Capitulo 14


Bueno. ¿Quién nos ibaa decir que nos íbamos a encontrar aquí nuevamente? Pues yo,concretamente, al final del capitulo anterior. Jajajajja Sí, lo sé.Gasto unas bromas de mierda, pero yo me río y la risa siempre dicenque es buena, que eleva el espíritu......Toda esa larga lista.También dicen que si te ríes lo suficiente, haces hastaabdominales, vaya.


¿Alguna vez empiezo uncapitulo de un modo normal? Creo que no. Siempre acabo yéndome porlas ramas. Si os incomoda eso mucho, decídmelo y yo trataré decontrolarme un poco más. Si es que puedo. No os creáis que a mi seme va la pinza porque yo quiero que se me vaya.


Ahora mismo, Musa estábostezando mientras os digo esto. Bien. Cierto. Lleva razón. Hay quecentrarse.


En el capituloanterior, tuvimos una charla interesante entre Tony y Peter, y esteultimo le dijo palabras que Tony no pareció tomarse demasiado enserio. Bueno..... si fuera yo, tampoco me tomaría muy en serio quePeter me dijera algo así, porque no le creería capaz. ¿Habéisvisto a ese hombre? Si quiere algo, no es capaz de permanecer lejosde ello.


¿O sí?


Yo siempre dándoosunas intros súper amenas y simpáticas, ¿eh? Bien, antes de quedeseéis cortarme el cuello o algo, será mejor que os deje ya con elcapitulo. Como siempre, disfrutadlo y seguimos hablando luego.


CAPITULO 14


..........................


Pero, a pesar de lo que elmoreno había pensando, Peter no volvió.


Como le había dichoclaramente a Tony, mantuvo las distancias, siempre habiendo comomínimo dos metros de distancia entre ellos, incluso cuando seencontraban en la misma sala.


A Tony le hubiera gustadodecirle que aquello era absurdo, un comportamiento claramenteinfantil, que demostraba lo inmaduro que aun era Quill, pero seabstuvo de decirle nada al respecto.


Si se quejaba de queactuara de aquella manera, era como si le dijera que no le haciagracia que se mantuviera apartado de él. Y eso solo invitaría aconfusión, así que, a pesar de pensar eso, no le dijo nada al líderde aquella tripulación.


-Tengo la impresión deque, continuamente, pasa algo entre vosotros, pero no sé el qué- lecomentó Gamora, en una de las ocasiones en las que todos estaban enel control de mandos, viendo como Peter trataba de pasar sin dañospor una nube de meteoritos.


Era como si en aquellaparte de la Galaxia, un planeta hubiera desaparecido de golpe y losrestos de lo que había quedado hubieran estado flotando juntos porel espacio.


-No pasa nada entre Petery yo- le soltó Tony en el acto, haciendo un gesto dedisgusto.-Díselo, Quill.


-No ocurre nada entrePeter y yo- repitió este, haciéndole burla.


-Oh. Muy maduro- le soltóel moreno, cruzándose de brazos.


-Si esperas madurez porparte de Quill, te has ido a fijar en la persona equivocada- le dijoRocket.-Habría más posibilidades si esperaras que Groot dijera otracosa que no sea su frase de siempre.


-Yo soy Groot- le dijo elpequeño, como siempre hacia cuando era nombrado.


Se dirigió hacia Tony y,cuando se colocó ante sus pies y alzó la cabeza hacia él, este nonecesito saber su extraño idioma para saber lo que el pequeñoquería.


Agachándose, tomó a esteentre sus manos y lo colocó sobre su regazo.


-El pequeño árboltambién le tiene mucho aprecio- comentó Drax, al ver aquelgesto.-¿Qué es lo que tiene este humano para que se lleven tanbien?


Casi todos los ojos sedirigieron hacia Tony, excepto los de Quill, que estaba demasiadoocupado esquivando meteoritos, haciendo que el moreno solo seencogiera de hombros, sin saber qué decir al respecto.


-A mí no me miréis.Preguntádselo a él.


Los ojos se dirigieronhacia Groot.


-¡Yo soy Groot!- exclamóel arbolito feliz, alzando los brazos, con una sonrisa en los labios.


Los ojos se volvieronhacia Rocket, que era el traductor oficial de este.


-Dice que es muydivertido. Pero le estáis preguntando sobre sus gustos a alguien quese come sus propias hojas y bebe agua de fuentes públicas. No creoque su criterio sea de demasiada confianza- les dijo el mapache.


-Oid- les dijoPeter.-Gracias por estar todos aquí, a mi alrededor, en serio. Pero,si vais a estar conversando mientras yo intento esquivar grandesrocas espaciales, preferiría que os largarais todos.


-Oh. Venga. Esto no es tancomplicado- le soltó Tony.


-¿Perdona?- le dijo Quilla su vez.


-Solo hay que programar ala nave para que encuentre el mejor modo de pasar entre ellas, quehaga los cálculos tras examinar el entorno y vea las posibilidades.


-Pues muéstranos, genio-le dijo Peter.


Sin duda, no parecía muycontento de que menospreciara su esfuerzo.


Tony observó a todos lospresentes, que lo miraban a su vez y, poniéndose en pie, dejando aBaby Groot sobre su asiento, se dirigió hacia los mandos, viendocomo Rocket le cedía su silla al lado de Peter.


Tras ocupar asiento yhacerse con parte del control sobre los mandos, empezó a trabajarsobre los sistemas de la nave, creando algo parecido a lainteligencia artificial de Friday o Jarvis.


No necesitaban que fueramuy compleja, solo algo que ayudara al plan de vuelo que se creara,que pudiera seguir con la ruta establecida incluso aunque hubieraalgo en el camino, analizándolo y aprendiendo a esquivarlo.


En el momento en el quepuso en marcha su magia, Peter tuvo que soltar las manos de losmandos, ya que estos habían empezado a moverse solos. Y, ante laatenta mirada de todos los presentes, vieron como la nave, por simisma, empezaba a esquivar las grandes rocas espaciales.


-Vaya. Al parecer, cuandoquieres, puedes- le comentó Rocket.


-Yo diseñé las naves queusaban los Vengadores- les dijo Tony, dedicándole una pequeñasonrisa orgullosa.


-Yo solo espero que ahorano le de por explotar.


La sonrisa desapareció dela cara de Tony, bajando la vista hacia el mapache que había a suspies, que lucía completamente inocente.


-Entonces....¿con esto nohará falta sacar a la nave del piloto automático cuando hayaobstáculos en la ruta?- preguntó Quill.


-Teóricamente, no. Lanave se encuentra ahora mismo preparada para esquivar cualquier cosacon la que se encuentre. A no ser que sea una nave que pretendaatacaros. De querer eso, tendré que hacer otros cambios y.....


-No- le dijo Peter.-Asíestá genial. Gracias.


Tony asintió, pero, aun apesar de que este aseguró que, con los cambios que había hecho,todo debería ir bien, ninguno se movió de aquella sala, viendo comola nave, ella solita, iba esquivando los meteoritos que le salían alpaso.


-Y las pistolas ya estánterminadas- le dijo Tony a Peter, inclinándose hacia su silla paratratar de hablar con algo de intimidad.


-Oh. Genial. ¿Ya las hasprobado?- le dijo Quill, volviendo la vista hacia él.


-Si lo que quieres decires si me he asegurado de que ninguna de las dos explota o se funde entu mano, sí. No tienes riesgos de los que preocuparte.


-Solo quería saber quetodo iba bien. No es para que te pongas así- le dijo Peter,volviendo la vista hacia las grandes rocas que pasaban ante sus ojos.


Tony frunció el ceño alver que le prestaba tan poca atención con esa facilidad.


¿De verdad era el mismotío que le había insistido hacia poco tiempo con que se desahogarande nuevo? Porque no lo parecía en absoluto.


El muy cabezota se habíamantenido serio con el tema de mantener las distancias con él, apesar de lucir como un niño de ese modo.


¿Acaso creía de verdadque Tony iba a caer en algo tan patético como eso? Estaba claro queno le conocía en absoluto.


Además, ¿para quéquería permanecer apartado? Aun recordaba que había perdido unaapuesta, con lo que Quill le podría dar una orden en cualquiermomento y a él no le quedaría más que obedecer. ¿Para qué estabareservando Quill aquella orden?


Sin embargo, por otrolado, no sabía si quería saberlo. Peter Quill era uno de loshombres más raros que había conocido en su vida. Sin duda, el hechode que había permanecido en el espacio la mayor parte de su vidatenía mucho que ver con eso.


-¿Qué? ¿Por qué meestás mirando así?- le preguntó el rubio, volviendo los ojos haciaél cuando se dio cuenta de que este le seguía mirando.


-Solo pensaba que eras untipo extraño.


-Querrás decir atrayentey carismático- le corrigió Peter, dirigiéndole una sonrisilla demedio-lado.


-No. Quería decir raro.Si hubiera querido decir otra cosa, lo hubiera dicho.


Peter lo miró,parpadeando, pero, de pronto, se echó a reír, haciendo que todoslos demás ojos que había en la sala se volvieran hacia él,extrañados.


-El pequeño Groot tienerazón- les dijo a los presentes.-Tony es un tío divertido.


...........................


Después de eso, solohabía alguien asegurándose de que la nave continuaba con el plan devuelo sin problemas, vigilando que de verdad esquivaba losobstáculos que había en el camino por su propia cuenta. Y, teniendoen cuenta que el turno de noche siempre era de Peter, Tony se dirigióhacia allí para hablar con él como dos personas adultas normales.


-Te traigo tus nuevosjuguetes- le avisó, antes de estar demasiado cerca de su asientocomo para que este se llevara un susto.


Peter volvió la cabezahacia él en el acto, pareciendo que había estado concentrado enotra cosa, sorprendiéndose cuando vio allí a Tony.


-Ya me informaste de elloantes. No hacia falta que me las trajeras.


-Pero, a pesar de que telo había dicho, tampoco habías ido a buscarlas- le soltó Stark,sentándose en el asiento vacío que había a su lado.


-Pensé que había quedadoclaro que mantendría las distancias. Tú no me querías cerca.


-No. Lo que no quería eraque me metieras mano cuanto te diera la gana- le soltó Tony a suvez, luciendo molesto.


O, al menos, así lepareció a Quill cuando le echó un vistazo.


-¿Acaso estás molestoporque me estoy manteniendo lejos de ti?- le preguntó este, luciendouna ligera sonrisilla en el rostro.


-¿Yo? ¿Molesto? Estoyencantado de que puedas mantenerte lejos de mi. Así estoy mucho máscómodo, pero, si te había mencionado las armas, era para que fuerasa buscarlas. No soy tu chico de los recados.


-Lo siento. Yo no loconsideré así.


-¿Ah, no? ¿Y cómo loconsideraste?


-¿Como una notainformativa? Si querías darme las armas, podrías habérmelas dadodelante de todo el mundo.


Aquello dejó a Tony algofuera de lugar, porque sabía que este tenía razón. ¿Por quéhabía esperado a que este se encontrara solo para llegar a su lado?¿Tanto quería que Quill terminara con esa tontería de mantener lasdistancias que había comenzado a orbitar a su alrededor sin nisiquiera darse cuenta?


-Te he dejado sinreplicas, ¿eh?- le soltó Peter, aun luciendo esa sonrisilla en lacara que a él le estaba empezando a molestar.


Tony le dirigió una malamirada, pero tenía que admitir que este tenía razón. No teníamodo alguno de replicarle porque precisamente había querido estar asolas con él para poder hablar sin que otros oídos anduvieran depor medio.


-¿Vas a dejar esatontería ya de mantener las distancias?- le soltó Tony, pasando aotro tema.


No le iba a dar lasatisfacción de darle la razón.


-Pues no lo sé, laverdad. Al final, creo que esto me está resultando muy divertido-afirmó Quill, recostándose en su asiento.


-Oh. ¿Te parece divertidoel estar comportándote como un niño? Porque eso es lo que parececuando actúas así.


-¿Seguro de eso? Porquete recuerdo que fuiste tú el que me quería apartado, pero ahoraestás aquí, sentado a mi lado, queriendo que me acerque de nuevo-le dijo este, inclinándose en su asiento hacia él, aun sonriendo.


Y Tony no tuvo modo algunode replicarle porque sabía que este llevaba toda la razón, haciendoque se irritara aun más.


-Toma tus pistolas- lesoltó a Peter, casi lanzándole los subfusiles encima.


Este pudo cogerlas a ambasa tiempo, pero, al ver como este hacia la intención de ponerse enpie y alejarse, dando por concluida la conversación, Peter tambiénse puso en pie con bastante rapidez, dejando las armas sobre susilla, y sujetó el brazo de Tony, deteniéndole.


-¿Vas a estar irritadocontinuamente?- le preguntó Quill, poniéndose serio de repente.-Teirritas porque me mantengo a distancia y te irritas cuando no. ¿Quées lo que se supone que quieres de mí?


-Nada. ¿Quién ha dichoque necesite algo de ti?- le soltó Tony, queriendo aparentar queestaba tan calmado como siempre.


Pero aquella mano de Peterfuertemente apretada contra su brazo, deteniéndolo, había hecho quetodo su cuerpo se pusiera en tensión, como si hubiera estadoesperando a que de verdad ocurriera algo.


-Por el modo en el que meestás buscando, yo diría que sí que quieres algo- le replicóQuill a su vez, dispuesto a no ceder en aquella ocasión.


-No te hagas ideasequivocadas- le soltó Tony, tratando de desembarazarse de su mano,en vano.-Solo venía a traerte las armas porque tú no venías abuscarlas. Eso es todo. No hay nada más.


-¿De verdad te estáscreyendo lo que estás diciendo o es solo que esperas a que yo me locrea?


Quill se había acercado aél al preguntarle eso, haciendo que el corazón de Tony se lesubiera a la garganta y de vuelta hacia abajo, haciendo que sepreguntara a sí mismo qué demonios le estaba ocurriendo.


El rubio también debióde notar que esperaba algo porque miró su mano, que le estabareteniendo allí, llevó su mirada hacia los ojos de Tony, bajó asus labios, donde permaneció un buen tiempo, y luego volvió a subirhasta clavar su mirada en la de él.


-¿Qué es lo que quieresde mi?- le susurró Peter, como si la situación requiriera quebajara el tono.


-Nada- le dijo Tony,empleando un mismo tono bajo que él, como si le hubiera resultadoimposible no imitarlo.-Yo no estoy pidiendo nada.


-Mentiroso. Dímelo y teprometo que lo haré.


Aquello dejó al moreno ensilencio por unos instantes, contemplando a este con atención,notando como Peter estaba esperando seriamente a que le dijera algo.Cualquier cosa.


¿Por qué había tan pocoaire en el cuarto en aquellos momentos? O, al menos, Tony así losentía. A penas podía respirar mientras ambos permanecían allí depie, sin ni siquiera conseguir tragar algo. Notaba la garganta seca yun calor repentino había empezado a correr por el cuerpo del moreno,haciendo que solo pudiera removerse, repentinamente incomodo.


¿Por qué simplemente nole decía a Quill que quería que lo soltara y se largaba de allí?Aquel tipo era muy raro y estaba empezando a hacer que él tambiénse comportara de una extraña manera.


Pero, aun así, aun apesar de eso, allí seguían ambos, mirándose el uno al otro, comosi esperaran a que alguno de ellos hiciera alguna clase de señal, yafuera de rechazo o de otro tipo, para que se acercaran o se alejarandefinitivamente.


-¿Qué.....qué se suponeque te tengo que decir?- murmuró Tony, centrándose en lo últimoque había dicho Peter.


-¿Qué es lo que quieresde mí?- repitió este sin más, manteniéndolo allí, asegurándosede que no se escaparía de él.


Tony tragó, sabiendo quehabía habido muy pocas cosas en la vida a las que le tuviera miedo.Y estar cara a cara delante de Peter Quill no iba a ser una de ellas.


-¿Por qué no me besas yvamos viendo a partir de ahí?- le soltó el moreno, alzando la vistahacia él.


Fin del capitulo 14


Bueno, bueno, bueno.


Yo no sé qué es loque me pasa con estos dos, pero queda más que claro que les cuestamuchísimo mantener las manos lejos el uno del otro. Y eso a pesar deque los dos son hombres de temperamento fuerte y pasional.Seguramente por ello pega tanto que su relación sea de este modo;que choquen una y otra vez, incluso aunque de fondo estén saltandochispas.


Como bien sabéis, mipareja favorita para Tony es Steve, pero tengo que admitir que cadavez me gusta más y más escribir sobre estos dos. De verdad quepegan muchísimo. Estoy deseando ver en pantalla grande como seconocen y cual es el tipo de relación que Marvel les va a crear ensu película.


Seguro que ahora mismo,muchos de vosotros no esté prestando mucha atención a estaspalabras, si no que me estéis maldiciendo por haber vuelto a hacerque se queden las cosas de este modo y os corte la acción.


Bueno.....eso tiene unafácil explicación. Desde que empecé a escribir, Musa ha estadosiempre hay y, cuando tiene la oportunidad de joder, ella apareceráy joderá el momento. Así es ella. Aunque la verdad es que hacealgún tiempo que no la siento tan activa como antes. ¿Es posibleque acabara haciéndome caso y que se haya ido de vacaciones? Pues nisiquiera me ha mandado postales ni nada.


Etto.....creo que me hevuelto a desviar del tema que nos ocupa. La relación entre Peter yTony yo diría que cada vez va mejor, incluso aunque no se notedemasiado. Tony incluso ya le ha contado aquello que llevabaguardando en su interior y que llevaba demasiado tiempo haciéndoledaño. A partir de ahí, las cosas mejoran o se fastidian ya deltodo.


Y con esta idea quelanzo y que no os aclara nada, me voy a despedir, dejando que deseéismatarme. Como siempre, Marvelitos míos, espero que os haya gustadoel capitulo y esperéis por más. Manteneos sanos y nos seguimosleyendo. Bye.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top