Capitulo 27
Buenas a los Marvelitosque siguen aquí, leyendo esta historia, a pesar de saber hacíadonde se está dirigiendo esto.
Gracias por, a pesar delo que tiene que pasar (sacar una guerra, hacer conflictos y demás)seguir ahí, apoyando la historia, diciendo que siga escribiendo.Porque sí, leo los comentarios, aunque desde el móvil no puedacontestarlos.
Creo que tampoco lomencioné, pero a finales de Junio por fin pude ver la película deGuardianes de la Galaxia vol 2. Si tengo que ser sincera, me gustómás que la primera. Y no, no solo por la aparición de Baby Groot.Llegados a estas alturas, creo que habrá un peluche o muñeco deeste en cada casa del planeta. Me gustó porque ahondo en lahistoria, reveló cosas del pasado de los personajes y no hubo tantotiempo para gracias. Las hubo, pero quiero ver a los Guardianes, noque hagan chistes todo el tiempo.
Sin embargo, no mellevé ninguna sorpresa. Todas las escenas donde hacían que la genteexclamara, yo ya las conocía porque las semanas antes la buena gentede facebook no había parado de anunciarlo todo. Lo de la madre deQuill, lo que hizo su padre, hasta el dichoso chiste de Mary Popins.
Yo nunca he sido deesas personas que les ha importado el spolier. Por regla general, meda igual y no me importa. Pero esperaba esta película con muchasganas y me las comí todas porque a la gente no se le ocurre otracosa, cada vez que se estrena una peli, que contar todos los eventosimportantes, dándoles igual si hay otra gente que no se queríaenterar.
Los comentarios sepueden evitar, pero no los memes o las fotos que ponen explicandocosas y que se repiten quinientas mil veces porque todo dios le da acompartir y te aparecerán hasta la saciedad, quieras verlo o no.
De verdad que habríaque matar a toda esa gente que, en cuanto sale del cine, ya estásoltando todo lo que ocurre con pelos y señales. Yo doy mi opinión,pero no le destripo la peli a nadie. Joder. Que me hicieron lo mismocon Logan y yo ya estaba que me tiraba de los pelos. Si fueran a lassemanas, piensas ''bueno....ya la mayoría la han visto, así que esnormal''. Pero no. Es al mismo puto día siguiente del estreno. Sime apuras, en las pocas horas después, ya hay algo de la pelicirculando por ahí.
Gracias al hecho de queme encuentro en mi casa de la playa y sin acceso a internet para miordenador, me he librado de los spoliers que hayan estado circulandosobre Spiderman Homecoming. Pero me apuesto lo que queráis que, encuanto entre a mi facebook al llegar a casa de mi hermano, me voy acomer los spoliers habidos y por haber. Porque, aquí en España, seestrenaba con un mes más de retraso que en el resto de sitios debidoa una huelga que hubo de dobladores de voz y yo aún no he ido averla.
Es el único modo. Sino quieres que te destripen algo, lo único que puedes hacer es noconectarte a internet. Porque, como se te ocurra entrar en algúnlado, te van a llover las noticias, las quieras o no las quieras. Lagente es así.
Pero.... en fin. No sepuede evitar eso. Es lo que hay. Me vi las fotos del rodaje deInfinity War y estaba emocionada como una idiota por cada cosa queveía, así que.....
Creo que ya me hedesahogado bastante, así que será mejor que os deje de una buenavez con la historia, que seguro que habréis estado esperando máscapítulos como agua de Mayo. Seguiremos hablando después, si es quetengo algo más que decir.
CAPITULO 27
.........................................................
Después de haber hablado con Steve Strange, el viaje de vuelta alcomplejo de los Vengadores fue uno de los más silenciosos que huboen esa nave, pues todos habían escuchado lo que este les habíadicho a través de los comunicadores de Quill y Tony y reflexionabansobre ello.
Y, precisamente, Tony Stark era uno de los miembros que más estabareflexionando sobre aquel asunto, con la mirada perdida en algúnpunto del suelo de la nave, dejando que Rocket condujera esta.
Quill lo vio debatirse consigo mismo desde una distancia prudencial,pues había visto que era mejor dejarle en paz cuando se sumía deaquella manera. Y también sabía a lo que este le estaba dandovueltas.
Strange le había dicho que sería mejor que avisara al resto delequipo. Eso significaba que tendría que volver a ponerse en contactocon el Capitán América. Era por un asunto de vital importancia,pero, aún así, debía de resultar violento para Tony.
O eso pensaba el moreno.
Había pasado mucho tiempo desde que había sabido algo de loscompañeros que se habían dado a la fuga. Y, ahora, con apenas unosdías de margen, tenía que volver a ponerse en contacto con este. Yno precisamente para darle unas buenas noticias.
Sabía, incluso antes de que hablara con él, que Steve querríapelear contra Thanos, negándose a rendirse, por mucho que aquel magoles dijera que esa no iba a ser su tarea. Lo conocía demasiado biencomo para que la palabra ''imposible'' fuera a detenerlo.
Era una de las cosas que le gustaban de él.
Pero.... ¿cómo iban a juntar al equipo, después de lo que habíanpasado? Y ya no era solo porque la mitad del equipo hubiera golpeadoa la otra mitad, si no porque el Gobierno les saltaría encima encuanto sacaran la cabeza de debajo de la madriguera donde la hubieranmetido.
Suspirando, Tony se pasó la mano por el pelo, preguntándose a símismo, en silencio, cómo era posible que este no hubiera comenzado acaerse debido a todo aquel stress.
Ni siquiera estaba seguro de poder contarle aquello a Rhodes. Por muyamigo suyo que fuera, estaba al servicio del país y, si le hablabade la amenaza de Thanos, a este no le quedaría de otra más queavisar a sus superiores, decirles que había un enemigo lo bastantepeligroso como para que todos los países del planeta dejaran a unlado sus rencillas y trataran de trabajar juntos para intentar salvartodos sus enormes traseros.
Pero un grupo de humanos, con armas convencionales, no podrían seramenaza alguna para un ser que, al parecer, era superior a lospropios Vengadores, donde se encontraba un dios nórdico y la masa demúsculos verdes más furiosa del mundo.
Tengo que volver a suspirar, sintiendo que el mundo se estabavolviendo demasiado complicado para él.
-Como sigas suspirando de ese modo, nos vas a dejar sin aire aquí-le soltó Rocket, regalándole un poco de su encanto particular.
-Teniendo en cuenta en la situación en la que nos encontramos, creoque puedo darme el lujo de suspirar un poco dentro de mi propia nave-le soltó Tony de vuelta.
-Si perdemos el tiempo con suspiros, Thanos nos dará una patada enel culo a todos y será nuestro fin- le dijo el mapache,devolviendole el golpe, sin necesidad siquiera de perder de vista ladirección de la nave para golpearle con su verborrea.
Y, aunque molesto, Tony tuvo que darle la razón a este.
Supuestamente, Thanos era un rival increíble. Superior a todo a loque se hubieran enfrentado hasta ahora. Por lo que Peter le habíacontado, ya les había supuesto un inmenso esfuerzo solo eliminar aalguien que trabajaba para este. Y solo habían conseguido vencerleporque habían usado una de las gemas del infinito.
-Los humanos no están acostumbrados a esta clase de amenazas- ledijo Gamora al pequeño mapache.-Dale un poco de tiempo para que seacostumbre.
-Si le tenemos que dar tiempo, Thanos se nos echará encima- le soltóeste a su vez, volviendo sus pequeños ojos hacía la mujer verde.
-Si Thanos se nos echa encima, yo lo empujaré- aseguró Drax.
Sus otros dos compañeros se le quedaron mirando por un momento,teniendo que darse cuenta que este los había entendido otra vezliteralmente, pero simplemente lo ignoraron y siguieron con sucharla.
-Los humanos no han visto nada como esto antes- le dijo Gamora.
-Y por eso me extraña que aún sean dueños de su planeta- le soltóRocket a su vez.-Cualquier idiota con unas cuantas naves podríahaber llegado y haberse hecho con el control de este sitio.
-Los chitauris lo intentaron- le dijo Tony, alzando la cabeza hacíaél.-Lo intentaron y perdieron.
-Porque, al parecer, solo atacaron en una única ciudad. Una flotaextraterrestre inteligente atacaría todas vuestras ciudadesimportantes al mismo tiempo. Un ataque global. Y te garantizo que nosaldríais vencedores de eso.
Tony se mostró disgustado con el pequeño mapache, pero no podíaquitarle la razón. Desde el ataque chitauri, tenía pesadillas coneso. Podía ver que el resultado de aquella batalla, en sus sueños,era muy distinta. Podía ver como estos se iban haciendo con elcontrol de todo, después de vencer a los Vengadores, y como todaslas ciudades simplemente se rendían a estos porque no les quedaba deotra.
Esa sería, seguramente, una de sus pesadillas más recurrentes. Y,sin duda, también la de más de un ciudadano de Nueva York quehubiera estado aquel día en la ciudad.
¿Quién no miraba ya al cielo con cierto temor? ¿Quién no sabíaya, a ciencia cierta, que había vida más allá de las estrellas, yque no estaban preparados para ello?
-No creo que haga ningún bien hablar de todo esto en estos momentos-comentó Quill, jugando con lo que parecía una pieza de la nave.
No sabía de dónde la había sacado ni si la había cogido de algunode los panales de la nave, pero, en aquellos momentos, a Tony tampocole importó demasiado.
Tenían planes que hacer, cosas que solucionar... Planear una defensacontra Thanos iba a ser una de las cosas más difíciles que hubierahecho en toda su vida.
-¿Qué estás pensando hacer?- le preguntó Peter, sentándose máscerca de él, viendo como Tony se retorcía las más.
Si dejaba ver tan claramente los nervios que lo estaban atacando, eraque necesitaba a alguien cerca. Alguien en quién apoyarse o, almenos, alguien que le ayudara a controlarse un poco y volver a sussentidos.
-Estaba pensando que.... esto va a ser algo complicado- murmuró, sinmirarle.
-Creo que has elegido una palabra demasiado simple para describirlo-comentó Quill a su vez, tratando de dirigirle una pequeña sonrisaque lo calmara.-Sin lugar a dudas, luchar contra Thanos será lo másdifícil que cualquiera de nosotros haya hecho jamás.
-¿Tan seguro de eso estás?- le dijo Tony, volviendo los ojos hacíaél.
Por fin se dignaba a mirarle.
-Por supuesto. He sido saqueador más de la mitad de mi vida, me hepasado la infancia, adolescencia y mi atractiva madurez en una navedonde me decían que podrían comerme en cualquier momento. Hesaqueado ciudades, he robado a gente que podría haberme cortado elcuello de haberme notado con las manos en sus bolsillos, he podidoacabar con las tripas fuera por acostarme con mujeres casadas. Perotodo eso no se compara con lo que tenemos ahora mismo entre manos.
-¿Se supone que este es tu modo de tranquilizarme?- le preguntóTony, pareciendo disgustado mientras se erguía en su asiento.
Si se había dado cuenta de ello o no, no lo sabía. Pero habíalucido cabizbajo y con los hombros hundidos desde que habían subidoa la nave. Ahora, sin embargo, parecía que volvía a ser algo másél mismo.
-No. Estaba tratando de que entendieras que no eres el único que leestá dando vueltas a esto y que todos estamos nerviosos. Perohundirnos en el pánico no nos va a servir de nada. Y menos que lohagas tú; el hombre que apareció de la nada en mitad del espacio,metido en una armadura que había sido su cárcel y había vividopara contarlo.
Tony lo observó con atención un momento a través de los ojosentrecerrados. Pero... ¡demonios! Quill tenía razón respecto aeso. ¿De qué le iba a valer a él o a nadie que se rindiera antesde que nada comenzara? ¡Pues de una puta mierda!
-¡Bien!- exclamó Tony, palmeándose enérgicamente la rodilla conuna mano.-Creo que vamos a tener mucho trabajo una vez que volvamosal complejo.
-Creía que no te molestaba el trabajo- le dijo Peter, dirigiéndoleuna sonrisa aún más amplia.
-Y no me molesta- le soltó Tony a su vez.-Por muy titán del espacioque sea ese Thanos, veremos si puede contra alguno de mis pequeñosjuguetes. La Tierra no será el planeta mejor preparado contra unataque alienígena, pero, si llegamos a caer, no será sin anteshaberle hecho unos cuantos agujeros.
Peter no pudo más que sonreír ante aquel comentario. Después detodo, lo que había buscado es que este volviera a ser quién era,con su chulería incluida.
-Animar al humano está muy bien- soltó Rocket, haciendo que los doshombres volvieran la cabeza hacía él.-Pero es más fácil hablarcuando Thanos aún no ha dado señales de vida. ¿Y si se ha hechocon alguna que otra gema? ¿Qué hacemos entonces? Sería un cabrónimparable.
-Incluso los cabrones imparables tienen un punto débil- le dijoTony.
-¿Y tú piensas encontrárselo?
-Si está en mi mano, sí.
-Thanos siempre ha estado ahí, pero, a parte de mandar a sussecuaces, no ha hecho realmente nada más- soltó Quill.-Es posibleque no sea tan poderoso como se cree que es.
-Oh, no- les dijo Gamora.-Lo es. Lo es tanto que ni siquiera selevanta de su asiento cuando ordena destruir un mundo. El problema lotendremos cuando crea que tiene motivos para ponerse en pie ydestruirnos a todos.
-¿Sabes que no estás siendo de ninguna ayuda en estos momentos?- ledijo Quill.
-Bueno.... reyes más grandes han caído- comentó Tony.-No somossolo nosotros. Está Xandar, están los asgardianos, tenemos a unaespecie de mago y, al parecer, él está llamando a seres poderososaquí. Creo que somos una amenaza a temer por su parte.
-Entonces, solo lograremos que su golpe sea más duro- le soltóGamora.
-Tendremos que hacer un escudo enorme contra él- afirmó Stark,hablando como si nada.
¿A dónde había ido el hombre derrotado que había estado sentadoallí mismo solo hacía unos instantes antes?
-Bueno.... siempre hemos sido unos idiotas suicidas. Ahora solojugaremos en ligas mayores- comentó Rocket.
-¿Tú también estás con ellos ahora?- le preguntó Gamora a este.
-¿Quién nos hubiera dicho que saldríamos vivos del ataque a Xandary que venceríamos a Ronan?- le dijo el mapache a su vez.
En eso, tenían que darle toda la razón a este de nuevo. Aunque nofuera el ser más delicado del mundo para hablar, doliera o no, estedecía verdades.
-Y,mientras que Thanos no se haga con todas las gemas, tendremosposibilidades de vencerle- afirmó Peter.
-Creo que puedo afirmar que Visión defenderá la suya- comentóTony.
-Y Xandar protegerá con sus vidas la que custodian- afirmó Drax.
-El hechicero parecía capaz de defender la suya, si es que Thanosconsigue llegar hasta él- murmuró Gamora, reflexionando sobre ello.
-Y los asgardianos son guerreros feroces que hicieron creer a loshumanos que eran dioses gracias a sus poderes. Eso haría que 4 delas gemas estuvieran en buenas manos- siguió diciendo Tony.
-Pero, aunque así fuera, no podemos confiarnos- le dijo Gamora a suvez.
La mujer era quién más conocía personalmente a Thanos. Habríavisto cosas que nadie más habría visto y vivido para contarlo. Sidecía que Thanos era alguien a quién todos debían de tener, eraporque tenía motivos para hablar así.
-¿Cuantos....hermanos llegaste a tener?- le preguntó Quill a esta.
Nunca le había preguntado por ello. Ella y Nébula se habíanapartado de este, pero no sabía cuantos de aquellos chiquillosarrancados de sus hogares y reentrenados tenía a su lado.
-Fuimos muchos en su momento- comentó esta, clavando la vista enalgún punto al frente, como si hablar de ello la hubiera obligado aregresar a algún momento de su pasado.-Pero, por las maneras en lasque nos hacía entrenar y pelear entre nosotros, fuimos cayendo pocoa poco.
-¿Hay fieles a Thanos entre ellos?- le preguntó Rocket.-Osea, tú yNébula, por muy fieles que parecierais, os acabasteis rebelando.Otros podrían haber hecho lo mismo.
-Lo dudo. Y, aunque lo hicieran, él ya se habrá encargado deeliminarlos antes de que tuvieran oportunidad de huir lejos de sulado. De todas formas, hay cuatro de mis hermanos que se mantendráncompletamente fieles a Thanos y harán todo aquello que les ordene.Algunos hasta disfrutarán con la destrucción que planee crear.
-No quiero veros en una de vuestras cenas de Navidad- comentó Tony.
-No somos una familia como se conoce- le dijo Gamora, volviendo lavista hacía este.-Aunque nos llamemos hermanos, nada nos une,excepto el dolor que nos provocó Thanos una y otra vez. Lo llamamospadre porque era el único modo de sobrevivir. Pero nada más.
-Relajate un poco- le dijo Rocket, viendo como esta se habíaaferrado a los brazos de su asiento.
Había clavados las uñas en este, como si, en su imaginación,hubiera estado estrangulando a alguien.
Cuando ella misma se dio cuenta de lo que hacía, tuvo que relajarlos dedos como para que sus uñas se soltaran y volvió aconcentrarse en el paisaje.
No tardaron mucho más en llegar al complejo y, tras descender, cadauno fue a hacer lo que mejor sabía. Drax y Gamora no perdierontiempo para ir a entrenar. Rocket se dirigió al taller, afirmandoque le contaría a su nuevo amigo rojo lo que habían escuchado,llevándose al pequeño Groot con él.
Sin embargo, Tony se detuvo en mitad de la rampa, haciendo que Petertambién se detuviera y se volviera hacía él.
-¿Ocurre algo?
-¿Algo más, aparte del hecho de que es posible que muramos todos?-le soltó el moreno a su vez.
Quill lo observó por unos instantes, pero volvió a subir hastacolocarse frente a él, colocando una mano en su barbilla,obligándole a mirarlo.
-¿Hay algo que quieres decirme?
Por el brillo que hubo en los ojos de Tony, supo que se trataba deeso.
El moreno se liberó de su mano, bajando la vista al suelo. Aunque élsabía lo que este iba a acabar por decir.
-Tengo que....ponerme en contacto con Steve.
-Sé que tienes que hacerlo. La situación lo requiere.
-¿Quieres acompañarme, para escuchar la conversación?
-No en estos momentos. Creo que no me vendría de más entrenar unpoco también, teniendo en cuenta lo que se nos viene encima.
-¿Cómo es eso?- soltó Tony a su vez, colocando las manos sobre suscaderas.-¿Vas a dejarme hablar con Steve a solas, cuando, hasta lafecha, te ha molestado cada ocasión en la que he hablado de él?
-Llegados a estas alturas, creo que puedo decir que tengo lasuficiente confianza en tí como para decir que sé que te centrarásen el tema que nos ocupa y nada más- afirmó este, totalmenteconvencido de lo que decía.
-Vaya- murmuró el moreno, pareciendo algo sorprendido.-¿En quémomento de estos dos días has madurado?
-Dudo que madure nunca. Eso es de frutas- le dijo Peter, dirigiéndoleuna sonrisa.-Pero, a pesar de lo que hayas sentido por ese tíoantes, creo y afirmo que, en estos momentos, eso ya no es como eraantes, así que.... confiaré en que no trates de ponerme los cuernosen cuanto aparte la mirada un poco de tí- le dijo este, cogiendo unade las manos de Tony entre las suyas.
El gesto parecía desmentir lo que decía, pero simplemente le dióun apretón cariñoso y acabó soltándolo.
-Vaya, vaya, Star Lord. Parece que nunca dejas de sorprender a lagente.
-Creo que es el único modo en el que no se aburran de mí- afirmóeste, sonriéndole de nuevo.
-Bien. Pues... como quieras. Llamaré a Steve y le hablaré sobreesto. Después, iré al taller con Rocket.
-¿Por qué me informas de tu agenda?
Tony se encogió un momento de hombros.
-Solo por sí.... quisieras buscarme luego.
-¿Me estás enviando una invitación ahora mismo para que hagamosmás cosas malas?- le preguntó este, dirigiéndole ahora una sonrisamuy diferente a la anterior.
Tony lo miró un momento, pero luego desvió su vista hacía un lado.
-Déjalo. Hay muchas cosas que hacer. Tenemos que concentrarnos- ledijo, haciendo toda la intención de bajar de la rampa e internarseen el edificio.
Pero la mano de Peter en su brazo se lo impidió.
-Yo.... te buscaré luego. Para pasar algo de tiempo juntos- afirmóel rubio.
Tony lo miró, pero solo asintió, entrando en el complejo.
Aunque le gustaría quedarse más tiempo al lado de Peter, habíaotras cosas que reclamaban su atención, asuntos de vida o muerte.Literalmente.
Dirigiéndose al despacho semi-abandonado, se sentó de nuevo en susilla y abrió el elaborado cajón para hacerse con el móvil,pensando en las palabras que tendría que dirigirle a Steve sobre elasunto que les ocupaba.
Por mucho que pensara, todo le sonaba en su cabeza a ''¡Viene el findel mundo!'', como a muchos locos les gustaba gritar por lascalles, diciendo que el diablo vivía entre ellos.
Pero, aún así, tenían que hablar, comentar aquel tema, ver quédirecciones deberían tomar y cómo. Y, sobretodo, cómo pensabanvolver a juntar a los dos equipos después de todo lo pasado.
Sin más, simplemente volvió a llamar a este.
Diría las palabras que le habían dicho a él. Ni más ni menos.Steve tenía que saberlo todo para que supiera realmente lo que seles venía encima. Y no tenían que perder el tiempo con ninguna otracosa.
Escuchó con atención los tonos de llamada, contemplando aquellasala, que estaba llena de cristal miraras a dónde miraras,observando las cajas con archivos y demás cosas que se habíanquedado olvidadas en el cuarto, sin que nadie quisiera curioseardentro de ellas. Y su vista reparó en el dibujo que el capitánhabía hecho tanto tiempo atrás, un dibujo de un mono en una cuerdafloja que su padre había estado atesorando durante años.
Bueno... nunca había sido nada nuevo saber que Howard Stark habíaatesorado cada pequeña cosa que había pertenecido a Rogers y con laque había podido hacerse. Después de todo, su padre creía que esteera una de las mejores cosas que había hecho por el mundo. Algo asícomo un regalo por el daño que hubiera podido causar por las armasque había vendido y los inventos que se habían usado para el mal.
-Tony, ¿eres tú?- fue lo primero que le soltó Steve cuando lecogió el teléfono.
-Por supuesto que soy yo. Tengo este móvil a muy buen recaudo.
-¿Qué ocurre? ¿Has podido averiguar algo más sobre ese Thanos?
Tony abrió la boca, con toda su intención de contarle todo lo quesabían con todo lujo de detalles, pero aquello era tan sumamenteabrumador que las palabras parecieron quedarse atascadas en sugarganta.
-¿Tony?- le llamó este.
-Sí, sí. Sigo aquí- le respondió, después de carraspear unmomento.
-Bueno... por un segundo, pensé que habías colgado.
-Es que... no es fácil lo que tengo que decir.
-¿Tan grave es la situación?- le preguntó Steve a su vez.
-Tampoco es algo sencillo.
Fue el turno del capitán de mantenerse en silencio por un momento alotro lado de la linea.
-¿Y... no sería mejor que hablamos de esto cara a cara si es tanimportante?
Aquello dejó fuera de juego a Tony por unos momentos.
-¿Es que podéis pisar la calle?- trató de bromear.
No era el mejor momento para ello, pero, teniendo en cuenta lo que seavecinaba, ¿qué momento sería bueno para ello?
-Tenemos nuestros modos, Stark- afirmó este, sonando convencido delo que decía.
Era un riesgo sacarlos del lugar donde estuvieran escondidos tanpronto, cuando el Gobierno aún estaba concentrado completamente enellos. Pero también era verdad que era difícil decir lo que teníaque decir a través de un triste teléfono.
-De acuerdo. ¿Dónde quieres que nos veamos?- le dijo Tony, clavandola vista al frente.
Findel capitulo 27
Yono quiero decir nada y lo digo todo.
Estosdos van a volver a verse cara a cara. ¿Cómo os sienta eso avosotros? Sé que hay algunos que queríais que eso se produjera paraque Quill y Tony le restregaran por la cara a Steve su amor o algoasí. Lo único que de verdad me quedó claro de vuestros deseos esque queréis que el rubio capitán sufra y poco más.
Loseventos se van sucediendo, es algo que no se puede evitar, y ya oshabía dicho que iban acabar viéndose. Esa es la verdad. Todo seestá agravando, así que es algo necesaria. Que ya se encuentrentodos los demás ya es otra cosa muy diferente.
¿Quéva a ocurrir en ese evento? ¿Tony irá solo? ¿Siquiera se locomentará a Quill? Me encanta lanzar estas preguntas al aire,sabiendo que vosotros mismos os lo estáis preguntando y deseandomatarme por decíroslas.
Peroes lo que hay. Incluso aunque sea yo la que esté escribiendo estahistoria, yo misma me hago estas preguntas porque, como os dije ya nome acuerdo en qué capitulo, me he rendido a la historia y dejo quelos capítulos solo surjan, escribiéndose sobre sí mismos. Solousan mis dedos para que todo fluya y poco más.
Tengouna idea general de lo que va a pasar (por eso os advierto todo elrato que, ocurra lo que ocurra, solo confiad en mí hasta quelleguemos al final) pero lo que va a pasar en cada capitulo y cómo,los diálogos y todo eso, es totalmente improvisado. Todo surge en elmismo momento en el que se va haciendo. No sé si eso es ser escritorde brújula o no. no recuerdo ahora mismo las definiciones de ello.
Perono os daré más el follón en este capitulo. Será mejor que meponga con el siguiente. Así que, como siempre, Marvelitos, medespido de vosotros. Manteneos sanos en este caluroso verano que haceen España y nos seguimos leyendo.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top