Capitulo 25
Hola a todos losMarvelitos de nuevo. Sí, sé que ha pasado una barbaridad de tiempodesde que hablamos por ultima vez (a pasado más de un mes) y tambiénsé que muchos estáis de vacaciones y queríais seguir leyendo,queríais tener algo que leer en ese tiempo que teníais ahora.
Pero, ¿sabéis queocurre también? Que yo, después de conseguir el titulo (sí, me hesacado el titulo universitario. Solo tengo que saber cuanto tengo quepagar por el titulo) también quería vacaciones, algo de tiempo paradedicárselo a mis novelas personales, que se han visto algoabandonada en este año completo en el que no he hecho otra cosa queescribir para wattpad y fanfiction. No me entendáis mal, me encantahaber estado con todas las historias, pero mi vena de escritora megritaba que los demás también necesitaban tiempo.
Además, me heencontrado con un problema. Estoy (o estaba) en mi casa de la playa yen la biblioteca de allí tiene el acceso muy limitado (tan limitadoque solo te dejan buscar información y poco más) así que no puedosubir las historias mientras estoy allí y allí es donde me pasotodo el verano cuando no curro, así que me es imposible subir loscapítulos. Si se pudiera desde el móvil, a lo mejor sí que mesería más fácil, pero a mi, desde el móvil, lo único que me dejahacer es leer y ver los comentarios. Todo lo demás va a ser que no.
Así que aprovechoahora, que estoy en casa de mi hermano, cuidando de su gata, parahaceros llegar todos los capítulos que tengo echos. Sí, todos losque tengo de una sentada, para que luego no me vayáis rogandodurante lo que queda del mes de agosto que continue porque es que nopuedo hacéroslo llegar.
Y sí, habéis leídobien. Estoy en casa de mi hermano para cuidar a su gata. Mi hermano ymi cuñada quieren aprovechar el puente de agosto para irse a unacasa rural y no querían dejar a su gata sola en ese tiempo. Micuñada no la saca de casa porque teme que le pase cualquier cosa oque se escape, así que me vengo a su casa. Y ya sabemos lo quesignifica eso: ¡¡¡Que tendré internet!!!
Pero solo durante unosdías. Cuando vuelvan, mi cuñada me llevará de vuelta a nuestracasa de la playa, donde mis padres estarán allí de vacaciones y sequejaran de que me haya ido solo para cuidar de un gato. Pero estoyacostumbrada. Mi madre se queja cuando estoy y cuando no estoy,cuando salgo y cuando no salgo. La cosa es recriminarme algo.
¿Qué más puedodeciros? Que espero que disfrutéis de los capítulos que os puedahacer llegar y que recordéis que no es que no suba los capítulosporque no quiero, si no porque no puedo.
Pero ya os he vuelto asoltar un rollazo, Marvelitos. Sabemos que siempre lo hago, inclusocuando no tengo intención de ello. Será mejor que os deje ya con lahistoria, que seguro que habéis estado echándola de menos despuésde tanto tiempo.
¡Ah! Por cierto, heleído los comentarios que llegaban a mi correo, pero creo quesobrepasaban los 200, así que, por favor, no me recriminéis elhecho de no haberos contestado. No sé si por el móvil se puedenresponder al menos a los comentarios, pero es que me hubiera quedadosin datos al intentar comentar todo eso. Sé lo que habéis estadodiciendo y lo tengo en cuenta, ¿ok?
Ahora sí. Disfrutad dela historia.
CAPITULO 25
....................................................
Para cuando Tony abrió los ojos, se llevó un pequeño sobresaltocuando vio el rostro de Quill durmiendo placidamente frente a él.
Acostumbrado a dormir solo, o salir del dormitorio mucho antes de quese despertaran sus compañeras de cama, tuvo que admitir que no solíadormir tranquilo cuando tenía a alguien tumbado a su lado.
Sin embargo, a pesar de que Quill estaba allí, con un brazorodeándole, como si no quisiera que se alejara demasiado, inclusoaunque fuera en suyos, tuvo que admitir que había dormido como unbebé y que no había sido ninguna molestia la presencia de este a sulado.
En realidad, su presencia se estaba haciendo como una especie deconstante. Peter había sabido cómo abrirse hueco a su lado, yafuera por la fuerza o no, hasta que él simplemente había aceptadosu existencia a su lado. ¿Aquello era bueno o no? No sabría decirloen esos momentos. Ya habían hablado del hecho de que Tony sequedaría en la Tierra y que Peter era un hombre del espacio. ¿Deverdad era bueno que estuviera tan cómodo a su lado?
Durante años, el gran Tony Stark se había dicho que no necesitaba anadie, que las personas solo eran una molestia o alguien con quiénpasar el rato durante un corto periodo de tiempo. De ese modo, habíaevitado salir herido, había evitado tener que sufrir por otrapersona, preocuparse o tener el miedo a perderlo. Y los recienteshechos ocurridos con Steve Rogers solo le habían hecho creer quehabía tenido toda la razón al pensar eso.
Todo era mucho más sencillo estando solo, encargándose él mismo delo que tuviera que hacer, eliminando a los villanos, limpiando lascalles, ayudando a la gente con Industrias Stark, invirtiendo dineroen importantes investigaciones.....
Y, aún así, a pesar de decirse todo eso, allí estaba, entre losbrazos de Quill, viéndole dormir y preguntándose porqué demoniosno salia pitando de aquella cama antes de que las cosas se le fuerantanto de las manos que acabara sufriendo de nuevo.
-Sé que soy un tío atractivo, pero si me miras de esa manera, meharás saltar de nuevo sobre tí demasiado temprano- murmuró Peter,dirigiéndole una pequeña sonrisa, haciendo que Tony sesobresaltara.
A él le había parecido que estaba dormido.
-Estaba pensando como despertarte- comentó Stark, tratando de sonarlo más calmado posible.
Peter abrió un único ojo, viendo como Tony miraba hacía cualquierotra parte menos a él, y apretó aún más el brazo que lo envolvía.
-¿Ah, sí? ¿Y eso porqué?
-¿En serio tienes que preguntar?- le dijo Tony, dándole ungolpecito en el brazo.-No puedo salir de la cama si me tienes así desujeto.
-Es que no quería que te escaparas.
-¿Te recuerdo que esta es mi casa? No tengo que escaparme.
-Antes o después, siempre tratas de huir de mí, dándole demasiadasvueltas a algo en tu cabeza.
A pesar de las apariencias, Peter era un tipo bastante perspicazcuando se trataba de adivinar lo que ocurría en la cabeza de Starken cada momento. Pero el moreno no comentó nada a ello y le golpeóde nuevo en el brazo, haciendo que este lo retirara con un quejido dedolor.
-¿Acaso te crees que soy un niño? No tengo que huir de nadie. Perotenemos asuntos importantes de los que ocuparnos y no podemospasarnos el día entero en la cama.
-¿Ah, no? Pues a mí eso me encantaría- comentó Peter, tumbándoseboca arriba en la cama y desperezándose sin prisa.
Gracias a alguna fuerza cósmica que se había apiadado de Stark, lasábana que los cubría detuvo su descenso en la cadera de Peterporque, de haber dejado aquel cuerpo por completo a la vista,sabiendo que ambos estaban desnudos, Tony no sabría lo que habríaocurriendo allí.
Pero Peter pareció imaginárselo, ya que le dirigió una sonrisatraviesa cuando vio la forma en la que el moreno le contempló.
-¿Con tantas energías desde tan temprano?
-¿De qué hablas?- le dijo Tony, haciéndose el loco.
-Oh, vamos. No trates de hacerte el despistado conmigo. Si dijeras loque realmente quisieras decir, me pedirías quedarnos aquí dentrotodo el tiempo posible.
-¿Has oído que eso haya salido de mis labios?- le soltó el morenoa su vez, sentándose en la cama para alejarse de este todo loposible.
-No ha hecho falta.
Queriendo alejar aquella sonrisilla de suficiencia que se habíapintado en los labios de este, Tony le golpeó en la cara con una delas almohadas, haciendo que este, que se había inclinado hacía él,cayera de nuevo sobre la cama con un pequeño quejido.
-No te creas que me conoces tan bien- le soltó, poniéndose en pie.
-¿No? Pues yo diría que he acertado en todo lo que ha tenido quever contigo.
-Cuestión de suerte- comentó Tony como si nada, buscando su ropapor el cuarto.
Tenía que salir de allí lo antes posible, pues sabía que, depermanecer demasiado tiempo, Peter pondría sus manos de nuevo sobreél y no podría saber lo que acabaría ocurriendo.
-Levantate y vístete. Tenemos cosas que hacer- fue lo único que ledijo al final, mientras sacaba una camisa del armario y se laabrochaba.
La ropa que estaba en el suelo no estaba apta como para volverla ausar.
-¿Y para qué me quieres a mí por ahí? Rocket y tú estaréis conesos rollos de genios que solo vosotros entendéis, dejándonos comoidiotas a los demás.
-No es cosa nuestra que vosotros no tengáis tan buena cabeza- lesoltó Tony, dirigiéndole en esta ocasión él una sonrisa desuficiencia.
-Te odio cuando pones esa cara- le dijo Quill, lanzándole unaalmohada a este.
Pero Tony ya se dirigía hacía la puerta, así que no fue demasiadodifícil esquivar el golpe.
-Aseate y sal. Hay trabajo que hacer.
A regañadientes, Peter se levantó, viendo como este le habíadejado el baño de la habitación enteramente para él y, sin quererperder demasiado tiempo, camino lo más rápido posible tras lospasos de Tony.
Seguramente, hasta habría intentado gastarle algún tipo de bromapara que abandonara esa cara tan sería a esas horas de la mañana sino hubiera sido por las voces que oyeron cerca de la entrada delcomplejo.
Tony y Quill se dedicaron una mirada cuando oyeron los gritos, asíque, sin perder tiempo, se dirigieron corriendo hacía allí, sinsaber lo que estaba ocurriendo.
Lo que se encontraron al llegar a la entrada fue lo siguiente; Draxtenía al joven Peter Parker cogido por el cuello a varios metros delsuelo, haciendo que el chico inútilmente agitara las piernas, ya queno iba a poder llegar, mientras el gigantón gris le preguntaba quéestaba haciendo allí y quién era. Gamora, al mismo tiempo, tratabade que soltara al chico, diciéndole que iba a ser difícil que leexplicara algo si lo estaba ahogando. Y Rocket parecía estarriéndose de toda la escena, al lado de Groot, mientras loscontemplaba todos.
-¡¡¡¿Qué demonios está pasando aquí?!!!- gritó Tony,dirigiéndose rápidamente hacía Drax y haciendo que soltara alchico.
-¿Le conoces?- le preguntó el gigantón gris.
-Desde luego que sí. Y, aunque no lo conociera, no creo que sea nadaamable que estrangules de esa manera a alguien que tiene el permisocomo para poder entrar en el complejo.
-En realidad, entré por la ventana- comentó Peter, acariciándoseel cuello dolorido.-El coronel Rhodes no quería que me metiera endemasiados líos mientras usted estaba fuera, así que, sabiendo quehabía vuelto, he tenido que colarme. Pero aquí el gigante verde meha atrapado- comentó el joven, señalando a Drax con una mano.
-Soy gris, chico- le recriminó este, sin saber a qué estabahaciendo referencia este.
-¿No me digas?- le soltó Parker a su vez, haciéndose elsorprendido.
-Pero, ¿cómo se te ocurre tratar así a alguien?- le recriminóQuill a su compañero.
-Lo ha visto trepando por las paredes y se ha pensando que era algunode los aliados de Thanos- les dijo Gamora, alejando un poco a Draxdel chico.
Esta había estado segura que su compañero estrangularía al chicoantes de que este tuviera tiempo de explicarse.
-¿Desde cuando los humanos tienen la habilidad de adherirse de esamanera a las paredes? Peter nunca ha dicho eso- se quejó Drax,cruzándose de brazos, como si no hubiera hecho nada malo.
-Tío, no me conocías de nada. No sabes lo que puedo o no puedohacer- se quejó Parker, pensando que se refería a él cuando habíanombrado ''Peter''.
-Se refiere a mí- le dijo Quill, alzando una mano mientras seacercaba al chico.-Hola, me llamo Peter Quill y soy algo así como ellíder de este grupo extraño.
-Peter Parker- le respondió el chico a su vez, estrechando la manoque este le tendía después de haberla observado un momento.
-Los humanos normales no son capaz de hacer esas cosas, pero aquínuestro chico es algo especial- les dijo Tony a los presentes,colocando las manos sobre los hombros de Peter, haciendo que el jovenmostrara una sonrisilla entre orgullosa y avergonzada.-Al parecer,debido a un accidente, tiene algunas habilidades.
-¿Habilidades?- soltó Rocket entonces.-Lo he visto por las paredescomo si se tratara de una araña gigante.
-Bueno...en parte es porque sus poderes derivan de eso, de lasarañas.
-Así que.... es como si el chico... ¿fuera una araña gigante?-comentó Gamora, tratando de entender aquello.
Todo el grupo parecía estar tratando de hacerlo.
-Nos hemos encontrado con cosas más raras por el espacio- les soltóQuill a su vez.-Un chico que es mitad araña no creo que sea lobastante raro como para sorprendernos- dijo, como si nada, colocandoambas manos tras su cabeza.
-Pero, ¿qué estás haciendo aquí?- le preguntó Tony a este.
-Bueno... a pesar de que todo el mundo sabía ya que había vuelto,quería verlo con mis propios ojos. Después del funeral que lehicieron....- comentó Parker.
Sí, ese tema también iba a tener que resolverlo. Si lo habíanenterrado, tendría que quitar la placa o la lápida que le hubierandedicado. No le hacía especial ilusión saber que, en alguna parte,alguien podría estar dejando flores en su nombre.
-Pero estamos con cosas importantes entre manos en estos instantes,chico. Será mejor que vuelvas a casa y te mantengas al margen.
-Pero, si están pasando cosas importantes, ¿no sería mejor quemantuviera cerca? Ya sabe, por si necesita los servicios deSpider-man.
-¿Spider-man?- repitió Quill, tratando de ocultar una sonrisa trassu mano.
Los ojos del chico se dirigieron hacía este.
-¿Qué te hace tanta gracia? Tenía que ponerme algún nombre paracuando me aparecía en publico.
-¿Y ese fue el mejor que se te ocurrió?
-¿Tú tienes algo mejor?- le reprochó Parker, cruzándose de brazosmientras lo miraba con malestar.
Tony, en aquellos momentos, lo único que hubiera deseado hacer erasuspirar con resignación. No era suficiente con tener a un niño enel equipo, cosa que no habían dejado de recriminarle una y otra vez,si no que ahora tenía dos.
-Por supuesto que tengo algo mejor. Me llamo Star Lord.
-¿Star Lord? ¿En serio?- soltó Peter junior.-¿Y cómo se teocurrió semejante imaginativo nombre? ¿Fue porque andabas por elespacio?
-¿Cómo sabes de dónde vienen?- les interrumpió Tony.
-Bueno.... un tío enorme y gris ha tratado de estrangularme, hay unachica verde, ese mapache habla y ese arbolito no ha dejado demoverse. En la Tierra hay muchas cosas extrañas, pero nunca habíavisto nada como eso.
-En realidad, Star Lord era la manera en la que la madre de Quill lellamaba- comentó Gamora, metiéndose en la conversación.
-¡No hacía falta que contaras eso!- exclamó Quill, volviéndosehacía la mujer verde.
-¿Por qué? ¿Es que acaso era un secreto?
El mayor de los dos Peter se volvió hacía el pequeño, viendo lasonrisilla que pendía de los labios de este, pero solo dirigió sumirada hacía otra parte.
-Si habéis acabado de una vez con esta ridícula pelea que nollevaba a ninguna parte, aquí hay gente que tenemos trabajo quehacer- les soltó Tony.
-Pero, señor Stark, si ocurre algo, yo quiero ayudar- le soltóParker.
-Lo sé- le dijo el moreno a su vez, colocando una mano sobre suhombro.-Y, cuando tengamos todo esto mucho más organizado, teprometo que te mantendré informado y, de hacer falta, te llamarépara tener tus servicios. Pero, en estos momentos, me viene mejor tuayuda en la calle, protegiendo a la gente, ¿entiendes?
-Sí- murmuró el chico, dirigiendo su vista al suelo.
-Bien. Pues vuelve a casa antes de que tu tía May quiera matarme pormeterte en todo esto. No querría que una mujer tan guapa acabaramatándome.
-Eh, eh, eh- soltó Quill en ese momento.-¿Qué es eso de ''unamujer tan guapa''? ¿Acaso tenias algún lío con la tía de estechico?
-¿Sería realmente de tu incumbencia aunque así hubiera sido?- lesoltó Tony a su vez, volviendo sus ojos hacía Quill, que no luciapara nada contento.
-Creoque.... será mejor que me vaya- comentó el pequeño Peter, notandoque ocurría algo extraño entre aquellos dos.
-Te acompañaré a la puerta- le dijo Gamora, desapareciendo deaquella escenita de pareja mientras fingía estar ayudándoles adeshacerse del chico.
-¿Con cuantas personas has estado exactamente?- le soltó el Petermayor, colocando las manos sobre las caderas, importándole bien pocoque el resto de su equipo estuviera allí mismo, escuchando suconversación.
-No es momento ni lugar para ponerse a hablar de esas cosas- le soltóTony a su vez, comprobando que tanto Peter como Gamora ya se habíanmarchado.
-Dudo que quieras hablar de esto en otro momento- le soltó Peter,aún en aquella posición que parecía decir ''no me voy a mover deaquí hasta que me digas lo que quiero escuchar''.
-Y por eso mismo no deberíamos hablar de esto- le dijo Tony.
-Parecéis dos niños grandes- se quejó Rocket.-Por cosas como estaes que no me gustan los humanos.
-Tú cierra el pico- le soltaron Quill y Tony al mismo tiempo.
-Yo soy Groot- comentó el pequeño, colocando una pequeña manosobre el brazo de este.
-No es como si hubiera querido meterme en el tema a propósito- ledijo el mapache a su compañero a su vez.
-¿Es posible que aparezca más gente trepando por las paredes?-preguntó Drax, ignorando por completo la especie de pelea que sehabía desatado en un momento.-Me gustaría saber a quién tengo quegolpear y a quién no.
-¿Y que tal si no golpeas a nadie hasta que te lo diga?- le dijoTony a su vez, volviéndose hacía este.
-Drax solo quiere ayudar. Las fuerzas de Thanos son un peligro ytenemos que estar atentos- le defendió Peter.
-Perdona, pero creo que un crío de instituto no es parte de lasfuerzas de Thanos.
-Nunca se sabe en qué forma podrían aparecer sus aliados en laTierra- comentó Drax, con la vista clavada en el frente, casi comosi pudiera verles.
-Bueno...esta charla seguramente sería muy interesante en otromomento, pero....
-Señor Stark- interrumpió Visión, atravesando la pared como soloél parecía saber hacerlo, sorprendiendo a todos los presentes.-Hayalgo que tiene que ver.
-Visión, te tengo dicho que evites aparecer de esa manera.
-Pero estaban teniendo una charla insustancial que no llevaría aninguna parte mientras estaban en un lugar común del complejo. Asíera más rápido.
Tonydejó de intentar criar a Visión. No necesitaba más niños en suvida. Lo que siempre le habían dicho era que él era un niñogrande. ¿Por qué tratar de razonar con otros?
-Bueno...¿qué se supone que ocurre? ¿Qué es lo que tengo que ver?
-Es esa máquina que ha creado. Ha encontrado otra gema.
Todos volvieron su atención hacía el androide rojo y verde en elacto.
-¿Qué? ¿Dónde?- murmuró Stark.-¿En que parte del planeta está?
-En realidad, en algunas ocasiones, aquí, en Nueva York.
-¿Tan cerca?- murmuró Tony, más para sí que para otros oídos.
-¿Qué quieres decir con ''algunas veces''?- le preguntó Quill,que parecía haberse quedado con ese detalle.
-Al parecer, de algún modo que aún no entiendo, es capaz de moversede un lugar a otro muy rápido. A veces, sigue estando en algúnlugar de la Tierra y, en otras, desaparece del todo de ese radar.
¿Qué significaba aquello? ¿Qué clase de gema era esa?
-Bien. Dame la dirección. Será mejor que vayamos a buscarla cuantoantes- comentó Tony, volviendo la vista hacía Quill, solo paraasegurarse de que este asentía.-Antes de que vuelva a desaparecer.
-Ya he apuntado la dirección- le dijo Visión, tendiéndole una hojade papel.
-Bien. Genial. Quedate aquí y asegurate de que todo vaya bien en laciudad. Y, si ocurre cualquier cosa grave, avisanos.
Visión asintió a esa orden, había estado velando por la ciudaddurante el tiempo que el señor Stark se había encontrado fuera desu sistema solar. Y el equipo, pues Quill no se fiaba de ir soloellos dos a buscar algo tan importante, se dirigieron hacía elhangar donde Tony tenía a buen recaudo sus carísimas naves de losVengadores.
Quill no tardó con hacerse con los mandos de una de ellas y,mientras se encargaba de poner la nave en marcha, volvió un momentola cabeza hacía Tony.
-¿Hacia donde nos dirigimos?
Este abrió la hoja que Visión le había dado y, aún frunciendo elceño, pues le parecía algo demasiado increíble que otra gema sehubiera encontrado tan sumamente cerca, le dijo:
-Es el 177A de Bleecker st.
Findel capitulo 25
Sí,amigos míos. Todos sabemos quién vive en esa dirección. Y sirealmente hay alguien que no lo sabe, ¡vergüenza debería daros!
Todoel mundo sabe que Steve Strange reside allí como Hechicero Supremo.O, al menos, en los cómics, yo siempre lo he visto en esa dirección.Y también aparece en la película, así que.... Incluso cuandosufren el conflicto de la Civil War, Doctor Strange refugia allí aalgunos de los superhéroes que no están a favor de firmar eltratado.
Creoque, al final, estoy haciendo un popurrí entre los cómics y laspelículas, pero no me importa. Mientras que quede bien y tengasentido....
PeterParker tenía que volver a aparecer. ¿Qué sería el mundo sinnuestro joven Spider-man? Además, que me ha hecho gracia que Quillse burlara de él y saliera escaldado. De verdad que considero queQuill, en algunos momentos, todavía es un niño grande y es capaz deponerse al mismo nivel que un niño.
Peroen fin.... la trama sigue y yo tengo que seguir escribiendo paradaros el máximo de capítulos posibles para haceros sentir algo mássatisfechos cuando los suba. Trataré de hacer otro tanto de lo mismocon ''You are my destiny'' porque no quiero dejar ninguna historiaabandonada, sobretodo porque las dos me gustan muchísimo. Nuncapensé que disfrutaría tanto escribiéndolas.
Asíque no me voy a poner más pesada. Aquí me despido, Marvelitos, contodo el deseo de mi corazón de que comprendáis que soy humana y quenecesitaba un descanso después de pasarme más de un añoescribiendo sin parar y que las circunstancias tampoco es que meacompañen demasiado.
Comosiempre, manteneos sanos, id mucho a la playa y nos seguimos leyendoen el próximo capitulo. Bye.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top