Capitulo 26
Hola a todos losMarvelitos de nuevo, en este capitulo, sabiendo el tiempo que habréisestado esperando. Bueno... en realidad ni siquiera he tenido quesuponerlo. Casi cada día tenía mensajes en mi correo desde estahistoria, a ver cuando la continuaba.
En realidad.... aúntengo sueño. Los que sigan ''You are my destiny''ya habréis leído que me acosté pasadas las dos y media de lamañana. Bien. Tampoco suelo dormir demasiado bien y a las 10 y mediame levanto para limpiar la casa y barrer el patio. Incluso cuando notengo que hacer eso, me levanto a esas horas para que mi madre sevaya a la playa y yo cierre sin que ella tenga que llevarse la llavey yo me quedo a cargo de la comida.
Creo que ya os hecomentado en más de una ocasión que las vacaciones son solo laoportunidad perfecta para que nuestros padres nos tengan de criados.Y, en mi caso, es más verdad que otra cosa. Sé porqué se empeñarontanto entenderme. Mi madre me dijo que quería darle un hermano a mihermano mayor con el que pudiera turnarse cuando tuviéramos quecuidar de ella, ya que mi madre fue hija única y tuvo mucho follónrespecto a eso.
Sí, así de bonito fueel motivo de mi nacimiento. En mi familia se respira un amor y uncariño fuera de serie, algo fuera de lo común.
Pero centrémonos en lahistoria. En el capitulo anterior pudimos comprobar que es mejor nocolarte en un lugar donde esté Drax, seas de los buenos o no, si noquieres arriesgarte a morir. Y Visión informó de que habíanencontrado otra de las gemas del infinito allí mismo, en Nueva York.
Supongo que acabaréhaciendo la Guerra del Infinito a mi manera, juntando cosas de loscómics y las películas.
También, como os dijeantes, os lo vuelvo a decir. Pase lo que pase en la historia, confiaden mi. No deis cosas por sentadas hasta que se ponga el punto y finalen este fanfic, ¿de acuerdo? Nunca se sabe como pueden acabar lascosas.
Algunos, por motivosque aún desconozco, me creéis malvada, que quiero haceros sufrir oalgo así. No sé de donde os habéis sacado eso o que, porquesiempre procuro darle a las historias un buen final. Excepto en misnovelas personales. Allí, si alguien tiene que sufrir o morir, lohará. Supongo que se debe a que quiero que sea más parecido a larealidad, a lo que sería el día a día. Pero, con los fanfics, loúnico que quiero es que tanto los fans como yo nos llevemos un buensabor de boca cuando estamos leyendo las historias. Para sufrir yaestá la vida.
Bien. Como veo que mehe vuelto a enrollar, me callo aquí y os dejo con el capitulo.Disfrutadlo.
CAPITULO 26
............................................................
A pesar de no tardar demasiado en llegar a la dirección que Visiónles había proporcionado, Tony se dio cuenta de que no sería nadasencillo salir de la nave y simplemente caminar hacía la casa.
Despuésde todo, iban con ellos un tipo con la piel gris, una mujer verde, unmapache que andaba como una persona y un pequeño arbolito quecaminaba felizmente junto a todos. Los ciudadanos de Nueva Yorkhabían visto muchas cosas extrañas en su vida, pero, desde loschitauris, nada como ellos.
-¿Y cómo lo hacemos?- le preguntó Quill, tras escuchar lospensamientos de Tony en voz alta.-Salir tenemos que salir.
-¿Por qué no os quedáis vosotros aquí en la nave, mientras Quilly yo vamos a la casa?- propuso el moreno, mirando hacía los otrosmiembros del equipo.
-¿Estás de broma?- le soltó Rocket.-Ahí dentro hay una gema delinfinito, algo que el ser más peligroso de la galaxia quiere, ¿y túesperas que nos quedemos aquí dentro, solo esperando?
-Podemos comunicarnos con esto- le dijo Quill, dándole un ligerogolpecito a los comunicadores que todos llevaban en el oído.-Oiréislo que nosotros escuchemos y, si algo malo llegara a pasar, siemprepodréis salir e ir a ayudarnos.
El equipo se miró entre ellos. Al parecer, el menos contento conaquel plan era Rocket, pues parecía creer que ellos dos solos nopodrían obtener la gema. Pero también era cierto que estaban en unplaneta desconocido del que apenas sabían nada y era mejor escuchara los expertos.
-Permaneceremos aquí- les dijo Gamora.-Pero si escuchamos que algova mal, cruzaremos las calles e iremos a ayudar. Aunque eso supongacausar un alboroto en esta ciudad.
-Me parece bien- convino Tony.
De todo el grupo, la mujer siempre le había parecido la mássensata. Aunque, teniendo en cuenta el grupo en el que estaba,tampoco era que fuera muy difícil.
Tras asegurarse de que las cosas habían quedado claras, tanto Tonycomo Quill salieron de la nave, dejando esta en un pequeñodescampado, no muy lejos de la dirección que andaban buscando.
Las naves de Stark habían estado por la ciudad en otras ocasionesantes, así que a ningún ciudadano neoyorquino le extrañaría verlaallí. Seguramente, se acercarían para contemplarla con mayoratención y hasta la tocarían. Pero si los miembros del equipo quepermanecieran dentro no hacían nada, esta no se abriría ni setendría porqué montar algún espectáculo.
Mientras, él y Peter llegaron ante el edificio, pero, a pesar deestar allí delante, no sintieron nada. Era absurdo que fueran anotar la presencia de la gema, era verdad, pero....¿cómo habíapodido estar allí y no saberlo? Eso parecía aún mas increíble.
-¿Qué hacemos?- susurró Peter, colocado junto a él ante la puertacomo se encontraban.-¿Trató de forzar una ventana o....?
Tony lo observó por un momento, pero todo lo que hizo el moreno fuellamar al timbre.
-Ya habrá otra ocasión para forzar casas, pero creo que, estasituación, será mejor que tratemos de llevarnos bien y saber cómoes quién tiene la gema.
Peter pareció algo decepcionado ante eso, pues él había esperadoun poco más de acción, pero esperó junto a Tony, esperando a quealguien se dignara a abrirles la puerta.
Trasunos instantes, un hombre de ascendencia asiática les acabó porabrir y, tras dirigirles una mirada de arriba a bajo que no les pasódesapercibida, se hizo a un lado, indicándoles que entraran.
-El señor Strange os estaba esperando- les indicó el hombre.
Por supuesto, a Peter ese nombre no le sonó de nada, pero sí aTony. Después de todo, se había metido en el mundo de la medicinacon la doctora Cho. ¿Cómo no conocer a uno de los mejoresneurocirujanos que había en el país cuando, precisamente, le teníatan cerca? Pero se había abstenido de trabajar con él pues se habíadado cuenta de que sus personalidades eran demasiado similares.
Había visto a Steve Strange en alguna que otra fiesta de alto postíny había comprobado que este presumía bastante de sus logros y susconocimientos. Ya había un Tony Stark en la ciudad. No necesitabacodearse con otro.
Pero, tenía entendido que este había sufrido un accidente que lehabía destrozado las manos y que había perdido toda la fortuna quehabía conseguido amasar en el tiempo que llevaba trabajando. ¿Cómoera posible que tuviera aquella casa y hasta tuviera servicio?
-¿Debemos entrar?- le susurró Peter, viendo como el hombre ya habíaempezado a avanzar por el pasillo, esperando que sus invitados lessiguieran sin más.
-Claro. Después de todo, hemos venido por la gema.
A regañadientes, siguieron al hombre, observando que aquel lugarparecía ser mucho más grande por dentro que de por fuera. Y, aparte de una colección de arte extraña, había también bastantesobjetos que ninguno de ellos tenían idea de para qué servían.
Pero evitaron hacerle preguntas sobre el lugar a su silencioso guía,que caminaba apresuradamente hacía a algún lugar del piso dearriba, como si le corriera prisa deshacerse de los hombres que teníaa su espalda, como si tuviera otras cosas de las que ocuparse.
Llegaron hasta un cuarto donde había una enorme y circular ventanacon un extraño símbolo en ella. Entraba tanta luz por ella que, porun momento, no vieron la figura que estaba sentada junto a una sillano muy lejos de allí. Al menos, no hasta que este abrió la boca.
-Bienvenidos- les dijo, haciendo que tanto Quill como Tony sevolvieran hacía él.-Había estado esperando vuestra llegada.
-¿Necesitará algo más?- le dijo el hombre a este.
-No. Gracias, Wong. Yo me encargo de ellos ahora.
El hombre asintió y, sin ni siquiera dirigirles una mirada a susinvitados, salió del cuarto sin más, como si hubiera algo demasiadoimportante que tuviera que hacer.
-Wong no es muy dado a hablar con la gente- les dijo el tipo,invitándoles a sentarse en las dos sillas que tenía frente a él.
-Tú eres Steve Strange- comentó Tony, sentándose frente a él,haciendo que Quill le imitara.-¿Cómo es posible que aún conserveun lugar como este? Tenía entendido que se había arruinado.
-Bueno....este lugar no era mío en un primer momento, señor Stark. Pero se meconcedió para que lo defendiera.
-¿Lo defendiera?- repitió Quill.-¿Defender de qué?
-De las fuerzas místicas que tratan de atacarnos continuamente,señor Quill.
Aquello les hizo ponerse a ambos en alerta. Era fácil que supieraquién era Tony Stark. Aunque no era para fardar de ello, casi todoel mundo lo sabía. Pero otra muy diferente era que supiera tambiénquien era Peter.
-¿Cómo sabe...?- murmuró el moreno.
-¿Qué cómo sé quiénes sois? Bueno... como ya os he dicho, tengoque defenderos de las fuerzas místicas. Y, teniendo en cuenta laamenaza que supone Thanos para el mundo e, incluso, para nuestrosistema solar, era bastante obvio de que estaría enterado de lo queestá ocurriendo.
-¿Eres un mago?- le preguntó Quill.
Había visto algunos por espacio; gente extraña y estrafalaria queafirmaban que habían amenazas mucho peores que hombres armados porahí fuera. Pero nunca les había acabado de creer del todo. ParaQuill, la magia siempre habían sido trucos de cartas y cosasescondidas en las mangas de la chaqueta.
-En realidad, soy el hechicero supremo de la Tierra. Mi deber, entreotras cosas, abarca el hecho de que este lugar no sea destruido- lescontó este, sirviéndoles unas tazas de té.
Ellos no lo habían pedido ni tenían ni idea de donde había salidoel té, pero no rechistaron y bebieron cuando él lo hizo.
-¿Cuándo te has.... convertido en esto?- le preguntó Tony.
Stark había visto a hombres salir del fango y volver a ascender.Pero, ¿transformarse en Hechiceros Supremos, defensores de laTierra? Desde luego, aquella era la primera vez.
-Bueno... tras el accidente, hice todo lo posible por encontrar unacura para mis manos. Y, de un modo u otro, llegué hasta un lugar deincreíble poder. Y me obligaron a abrir los ojos ante toda laverdad.
No fue muy explicativo en ese respecto, pero tenían claro que esteno les iba a dar una respuesta mucho mejor que esa.
-¿Y es por eso que tiene una de las gemas del infinito?- le soltóQuill.
Nunca había sido un hombre que se andara con delicadezas y dudabaque fuera a empezar en esos momentos. No sabían con el tiempo con elque contaban y tenían que saber si aquel tipo iba a ser de ayuda oiban a tener que arrebatarle la gema.
-Esta llegó a mi prácticamente por accidente, pero está seguraconmigo. De eso no te quepa la menor duda- afirmó aquel tipo.
-¿Y sabias que íbamos a venir a verte?- le preguntó Tony.
-Siento la presencia de Thanos aproximándose, así que sí. Daba porsentado de que todas las fuerzas empezarían a moverse. Y esosignificaría buscar las gemas para ponerlas a salvo de este.
-¿Hay más de esas gemas en la tierra?- le preguntó Stark,inclinándose hacía él en la silla.
Desde luego, este parecía haber cambiado desde que se habíaencontrado con él por ultima vez. Parecía más serio, másresponsable. No se estaba tomando aquello a broma, como se tomabaalguno de sus casos, cuando daba por sentado que eran demasiadofáciles para él. Sabía la amenaza real que parecía ser Thanospara todos.
-En su momento, la hubo. El Éter estuvo en la Tierra durante muchotiempo. Es posible que por ello otras dos gemas se vieran empujadashacía aquí. Pero el Éter fue sacado por los asgardianos de aquíhace algún tiempo ya.
-¿Eso significa que el pueblo de Thor tiene una gema?- le siguiópreguntando Tony.
Hacía mucho tiempo que no sabía nada del gigante rubio; ni dóndese había metido o porqué no regresaba a la Tierra. Pero, si teníanque obligarlo a volver, lo harían.
-Tienen una, sí. Pero no es el Éter.
-¿Eso significa que los asgardianos tienen más de una?- le preguntóPeter.
Sabía lo peligroso que podía ser para un pueblo mantener dos deellas juntas. Incluso solo una les haría convertirse en una presa deThanos.
-No. El pueblo asgardiano conoce también el peligro de tener dos deellas juntas, así que le dieron la gema a alguien en quién suponíaque guardaría esta bien.
-¿Y de quién se trata?- preguntó Tony.
Habían ido allí en busca de una gema e iban a salir con toda unaclase completa sobre las gemas.
-A alguien quiénes ellos supusieron que la cuidaría bien y que nola pondría en peligro. Un hombre que hace llamarse El Coleccionista.
-¿El Coleccionista?- repitió Peter, subiendo sin querer el volumende su voz, volviendo su vista hacía Tony cuando vio que este leestaba mirando con el ceño fruncido.-Ese tipo era un contacto al queGamora le iba a dar el orbe donde había otra de las gemas.
-Bueno....¿qué se podía esperar de un hombre que se hace llamar ElColeccionista?- comentó Strange, pareciendo bastante relajado.-Eraobvio que trataría de hacerse con otras para tener el juegocompleto, aunque no pensara utilizarlas.
-No me puedo creer que los asgardianos cometieran un error tanabsurdo- murmuró Tony.
-Lo que yo no me puedo creer es que se lo dieran a él. ¿Cómo va adefender la gema si Thanos va a buscarla?
-Pero Thanos lo tendrá difícil para dar con ellas, ¿no?- murmuróStark.
-Sabe que hay una en Xandar- murmuró Peter a su vez.
-Y dos en la Tierra- añadió Strange.-Si sumamos a esas la que tieneel Coleccionista y la que tienen en Asgard, aún sigue faltando una.
-¿Y eso qué quiere decir?- preguntó Tony.
-Que, si Thanos se ha hecho con ella, no le será muy difícil irlocalizando a las demás. Y, cuantas más tenga, más fácil le seráencontrarlas.
-La de Asgard será fuertemente protegida, pero no puedo hablar porla de Xandar ni por la que conserva el Coleccionista- les dijoStrange.-Del mismo modo que no puedo hablar de la que tu compañerotiene en su frente- le dijo a Tony.
Visión iba por todas partes luciendo una de esas piedras por todaspartes. ¿Cómo iban a poder ocultarle eso al titán loco?
-¿Y si trajéramos todas las gemas aquí?- propuso Peter.-Se suponeque eres un Hechicero Supremo, ¿no es así? ¿No serías tú capazde protegerlas todas?
-Tal vez podría enviarlas a diferentes planos de existencia para quesu búsqueda se hiciera más difícil. Pero las gemas no pueden serdestruidas y Thanos nunca dejará de buscarlas. El único modo realde detener esto es detener a Thanos.
Bueno... habían ido allí en busca de una gema y lo que habíanobtenido había sido un duro golpe en su plan. No parecía quehacerse o saber dónde estaban las gemas les fuera a ayudar en lo másmínimo. Pero, de algún modo, tenían que avisar a aquellos que, enesos momentos, tenían estas en su poder.
-¿Hay algún modo de avisar a todos aquellos que tienen las gemaspara que las protejan?- le sugirió Tony a Strange.
-Yo podría hacerlo, pero, como he dicho, eso no detendría a Thanosy, nosotros, por nosotros mismos, no seremos un gran rival contra él.
-Así que nos estás diciendo que no somos rivales y que no podremosderrotarlo.
-El cuerpo Nova estaba convencido de que sí- murmuró Peter,contemplando el suelo.
-El cuerpo Nova siempre lucha por el bien de todo el mundo, peroincluso ellos tienen cosas que son imposibles de realizar- le dijoStrange a este.
-¿Y cómo estás tan seguro de eso?- le preguntó Tony a este.-¿Cómoestás tan convencido de que no podremos con él?
-Porque he estado escudriñando el tiempo y observando lasposibilidades. He medido la fuerza de los héroes de la Tierra, asícomo la de todos aquellos que tienen en su poder una gema. Y, como yahe dicho, por nosotros mismos, no seremos capaces de protegerlas deThanos. Por eso me he tomado la molestia de ponerme en contacto conotros que nos podrían ayudar.
-¿Otros?- repitió Tony.-¿A quién te refieres? ¿A Thor o a Hulk?
Nohabía visto a sus dos compañeros desde hacía bastante tiempo ysería una alegría que, viendo como estaban las cosas, estosaparecieran para echar una mano.
-Claro que ellos están incluidos en la lista, pero no. No se tratade ellos. Hay otros en la Galaxia que no quieren que esta sedestruya, ya sea porque quieren protegerla o quieren conservarla paraotros.
-Así que no nos vas a decir quienes son- sentenció Tony, cruzándosede brazos con malestar.
-Aunque os dijera sus nombres, no los conoceríais. Sabréis quiénesson cuando lleguen. Con ellos, tal vez, tengamos algún tipo deposibilidad. Por otro lado...- comentó, centrando su vista en elmoreno.-Te aconsejaría que hicieras las paces con tu grupo. Teniendoen cuenta la guerra que se avecina, necesitamos que todos estéisunidos.
-Eso es más fácil hacer que decir. Aunque nosotros sepamos lo queestá ocurriendo, los Gobiernos siguen estando tras ellos. Y dudo queles tranquilice saber que volvemos a unirnos porque un loco cósmicopretende venir hasta la Tierra a destruirnos- le soltó Tony a suvez.
-Si no lo hacéis, no habrá motivos por los que sigáis separados,porque no habrá planeta sobre el que vivir.
El moreno lo contempló con atención y, después, llevó su vistahacía Peter, que acabó por asentir.
-Está bien. Me pondré en contacto de nuevo con Rogers para decirlelo que ocurre y que nos movamos del modo más discreto posible. Perotú mismo has dicho que nosotros no seremos suficientes.
-Ni siquiera sabes las verdaderas fuerzas que ahí aquí, en laTierra- le dijo Strange, inclinándose hacía él.-¿Qué sabes de lafuerzas de los soles o del poder del agua?
-¿Perdona?
-Dejadme a mí este asunto de avisar a los guardianes de las gemas yregresar a casa. Tenéis que prepararos y no sabemos cuanto tiemponos queda para la llegada de Thanos. Ni siquiera yo.
-Menuda visita más productiva- se quejó Tony.
El mero hecho de haber sabido que había un titán loco que querríallegar a la Tierra para hacerse con unas gemas de increíble poder yahabía sido un duro golpe. Pero, después de haber hablado conStrange, tenía la impresión que todo lo que hicieran acabaríasiendo inútil. ¿De qué serviría que se prepararan, si ellos depor sí no podrían contra Thanos?
-No vendrá solo, ¿verdad?- le soltó Peter a Strange.-Loacompañaran su corte de la muerte.
-Sí, los hijos de Thanos vendrán con él y no dudarán en dar lavida por este, destruyendo todo cuanto se ponga en su camino. Contraellos tendréis que pelear.
-¿Y no sería mejor decirles a Asgard que se preparen con nosotrospara esto?- sugirió Tony.
Por lo que sabía, eran un pueblo de guerreros, siempre preparadospara el combate y, si eran la mitad de fuertes que Thor, les seriande gran ayuda.
-Asgard tiene sus propios problemas. Yo me ocuparé de hablar conellos y preparar todo aquello que se debe tener listo para esto. Peronada más.
-Pues genial- soltó Tony, poniéndose en pie de la silla que habíaestado ocupando.-Según lo que nos has dicho, a penas tenemos algunaposibilidad.
-Solo he dicho con las fuerzas que tenemos ahora. Por eso he llamadoa otros. Algunos ni siquiera sé si realmente aparecerán. Peroespero que sí. Después de todo, esto les afecta directamente.Bueno... a ellos y a todos los rincones del universo.
-Entonces.... podemos estar seguros de que protegerás la gema quetienes ahora mismo en tu poder, ¿verdad?- le preguntó Peter,también poniéndose en pie.
Tony parecía estar deseando salir de allí.
-Sí Thanos consiguiera llegar hasta mí, me encargaría de que lagema no llegara a sus manos. De eso podéis estar seguros- afirmóStrange, también levantándose.
Peter le tendió la mano, que este no dudo en estrechar y, salido dealgún rincón oculto, pues ni siquiera hizo ruido alguno, el talWong reapareció y les indicó que los acompañara hasta la salida.
Sabiendo que no había nada más que hacer allí, así lo hicieron,dejando a aquel Hechicero Supremo en aquella extraña casa, encargadode avisar del peligro que se les avecinaba.
Una vez que llegaron a la calle y la puerta quedó cerrada a suespalda, Tony no pudo evitar lanzar un hondo suspiro, como si todo elpeso del mundo hubiera empezado a ser demasiado para él.
-¿Te encuentras bien?- le preguntó Peter, colocándole una mano enel hombro.
-Bueno.... tengo que reconocer que he tenido muchos días mejores queeste- comentó Stark, empleando un tono sarcástico que se amargópronto.-¿Qué vamos a hacer? Si un supuesto hechicero supremo no escapaz de decirnos que podemos ganar contra Thanos, ¿quéposibilidades tenemos de salvar a la gente?
-Ya nos ha dicho que ha estado avisando a otros.
-¿A otros? ¿Quiénes? ¿Se refiere a otros habitantes del universo?¿A cuantos conoces tú que sean capaces de enfrentarse cara a caracon Thanos?
-Bueno.... alguno que otro debería haber. El universo es muy grande.
Pero ni él mismo confiaba en sus propias palabras. Lo había notadoen su voz.
-Tenemos que avisar a los otros. Eso es lo único que nos ha dejadoclaro- comentó Tony.
-Seguramente tú ya pensabas hacerlo después de lo que nos habíadicho- le soltó Peter a su vez, observando a este con atención.
Sería absurdo pensar de otra manera. Estaba en juego el destino dela humanidad. A pesar de lo que hubiera ocurrido entre ellos, Tonysabía que había algo más grande que el Capitán América y él yque tendría que ser avisado de todo aquello.
El moreno lo contempló con atención durante un momento,posiblemente sorprendido porque le hubiera soltado eso con tantacalma, pero pronto dirigió su mirada hacía otro lugar.
-Será mejor que volvamos con los demás. Al parecer, tenemos muchascosas que hacer.
Findel capitulo 26
Algunos,si no la mayoría, seguramente ya le estaréis dando vueltas aalgunos de los personajes que se supone que Strange a hecho llamarpara enfrentarse a Thanos. Incluso he dado pequeñas pistas. Pero,incluso aunque lo haya hecho, seguro que no os habéis quedado contodos.
Porahora, no diré nombres. Ni siquiera había pensado en uno de elloshasta que lo he nombrado, así que el resto del equipo que Strangeestá organizando solo podría ir creciendo y creciendo con eltiempo.
Laverdad es que no los había añadido antes porque no había caído enello.
Pero,¿a que la cosa parece estar volviéndose bastante negra? Es lo quetiene que un titán loco venga con toda su familia para dar por culoa toda la humanidad. Porque, a parte de Gamora y Nébula, Thanostiene otros hijos. Creo que eso se lo dice su hermana a Gamora enalgún momento de las pelis.
''Denuestros hermanos, tú eras la que mejor me caías''.
Esobvio que tienen que haber otros hijos por ahí, otros más fieles aThanos y a lo que este pretende hacer, otros seres implacables que noles tiembla el pulso con respecto a matar se refiere. Estoy segura deque a Gamora no le hace ninguna ilusión ese reencuentro familiar.
Y,de nuevo, Tony va a tener que hablar con Steve porque la cosa se estáponiendo de color hormiga. No hay más remedio. Siempre tiene quehaber un motivo de peso para que el equipo vuelva a reunirse.
Comono quiero irme de la boca con detalles del futuro, será mejor que mecalle ya y me despida en este punto, así que, Marvelitos, mientrasestoy sudando porque incluso en la playa está haciendo un calor queno es normal, me despido de vosotros.
Comosiempre, manteneos sanos y nos seguimos leyendo en el siguientecapitulo. Besos y que os llegue algo de fresquito.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top