Capitulo 28
Saludos a losterrícolas Marvelitos que estáis leyendo esto en estos momentos,viendo que, efectivamente, ya no se me ocurren formas más ingeniosasde llamaros. Sobretodo cuando subo todos estos capítulos juntos y,seguramente, ni siquiera os estéis tomando la molestia de leer loque pongo al principio y al final de cada capítulo.
Solo para comprobar silo leéis o no. En este punto, dejad un comentario diciendo cuál esvuestro personaje favorito de Marvel y por qué. Sí, es una pruebaclara solo para saber que leéis lo que pongo aquí o no.
Por ejemplo. El mío esRondador Nocturno y, por lo que sé, también es uno de los favoritosde la mayoría de los fans de los cómics. Yo lo conocí por la pelide X-men 2, que salió por los años 2000 y poco. Sí, ha llovidodesde entonces. Pero entonces empecé a leer sobre él y, ¿quéqueréis que os diga? Me encantó.
A pesar de su duravida, de no saber (o al menos en la mayoría de los universos no sesabe) nada de sus padres, de que la gente parezca odiarlo en todomomento por el extraño aspecto que tiene, él es siempre positivo,lleno de vida. Incluso llegó a hacerse amigo de Lobezno, que no esalgo que todo el mundo pueda decir así como así.
Era la viva imagen de''tienes que luchar por lo que quieres''. Él quería ser aceptado,así que, a pesar de lo que dijeran, que hasta los propios mutanteslo miraran con sorpresa la primera vez que los vio, se los fueganando a todos con una sonrisa y sin perder el ánimo. Si a lasprimeras malas palabras se hubiera rendido, ¿qué hubiera sido deél? Hay que ser fuerte ante cualquier situación. No queda de otra.
Bueno.... ese es elmío, aunque, por supuesto la lista de personajes de Marvel que megustan es muuuuy larga. Y no, no os voy a hacer pasar el calvario deponérosla aquí. No soy tan mala. ¿O sí? Noooooo Es broma.
Pero, si nos ponemos ahablar de sinceridad, la verdad es que precisamente el CapitánAmérica nunca ha sido santo de mi devoción. Algunos, en estahistoria, diréis ''que bien'' puesto que no es santo de vuestradevoción por la Civil War. Para mi, nunca lo ha sido. Demasiadorecto, demasiado patriótico. Es un soldado leal y eficaz.Precisamente por eso nunca me ha gustado demasiado su personaje.Siempre me ha parecido más la marioneta de otros, incluso de lospropios valores que sigue, que por él mismo. Quiere tanto cumplir sumisión que lo que él quiere tiende a quedar a un lado. En momento,tal vez. Sería noble por su parte. Sin embargo, hacerlo siempre escondenarse en vida. Una vida de servir a alguien; a la patria, a unhombre superior a él, a unos valores.... Y se olvida de lo que esvivir.
O, al menos, esa fuesiempre mi impresión de él. Solo hay una forma en la que me gusta.Y es cuando está con Tony.
Tranquilos. Es solo uncomentario. No significa que meta stony aquí, que sé que enseguidaos encendéis con la idea. Sé que esta es una historia StarkQuill.¿Os acordáis de que la estoy escribiendo yo?
Solo me vi la peli delPrimer Vengador porque salía Richard Armitage (para los que no loconozcan, fue Thorin en las pelis del Hobbit) Y en ellas me enamoréde Peggy y de Howard. Pero él.... en fin. Soy Team Ironman, ¿quéle vamos a hacer?
Creo que....de nuevo,he vuelto a enrollarme más de la cuenta. Parece que lo he tomado yacomo una especie de costumbre. Así que será mejor que deje deparlotear y os deje con el capitulo, que lo estaréis esperando.Disfrutadlo.
CAPITULO 28
.......................................................
El hecho de haber hablado con Tony, en parte, le habíatranquilizado. Volver a tener contacto con uno de sus más cercanoscompañeros siempre era algo de alegría. Sobretodo en el momento enel que se encontraban. Pero, por otro lado, viendo como a este lehabía costado decir lo que estaba ocurriendo por teléfono solo lehacía suponer lo peor.
Y suponer lo peor no era nada bueno.
-¿Qué está pasando por tu cabecita, capitán?- le preguntó Clint,viendo como este salía de una de las habitaciones del lugar donde seencontraban.
Era una antigua base de SHIELD, una especie de piso francosubterráneo que Fury no había dudado en ofrecerle para que tuvierana algún lugar a donde ir. Ya nadie lo usaba, pero estaba biensurtido, era amplio, podían entrenar y nadie, según Fury, podíaencontrar aquella ubicación ya que, según este, nadie excepto él,y ahora ellos, sabían que existía aquel lugar.
-Que una amenaza cada vez más grande está llegando- comentó.
En el acto, tanto Clint, como Falcon, Wanda y Scott volvieron lacabeza hacía él, con toda su atención a su disposición.
-¿Stark te ha dicho algo más de esa supuesta amenaza?- le preguntóSam, aún no sonando demasiado confiado en lo que su antiguocompañero le había contado.
-Tony no tiene motivo alguno para engañarnos en algo como esto- lesdijo él a su vez.
-A lo mejor, solo quiere que salgamos de nuestro escondrijo paramandarnos de nuevo a la Balsa- comentó Clint, revisando una de susflechas.
Pero los ojos de Steve se clavaron en este.
-¿De verdad piensas eso?- le preguntó.
-El señor Stark estuvo desaparecido para el Gobierno horas durantenuestra fuga. No quiso ayudarles a capturarnos de nuevo- comentóWanda.
Eso era algo que todos sabían.
-Pero.... ¿cómo puede ser verdad que un ser del espacio venga a pornosotros solo por unas piedras?- soltó Falcon a su vez.
-Serán unas piedras muy importantes- comentó Scott.
-Y, si podemos evitarlo, se lo impediremos- afirmó Steve.
El grupo se le quedó pasando y pudo adivinar casi inmediatamente loque iba a ir a continuación.
-Te vas a reunir con él- comentó Clint.
No era una pregunta ni una duda. Era una afirmación.
-Así es.
-Sabes que podrías no volver, ¿verdad?
-Tony no nos haría eso.
-Pero pueden haber hombres del Gobierno siguiendo a Stark- comentóScott.
No sería la primera ni la ultima vez que ponían hombres a espiar aotros hombres si de verdad querían encontrar a unos presos fugados.
-Cuento con eso- les dijo Steve, dedicándoles una sonrisa.
........................................
Por otro lado, Tony aún le estaba dando vueltas a aquello, tratandode decidir cómo decirle a Peter que, de hablar por teléfono, habíapasado a quedar cara a cara con Steve.
Conociéndole, había dos opciones. O bien podía tomárselo conaquella nueva madurez que había tratado de demostrarles y quedarcomo un señor. O bien podría hacer un gran berrinche, preguntándoleporqué no le había contado todo a este por teléfono y punto.
Y, sin embargo, por otro lado, ¿por qué tenía que estar tansumamente preocupado por la opinión de un hombre del espacio queestaba 24 horas del día pegado a él, diciéndole que le quería yque parecía no poder quitarle las manos de encima en ningúnmomento? De haberse tratado de otra persona, estaba totalmenteconvencido de que lo habría mandando muuuuuuy lejos de una patada enel culo.
¿Por qué no podía hacer eso con Quill?
Bueno... su mente le murmuraba una respuesta a esa pregunta, pero nole gustaba lo que estaba escuchando, así que simplemente estabatratando de ignorarlo, dejar esa vocecilla en un rincón de sucabeza, que siguiera parloteando ella sola.
Él tenía muchos asuntos más que atender.
Sin embargo, esa vocecilla empezó a hablarle con más fuerza al oídocuando se encontró a Quill en una de las salas, practicando tiro.Con los subfusiles que él le había hecho.
Ahora que pensaba en ello, este no se despegaba demasiado de aquellasdos armas desde que se las había dado y había logrado que no leexplotaran en las manos. Debería tomarse aquello como una especie deelogio, ¿no es así?
O, al menos, la sensación de satisfacción que sintió al verle conellas le hizo pensar eso.
Tuvo que recomponer la compostura cuando vio que este se volvióhacía él, seguramente habiendo notado su presencia en lahabitación. Cuando quería, Star Lord parecía ser alguna clase deanimal. Y no se refería solo en la cama.
-¿Qué? ¿Ya has hablado con el capitán?
-Ya he hablado con él- afirmó Tony, entrando en el cuarto yacercándose calmadamente a este.
-Bien. Entonces, le habrás dejado claro la situación que está porvenir- comentó este, revisando sus armas.
Pero, cuando no oyó una respuesta afirmativa por parte de este,volvió sus ojos hacía Tony.
-Se lo has contado, ¿verdad?
-Lo he intentado, pero no encontraba las palabras y Rogers.... hapreferido que nos encontremos en persona para que hablemos de esto.
Se hizo un instante de silencio, un instante donde Peter soloobservaba a este con suma atención y Tony esperaba a que dijeraalgo, cualquier cosa.
-¿Y... has aceptado?
-Claro que sí. Tenemos que hablar seriamente de lo que estápasando.
-Pero no has podido hablar de ello por teléfono.
Bueno.... eso era cierto.
-¿Qué te hace pensar que, en persona, si podrás decírselo?
-Porque no me quedará de otra- le dijo Tony, alzando la cabeza hacíaél.-Además, tú me vas a acompañar, así que me vas a hacerhablar.
-¿Yo?- murmuró Peter, volviéndose hacía él.-¿Por qué quieresllevarme? ¿Por qué no quieres que me moleste al saber que vas aencontrarte con él? ¿O para que tú no hagas nada indebido?
-Hablas de esto como si fuera a encontrarme con un ex.
-Es que es un ex. Es un ex-compañero, alguien por el que sentíaisalgo.
-¿Y piensas que lo sigo sintiendo?
Tony clavó sus ojos en este cuando le hizo esa pregunta.
-No. Pero, aún así, quieres llevarme.
-Conoces este asunto tan bien como yo y conoces el espacio mejor queyo. Steve hará preguntas que seguramente no sepa cómo responder.Por eso debes ir tú también. Tú conoces las cosas que ha hechoThanos, el porqué es una amenaza.
-¿Es que crees que tus palabras no convencerán al capitán de queThanos es una amenaza importante y que, antes o después, vendráaquí?
-No.Lo que creo es que a penas consigo entender lo que está pasando ymucho menos lo que está por llegar. Por eso te necesito a mi ladopara esto.
-¿Y cómo me presento a él? ¿Cómo tu novio?
-¿Qué tal si le dices tú nombre primero?
...............................................................................
Encontrarse en un lugar publico era arriesgado. Hasta un niño de 4años sabría eso. Pero, aún así, Steve se había empeñado enencontrarse en una cafetería, no muy lejos del centro de la ciudad.Un lugar enormemente público y donde Tony dudaba que pudieran hablarde los temas que les ocupaban con la suficiente libertad.
¿Esperaba poder aprovechar la multitud para huir si aquello era unaespecie de trampa para capturarles? No. Dudaba que Steve creyera queles llevaba a una trampa. Lo conocía demasiado bien como para eso.¿Entonces?
-No había estado en una cafetería así desde....- murmuró Peter,sentando cerca de él como se encontraba, mirando a su alrededor conlos ojillos brillantes.
Quill a penas había tenido tiempo de disfrutar de la vida terrícoladesde que habían pisado tierra y parecía un niño el día deNavidad. Y eso que a penas había llegado a ver algo.
-Pues creeme. Esto no es para estar tan emocionado.
-¿Por qué no?- le preguntó Peter, volviendo la cabeza hacíaél.-Hacia mucho de esto. La música es diferente, la gente esdiferente, la ciudad es diferente.... Parece como si hubiera pasadoun millón de años desde que me fui.
-Tal vez haya sido así- comentó Tony.-Al menos, tecnológicamentehablando.
Tal vez habrían seguido un poco más de aquella charla si Tony nohubiera alzado una mano cuando Quill se había dispuesto a hablar,haciendo que este se silenciara y también mirara alrededor.
Seguían en la calle, sentados en la cafetería, pero, de extrañaforma, no oían a nadie. Ni a los que estaban sentados cerca deellos, el barullo de la gente que caminaba cerca... Ni siquiera elruido de los coches que no estaban mucho más allá.
-¿Qué está pasando?- preguntó Peter, sintiéndose algo incomodocon aquel repentino silencio.
Era como si se hubieran quedado aislados del mundo.
-Wanda- murmuró Tony, como toda respuesta.
-Tenemos que asegurarnos de no ser descubiertos- le soltó Steve,apareciendo ante ellos, acompañados por la chica.
-Bueno.... es la ventaja que tiene tener en el equipo a alguien conpoderes- comentó Tony, dirigiéndoles una breve sonrisa como saludo.
Wanda respondió a esta con otra, pareciendo realmente feliz deverlo, pero, ¿cómo era posible que la chica hubiera evolucionadotanto con sus poderes en el tiempo que habían estado separados?
-Y este, imagino, debe de ser el hombre del espacio- comentó Steve,mirando a Quill cuando ambos se sentaron en la mesa.
-Exacto. Peter Quill, pero Star Lord para los amigos- afirmó este,dirigiéndole una amplia sonrisa a Wanda.
Si supiera que en aquel terreno no había nada que hacer....
-No pareces demasiado sorprendido por el modo en el que hemosaparecido- le comentó Steve a Tony, viendo como este daba un sorbo asu café.
-Eso será a que me imaginaba que haríais algo como esto- lerespondió este de vuelta.-Si no, ¿cómo os ibais a atrever aaparecer tan claramente en público? Sería una estupidez por tuparte.
Peter los observó al uno y al otro. Pero, a parte de que ambosparecían alegrarse de verse, a pesar de sus palabras frías, no notóalgo más en Tony. Aunque sí en el capitán.
-¿No os habíais vuelto a ver desde....vuestra pelea?- preguntóPeter, queriendo meterse un poco en aquel reencuentro.
-¿Cómo sabes eso?- le preguntó Steve, volviendo la cabeza hacía.
-Porque yo se lo he contado- respondió Tony en el acto.
No era ningún secreto para nadie que el equipo había acabado pordividirse en dos. ¿Qué motivos tendría para no contárselo tambiéna Quill?
-Era un asunto que le hacía sufrir- comentó el hombre del espacio.
-¡Peter!- exclamó Tony, queriendo que cerrara la boca respecto aeso.
-¿Qué?- soltó este sin más.-¿No era algo que se sabía?
-Es un asunto que nos ha afectado a todos- comentó Wanda a su vez,metiéndose en la conversación también.
-Visión te echa de menos- le dijo Tony, volviendo los ojos hacíaella.
-Y yo. También. Pero, estamos en lados diferentes- le respondió.
-No por mucho tiempo, si lo que nos has dicho es cierto- comentóSteve, tratando de ignorar lo que Peter había estado diciendo.
¿Qué tan cercano era aquel hombre con Tony para que este le contaracosas que le hacían sufrir? No era momento de pensar en eso, peroera difícil no hacerlo.
-Claro que es cierto- les dijo el moreno, poniéndose repentinamenteserio.-Lo suficiente como para que hombres del espacio hayan tenidoque venir aquí. He estado en sitios, Steve. Sitios que ni teimaginas. Y en ellos temen a Thanos.
-¿Tan fuerte es?- preguntó, metiéndose en material.
Tanto Tony como Peter les contaron lo que sabían, lo que habíanhablado con Xandar, su encuentro con aquel Hechicero Supremo y lo queeste les había dicho.... Todo.
Y, del mismo modo que Tony en su momento, Steve quedó callado ycabizbajo mientras reflexionaba sobre aquello.
-Esto.... esto es....- murmuró Wanda, tratando de encontrar laspalabras adecuadas.
-Una gran putada para todos- le dijo Peter, tratando de ayudarla.
-Ese lenguaje- le dijo Steve a su vez, señalandole con un dedo.
-Disculpe, capitán. Pero cuando sabe que un titán loco y lleno depoder viene a machacarnos a todos en la galaxia, creo que se permiteque suelte algún que otro taco.
Steve no lo miró con demasiado buenos ojos en ese momento, pero,para ser sinceros, no le había mirado con demasiados buenos ojosdesde que lo había visto sentado al lado de Tony, así que....
-Estoy con Peter en eso- le secundó Stark.-No está esta situaciónpara preocuparnos por tonterías. Algo muy grande se aproxima anosotros. Y no sabemos cuándo ni qué forma tendrá.
-Sois muy cercanos- comentó Wanda, señalándolos a ambos.
-Tienes buen ojo- le indicó Quill, guiñándole un ojo.
Se hizo un instante de silencio en ese momento. Tony miró a Petercon esa mirada de advertencia, indicándole que cerrara el pico.Wanda parpadeó, tratando de comprender si lo que había entendidoera lo que realmente había querido decir. Y Steve lució aún menoscontento.
-¿Ese es uno de los motivos por los que tardaste tanto en volver ala Tierra?- le preguntó el rubio a Stark.-¿Porque te estabashaciendo cercano a él?
-¿Perdona?- le soltó Tony a su vez, alzando los ojos hacía él.
-Bueno.... dudo que hubierais podido ser muy cercanos si volvíasdemasiado pronto- comentó Steve.
-No creo que precisamente el hombre que fracturo nuestro equipo tengaderecho a soltarme algo como eso a la cara, ¿no crees?- le dijo elmoreno a su vez.
-¿Yo lo fracturé? ¿Yo?
-¡Sí, maldita sea! ¡Fuiste tú!- le gritó Tony, poniéndose enpie, encarándose con él.
-Eh, eh- murmuró Peter, tratando de relajar el ambiente que élmismo había creado.-No hace falta que remováis las viejas heridas.
-Cierto. Se supone que hay otras cosas mucho más graves de las queocuparse ahora- le secundó Wanda, colocando la mano sobre el brazode Steve.
-Además,¿a qué viene que le sueltes algo como eso a Tony? ¿Acaso has sidosu novio o algo así?- siguió diciendo Peter, como si nada.
-¿Acaso tú lo eres?- le preguntó Rogers a su vez, dirigiendo susojos hacía él.
Peter miró a Tony, como si estuviera buscando su permiso como parahablar o no, pero, viendo la confusión en el rostro de este conaquel punto, decidió que hablaría por su propia cuenta. A ver quesalía.
-No es algo oficial, ya que él no quiere. Pero, si fuera por mí, tediría que sí claramente, que somos novios. Hemos tenido algo y loseguiremos teniendo. Y te rogaría que te quitaras de en medio a eserespecto.
-¡¡¡Peter!!!- exclamó Tony, más escandalizado que antes.
Wanda se llevó las manos a los labios para acallar un pequeñogrito, volviendo la vista hacía Steve, que había apretado las manossobre su regazo.
-¿Qué me quite de en medio?- le dijo este.
-Sí. Por muy cercanos que hayáis sido, nunca acabasteis de dar deltodo el paso. Por el motivo que fuera me da igual. No lo hiciste.Perdiste tu oportunidad. Así que no habría nada más que hablarcontigo respecto a este asunto.
-Tú- murmuró Steve, poniéndose en pie, encarándose con este.
-¿Qué? ¿Qué vas a hacer ahora, ''capitán''? ¿Me vas a pegar?¿Haciendo eso me vas a quitar la razón? Por lo que sé, tuvisteisbuenas ocasiones para lo que se supone que hubiera entre vosotroscreciera. Tú te lo cargaste en cuanto renunciaste a firmar lostratados y te llevaste a medio equipo contigo para defender a unamigo.
Peter le había soltado aquello tan sumamente calmado como sihubieran estado hablando del tiempo. Pero, si alguien hubiera podidover dentro de él, se hubieran percatado de la ira que bullía bajola superficie respecto a aquel tema.
Había visto a Tony llorar por él. No era algo que le fuera aperdonar fácilmente.
-¿Realmente estás con un hombre como este?- le preguntó Rogers aTony, volviendo los ojos hacía este.
-¿Y qué problema hay con un hombre como yo? Al menos, soy honestoy, si le he dicho que le quiero, es porque es verdad y no saldréperdiendo el culo cuando ocurra la menor cosa para dejarle tirado eir a defender a otro.
El puñetazo salió volando tan rápido que Peter no fue conscientede este hasta que se vio tumbado en el suelo, habiéndose llevado asu propia silla por medio.
-Serás hijo de perra- murmuró Quill al darse cuenta de que le habíapartido el labio, poniéndose en pie de un salto, dispuesto aencararse con este.
En comparación con la fuerza del capitán, no estaba a la altura delsupersoldado, pero algo de daño podría hacerle antes de que lepartiera los huesos del cuerpo.
-¡Quietos los dos!- exclamó Tony, colocándose delante de Quill,deteniéndole, mientras Wanda sujetaba al capitán.-¡¿Es que acasosois una panda de críos?!
-¡Ha empezado a golpearme él!- gritó Peter.
-¡Me importa muy poco quién a empezado! ¡Esto se acaba aquí! ¡Nohemos venido para esto!
-¡Es cierto!- exclamó Wanda.-¡Ese tal Thanos es el problema aquí!
-Este hombre habla de cosas que no sabe- dijo Steve, señalando aQuill con un dedo.
-¿Quieres que te arranque ese dedo?- le preguntó este.
-¡¡¡Basta!!!- tronó Tony.-¡No sois dos niños de pecho y no haynada más que hablar sobre esto! ¡Steve, no tienes motivos parareaccionar a sus provocaciones porque solo hemos sido compañeros deequipo siempre! Nada más. ¡Y tú, Peter! Deja de tratar deprovocarle todo el tiempo.
-Solo le he dicho la verdad- se defendió este.
-Sí, pero del modo más desagradable que pudiste encontrar.
-Así que sí que estáis juntos- dijo Steve, señalándoles.
-Pues sí- le soltó Tony, volviéndose hacía este.-Y, a pesar deello, no es asunto tuyo. Hemos hablado de esta amenaza, que Strangellamaría a alguien para ayudarnos.... A parte de esperar a queThanos o sus esbirros aparezcan o que Strange se ponga en contactocon nosotros, no hay mucho más que hacer aquí, así que será mejorque nos marchemos ya.
Y le dirigió una mirada a Wanda cuando dijo eso.
Esta lo entendió perfectamente y, tirando del brazo de Steve, empezóa alejarlo de allí. Al mismo tiempo, tanto él como Peter volvierona sentarse en la mesa para que todos los vieran como habían estadocuando Wanda retirara lo que fuera que había hecho.
Al cabo de unos instantes, volvió el ruido, el barullo, los motoresy las bocinas de los coches, el ruido de los vasos y lasconversaciones. Y Steve y Wanda habían desaparecido por completo deallí.
-¡Joder!- exclamó Peter cuando se tocó el labio.-Ese tío sí quepega duro.
-Pega duro porque cuando el Capitán América levanta su puño, lohace para hacer daño- le dijo Tony.
-Me duele. ¿Tiene mala pinta?- le preguntó este al moreno.
-Déjame ver- le dijo él, cogiéndole la barbilla y poniéndole mása la luz.-Creo que duele más de lo que es. A penas es un cortecillo.
-Es una herida de guerra- murmuró Peter, tratando de sonreír.
Pero, cuando el labio partido se lo impidió, se quejó y volvió allevarse los labios al corte.
-Site lo sigues tocando así, te lo vas a infectar- le soltó Tony,colocándole un pañuelo rudamente contra el corte.
-¡Au!- exclamó este.-¿No podrías ser más tierno con tu amorcito?
-¿Y quién es mi amorcito exactamente? Porque yo solo he visto a unidiota pelearse contra otro idiota.
-Estaba peleando por tí- se defendió este.
-¿Acaso te había pedido que lo hicieras? Solo has quedado como uncrío.
Peter se enfurruñó, pero no comentó nada más. Y Tony vio comoeste vio cómo se limpiaba la sangre que iba manando.
-¿Sigues sangrando?- le preguntó.
-¿Acaso no es evidente?
-Será mejor que volvamos y te pongas algo en eso?
-¿Me vas a curar tú?- le preguntó Peter, viendo como este se poníaen pie.
Durante un momento, Tony se le quedó mirando sin decir nada. Pero,al cabo de un rato, agitó un poco la cabeza.
-Tú lo hiciste por mí una vez. Tendré que devolverte el favor.Pero solo lo haré si te pones en pie ya o retiraré mi oferta.
-¡Ya voy, ya voy!- exclamó Peter, poniéndose en pie de un salto.
Findel capitulo 28
Paraser sincera, no había pensado hacer este encuentro así. Quería quePeter acompañara a Tony, pero no había esperado hacer que Quill yRogers se pelearan. Sé que muchos esperabais un encuentro para quehubiera sangre o algo. Pero, con lo taimado que es Steve, ¿de verdadesperabais que iniciara una pelea callejera con Peter?
Yono lo creería. Más que nada por como es su carácter. Quill sí. Élsería capaz de pelearse con cualquiera en cualquier parte. Pero elcapitán es algo más difícil y no hay que olvidar que tiene elsuero del supersoldado corriendo por sus venas y, por muy bueno quesea Quill peleando, este le daría una buena paliza.
Peteres hijo de Ego, pero no he visto que eso lo haga más especialmentefuerte que un humano normal. Además, no creo que a Tony tampoco leponga muy contento ver como dos tíos acaben tirados por el suelo,sin orgullo ninguno, solo porque creen que pelean por él.
Puedeque en su juventud sí. Las cosas que he visto de cuando él es jovenme hacen pensar que tal vez sí lo habría disfrutado. Pero no ahora,no con todo lo que se viene encima, no con todo lo que ha vivido yvivido con ambos hombres. Parece que no, pero Tony Stark es capaz demadurar. Aunque no quiera demostrarlo.
Soltaríaalgo más a este respecto, pero, la verdad, creo que no tengo nadamás que decir en estos momentos, así que solo puedo decir que seáispacientes hasta que pueda haceros llegar más capítulos, que sé quelos estáis esperando, pero es que también tengo vida.
Además,este mes de agosto es el cumpleaños de mi hermano y el mío (en díasdiferente, porque no somos mellizos ni nada de eso), tenemos micuñada y yo una comida con un grupo de escritoras, vamos al cine aver la nueva película de Annabel (cruzo los dedos por ir a ver la deSpiderman también), ellos se van cuatro días a una casa rural y yome tengo que encargar de dos gatos en un piso y seguramente tendremosmás cosas que hacer. Luego volveré a mi casa de la playa y ese finde semana, cuando vuelvo, vienen unas amigas para disfrutar de laplaya y que puedan alejarse un poco de sus casas.
Comoveís, el mundo real me llama para Agosto y sigo sin internet en laplaya. Solo nos queda el don de la paciencia hasta que pueda llegarcon algo más.
Hastaentonces, me despido de vosotros, Marvelitos. Como siempre, manteneossanos y nos seguiremos leyendo cuando podamos. Bye.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top