Capitulo 24


Hola a todos losMarvelitos de nuevo después de tanto tiempo. Sé que, para vosotros,las dos semanas que han pasado desde que subí capitulo han sido unlargo tiempo.


Con mi estúpidacabeza, no caí en avisar en el ultimo capitulo para que tantolectores de Wattpad como fanfiction supierais que iba a tenerexámenes al final de este mes y que me iba a ir a la playa durantetodo el verano, con lo que no podré mantener las mismas fechas desubida que he estado manteniendo hasta ahora.


Lo puse en lasconversaciones de Wattpad, pero parece que ni allí lo ha leídomucha gente. En parte, tuve que ponerlo en los últimos capítulosque subí, pero así funciona mi cabeza; era consciente de que no ibaa poder mantener el mismo ritmo, pero no caí en el hecho de quetenía que decíroslo en ese momento, porque, al menos en fanfiction,no hay manera de poder hablar con la gente que te sigue.


En fín. Al menos ya hepodido avisaros.


Desgraciadamente, nopuedo saber en qué momentos os haré llegar los capítulos de estahistoria y la de ''You are my Destiny'', así que, como mucho, solopuedo deciros que estéis atentos a las notificaciones de vez encuando.


Me hubiera gustado queme hubiera salido algún tipo de trabajo y quedarme en el centro, laverdad. Una amiga y yo estamos planeando ir a Corea del Sur el añoque viene y, como podéis imaginar, para hacer un viaje así, aunquesea dentro de un año, hay que ahorrar. A ver si hay suerte en elcampo en el que me he metido ahora.


Y para que nadie seponga a preguntar después por privado, me estoy sacando un titulouniversitario de servicios funerarios y tanatopraxia. Algunos diréis''¿no estabas con ilustración y cosas así?''. No hay muchotrabajo en ese campo. Y no puedo perder más el tiempo. Necesito algoque me dé un trabajo y que me permita mantenerme.


La primera reacción demis amigas cuando se lo dije fue ''¿Vas a trabajar con muertos?''Jajajajaja entiendo que no es una profesión que esté hecha paratodo el mundo. Pero no tengo ningún problema con los difuntos. Enrealidad, viendo como son las personas, creo que sería algo mástranquilo y escucharía muchas menos quejas.


Por eso lo tengofastidiado para estar al día con los capítulos. No sabía que habíatantas cosas que aprender en ese sector. Aunque el lado psicológicosí que me lo esperaba.


Creo que, como siempre,he acabado enrollándome de más, sobretodo cuando llevabaisesperando tanto tiempo un nuevo capitulo y, la mayoría, unaexplicación sobre donde me había metido y qué iba a ser de lashistorias que estaba subiendo.


Ahora que hemosaclarado esos puntos, vamos a volver con la historia que nos ocupa.Tony y Quill acababan de hablar con el capi. Y, si la mayoría tenéisbuena memoria, que sé que la tenéis, sabréis que ellos dos se ibana una habitación.


Pero antes de daros lobueno, vamos a ver cómo le ha sentado al capitán Rogers laconversación que ha mantenido con estos dos por teléfono, ¿osparece?


Como siempre, disfrutaddel capitulo y seguimos hablando después.


CAPITULO 24


................................................


Cuando el cap colgó el teléfono, se recostó sobre la silla dedespacho donde había estado cuando Tony por fin se había decidido allamarle, haciendo que contemplara este encima de la mesa, donde lohabía acabado dejando.


Se encontraban refugiado en una de las bases secretas de SHIELD, unade las abandonadas y que ya no aparecían en los registros. Por esomismo, Nick Fury les había indicado que era el mejor lugar dondeesconderse si no querían alejarse de la ciudad.


¿Qué había sido esa llamada? Había esperado que Tony le dieraalgún tipo de explicación a su desaparición. Pero, desde luego, loque no se había esperado era que hubiera vuelto acompañado. ¿Dedónde demonios había salido ese Peter Quill? ¿Y cómo era posibleque pareciera tan cercano a este cuando Tony solo llevaba fuera unpar de semanas?


Incluso Tony había parecido avergonzado cuando ese desconocido habíahablado. ¡Tony avergonzado! ¡¿Qué estaba pasando?!


-Capitán, ¿ha podido hablar ya con el señor Stark?- le preguntóWanda, entrando en el cuarto.


La muchacha, como los otros, se había preocupado por la desapariciónde uno de los suyos. Aunque ahora estuviera separados porcircunstancias de la vida, seguían siendo Avengers y no deseaban quea nadie le pasara nada malo.


En realidad, había parecido de las más afectadas. Tras la muerte desu hermano, Wanda se había aferrado a la idea de familia que elgrupo le ofrecía.


-Sí, ya he podido contactar con él.


-¿Y qué fue lo que ocurrió? ¿A dónde se fue para que tardaratanto en volver?


-Al parecer, a algún lugar del espacio.


Wanda asintió, pareciendo aliviada, pero observó entonces laexpresión en el rostro del capitán.


-¿No va todo bien?- le preguntó.


-¿Por qué lo dices?


-Porque pareces disgustado. ¿Te ha dicho algo que no te hayagustado?


-No, no es eso. Solo que.....parece que no ha vuelto solo de su paseopor el espacio.


-¿No ha vuelto solo? ¿Ha encontrado vida en el espacio?


-Bueno....vimos a los chitauri en su momento, así que ya sabíamosque no estábamos solos ahí arriba.


-¿Y.....a traído a esas personas con las que se ha encontrado a laTierra?


-Al parecer, tampoco le ha quedado de otra. Parece que hay unaamenaza acercándose a la Tierra.


-¿Una amenaza?


Wanda pareció preocuparse de nuevo.


-Sí, una lo suficientemente grave para que no tenga que perder eltiempo con pensamientos absurdos- comentó Rogers, poniéndose en piey volviéndose hacía ella.


Wanda asintió, a pesar de no entender del todo de lo que le estabahablando este, siguiéndole fuera del cuarto cuando el capitán ledijo que tenía que informar a los demás para estuvieran preparados.


.........................................................


Después de asegurarse de que Friday obedecería la orden que lehabía dado, Tony condujo a Peter hasta su cuarto, sintiéndose unpoco molesto cuando vio la sonrisilla que Quill lucía en su cara alverse arrastrado de aquella manera.


-¿A qué viene esa cara?- le preguntó el moreno, cerrando lapuerta, asegurándose de que esta estuviera bien cerrada.


-¿Y qué cara quieres que ponga cuando puedo volver a ver lo ansiosoque estás por llevarme a la cama?


-Así que te lo estás creyendo demasiado.


-Yo creo que me lo estoy creyendo lo justo y necesario- murmuróQuill, cogiendo a Tony por la cintura y arrastrándolo hacía él.


Este no puso resistencia. De todas formas, para eso habían ido hastaallí, aunque no era que le hiciera mucha gracia parecer el blando delos dos en aquella especie de relación extraña que tenían.


-¿Todavía estás molesto conmigo por lo que he dicho ante esecapitán en el teléfono?- le preguntó el rubio, al ver la expresiónen la cara de Tony, que no se suavizaba.


-Si te dijera que no, te estaría mintiendo- comentó elmultimillonario.


Quill no es que hubiera visto que era el mejor momento para soltarlealgo como eso al Capitán. Lo más seguro era que Rogers se hubieraquedado, como mínimo, sorprendido al oír lo que Peter le habíasoltado con tanta calma.


Sin embargo, no se encontraba tan molesto como había creído que sesentiría. Tal vez, en otro tiempo, no hacía muchas semanas atrás,saber que Steve había escuchado algo como eso le hubiera afectado yhubiera intentado aclarar la situación para que este no se hicieraideas equivocadas. Pero, a pesar de que no le había hecho muchagracia la bromita de Quill, tampoco era que le hubiera molestadotanto ni había vuelto a llamar a Steve parar aclararle cualquieridea que este hubiera podido hacerse.


¿De verdad había surtido efecto? ¿Después de un tiempo, Quill deverdad se había estado abriendo huevo de tal manera en su interiorque estaba sacando a Steve de aquel rincón donde le había mantenidooculto, donde ni siquiera él mismo parecía haber sido consciente dehaberle puesto? Porque diría que eso era lo que estaba ocurriendo.


-No me gusta para nada la cara que estás poniendo- le dijo Peter,acercándole más a él.-¿Qué está pasando por tu cabeza?


-Solo le estaba dando vueltas a algo de lo que acabo de darme cuenta.


-Osea, que estamos aquí, juntos, a solas, lejos de todo el mundo,donde nadie nos oirá, y tú.....¿te pones a pensar en otras cosas?-le preguntó este, haciendo un puchero.


No le darían a Quill el premio al hombre más maduro del año, pero,al menos, hizo que Tony sonriera.


-Era algo que tenía que ver contigo- le indicó.


-¿Ah, sí? Entonces tenía que ser algo bueno- comentó elrubio.-¿Pensabas en lo bueno que soy en la cama quizás?


-Creo que te crees más bueno de lo que realmente eres.


-¡Pero bueno! ¡¿En serio me sueltas algo como eso en una situacióncomo esta?!- le dijo este, haciendo la cabeza hacía atrás parapoder verle bien.


-No digo que seas malo, digo que aún tienes.....


-Mucho que aprender- terminó Quill por él.-¿Sabes? Me estoycansando de oír esa frase.


-Pues, entonces, hazme caso y aprende un poco más.


-¿Tú vas a ser mi maestro?- le preguntó Quill, dirigiéndole unapequeña sonrisa traviesa, pareciendo menos molesto al ver que lascosas iban hacía donde quería que fueran desde el principio.


-Creo que tu mente se divide entre pilotar y asuntos de cama- le dijoTony, dándole un toquecito en la frente con un dedo.


Aunque Quill solo se rió ante ese gesto, sin soltarlo.


-Puede ser. Pero no te he visto disgustado con lo que sé de asuntosde cama.


Bueno....en eso debía de darle la razón. Parecía haberseconvertido en un experto en hacer que el corazón se le subiera a lagarganta cada vez que lo sentía cerca, aunque no lo admitiera.


-Te lo tienes muy creído- le soltó Tony, golpeándole de nuevo enla frente.


Pero, en vez de reírse en esa ocasión, Peter se le quedó mirandofijamente, de aquella manera en la que parecía que se le encendieranaquellos ojos azules.


Tony se le quedó mirando, sabiendo que el tiempo de los juegos habíaterminado, viendo como Peter empezaba a inclinarse hacía él,buscando sus labios. Y él no se movió, queriendo lo mismo.


Habían tenido unos días movidos, sabiendo que había una amenazacon su punto de mira sobre la Tierra y, teniendo que escuchar yresponder a los mensajes que Rogers le había dejado uno tras otro,no habían tenido la oportunidad de pasar mucho tiempo a solas.Además, tenían que buscar restos de más gemas y procurar ponerlasa salvo para que la Tierra no estuviera aún más amenazada.


¿No era tan buen momento como cualquier otro estar juntos en esosinstantes? Nunca se sabía cuando todo se pondría en marcha y ya nohabría lugar para nada más.


Cuando los labios de Quill se posaron sobre los suyos, no pudo evitarrodear su nuca con una mano para acercarlo aún más, notando unaligera sonrisa de este, ya que parecía hacerle gracia que Tony loquisiera todo lo próximo posible.


Sin embargo, las cosas se pusieron aún más serias cuando ambos sedirigieron hacía la cama que había en el cuarto, donde ambo sedejaron caer. Sería incomodo hacer lo que querían hacer de pie, ymás en mitad del cuarto, donde no podían apoyase en ninguna parte.


Quill dejó de besarlo para poder sacarse la camisa y Tony, deidéntica manera, con los ojos sobre él, se sacó la suya conurgencia, tirando las prendas a algún rincón del cuarto.


Cuando volvieron a besarse, Tony no fue el único en rodear el cuellode este. Quill también coloco una mano sobre su rostro, notando comoel beso se hacía más intenso, más necesitado, haciendo que elmoreno soltara un jadeo cuando la otra mano de Peter acabó sobre suabdomen y empezó a descender, calentando cada porción de piel quepudiera abarcar.


El moreno había acabado boca arriba en la cama, con Peter sobre él.Pero no parecía una posición de poder menor al ver como Peterobservaba su cuerpo y el camino que su propia mano hacía cuandovolvieron a separarse para respirar.


Tenía que inventar algo para no necesitar aire en momentos comoaquel.


-¿Tan fascinante te parezco?- le preguntó Tony, al ver a este,queriendo ser algo malo.


Peter alzó el rostro hacía él y frunció los labios al ver lasonrisilla en la cara de este.


-¿A ti no te parecía fascinante ver algo que te vas a comer?- lesoltó de vuelta, inclinándose sobre Tony hasta que sus labios serozaron cuando habló, entrecerrando los ojos mientras lo miraba conatención.


¡Condenado! Sabía hacer intenso un momento.


Tony no supo bien como contestar a eso, así que simplementeintrodujo la mano dentro del pantalón de Quill hasta que a este nole quedó de otra más que sisear contra sus labios.


Dijera lo que dijera, nadie podía resistirse a unas cariciasdemasiado bien hechas.


-¿Acaso quieres despertar a la bestia?- le soltó Peter, con losdientes apretados.


Temblaba ligeramente mientras la mano de Tony subía y bajaba sindescanso, albergando todo de él, conduciéndole hacía su limite sinninguna clase de piedad.


-¿Hay una bestia por aquí?- le dijo el moreno, sonriendo aún conalgo de chulería.-Me gustaría verla.


-Lo harás.....dentro de muy.....poco.


-A mi me parece que estoy viendo a un chico que no podrá resistirsemucho más.


-¿Con qué.....esas tenemos?


-Esas tenemos- respondió este, sin ningún tipo de temor.


En aquellos momentos, se sentía lo suficientemente poderoso para notemer nada de lo que fuera que este estuviera pensando en hacer.


-Bien.


La mano de Quill acabó dentro de los pantalones de Tony, haciendoque este se arqueara sobre la cama sin poder hacer nada para poderevitar esa reacción.


Ni siquiera había sido consciente de que él había estado tan durohasta ese instante.


-¿A qué ahora no te parece esto tan divertido?- le indicó Peter,aún inclinado sobre él.


Era como si no quisiera perderse ningún pequeño detalle de suexpresión, de sus gestos, ni el más mínimo jadeo....


Tony trató de contenerse, pero era como si Peter supiera dondetuviera que tocar para tensarle hasta el limite.


-Yo te suelto si.....tú también me sueltas- murmuró el moreno.


-Creo que no. sería peor que me soltaras ahora. Estoy demasiadotenso para ser delicado- le dijo Peter, con la voz algo ronca, aúnmirándole con esa intensidad que hacía que temblara por dentro.


Al mismo tiempo que dijo aquello, la mano dentro de su ropa empezó amoverse más deprisa, haciendo que Tony volviera a arquearse sobre lacama mientras un gemido que no pudo reprimir escapaba de entre suslabios.


Como castigo, él hizo justo lo mismo, solo logrando que Peterapoyara su frente contra la suya, aún mirándolo, como si estuvierapensando en clavarlo en el lugar con esa mirada, como si quisieraque los dos fueran totalmente conscientes de lo que estaba ocurriendoy quién se lo estaba proporcionando.


No lo admitiría abiertamente, pero Peter estaba aprendiendodemasiado bien y demasiado rápido lo que tenía que hacer paravolverle loco. Era como si, instintivamente, estuviera aprendiendocuales eran sus puntos débiles.


No tardaron mucho más hacer que ambos tuvieran que dejarse ir,temblando el uno contra el otro, haciendo que Tony apretara la cabezacontra la almohada, necesitando aire, mientras Quill parecíaencontrarse en una situación similar.


Y, cuando Tony ya pensaba que estaba demasiado mayor para esa clasede juegos.....


-Diría que lo has disfrutado- le murmuró Peter al oído, haciendoque Tony se estremeciera de arriba a bajo.


Estaba demasiado sensible en esos momentos para aquellas cosas.


-Déjame tomar aire- le pidió, tratando de poner algo de distanciaentre sus cuerpos.


Pero Peter le impidió moverse con el simple hecho de pasar ambosbrazos a cada lado del cuerpo de Tony, sin hacer la menor intenciónde quitarse sobre este.


-¿Crees que hemos terminado?- le preguntó el rubo.


-No, pero necesito algo de aliento.


-Solo hemos hecho el calentamiento- comentó Quill, comenzando aabrir los pantalones de Tony.


-En serio. Ahora mismo no puedo seguir. No tan pronto- le dijo elmoreno, tratando de detener su mano.


Pero, en vez de hacerle caso, ya que era el mayor en aquella pareja,Peter se inclinó sobre él, besándole de nuevo, haciendo que lamente de Tony se quedara en blanco por un instante, consiguiendohacer las prendas a un lado antes de que este intentara detenerlo denuevo.


Para cuando Tony fue consciente de eso, Peter ya se estabapreparando, notando sus manos por todas partes de su cuerpo, solohaciendo que la temperatura del cuarto aumentara.


Y, ¡maldición!, pero él ya no tenía fuerzas ni para pararlo niimpedirle continuar.


Era como si cada una de aquellas caricias le robaran la fuerza delcuerpo, como si este fuera alguna clase de brujo. Y solo pudo notarcomo todo su cuerpo volvía a endurecerse poco a poco, como si lo queél pensara o el cansancio que había sentido fueran cosas ajenas asu cuerpo.


Estaba claro que Peter iba a obtener lo que quería y todo lo que ibaa poder hacer él era disfrutar del mejor modo posible. Aún noestaba al cien por cien para volverse el fuerte en aquella relación.Pero que le dejara tiempo. Entonces él.....


no pudo pensar nada más cuando sintió como Peter entraba en él,oyendo el jadeo de este mientras él solo se tensaba sobre la cama,sintiendo como todo su interior comenzaba a temblar.


Apartó los dedos sobre la espalda de Peter, clavándole las uñas dehaberlas tenido. Y solo pudo empezar a jadear cuando este comenzó amoverse dentro y fuera de él. Al principio, fue un cosquilleo quecorrió por su cuerpo, pero, poco a poco, la sensación empezó aintensificarse y hacerle temblar, sintiendo como todo él se tensabaal mismo tiempo.


Peter volvió a besarlo, como si aún no estuviera lo suficientementecerca y Tony solo pudo envolver los brazos alrededor de su cuellopara anclarlo.


Toda distancia que hubiera parecía demasiado.


Peter también jadeaba contra sus labios.


Aunque fuera el el que iniciara aquellas situaciones, parecíaperderse en algún punto del camino. Como si su conscienciadesapareciera de Quill en algún momento.


Así que Tony se aprovechó de eso par hacer que este se volvieraboca arriba y él quedara encima.


Quill, que había tenido los ojos cerrados, concentrado en elmomento, en las sensaciones, los abrió de golpe ante el cambio deposición, como si no se creyera de verdad que Tony hubiera hechoalgo como eso en mitad de aquel encuentro.


Y tal vez no había sido muy inteligente hacerlo cuando Quill aúnestaba dentro de él.


No le quedó de otra que echarse a temblar más obviamente que antescuando pareció notarlo aún más dentro de 'le.


-¿Estás bien?- le preguntó Peter, colocando las manos en sucintura.


Pero, a pesar de preguntarle eso, no dejó de moverse. Parecíaencantado con el cambio de posición.


Tony pensó que quedaría tan sorprendido que podría hacerse con elcontrol de la situación, pero parecía haberse equivocado.


-Estaría mejor.....si te detuvieras por....un momento- murmuró él,entredientes.


Llegaba demasiado dentro de él, abarcándolo todo, llegando hastalugares donde no creyó que llegaría nadie. Y no solo se refería enel sentido de lo físico, sino también en el espiritual, sintiéndosedébil entre sus brazos, a pesar de hacer aquello buscando todo locontrario.


Solo abrir los ojos y ver la ligera sonrisa que Peter le estabadirigiendo ya lograba que todo su interior temblara y se encogiera,solo para volver a expandirse poco después.


-¿Cómo voy a detenerme en mitad de una situación así? Tú hastenido la iniciativa.


Y, como para recalcar sus palabras, movió las caderas, haciendo queel moreno soltara un gemido y apoyara las manos sobre el pecho dePeter, necesitando alguna clase de apoyo para no desvanecerse.


Tendría que haberlo pensando mejor antes de moverse y ponerse ensemejante situación.


-Te estás quejando mucho, pero yo diría que te está gustando- lesoltó Peter, haciendo que una de sus manos acariciara su pecho ydescendiera por su cuerpo hasta su miembro, que se encontrabasaltando de vez en cuando, como si quisiera llamar la atención dealguien.


Tony no pudo evitar lanzar un pequeño grito, algo que pareció unamezcla entre un gemido y un sonido de auxilio cuando Peter hizoaquello, tratando de contenerse, de refrenarse a sí mismo con nuloéxito.


Fue bastante inútil acallar su voz cuando este escapaba de él sinque Tony pudiera hacer lo más mínimo para acallarse.


La posición, las caricias de este, notar como Peter entraba y salíade él, tocando todos sus puntos buenos.... Todo aquello empezó afusionarse, retorcerse y mezclarse en su interior, haciéndole jadearaún más alto, apretando los puños que tenía sobre el pecho dePeter y haciéndole cerrar los ojos de nuevo, sin fuerzas paramantenerlos abiertos.


Aquello estaba siendo demasiado para él. Y, al parecer, para elpropio Peter, ya que sentía la mano que tenía sobre su caderaclavándose en su piel. Seguramente debido a que él mismo lo estabaaprisionando en su interior y eso quebraba el poco autocontrol que elrubio aún pudiera conservar.


No pasó mucho más tiempo hasta que tuvo que echar la cabeza hacíaatrás, con todo su cuerpo dejándose abatir por un temblor trasotro, dejándose llevar, eliminando su consciencia y dejándole comopoco más que un cascarón vacío.


Y no ayudó a recuperarse antes sentir como Peter también temblababajo él, jadeando entre los dientes apretados.


Para cuando volvió a ser consciente de su cuerpo, de su entorno ydel cuerpo que había bajo él, habían pasado un par de minutos yaún no podía respirar completamente con normalidad.


-No ha estado mal, ¿verdad?- murmuró Peter, dirigiéndole unasonrisa satisfecha.


El rubio soltó su cadera y se echó el cabello revuelto hacíaatrás, en un gesto que, aún desnudo bajo él, pareció serdemasiado sensual y haciéndole reaccionar a él.


-Dame un par de minutos y, a lo mejor, podemos volver a repetirlo- lesoltó Tony.


Y, por la sonrisa más ancha que le dirigió Quill desde la cama, noparecía disgustado con la idea.


Fin del capitulo 24


Pues bueno, Marvelitos, aquí os traigo un nuevo y deseadocapitulo de esta historia, sabiendo que os habré traído unasonrisilla pervertida a los labios con la escena de cama. Y, ¿porqué no decirlo?, también habrá alguien que habrá disfrutado alver al capi pensando sobre lo que está ocurriendo con estos dos trasla llamada de teléfono.


Algunos fans quieren sangre y la desean con ganas. Es así y losabemos todos.


Llegados a estas alturas, me he estado informando sobre la Guerradel Infinito y sé como voy a hacer más o menos las cosas en elfuturo. Os diré que nos vamos a encontrar con más personajes nuevosy que puede que aparezcan algunos que no han estado por aquí hastala fecha.


Me gusta la idea que se ha formado en mi cabeza, aunque es posibleque ha vosotros no os guste demasiado en un principio. Pero, cuandoestéis deseando mi muerte, lloréis, pataleéis y busquéis mi casade la playa con antorchas para quemarme viva dentro, solo recordadque tenéis que tener fe en mi y que nada se acaba hasta que nollegue el punto y final definitivo.


Os lo podéis apuntar en algún lado para que no se os olvide enun futuro. ''No voy a desconfiar de ella hasta el final''. Solo ospuedo decir eso en este momento, mientras voy tramando argumentos,viendo qué personajes van a participar y cómo.


Es posible que hasta aparezcan algunos que ni siquiera osesperabais. Pero creo que a la mayoría podréis conocerlos por laspelículas. A lo mejor, uno o dos no os suenan mucho, pero ya meencargaré yo misma de informaros. Por eso no os preocupéis.


Solo que, como os he dicho al principio del capitulo, no podré irsubiendo la historia con tanta asiduidad como antes y que, tal vez,tendréis que ir mirando algunas veces por semana más o menos paraver si he actualizado. Pero, en serio, aunque no pueda llegar avosotros tan fácilmente como antes, en serio que sigo trabajando enlas historias. Que no os quepa la menor duda de eso.


No voy a abandonar a mis bebés (por bebés entiéndase mishistorias. Siempre que creo una historia, lo considero como un hijomío ya que, a pesar de haber salido de mí, acaba evolucionando porsu propia cuenta)


Bien. Ya que os he hablado del futuro de la historia y os herecordado que tenéis que tener fe en mí y algo de paciencia durantela época de verano, creo que no hay nada más que decir por elmomento, con lo que será mejor que nos despidamos hasta la próximaocasión (aunque no pueda estar segura de cuando será eso)


Como siempre, Marvelitos míos, manteneos sanos, salid por ahí,disfrutad del verano, divertiros con los amigos, tomad el sol,bañaros en la playa o en alguna piscina (sin cometer ningúnallanamiento de morada) y nos seguimos leyendo cuando podamos. Muchosbesos y hasta la próxima ocasión.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top