Capitulo 11


Pues aquí estamos,como quién no quiere la cosa, con el capitulo 11 de esta historiaStarkQuill, Marvelitos míos.


Si tengo que sersincera, la verdad es que no tengo muy claro tampoco el final quetengo que darle a esta historia. Como me pasa con ''You are myDestiny'', tengo ideas sueltas de capítulos futuros, pero nada queme indiqué que, cuando llegue a x punto, tenga que echar el cierrede la historia. Y eso lo temo mucho, porque esto podría alargarsehasta el infinito.


Algunos les gustarasaber que no hay un final definido aun, pero yo le temo a eso. Mimente, en cualquier momento, puede decir que no le da la gana detrabajar más y negarse a que siga escribiendo.


En este último año,lo he estado solucionando cambiando de historia cuando se negaba a hacer algo en la que tenía entre manos. Después de unos cuantoscapítulos, se volvía activa de nuevo pero......he tenido misperiodos donde no he podido escribir nada durante meses porque micabeza, simplemente, se negaba a ello.


Esperemos que nolleguemos ahí en medio de esta historia, porque los capítulos vanmuy ajustados respecto al tiempo que tardo en subirlo con los quetengo hechos. Quiero decir, que si me toca subir el 6, por ejemplo,yo solo tengo un par de capítulos más hechos, con lo que tendríaque haber un parón si a mi mente le da por irse de paseo.


Desde que Musa toma tana menudo el control, no pasa tanto, pero esperemos que no nostengamos que llevar un susto.


Y, después de meterosel miedo en el cuerpo de esta manera tan brutal porque sí, porqueera una de las cosas que tenía rondando mi cabeza en estos momentos,os dejo con el capitulo.


Espero que lodisfrutéis.


CAPITULO 11


.................................


-¡Me parece increíbleque tengamos que estar huyendo porque tú no pudiste quedarte dentrode tus pantalones!- le gritó Rocket a Quill, mientras el roedor sehabía visto en la obligación de ponerse a cuatro patas para podercorrer más deprisa.


-¡¿Y yo cómo iba asaber que tenía una familia tan grande y tradicional?!- le dijoQuill a su vez, tratando de esquivar a la gente como podía.-¡Ellame pareció bastante abierta a todo!


-Hacia mucho que no teníaque huir así por culpa de una mujer- comentó Tony, riéndose,activando los propulsores del traje y volando cerca de ellos,manteniendo su velocidad.


-¡Ya podrías llevarnos!-se quejó Peter al verlo.


-Podría. Pero si os llevoa los tres encima, me ralentizaría. El traje ya pesa bastante de porsí y nos atraparían.


Peter gruñó, pero siperdía el aliento discutiendo con este, no podría correr.


Gamora y Drax estabansubiendo los suministros a la nave cuando llegaron a la Ship,haciendo que ambos se volvieran a mirarlos cuando los vieron llegarcon esas prisas.


-¿Qué ocurre?- preguntóGamora, viendo como Quill y los demás subían corriendo.


-¡Todos arriba! ¡Ya!-exclamó Peter, corriendo hacia la sala del control de la nave parapoder poner esta en marcha.


Gamora y Draxintercambiaron una mirada rápida y se apresuraron en subir todo a lanave y cerrar la compuerta.


-¡Todo cerrado!- informóel grandullón.


-¡Rocket, activa lasdefensas de la nave!- le ordenó Quill.


-¿Por qué? Si aun nisiquiera hemos despegado.


-Porque va a hacer falta-le dijo Tony, asomado como estaba a la ventana de la nave.-Esos tíosvan bien equipados y nos están apuntando.


En el acto, el mapacheempezó a poner todo en marcha mientras Peter se encargaba dedespegar, sabiendo que, con tanta gente allí, no podría virar lanave si les disparaba sin dañar a alguien.


Tenían que llegar alespacio y alejarse.


-¡Que alguien me diga loque está ocurriendo!- exigió saber Gamora.


-Que, al parecer, Peter esun mujeriego del espacio- le dijo Tony.


-¿Qué es lo que hashecho ahora?- le dijo esta, volviéndose hacia él y colocando lasmanos sobre sus caderas.


-¡Quill parece que haencontrado a su exsuegro!- le gritó Rocket, sintiendo como la navese movió como si un cohete hubiera impactado contra las defensas queya tenía levantadas.-¡No sabe estarse quieto!


-¡Eso fue hace muchotiempo, tío!- gritó Peter.-¡Lo que pasa es que ese tipo esdemasiado rencoroso!


-¡Sácanos de aquí!- ledijo Tony, aun mirando por la ventana.-¡Están trayendo armas másgrandes!


Y, antes de que ningunopudiera replicar con cualquier otra cosa, Quill lanzó la nave haciael espacio, haciendo que tanto Gamora, como Drax y Tony, que aunestaban en pie, cayeran hacia atrás.


-¡Peter!- le gritó lamujer verde, molesta.


-¿Qué? Estábamostratando de huir. Creía que había quedado claro que teníamosprisa.


-Pero avisa- le replicóTony, tratando de ponerse en pie.


Mini-Groot había salidovolando, pero, por suerte, había aterrizado sobre el pecho de Drax,que también trataba de ponerse en pie.


-¿Nos vamos a irencontrando con más sorpresitas como esta en otros puestos?- lepreguntó Rocket, volviendo la cabeza hacia Peter.


-Pues....no puedo estarmuy seguro.


-Es complicado acordarsede todas cuando la lista es demasiado larga- les dijo Tony, como sieste necesitara apoyo.


-Dios. Estoy rodeado deidiotas y mujeriegos- se quejó Gamora.


-Por ahora, no tendríamosque tener más problemas- afirmó Peter, introduciendo lascoordenadas en la nave para que volara directamente hacia Xandar.


-Claro. Dudo queencontremos a otra de tus novias flotando en mitad del espacio- lesoltó Rocket, aun molesto.-¿Acaso es que querías batir un récord?


-No. Pero ir por elespacio solo es.....muy solitario.


-Me alegra ver que algunascosas son iguales en todas partes- comentó Tony.


Pero el resto no lucíandemasiado contentos con el tema.


-Drax y yo veremos comoestán las cosas que hemos traído. No nos habéis dado tiempo aatarlas, así que estarán desperdigadas por todas partes- se quejóGamora, empezando a salir de la sala, acompañada del gigantón.


-La próxima vez conduciréyo- afirmó Drax, antes de desparecer.


-A mí no me parece quehaya salido tan mal- comentó Peter, volviéndose hacia los quequedaban en la sala.-¿Verdad?


Rocket y Tonyintercambiaron de nuevo una mirada rápida.


-Yo tengo que ponerme aarreglar el desastre que hiciste con mis pequeños- comentó Rocket,bajándose ágilmente del asiento que había estado ocupando.


-Y yo tengo que arreglarunos subfusiles- comentó Tony, dando unos pasos hacia atrás parasalir de allí.-Groot, ¿me ayudas?


-¡Yo soy Groot!- afirmóel pequeño.


Y Tony, tomándose esocomo un sí, tomó a este en brazos y abandonó el cuarto, seguido decerca por Rocket.


-Pues no creo que haya idotan mal- comentó Peter para sí, volviendo la vista hacia lainmensidad del espacio que tenía al otro lado de la ventana.-Me hevisto envuelto en cosas peores.


................................................


Tony había logrado, apesar de los complejos que eran, comprender los planos de las armasde Peter y, tras unas cuantas vueltas, había encontrado unos cuantosmodos de mejorarlas y potenciarlas.


Baby Groot había aceptadoir con él, pero, tras darse cuenta de que todo lo que hacía esteera observar los planos para entenderlos, se tumbó sobre la mesa yhabía acabado quedándose dormido, lanzando unos cortos, pero,sonoros ronquidos, teniendo en cuenta que salían de algo tanpequeño.


Recogió parte de losmateriales que había comprado para ese proyecto, echando un ojo aRocket en la sala donde tenía sus mini-naves.


El mapache estaba soldandoen esos momentos, así que, tras asegurarse que iba bien con sutrabajo y que no necesitaba ayuda, volvió a lo suyo, percatándosede que Groot se había puesto boca abajo. Ya no roncaba, pero seguíadurmiendo.


-Sí. Desde luego, me va aser de gran ayuda- comentó Tony por lo bajo, sacando las cosas delas cajas que había traído.


Por lo que podía ver,tenía todo lo que necesitaba para hacer las armas desde cero, asícomo las mejoras en las de Quill, siempre y cuando este le dejaraponerle las manos encima a estas.


La mayoría de laestructura de las armas era sencilla, algo que, en un rato, tenía yaformado sobre la mesa, al lado del cuerpo del dormido Groot. La parteimportante, crucial, era el corazón de aquellas armas, ya que sunúcleo era lo que haría que aquellas preciosidades fueran unasverdaderas armas de matar.


Había visto qué núcleosolían llevar y, tras unos exámenes rápidos a la fuente de energíaque le había puesto Rocket a su traje, imitó y reprodujo esafuente. Pero, para que fuera funcional para las pistolas, las redujoy comprimió.


En menos de un día, habíaentendido y mejorado un diseño extraterrestre. Chúpate esa, Rocket,pensó Tony, introduciendo con sumo cuidado el núcleo mejorado enlas nuevas armas, manipulándolas con tranquilidad.


Dentro de las estructuras,estos núcleos estarían protegidos, pero, un mal golpe estando así,fuera, podría hacerles explotar.


Tras asegurarse de queestaban dentro, Tony selló ambas armas y las tomó en sus manos.


Había empleado materialesque fueran más ligeros y fáciles de manejar, de modo que Quillpudiera enfundar y desenfundar tan rápido como lo creyera necesario.


-Sí. Desde luego, sigosiendo un genio- afirmó Tony.


Y miró a su alrededor.


Necesitaba comprobar quefuncionaban antes de mostrárselas a Peter, así que buscó un objetosencillo contra lo que disparar y que no hiciera un estropiciodemasiado grande.


Al final, optó por laotra mesa que había en el cuarto.


Apuntando con uno de lossubfusiles hacia ella, se aseguró que había medido bien y apretóel gatillo.


Entrecerró los ojos yapretó bien la mano sobre el arma, esperando un pequeño destello deluz cuando se disparar y que esta no saliera volando debido alretroceso. Pero no hubo nada de eso.


Abriendo bien los ojos,vio que la mesa y todo a su alrededor estaba intacto, así como elarma tampoco humeaba en su mano.


-No puede ser. Todo estábien- se quejó Tony, echando un vistazo más de cerca al arma.


Todo estaba bien sellado yla estructura estaba bien montada. No podía haber encasquillado ninada por el estilo. No era un fallo de ese tipo.


Pensando que, a lo mejor,no había apretado el gatillo con la suficiente fuerza, dejó la otraen la mesa, volvió a apuntar a la mesa, ahora sujetando el arma conlas dos manos y, con los ojos bien abiertos, volvió a disparar.


Con el mismo pésimoresultado.


-¿Qué demonios pasa?- lepreguntó al arma, mirando a esta.


-¿Te contesta?- lepreguntó Peter, apoyado como estaba en la puerta de la sala.


Tony se volvió hacia élen el acto, tan concentrado en hacer funcionar a aquel chisme que nisiquiera había notado su presencia.


-Me sorprendería que lohiciera. No la programé para eso- comentó Tony, bajando elarma.-Pero no sé porqué no funciona.


-Supongo que nuestratecnología no es tan fácil como parecía, ¿eh?- comentó Peter,entrando al cuarto,


-Sí. Supongo- comentó elmoreno a su vez, mirando con el ceño fruncido el arma que tenía enla mano.


Estaba claro que algohabía salido mal. Ahora solo tenía que averiguar el qué.


Observándola, le pareciócomo si el arma empezara a adquirir un brillo anaranjado y, fruncidoaun más el ceño, también se percató de que estaba empezando acalentarse en su mano.


Se había quitado el trajeen cuanto había vuelto al trabajo. Necesitaba moverse con libertadpara trabajar y no había creído que fuera necesario llevarla puestapara nada. A lo mejor, se había equivocado también en eso.


-¡Suelta eso!- le gritóQuill en cuando él se dio cuenta también de que el arma estabacambiando de color.


Llegando hasta Tony, learrebató el arma de las manos, quemándose, y la lanzó al otrorincón del cuarto.


En cuanto esta dio contrala pared, el tono naranja se volvió fosforescente y, con un sonoro''¡Bum!'', explotó, lanzando a Peter al suelo, envolviendo a Tonyentre sus brazos.


Groot se despertó delsusto, mirando a su alrededor, tratando de ver qué era lo que habíapasado, y se encontró con un agujero humeante en el cuarto, queantes no estaba, y a Peter en el suelo, cubriendo a Tony.


-¿Yo soy Groot?- murmuróel pequeño, tratando de asegurarse de que los dos estuvieran bien.


-Menudo susto, ¿eh?- ledijo Peter al pequeño, alzando la cabeza y dirigiéndole unasonrisa, tratando de permanecer tranquilo.


-Joder. No esperaba quehiciera eso- comentó Tony, alzando la cabeza también.


-Groot, ¿podrías ir apor uno de esos kits de reparación rápida? Tenemos que reparar unpoco ese agujero.


-¡Yo soy Groot!- afirmóel pequeño, bajándose de un salto de la mesa y corriendo fuera dela sala, en busca de lo que le había pedido.


Por su parte, Tony y Petertrataron de ponerse en pie.


-¿Qué se supone queestabas haciendo?- le preguntó Quill.


-Pues estaba mejorando lossubfusiles que llevas. Pero está claro que necesito rodear el núcleocon un material más resistente para impedir que explote- comentóeste como si nada, mirando el agujero que su arma había hecho en elsuelo, como si aquella fuera su sala de ensayo y error.


-Vale. Desde ahora, serámejor que pruebes esas cosas en otro sitio- le dijo Peter.-No quieroquedarme sin nave.


-Solo ha sido una pequeñaexplosión- le dijo Tony, restando importancia a aquello.-En cuantomejore el diseño, no habrá problemas.


-¿Y me dices eso tantranquilo, después de cómo casi te explota esa cosa en la cara?


-Pero no lo ha hecho.


-No. Porque estaba yo aquípara salvarte. ¿Es que no pensabas soltarla?


-Estaba demasiadoconcentrado en entender qué pasaba para darme cuenta de que meestaba quemando- comentó Tony, echándose un vistazo a la mano.


Estaba claro que se habíaquemado. La palma de su mano lucía enrojecida y con pequeñasampollas.


-¿Qué ha pasado ahora?-preguntó Gamora por los comunicadores.-Hemos oído una explosión.


-Tony, que estaba probandoun invento y ha abierto un pequeño agujero en el comedor- lescomunicó Peter a todos antes de que alguien más se pusiera apreguntar.-Pero está todo controlado. No os preocupéis.


-No habrá tratado devolar la nave, ¿verdad?- preguntó Rocket.


Estaba claro que elmapache seguía desconfiando de él.


-¿Y voy a volaros avosotros conmigo dentro? ¿Qué clase de plan es ese?- le espetóTony a su vez por el comunicador.


-Nunca se sabe- le soltóel roedor.


Tony iba a replicar algomás, pero Peter le silenció.


-Volved al trabajo. No hapasado nada ni nadie ha tratado de volar la nave. Seguid con lo queestuvierais haciendo.


-Si os ponéis a hacerexplosiones dentro de la nave, al menos, avisad- se quejó Gamora.-Nodejáis de darnos un susto tras otro.


-Si es que no se le puededejar a los novatos a sus anchas- comentó Rocket.


-¡He dicho que hatrabajar!- les gritó Peter.-¡Yo me ocupo!


Y, por fin, las líneasquedaron en silencio.


-¿Estás bien? ¿Teduele?- le preguntó Peter, tomando la mano de Tony entre las suyas yechándole un vistazo a la herida.


-Parece peor de lo que es.Me he hecho cosas mucho peores.


-Eso no significa que estono sea nada. Tenemos que curártelo.


-Como quieras. Pero solosi tardamos poco. Tengo que seguir trabajando en los diseños.


-Pero llevando el trajepuesto, ¿de acuerdo?- le dijo Peter a su vez.-Evitemos que alguienmuera a lo tonto.


-Sí, bien. Con el trajepuesto.


Peter arrastró a Tonyhasta el baño y, haciendo que se sentara sobre un pequeño armario,mojó un trapo y se lo pasó por la herida.


En el acto, Tony siseó,indicando que, como mínimo, aquello dolía, haciendo que Peterllevara todo el cuidado posible para limpiar la quemadura.


-Tendrías que haberllevado más cuidado- le dijo Peter, agachado ante él como estabapara observar la herida de cerca.-¿Qué hubiera pasado si laexplosión llega a ser mayor o no sueltas el arma a tiempo?


-Supongo que ahoraestarías recogiendo trocitos de mí de las paredes.


-Que bonita imagen, ¿eh?-comentó Peter con ironía.


-No ha sido para tanto-siguió insistiendo Tony.-Solo que no medí los índices de error alprobar el arma. Normalmente, Jarvis o Friday se encargan de haceresas cuentas mientras yo trabajo.


-¿Esos son tusasistentes?


-Son dos inteligenciasartificiales que yo cree, pero sí. Puedes decir que son misasistentes.


-Impresionante- comentóeste de nuevo, con ironía.-Ya creas hasta inteligencia artificial.


Poniéndose en pie, Peterabrió otro de los pequeños armarios con los que contaba el cuarto ysacó una especia de spray, dirigiendo este hacia la mano de Tony.


-¿Qué es eso?- preguntóel moreno, frunciendo el ceño pero sin apartar la mano.


-Esto es para cuando algúnidiota se quema- le dijo Peter.-Ahora, aprieta los dientes. Estoescuece un poco.


Tony lo miró, esperandoque esa fuera una broma, pero no parecía ser así por la expresiónen la cara de este, así que bajó la vista hacia su mano y apretólos dientes.


En ese momento, Peter leaplicó el spray, notando como el supuesto escozor del que habíahablado él era en realidad como si cientos de pequeñas agujasfueran clavándose en la palma de su mano, haciendo que Tony cerraralos ojos con fuerza y tratara por todos los medios de no gritar.


-Ya está. Esto deberíaser suficiente- le dijo Peter, poniendo la tapa de nuevo al spray,haciendo que este abriera los ojos y se mirara la mano.


Ahora, sobre la quemadura,parecía haber una especie de película transparente, cubriendo todoaquello que se había quemado, como si fuera una barrera invisibleentre la herida y todo aquello que pudiera tocar.


-¿Qué es esto?-preguntó.


-Tecnología- le dijoeste.-Eso protegerá tu mano al mismo tiempo que cura.


Y, para demostrar que nomentía, agarró a Tony por la muñeca y colocó su otra mano encima,haciendo que este comprobara que no sentía ningún dolor cuandoPeter hizo eso.


-¿Ves? Sin dolores.


-Pues sí. Creo que mellevaré unos cuantos de esos a la Tierra cuando vuelva, por favor.


Fin del capitulo 11


Pues aquí estamos, conTony, vuela-cosas Stark, y con Star Lord, el enfermero.


Si tengo que decir laverdad, y por regla general siempre os digo la verdad (parecéis midiario personal o algo así), me ha parecido muy tierna la escena delbaño. No ya los diálogos ni nada de eso, si no la escena que se meha formado en mi cabeza mientras lo escribía.


Si es que estos deverdad me gustan cada vez más juntos. A pesar de que Rocket estépor ahí gruñendo todo el rato.


Pero aferraos envuestros asientos para el capitulo siguiente, porque vienen curvas.Diréis''¿por qué avisas ahora?''. Pues porque mujer previsoravale por dos. Y el que avisa no es traidor. Quiero que vayáispreparados. Pero no os diré porqué os tenéis que preparad. Solodiré que es demasiado emocional. Y me callo ya.


Me despido para ponermea escribir el capitulo cuanto antes, así que ya sabéis de sobra loque viene a continuación. Marvelitos míos, manteneos sanos y nosseguimos leyendo. Votad si os ha gustado y dejad vuestroscomentarios, porque seguro que los responderé. Hasta pronto.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top