en su sueño, apretándole más fuerte contra él,dejando descansar la cabeza prácticamente contra su cadera, haciendoque el moreno bajara la mirara y alzara los brazos para que nohubiera nada que pudiera hacer que este se despertara por accidente ytratando, al mismo tiempo, que no acabará tocando algo que nodebiera.
Inevitablemente, Tony lo miró, contemplando la expresión relajadade este, sintiendo cierta envidia de poder dormir como este eracapaz, a pesar del peligro que pendía constantemente sobre suscabezas.
¿Se había enfrentado a cosas tan duras que la amenaza querepresentaba Thanos era algo que no le arrebataba esa increíbletranquilidad que poseía?
Le gustaría tener parte de aquella calma que caracterizaba a Peter.
De manera distraída, llevó su mano hasta el cabello de este,pasando sus dedos por entre aquellos mechones claros, dándose cuentaque, ante aquel mero gesto, él mismo se relajaba.
Acabó recostándose contra el cabecero de la cama, buscando algunapostura cómoda para permanecer allí mientras Peter durmiera.Después de todo, no parecía como si fuera a soltarlo pronto.
Tal vez, debía de replantearse la posibilidad de dejar que estedurmiera en su habitación. Al menos, de aquel modo, si le asaltabauna de sus pesadillas, podría verlo, tranquilizarse y mirarlo hastaque pudiera volver a quedarse dormido.
¿Por qué tenía que ser tan cabezota? ¿Por qué no podía dejarque este entrara a su cuarto? Después de todo, todos aquellos que seencontraban en el complejo sabían lo que había entre ellos dos. ¿Dequé le servía tratar de ocultarlo a aquellas alturas? ¿No estabacomportándose como un idiota al ser así?
Seguramente sí.
La mayoría de sus ex compañeros lo definirían como tal sin lamenor duda. Después de todo, la mayoría de ellos lo había acabadoagarrando por el cuello o discutido con él antes o después.
No había sido la mejor de las relaciones.
-Así que no has podido resistirte a mis encantos, ¿verdad?- murmuróPeter de golpe, dándole un pequeño susto a Tony, que bajó lamirada de nuevo hacía él de golpe, pues, por unos momentos, habíapermanecido mirando a la nada.
-¿Estabas despierto?- le preguntó Stark.
-Acabo de espabilarme un poco- le respondió Quill.-Pero queríaasegurarme que de verdad estabas entre mis brazos y que no era ningúnsueño.
-No te hagas ideas equivocadas, ¿eh?- le soltó Tony en el acto,después de recuperarse del susto.-Solo había venido porque hetenido una pesadilla y quería asegurarme de que te encontrabas bien.
-¿Solo has venido aquí para verme dormir?- le preguntó Quill,clavando la mirada en Tony con su mejor cara de niño bueno.
-Sí, esa era mi única intención.
-Pero, ya que estás aquí, ¿por qué no probamos algo más?-comentó Quill, abrazándose más a él, acercando su rostro a lacintura de Tony.
En el acto, un calor muy diferente al que había sentido en el sueñose disparó por el cuerpo del moreno, haciendo que bajara los brazosal instante, tratando de detener a Peter y su iniciativa de noche depasión.
-No venía aquí para eso- le soltó Tony.
-Pero podemos transformarlo en eso- fue la respuesta que obtuvo,sujetando el borde de los pantalones de dormir de este entre susdientes.
Tony tuvo que tragar saliva ante aquel gesto, viendo como Quillpermanecía con los ojos cerrados, inclinado sobre su regazo,haciendo que, inevitablemente, una fuerte hinchazón se produjera enuna zona concreta de sus pantalones.
-Peter, para- le advirtió, antes de que las cosas se volvierandemasiado graves.
-¿Por qué? Si te está gustando- le dijo este a su vez.
-No es el mejor momento como para que nos pongamos a hacer esto.
-Siempre es un buen momento- le soltó Quill a su vez, dejando losuficiente de este al aire como para que Tony tuviera que lanzar unsiseo.
-Para- le ordenó, colocando una mano sobre su cabeza, tratando deapartarlo.-No quiero hacer esto ahora.
-Pues yo creo que sí que quieres- le sonrió este, dedicándole unapícara mirada antes de volver su atención al contenido de lospantalones de este.
Inevitablemente, Tony apretó las manos sobre el cabello de Quill, nosabiendo si, a aquellas alturas, estaba tratando de detenerlo o soloquería que se acercara aún más.
Peter se estaba haciendo demasiado experto en el hecho de dejarlo sinvoluntad para acabar haciendo con él lo que quisiera. Estaba claroque el gran Tony Stark, en manos de un amante, era un hombre fácil.
-Por... por favor.... baja el ritmo- le pidió, viendo como la cabezade este subía y bajaba a buen ritmo.-Si... si sigues así....
Era odioso el hecho de que le hiciera hablar de ese modo. ¿Por quélo transformaba de aquella manera, cuando antes no había sido así?
Recordaba un tiempo donde había sido Peter el que le había rogado aél y Tony le había complacido desde su lugar superior en aquellarelación. ¿A dónde demonios se había ido todo eso?
Pensaba que el que más salía perdiendo en la relación era el quese declaraba primero, pero Peter le había dicho hasta el cansanciolo mucho que lo quería y, sin embargo el que se encontraba allíjadeando, aferrado a unos mechones, notando como sus costillas seabrazaban a sus pulmones y como todo su cuerpo temblaba era él.
-Peter- perdió de nuevo, percatándose de que este lo aferró másfuerte para que no pudiera alejarse de él.
De seguir así, estaría a punto de estallar, de....
De manera repentina, Quill se incorporó, dirigiendo hacía él unasonrisilla triunfante, al mismo tiempo que Tony le miraba sincomprender.
Se había encontrado tan cerca de la liberación que el hecho de queeste se hubiera detenido de manera tan brusca había creado que loscables que hacían funcionar a su cerebro aún se encontrarandesconectados.
-Diría que lo has estado disfrutando- comentó Quill, arrodilladasfrente a él, pareciendo disfrutar como un niño el hecho de haberlodejado a medias.
-¿Por qué... por qué has parado?- le preguntó Tony, incapaz deque otra cosa emergiera de sus labios en aquellos momentos.
-Juraría que tú me has dicho varias veces que parara.
-¿Y para qué me haces caso? Tú nunca me haces caso.
-Para una vez que obedezco...- comentó este.
-Desde luego- afirmó Tony, colocando las manos en los hombros deeste hasta lograr tenerlo tumbado en la cama.-Vas a arrepentite poresto.
-¿Estás seguro de eso?- le soltó Peter a su vez, dirigiéndole unasonrisilla.
Después de todo, estaba tumbada en una cama con Tony encima.
-Oh, sí. Desde luego- le dijo este.-No sabes cuanto.
Findel capitulo 32
Bueno....lo sé, seguro que todos vosotros queríais mucho más salseo en estecapitulo, pero, por necesidad y por lo que quería transmitir deTony, de la humanidad, de la angustia que está pasando él con todo,con lo que lleva el multimillonario en sus hombros, esasresponsabilidades que él mismo se ha impuesto.
Loque quería ver es que, a pesar de tener a Quill y demás, esosdemonios siempre están ahí, junto a Tony, hablándole al oído, quele come la oreja, le hace tener constantemente pesadillas y demás,que ahora, al menos, cuando todo eso le salta y necesita solo mirarlepara que se pueda tranquilizar.
Yen serio, yo también envidio la facilidad que tiene Peter paradormir. Me lo imaginaba así, pero me da envidia al mismo tiempo. Deverdad parece que no tiene ninguna preocupación en la cabeza nunca.Y, sobretodo, después de que Tony se le haya confesado, ese hombretiene los mejores motivos del mundo para ocupar toda la cama paradormir a sus anchas ajajajja así que....
Enfin... Yo solo quería transmitir eso y ya, en el futuro, en otrosmomentos, pues dejaremos lugar para las delicias de esos dos. Peroahora mismo, toda la tarde, al mismo tiempo que estaba escribiendoesto, estaba teniendo una conversación por whassap con una amiga,así que estaba con mi atención en varias cosas al mismo tiempo yno recuerdo exactamente qué era todo lo que os quería comentar enestos momentos.
Tambiénestáis, lo más seguro, pensando que, de nuevo, el capitulo es máscorto. Pero tenéis que ver que no dispongo de mucho tiempo y, en elque tengo, me salen los capítulos así de largos. Espero que en elfuturo pueda sentarme con más tranquilidad y escribir tooooodo loque me diera la gana, como antes. Crucemos los dedos por ello.
Sinmás, me despido ya. Como siempre, Marvelitos, manteneos sanos y nosseguimos leyendo. Hasta entonces, bye.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top