Capitulo 15
Hola, hola, hola atodos los Marvelitos que andáis aun por estos lares, en estahistoria que, por lo que he podido comprobar con mis propios ojillos,ha gustado bastante. En realidad, incluso la misma portada, quecompartí en facebook, fue bien recibida.
No sé si es queestabais todos agazapados, esperando una historia de estos dos o algoasí. En realidad, yo, hasta el video que os puse en el capitulo uno,no visualizaba a estos dos juntos porque no habían coincidido. Y enla serie de animación no es que sean los mejores amigos tampoco, asíque......sin embargo, en los cómics sí que han estado ahí, mano amano, y me han ayudado a poder hacer esta historia.
Ambos actores me gustanen sus respectivos papeles (¿a quién pretendo engañar? Todo elmundo sabe que Robert Downey Jr, junto con Hugh Jackman, es uno demis actores favoritos y he visto casi todas sus películas) Y esprecisamente por la chispa que tiene Ironman y por esa gracia quetiene Star Lord que al final a acabado llegando esta historia.
Como no quieroenrollarme demasiado en esta ocasión, Marvelitos, creo que os dejoya con el capitulo, esperando que lo disfrutéis. Nos leemos después.
CAPITULO 15
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Al principio, Peter noestaba muy seguro de haber escuchado bien lo que Tony le habíadicho. Había más posibilidades de que él se lo hubiera imaginadoque el que el hombre de hierro hubiera soltado realmente aquellafrase por su boca. Pero, tras pestañear un par de veces y ver elrostro expectante del moreno frente a él, supo que no se lo habíaimaginado.
-¿Estás seguro de esto?-le soltó Peter a su vez.
Lo que menos quería eraque este hubiera hablado sin pensar y le echara para atrás en elpeor momento posible.
-Claro que estoy seguro.Si no, no te lo habría dicho.
Tony Stark siempre tanseguro de sí mismo, incluso cuando estaba pidiendo un beso.Resultaba algo irritante si se pensaba seriamente en ello. Pero Quillno iba a perder el tiempo en ese detalle en esos instantes.
Subiendo ambas manos porlos brazos de Tony, se aseguró de que este permanecía quieto dondeestaba, queriendo estar seguro de que este no se echaría atrás enel último segundo, mientras él se aproximaba.
-¿Esto es algún trucopara echarme en cara lo mal que beso o algo así?- murmuró Peter,colocándose ante Tony,entrecerrando los ojos cuando su vista volvióa recaer en aquellos labios que le habían dado derecho a besar.
-Nunca dije que besarasmal- murmuró Tony, viendo como este se acercaba.-Solo dije quetienes cosas que aprender.
Peter hizo un pequeñomohín molesto, pero no comentó nada más mientras llevaba una desus manos hasta la nuca de Tony, enredando sus dedos entre los cortoscabellos oscuros, viendo como este no pudo evitar cerrar un momentolos ojos por el placer que le supuso aquella caricia, abriéndolosinstantes después.
A Quill le encantaba vercomo un gesto tan pequeño arrancaba a este una reacción tan clara.Era como si Tony no pudiera ocultar nada cuando en verdad se dejaballevar. E, irremediablemente, aquel pensamiento hizo que Peter sepreguntara como se vería cuando de verdad se dejara llevarcompletamente. ¿El Capitán América lo habría podido ver con suspropios ojos? ¿Era un privilegio que el icono del país habíatenido la suerte de ver?
El ramalazo de celos quesufrió ante esa idea le pilló de sorpresa incluso a él, pero nopudo hacer nada contra ello. Aferrando los cabellos de Tony, hizo queeste echara la cabeza hacía atrás, entreabriendo los labios,dejando escapar un jadeo, cuando no se esperó el repentino ataque defuria de este.
Tony clavó los ojos dePeter, preguntándose a qué había venido su repentino cambio deactitud. Pero tampoco pudo estar preguntándoselo durante muchotiempo cuando este finalmente se inclinó hacía él.
El contacto con aquelloslabios hizo que sintiera como una corriente le recorriera de arriba abajo, acariciando y despertando hasta el ultimo rincón de su cuerpoque hubiera estado dormido hasta la fecha, solo pudiendo jadearcontra la boca de Peter cuando este fue intensificando el beso ybuscando algún modo de entrar en él.
Tony ni siquiera fue capazde ponérselo muy difícil. Cuando este quiso pasar la barrera de suslabios, no pudo evitar que lo hiciera, solo alzando las manos hastala camisa de Peter y aferrándose a esta.
La sensación arrolladora,como si Quill quisiera hacerle el amor con la boca, hizo que letemblaran las rodillas cuando su lengua llegaba hasta él y seretiraba una y otra vez, notando como la rigidez que pudiera haberestado albergando en su cuerpo empezaba a derretirse.
Por su parte, Quill loúnico que quería era estar lo más cerca posible de Tony. Cuantomás cerca, mejor. Quería continuar eternamente con aquel beso, o,al menos, todo el tiempo que pudiera durar. Pero también queríallevar las cosas más lejos, hacer que la ropa desapareciera, que nohubiera nada entre ellos dos, que llevaran las cosas hasta el final,tuvieran las consecuencias que tuvieran. Quería aprisionarlo,tenerlo, devorarlo, conocer cada rincón......
La mera fuerza de esedeseo hizo que se echara a temblar, sin saber como controlarse uobtener lo que tanto estaba anhelando en aquellos momentos, con susbrazos envolviendo la figura de Tony para tenerlo contra él.
Quería enredar las manospor aquel cuerpo, del mismo modo en el que lo estaba apretando contraél, tratando de que separara las piernas de este para que pudieranestar más cerca. Quería poder estar tan próximo como le fueraposible. Aunque sabía que quería demasiadas cosas y no todas ellasrelacionadas con sexo.
El pitido que empezó aresonar por toda la nave los obligó a separarse de nuevo, haciendoque Peter soltara una maldición.
Ahora que había estadotan cerca.....
-¡¿Qué es eso?!-preguntó Tony, cubriéndose los oídos con las manos.-¡¿Nos atacande nuevo?!
-¡No! ¡Es la señal queindica cuando hemos llegado a nuestro destino!- le dijo Peter,acercándose al panel de control y desactivando el aviso, dejandotodo en silencio de nuevo.-Ahí está Xandar.
Alzando la vista más alláde los cristales de la nave, vio un enorme planeta, más azul de loque recordaba que fuera la Tierra, que, en aquellos momentos, seestaba acercando más rápido de lo que parecía que ellos estuvieranvolando.
-¿Eso es Xandar?-preguntó Tony, detectando en él mismo cierta admiración.
-Así es. No me habíadado cuenta de que ya estuviéramos tan cerca- comentó Peter, aúnalgo disgustado.
Había notado algodiferente en Tony cuando le había besado en aquella ocasión, comosi no hubiera ningún tipo de barrera entre ellos. Y estabatotalmente convencido que eso no era algo que ocurriera con estetodos los días.
-¿Ya hemos llegado?-apareció preguntando Gamora, armándose.
Teóricamente, en Xandar,no debería haber ningún tipo de problema. Pero nunca se sabía loque realmente podría ocurrir.
-Sí. Solo nos quedaaterrizar- le informó Peter, sentándose de nuevo a los mandos.
Después de todos, suscompañeros iban apareciendo uno tras otro, así que sería inútiltratar de continuar lo que estaba teniendo con Tony delante de tantostestigos.
Rocket no tardó mucho enaparecer, acompañado de cerca por Groot. Drax fue prácticamente elultimo en aparecer, pocos instantes después, aún bostezando,tratando de despejarse lo suficiente.
-¿Por qué pareces tanmolesto, Quill?- le preguntó Rocket, sentándose en el asientodesocupado que había junto a este.
-¿Parezco molesto?- lepreguntó este a su vez como toda respuesta, clavando la vista alfrente y sacando a la nave del piloto automático para tomar de nuevoel control.
-Eso me pareció- comentóel mapache.
Y, teniendo unacorazonada, echó un vistazo hacía Tony, que había estadomirándolos. Pero, como Stark no tenía ni idea de lo que hablaban oporqué le estaba mirando de ese modo el mapache, simplemente seencogió de hombros.
-Centrémonos en aterrizary que nos reciban bien- le dijo Peter, haciendo que Rocket volvierasu atención hacía él.-No quiero que nos confundan con saqueadoreso algo así y nos detengan otra vez.
Aquello generó nuevasrisas. Pero, como era algún tipo de broma que Tony no comprendía,él simplemente se quedó en silencio mientras trataba de observarlotodo con suma atención, contemplando las ciudades tan visiblementetecnológicas que flotaban sobre todo aquel inmenso planeta de agua.
No recordaba haber tenidonunca unas vistas como aquellas. Pero, claro. Si pensaba seriamenteen ello, las pocas veces que había llegado al espacio no había sidopara divertirse y Thor solo había llevado a un humano a Asgard porpura obligación.
-¿Sorprendido con lasvistas, novato?- le preguntó Rocket con una sonrisilla en loslabios, después de haber estado observando la expresión de este.
-Desde luego- comentóTony de vuelta, sin ninguna duda.-Nunca he tenido unas vistas comoestas.
-Yo soy Groot- comentó elpequeño, sentado como estaba en el regazo de Tony mientras Peteraterrizaba.
Tras ponerse en contactopor radio con el cuerpo Nova, estos les indicaron donde tenían queaterrizar, asegurándose de que ellos cuidarían de su nave mientraspermanecieran en el planeta. Aunque, teniendo en cuenta que aquelplaneta era uno de los lugares más seguros de la Galaxia, tampoco esque tuvieran que esforzarse demasiado.
-¿Estás preparado?- lepreguntó Peter, poniéndose en pie en su asiento tras conseguiraterrizar y volviéndose hacía Tony.
-¿Preparado?-repitió.-¿Para qué se supone que tengo que estar preparado?
-Vas a tener que contar loque está ocurriendo en la Tierra con las Gemas a la Nova Prime. Esquién dirige el cuerpo Nova. Es la manda más suprema- le contóRocket.
-Parece que lo que queréishacer sonar más de lo que es para asustarme- comentó Tony,poniéndose en pie también y dejando a Groot en el suelo.
-Piensa lo que quieras- ledijo Peter.-Yo solo te estaba avisando.
Los demás miembros de losGuardianes también se prepararon para salir y, para cuando bajaronla rampa, ya había una fila de soldados perfectamente formadosesperando para darles la bienvenida, con el soldado al que Quillhabía avisado que acudirían a ayudar cuando Ronan había queridodestruirles en cabeza, sonriéndoles, como si realmente se alegra deverlos.
-¿Qué os trae aquí denuevo?- les preguntó este, dándole la mano a Quill.
-Un asunto que a la NovaPrime le encantará- comentó Peter, dirigiéndole una sonrisa.
-¿De qué se trata?
-De las Gemas delInfinito. Este hombre de aquí tiene algo que decir al respecto- ledijo, señalando a Tony.
Este solo alzó una manopara saludar, ya que aquel lugar parecía más serio que lo que habíacreído en un primer momento.
-¿Es un terrano?- lespreguntó el soldado.-¿Acaso has vuelto a la Tierra?
-No. Digamos.....que élllegó hasta nosotros por sorpresa. Tan sorpresa que nis siquiera élsabía a donde iba.
El hombre pareciómostrarse extrañado, pero no siguió haciendo más preguntas y lesindicó a todos que lo siguieran al interior del edificio, avisando ala Nova Prime de que sus visitantes querían hablar con ella.
Tuvieron que pasar porunos cuantos controles, haciendo que Tony viera como la gente seacercaba a Peter y a los suyos para agradecerles la ayuda que leshabían dado al planeta y el modo en el que los habían protegido dela gema que Ronan había tenido en su poder.
-Sorprende ver lopopulares que somos, ¿eh?- le indicó Rocket a este, haciendo queTony bajara la vista hacía él.
-Sí. No me habíaesperado que fuerais tan conocidos.
-¿Por qué te crees quenos llamamos los Guardianes de la Galaxia entonces?- le soltó almapache, luciendo molesto.
-Por presumir o para daralgo de miedo al enemigo. Hay muchos que se poner nombres sin venir acuento
Rocket soltó un bufido,pero no se tomó la molestia de seguir hablando sobre el tema, solocolocándose junto al resto de sus compañeros mientras pasaban deuna sala a otra, llegando por fin al despacho de la Nova Prime.
Como parecía ser lacostumbre en ella, estaba ante la mesa circular, donde le habíamostrado a Peter que no era del todo terrano, comentando algo convarios miembros del cuerpo Nova. Sin embargo, cuando vio como estosentraban en el cuarto, dio por terminada aquella charla que estabamanteniendo con estos y les hizo salir de allí mientras ella seacercaba a los Guardianes.
-Bienvenidos de nuevo aXandar- les dijo.-Aunque espero que en esta ocasión sea por un temaalgo menos alarmista.
-Depende de como se lotome- le comentó Quill, haciéndole un gesto a Tony para que seacercara a él.-Este hombre es Tony Stark y viene de la Tierra.
-¿Un terrano? ¿Y quéproblema tiene que compartir con nosotros?
-En la Tierra hemosencontrado más de una Gema del Infinito- le contó Tony sin nisiquiera titubear.
Aquella mujer parecía lamanda más de aquel lugar, pero se había enfrentado a lossuficientes manda mases para que estos ni siquiera le hicieranpestañear.
La noticia sobre las Gemasdejó a la Nova Prime algo sorprendida, volviendo los ojos hacíaQuill, como si necesitara que él le confirmara para ver que habíaescuchado bien, viendo como este asentía.
-¿Y.....cuantas gemas hayahora mismo en la Tierra?
-Por lo que yo sé, solouna. Pero podrían haber más, como ya ha pasado antes. No hemosmirado en cada rincón para asegurarnos, precisamente.
-Más de una en un mismolugar- murmuró la mujer, más para sí que para ellos.-Eso esdemasiado peligroso.
-Desde luego- afirmóPeter.-Si Thanos es consciente de eso, su objetivo sería destruir laTierra y hacerse con las gemas.
-Y, después de eso,destruiría toda la Galaxia- añadió Gamora.
-La Tierra necesitaprotección- le dijo Peter a la mujer.-O solo sería el principio delfin.
La Nova Prime miró consuma atención a Peter para luego recorrer los rostros de todos lospresentes hasta detenerse en Tony.
-¿Solo hay una gema allíahora mismo?
-Por lo que sabemos-afirmó Tony.-Pero no sabíamos de las otras hasta que aparecieron.
-Tendríamos que recogeresa gema y llevarla a algún lugar seguro. No podríamos arriesgarnosa mantener dos gemas en el mismo planeta. Podríamos transformarnosen el objetivo de Thanos- comentó la Nova Prime, reflexionando sobreello.
-Eh.... Creo que.....esono podría ser posible- comentó Tony, interrumpiendo el curso depensamiento de esta, haciendo que todos los ojos se volvieran hacíaél.
-¿Y por qué no es esoposible?- le preguntó esta.
-Porque esa gema estáincrustada en la frente de uno de mis compañeros. Cuando fue creado,emplearon la gema en él. Dudo que alguien pudiera arrancársela sinmatarlo.
-¿Quién usaría una gemapara crear vida de ese modo?. Es muy arriesgado- comentó la NovaPrime, molesta.
-Sí, bueno..... No fuenuestro mejor periodo. Una inteligencia artificial se encargó deeso.
-Entonces, si no podemosquitársela, ¿qué haremos?- preguntó Peter.-Si la gema permaneceen la Tierra, de un modo tan evidente, será un objetivo demasiadoclaro.
La Nova Prime volvió lavista hacía él.
-Tienes toda la razón enello. Y, teniendo en cuenta la gravedad de la situación y que tú eres el único terrano que tenemos en nuestras filas, considero quetú y tu equipo vayáis a la Tierra, os asegurareis de que la gemaestá a salvo y buscar rastros de las demás para asegurarnos de queno se encuentran allí- le dijo esta a Peter.
-¡¿Qué?!- exclamóRocket.-¡¿Eso significa que tendríamos que ir a la Tierra conél?!- dijo, señalando a Tony.
-Por el bien de la Galaxiay el de vosotros mismos, sí- afirmó Nova Prime.-No podemos dejarque las gemas se encuentras desparramadas por la Tierra de cualquiermanera. ¿Dónde se encuentran las otras que ya habían sidoencontradas?- le preguntó a Tony.
-En Asgard- respondióeste simplemente.
-¿Qué es Asgard?-replicó Rocket.
-Un mundo fuera de nuestroplano- comentó la Nova Prime, alzando una mano para que el mapachese mantuviera en silencio, acercándose a Tony.-¿De verdad que ellosse han encargado de la protección de algunas gemas?
-Eso parece- comentóeste, ya que, en verdad, Tony no sabía demasiado sobre el tema.
-Bien. No nos viene nadamal que los asgardianos se encarguen de ayudarnos en esta tarea. Sonbuenos guerreros. No perderían tal fácilmente frente a Thanos comopodría caer la Tierra.
-La Tierra ya ha luchadocontra enemigos venidos desde el espacio- le dijo Tony, sintiendoalgo ofendido por el modo en que aquella mujer hablaba de la Tierra.
Era como si lesconsiderara incapaces de defender lo que era suyo, como si fueranunos niños tratando de meterse en temas de adultos.
-No pretendía ofenderte-le dijo la Nova Prime al detectar su tono.-Pero esto es demasiadoserio para dejárselo solo a la Tierra.
-Así que.....¿consideraque es necesario que vayamos a la Tierra y no aseguremos de que todomarcha bien?- preguntó Peter.
-Teniendo en cuenta que túy tu grupo sois los únicos que habéis podido sujetar una gema delinfinito sin morir, sí. Lo creo.
-Entonces......¿qué sesupone qué harán?- preguntó Tony.-¿Irán y le quitarán a Visiónla gema de la frente?
-Siempre y cuando puedaprotegerla y la utilice para buenos fines, no- le dije esta.-Pero nopodríamos arriesgarnos a dejar esta en manos de alguien que nopudiera manejarla.
-Yo no quiero viajar hastala Tierra- se quejó Rocket.-Son idiotas. A penas acaban de darsecuenta de que no están solos en el universo.
-Eh- le advirtió Tony.-Enalgún momento, todos los demás planetas de la Galaxia estuvieron enel mismo punto que nosotros.
-Sí, hace como unos milesde años- se quejó el mapache.
-Esto no es algo que soloos concierna a vosotros dos- les dijo la Nova Prime, deteniendo lapelea en ciernes que parecía haber estado a punto de tener lugarallí mismo.-Os necesitamos centrados en lo importante. Y eso son lasgemas.
-Haremos lo que podamos-afirmó Peter, tendiéndole la mano a esta, la cual la Nova Prime notardó en estrechar.
-Lo sé. Por eso os estoydejando esta tarea en vuestras manos.
Los demás se despidieronde la líder del cuerpo Nova, dirigiéndose a la salida, donde lesesperaba el mismo soldado que les había acompañado hasta allí.
-¿Las cosas han idobien?- le preguntó este a Quill.
-Todo lo bien que puedenir cuando Thanos está implicado.
-Entonces.....¿a laTierra?- preguntó Gamora.
Al parecer, el equipoentero estaba algo inquieto ante ese hecho. Ninguno había ido tanlejos a través de la galaxia y no se hablaba demasiado bien de allícuando algún compañero había tenido que parar en aquel lugar paradescansar.
-A la Tierra- afirmóQuill.-Tenemos un planeta que proteger.
Fin del capitulo 15
¡Van hacía la Tierra,señores y señoras! Más de uno de vosotros me dijo en más de unaocasión que queríais que Steve, Peter y Tony coincidieran, pero,aunque no os prometía nada al respecto, porque nunca sé quécaminos suelen tomar mis historias, parecer ser que podría ocurriralgo como lo que queríais ver.
Dadle las gracias aMusa o a la historia. Una de las dos es la que ha estado moviendo loshilos hacía esa dirección. Yo ni siquiera tenía intención de quelos Guardianes acompañaran a Tony a la Tierra. Mucho menos quetuvieran una misión sobre esta como para que tuvieran que quedarseen ella un tiempo. Mi plan era que todo ya estuviera resuelto entreTony y Peter una vez que llegaran a Xandar y allí el cuerpo Nova seencargaría de llevar a Tony de vuelta casa.
Como podéis ver, loque planeo y lo que acabo haciendo no suelen tener nada que ver y noentiendo porqué mi mente funciona de ese modo. Es un asco explicarleuna historia mía a alguien cuando aún la tengo sin escribir porquelo más seguro es que acabe haciendo algo completamente diferente alo que haya pensando.
Aún así, sé que másde uno de vosotros está saltando de contento en su asiento en estosmomentos, sabiendo que cabe la posibilidad de que todos se encuentrencara a cara. Después de todo, Tony lleva mucho tiempo desaparecido yla Tierra entera tiene que estar en pánico, queriendo saber dondeestá el desaparecido Stark. O, a estas alturas, podrían haberledado ya por muerto. ¿Quién sabe?
Así que, en estemomento de euforia que estaréis teniendo, me despido de vosotros,Marvelitos. Como siempre, manteneos sanos y nos seguimos leyendo enel siguiente capitulo. Bye.
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