Capitulo 18


Buenas a todos losMarvelitos que andéis por esta historia (he estado a punto de decirnueva historia. Se me va ya la cabeza demasiado), esperando que auntengáis un buen sabor de boca del capitulo anterior, ya que en estevoy a daros un poquito de todo. Si queréis saber de lo que hablo,vais a tener que leer el capitulo primero. Así de maja soy.


Desde luego, a mi mequedó más que patente que estabais todos ansiosos de que ocurrieraalgo entre Quill y Tony. Parecía que estabais agazapados a que esteconsiguiera llevárselo a una cama (o no. A veces no te hace faltauna cama. Vosotros ya me entendéis. Sabéis que sí, que meentendéis) Y, básicamente, también he recibido bastantecomentarios en plan ''Fastidiate, Steve'' después de todo lo queha pasado.


No es por nada, pero esque Steve aun no sabe nada. No se puede fastidiar. Ya cuando seentere, si es que se entera, porque si dijera algo ahora mismo osestaría haciendo un spolier muy grande, entonces sí que podríafastidiarse porque no tiene ni idea de lo que podría fastidiarleporque el fastidio se ha hecho fuera de la Tierra.


Dios. ¿Cuántas veceshe dicho la palabra fastidiar y sus formas? Cuando se me va lacabeza, se me va de verdad.


Ahora mismo no sé sitenía que deciros algo más o no. Llevo dos días prácticamente sindormir y tengo periodos en los que estoy pendiente de lo que hago y,de repente, estoy dando una cabezada. No me preguntéis porque noduermo. A mi también me gustaría saberlo. Aunque sospecho bastanteque tiene algo que ver con el hecho de que soy un animal nocturno.Podría pasarme toda la noche despierta y estar fresca como unalechuga al día siguiente (lo sé porque lo he hecho más de una vez)pero mis mejores horas para dormir son a partir de las 6 de la mañanay yo me levanto a las 7 menos veinte, así que imaginaos a dondemierda se va toda mi fase ren.


Y......de nuevo me heido por las ramas. Lo siento, lo siento. Será mejor que os deje yacon el capitulo. Disfrutadlo y ya hablaremos luego.


CAPITULO 18


........................................


Tras su encuentro en aquelcuarto, Tony y Peter salieron de allí dentro antes de que alguno delos Guardianes se levantara y descubriera que faltaban ambos de susrespectivos puestos.


A Peter no parecíaimportarle el hecho de que les descubrieran, pero, a decir verdad, enaquel punto de su vida, Tony estaba cansado de tener que darexplicaciones de todo y tampoco sabía como el grupo se tomaríaaquello. Rocket era muy capaz de expulsarle de la nave de una patadaen el culo si creía que les estaba quitando a Peter.


-Entonces, ¿no vamos adecirles que estamos juntos?- le preguntó este cuando le pidiódiscreción.


-¿Juntos? ¿De dónde tehas sacado que estamos juntos?- le espetó Tony a su vez, volviéndosehacia este.


-No sé. ¿Quizás elhecho de que acabamos de acostarnos?


Peter estaba molesto. Solohabría hecho falta oír su tono para saberlo.


-Nos hemos acostado. Esoes verdad. Los dos esperábamos que pasara algo como esto encualquier momento y ha pasado, ¿cierto? Pero nadie ha dicho nada deque estemos juntos.


-Pues no sé qué decirte.Juraría que mi declaración de antes iba por ese camino.


-Y tú ya sabes lo que tedije respecto a ese tema antes. Quiero seguir manteniendo la cabezafría sobre los hombros.


-¿Quieres decir que estábien que nos acostemos, pero no que seamos pareja? Tío, creo quefuncionas al revés del mundo.


-Ya ha quedado bastanteclaro que el acostarnos parecía algo inevitable. Pero, a parte deeso, tú estás en el espacio y yo tengo muchos asuntos que atenderen la Tierra. Está claro que la situación no nos favoreces.


Peter parpadeó un par deveces, como si alguien le hubiera soltado un puñetazo y no supieradecir por donde.


-Pero....-murmuró.


Si este le hubierapreguntado si sentía algo por él, Tony no podría haberlo negado.Estaba claro que, para bien o para mal, Peter le hacia sentir cosas.Pero, ¿cómo se iban a permitir llevar las cosas más lejos de aquelpunto? No solo era el hecho de que hubiera algo de distancia enaquella relación. Es que había toda una galaxia.


-Pero voy a pasar un largotiempo en la Tierra- acabó por decirle este.


-Y yo me alegraré de elloy permaneceré con vosotros todo ese tiempo. Pero, cuando acabevuestra misión, cuando hayáis terminado de buscar todas las pistasde las gemas que haya en la Tierra, ¿qué ocurrirá?


Peter lo observó conatención, luciendo aún más serio.


-Que, seguramente,tendremos que proteger la Tierra de Thanos.


Aquella opción no habíasido algo en lo que Tony hubiera pensado. Sabía el peligro quesuponía aquel tipo, pero no había caído en el hecho de que, si laTierra era su objetivo, los Guardianes tendrían que quedarse allí.


-Y....-. Tony carraspeópara aclararse la garganta.-¿Cuánto tiempo crees que os quedaríaisen la Tierra por eso?


-No lo sabemos. Podríaser un mes, un año, diez..... Thanos podría atacar cuando a él leviniera en gana. No es algo que nosotros podamos controlar.


-¿Y entonces? ¿Lo quequieres es que mantengamos una relación durante el tiempo que seaeso? ¿Una relación con fecha de caducidad?- le soltó este.


¿Quién podía vivir así?¿Cómo iba a poder disfrutar de los buenos momentos, cuando sabíaque se podían acabar en cualquier momento? ¿Quién iba a poderaguantar eso?


-Cuando te conocí,estabas flotando en el espacio, a punto de morir- le dijo Peter,sujetando las manos de Tony entre las suyas.


-¿Y qué me quieres decircon eso?


-Lo que quiero decir esque, en cualquier momento, podría ser nuestra ultima ocasión deestar juntos. No tenemos precisamente los trabajos con menos riesgolaboral del mundo, ¿sabes? Entonces, sabiendo eso, ¿por qué nodisfrutamos al máximo lo que podamos?


En eso, Peter llevabarazón. ¿En cuantas ocasiones había estado ya a punto de morir?Tantas que había dejado de contarlas. Ser Tony Stark ya había hechotener su vida en constante peligro. Pero ser Iron Man solo lo habíaagravado.


Tony abrió la boca,tratando de dar una respuesta meditada, pero.....


-¡Ey, tíos! ¿Qué pasaen esta nave? Cada vez que me despisto, estáis hablando a solas enalgún rincón- les interrumpió Rocket, haciendo que Tony liberarasus manos de entre las de Peter.


El mapache, tal vez sinsaberlo, había aparecido en el momento justo. Aquel tema era algoserio, algo en lo que debía meditarse con la cabeza fría y tras vertodas las opciones. No era algo en lo que responder en caliente.


-Rocket, tienes el don dela oportunidad- le dijo el moreno.


-Será el instinto. Llevaun rato saltando como un loco, diciéndome que pasaba algo.


-¿Y ese instinto tuyosolo surge ahora, con nosotros? Pues que bien- comentó Peter.


-Debe de ser mi instintode conservación. Algo me dice que tengo que vigilarle si quieroseguir manteniendo este grupo unido.


-Creí haber entendido queyo era el líder de este grupo y el que se encargaba de eso- dijoQuill a los presentes.-¿A cambiado eso y no me he enterado?


-¿Qué tramáis vosotrosdos?- les preguntó Rocket a ambos.-¿Por qué siempre andáis juntospor todas partes?


-Sí, Tony. ¿Por quéandamos siempre juntos?- le preguntó Peter a este, dirigiéndole unasonrisa.


Estaba claro que Quillestaba disfrutando de ese momento. Estaba poniendo a Tony contra lascuerdas para sacarle una respuesta.


-Somos unos muy buenoscompañeros de equipo, al igual que ambos somos humanos. Eso unemucho- respondió este.


Había preferido dar larespuesta predecible e inocente. No le apetecía tener que tratar deexplicar algo mejor lo que estaba ocurriendo entre ellos. Y asíPeter no estaría decepcionado ni satisfecho.


-¿Somos igual decompañeros de lo que tú lo eras con el Capitán América?- lepreguntó Peter, aun dirigiéndole una sonrisilla inocente en loslabios, con Rocket frente a ellos, observándoles a uno y al otro.


¿En serio? ¿En esosmomentos le hacia una pregunta como esa? Era como si hubiera dichodelante de Rocket ''Pero, ¿me quieres o no me quieres? Déjaloclaro''.


Tony le dirigió una malamirada a este, tomándose la pregunta por lo que era. Pero Peter sololucía aquella sonrisilla, mirando hacia Rocket y hacia él, luciendoesa inocencia falsa para esconder la perversidad de su corazón.


-¿Por qué quieres que teconteste a eso?- le preguntó el moreno.


-No sé. Me ha dadocuriosidad. Tenía entendido que el Capitán y tú teníais una granrelación. Solo quería saber si nuestra relación era tan buena comoesa. ¿Qué hay de malo en mi pregunta?


Sabía perfectamente quehabía de malo en su pregunta. Solo quería que respondiera porque lehabía vuelto arrinconar. Debería de saber que a Tony Stark no legustaba que le arrinconaran.


-¿Y qué pasaría si tedijera que sí, que es al mismo nivel que al Capitán o,posiblemente, más todavía?- le preguntó Tony.


Aquella respuesta pareciódejar shockeado a este, ya que parpadeó un par de veces y la sonrisadesapareció de sus labios, dejando paso al desconcierto.


-Pero.....entonces, ¿esque sí o que no?- le preguntó Peter, queriendo tener una respuestaclara.


-¿Y por qué te importatanto saber si estás al mismo nivel que un tío que no conoces?- lepreguntó Rocket.-De verdad que hay veces que no os entiendo cuandohabláis.


-Rocket, tal vezdeberíamos irnos a trabajar en algo- sugirió Tony.-Podríamosperfeccionar la inteligencia artificial que instalé en los mandospara hacerla más avanzada.


-¡Espera!- exclamóQuill, antes de que él siquiera hiciera la intención de irse.-No mehas contestado.


Tony alzó los ojos haciaél, viendo como este realmente estaba esperando una respuesta por suparte. ¿Qué decir a aquellos ojos?


-Sí, nuestra relaciónestá al mismo nivel- le dijo al final.


La sonrisa que se abriópaso en el rostro de Peter ante aquella respuesta podría haberiluminado la Ship entera.


-Vámonos antes de quequiera que lo compare con todos los Vengadores- le dijo Tony aRocket, echando a andar para poner tierra de por medio entre ellos yQuill.


Si se quedaba allí mástiempo, ante aquella sonrisa, estaba seguro de que acabaría diciendomás cursilerías. O, en el peor y más placentero de los casos,ambos volverían a acabar en el cuarto clausurado de este.


Peter no hizo intenciónde seguirles ni de volver a detenerle. En aquellos momentos, parecíatan sumamente satisfecho que solo parecía capaz de permanecer allí,de pie, sonriendo como un idiota.


...............................................


-No sé qué demonios estápasando entre vosotros, pero las cosas solo parecen ir a más- lesoltó Rocket en cuanto ambos estuvieron solos en el puesto de mando.


Tony, que había estadodesmontando los controles para hacer sus mejoras, volvió la cabezahacia este.


-¿Por qué estásconvencido de eso?


-Porque mi instinto me lodice. Aunque aun no me queda claro si es bueno o no.


-¿Tu instinto no te loquiere decir? Mira que llega a ser malo- comentó el moreno,volviendo su atención hacia el trabajo.


-No bromees conmigo,terrano. ¿Qué es lo que está pasando entre vosotros dos?


-Creo que eso son asuntosconfidenciales. Me está completamente prohibido hablar sobre ello.


-¿Eso se supone que esuna broma?


-Pásame eldestornillador- le pidió Tony sin mirarlo, extendiendo una manohacia donde se suponía que estaba el roedor.


Y Rocket le dio lo quehabía pedido, aun no muy satisfecho con sus respuestas.


-Creo que si estánpasando cosas en este grupo, los demás deberíamos saberlo. Podríaser importante.


-No creo que tengademasiada relevancia para vosotros la relación que tenga o deje detener con Quill- comentó Tony, metiendo medio cuerpo dentro de loscontroles, buscando un cable.


-¿Acaso os estáisacostando?


El golpe que se dio Tonyal escuchar aquella pregunta le dolió hasta a Rocket, que soloestaba mirando, viendo como este salía de allí dentro, buscando almapache con la mirada.


-¿A qué ha venido esapregunta?- le espetó, aun con una mano en la cabeza.


Aquel golpe le dejaría unbuen chichón durante unos días. Pero es que había sido tanrepentino que no se lo había visto venir en absoluto. No habríapodido reaccionar de otra manera aunque su vida hubiera dependido deello.


-Oh. Dios. Sí que escierto. ¡Os estáis acostando!- exclamó Rocket, señalándole conun dedo, tras ver como una serie de emociones se sucedían en Tony.


-¿Quieres bajar el tono?¿O es que acaso quieres que toda la nave te oiga decir esa serie detonterías?- le dijo el moreno.


-No, no. A mi no meengañas. Lo he visto en tu cara. Eso es lo que está pasando. Poreso vosotros dos siempre estáis tan raros.


-No es verdad- le dijoTony, echando un vistazo a su alrededor.


Nunca se sabía cuandoalguno de los otros guardianes podría hacer acto de presencia.


-¡Claro que es verdad!¡Eso era lo que estaba pasando! ¡Y no lo he visto, a pesar de queera delante de nuestras narices!


-Hoy nos hemos acostadopor primera vez- le espetó Tony.


Tenía la impresión deque el mapache no hubiera dejado de hablar del tema si no confesaba.Y así fue. En cuanto dijo aquello, Rocket se quedó en silencio,observándole con atención.


-Pe....pero.....yo teníaentendido que los terranos necesitaban ser macho y hembra para quesaliera otro de vosotros. Hay otras razas donde eso no importa ,pero, la vuestra.....


-¡No lo hemos hecho parafecundar a nadie!- le soltó Tony.


Aquella conversación sele estaba llendo de las manos, lo sabía. Pero, llegados a aquelpunto, ya no sabía como pararla.


-Entonces, si no es paraeso, ¿para qué lo habéis....?


-Mira. No me siento nadacómodo hablando de mi vida privada de este modo. Solo añadiré quelos seres humanos no solo se acuestan unos con otros para traer niñosal mundo.


-Los seres humanos soisdemasiado raros- le dijo Rocket a su vez.


-Tal vez. Es cierto quesomos complejos y que, a veces, ni siquiera entendemos lo quenosotros mismos sentimos. Así que, por eso mismo, tengo que pedirteque no hables con nadie de esto.


-¿Por qué? ¿No osayudaría a aclarar lo que no entendéis hablando con otros?


-Porque no. A los humanosno nos gusta ir exponiendo nuestros sentimientos por ahí.


-¿Cómo que no? Habéisestado exponiendo esa relación tan rara que teníais vosotros dospor toda la nave.


-¿Qué ocurre?- preguntóGamora, entrando en el cuarto con Groot caminando entre sus pies, conDrax detrás.


-Tratamos de entenderporqué los humanos se acuestan entre ellos, pero después no quierenhablar de ello- le soltó Rocket de golpe.


Gamora quedó parpadeando,pero Drax se sentó en una de las sillas libres que había cerca deellos.


-¿Y por qué no iban ahablar de ello?- preguntó el gigantón.-Cuando sus hembras estánpreñadas, se sabe lo que ha pasado.


-Pero, al parecer, loshumanos varones se acuestan con otros varones, sin deseos defecundar- le contó el mapache.


-Oh- fue todo elcomentario que salió de labios de Gamora, echando una mirada a Tony,que estaba deseando que la nave se lo tragara y le hicieradesaparecer.


Si tocaba los cablescorrectos, podía ordenarle que lo hiciera.


Le había pedido a Rocketque no hablara sobre ellos, pero el mapache no parecía haberentendido que, cuando le había dicho eso, era para que tampoco sehablara del tema en general.


-Que cosa más absurda.¿Para qué iban los terranos a hacer eso entonces?- preguntó Drax.


-Sí, Tony. ¿Para quéquieren hacer los humanos eso entonces?- le preguntó Rocket,volviendo los ojos hacia él, queriendo entenderlo,.


En ese momento, viéndoserodeado por los miembros de la nave, preguntándole porque loshombres se acostaban entre ellos, deseó haberse quedado flotando enel espacio. Desde luego, hubiera sido algo menos incomodo que esemomento.


-Ey. ¿De qué estáishablando?- entró preguntando Peter en el cuarto.


Nada más verlo, se sintióaliviado. Quill acabaría con aquella conversación y sus preguntasincomodas. Cada uno volvería a sus tareas y jamás, ¡Jamás!, sevolvería a hablar de ese tema.


-Le preguntábamos a Tonyporqué los varones terrícolas se acuestan con otros varones si noes para tener hijos- le dijo Rocket.


Aquella conversaciónshockeó a Peter de nuevo por un momento. Sin duda porque no se lahabía visto venir. Pero enseguida recuperó su sonrisacaracterística.


-¿Acaso no está claro?Lo hacen porque se siente bien- les respondió este.


Tony sintió como sehundía en aquel cuarto. Quill no solo no había detenido la dichosaconversación, si no que se había unido y encima estaba respondiendoa las preguntas con toda la calma del mundo.


-Pero, ¿eso no es undesperdicio?- preguntó Drax.-¿Los humanos pueden perder el tiempoasí, en vez de tratar de tener todos los hijos que puedan antes demorir?


-Bueno....yo solo sé cómoera la Tierra antes de irme, pero, a no ser que haya una guerra, nosuelen morir demasiados humanos. Hay accidentes, asesinatos....perose suelen morir por enfermedades o de viejos.


Tony se puso en pie y sedirigió hacia la puerta del cuarto del modo más discreto que pudo.


-¡Eh! ¿A dónde vas? Hasdejado los controles abiertos- le dijo Rocket.


El mapache había creadotodo aquel debate y encima tenía la desfachatez de no dejarle huirtranquilo.


-Solo iba a tomar el aireun poco. Ahora vuelvo- comentó, sin darse la vuelta, y salió deallí.


-¿A tomar aire?- comentóDrax.-Pero si el cuarto tiene aire. Hay aire por todas partes. Notiene que irse a tomarlo en otro sitio.


-Drax, ¿recuerdas que tedije que hay ocasiones en las que es mejor que no hablaras?- le dijoGamora a este.


-Sí.


-Pues esta es uno deellos.


-¿Le ha molesta nuestraconversación?- preguntó Rocket a los presentes en general.


-Es posible. Es un hombretan sensible a veces- comentó Peter, dejando escapar un suspiro.


-Bueno.....a lo mejor sino lo acosaras tanto, no tendría la necesidad de huir- le dijoGamora.


Peter volvió la cabezahacia la piel-verde.


-¿Perdona? ¿Qué yo loacoso?


-Sí. Y no desde hace pocoprecisamente.


Aquello hizo que estefrunciera el ceño.


-¿De qué estáshablando?


-¿Recuerdas el día en elque te empeñaste en tener una carrera con Tony?


-Claro que me acuerdo. Aunme debe que haga algo que yo le ordene sin rechistar.


-¿Quién se supo queestaba controlando la carrera?


-Tú, pero no entiendo quétiene que ver eso.....


-¿Y crees que estabaissolos después de haber aparcado las naves? Desde aquí se puede vertodos los rincones.


-Oh. ¡Gamora! ¡Nunca lohubiera esperado de ti! ¡¿Nos estabas espiando?!- preguntó Peter,cubriéndose el pecho con las manos como si fuera una inocentedoncella.


-Corta el rollo, Quill-les soltó Rocket, volviendo su vista después hacia la mujer.-¿Meestás diciendo que sabías todo este tiempo lo que pasaba entreellos?


-Bueno.....sabíamos quepasaba algo, pero no estamos muy seguros de qué y hasta dondellegaría- le respondió esta.


-¿Sabíais? ¿Quién máslo sabía?- preguntó el mapache.


-Drax estaba conmigo en elcuarto- respondió, señalando al gigantón.


Este pareció mirar,extrañado, a los presentes.


-¿No se estaban peleando?A mi me pareció que peleaban.


-¿Así que he sido elúltimo en enterarme de esto?- les preguntó a los presentes.


-Yo soy Groot- le dijo elpequeño, colocándole una mano en el brazo.


-¡Me da igual si el ordenno es importante para ti! Yo diría que eso era algo de lo que nosdebíamos enterar todos.


-¿Por qué dices eso?- lepreguntó Quill.


-¿Cómo que por qué? Túeres terrano, él es terrano. Si pasa algo entre vosotros, lo másseguro es que quieras quedarte en la Tierra con él y nos abandones anosotros- le dijo este.


Peter no pudo evitarsuavizar su mirada y acercarse a este, agachándose para poderponerse a su altura.


-No os voy a abandonar.Somos un equipo. Hasta Groot se sacrificó por nosotros para quepermaneciéramos con vida.


-¿Yo soy Groot?- preguntóel pequeño, desconcertado.


Él no tenía ningúnrecuerdo de haber hecho eso.


-Luego te cuento lahistoria- fue todo lo que le dijo Rocket antes de volver su atenciónhacia Peter.-Entonces.... Pase lo que pase entre vosotros dos,¿prometes que no nos vas a abandonar o dejar tirados por ahí paravolver a la Tierra?


-Te lo prometo, colega- ledijo este, extendiendo el meñique hacia él.


Rocket no entendió muybien el gesto al principio, pero pronto comprendió que era algunaclase de promesa y envolvió su dedo con el suyo.


Tras eso, Peter se volvióa poner en pie y le dedicó una sonrisa a todos los presentes.


-Que contento se va aponer Tony cuando vea que ya todos lo sabíais y que no había queesconder nada- comentó Quill.-Seguro que le hace ilusión.


Fin del capitulo 18


Pues nada, aquí, comoquién no quiere la cosa, a pasado un capitulo más, viendo comoestán las cosas entre los demás miembros de la tripulación, comose están tomando esto, como se lo habían tomando en su momento (yaque Gamora y Drax los habían visto por las cámaras. Eso pasa portenerlas por todas partes) y esperando ver la ''alegría'' que selleva Tony cuando se entere de que todos ya saben lo que estápasando allí.


No es que lo quieramantener en secreto en plan ''es que me da vergüenza'', si no másbien porque toda su p*ta vida, Tony ha tenido una vida súperpublica. Todo lo que ha hecho y dejado de hacer se ha estado paseandopor la prensa. Sin embargo, cuando inició una relación seria conPepper Potts fueron bastante discretos. La gente lo sabía, pero nofue algo que fueran publicando por la prensa ni anunciándolo a losmedios. Fue algo entre ellos dos, algo que solo les incumbía aellos.


Creo que hay aspectosde la vida de la gente que los quieres mantener como propios, sinnadie más de por medio. O, como ya he dicho, eso es lo que yo creo.


Pero ya veremos queacabará pasando con ese asunto en el futuro. No sufráis. Vamos averlo todo. Además, están de camino a la Tierra, así que el salseoestá llegando, Marvelitos míos. No seáis impacientes.


Como de momento notengo nada más que añadir (o, al menos, no nada que yo recuerde enestos momentos) me despido ya de vosotros. Como siempre, manteneossanos y nos seguimos leyendo en el siguiente capitulo. Bye.


P.D: No tiene nada que ver con la historia, pero me han publicado un relato corto en un blog, un relato de romántica historica con un final, tal vez, algo inesperado. Para aquellos que quieran leer algo mío fuera del mundo fanfic, y que sea corto para que no sea muy pesado, podéis pasaros por el blog a echarle un ojo y dejad un comentario ^^ :  https://www.picaronia.com/dias-del-pasado-judit-da-silva/

Espero que os guste. 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top