Habían transcurrido varios de la rara pelea que tuvimos, si no se enteraron bien ya que no tuve mucho tiempo de escribir. Lo que pasó es que jamás salí del baño, el de tanto insistir se rindió y se fue a su casa, me arrepiento de eso pero por algo suceden las cosas.

Ese día estaba decidido a arreglar las cosas con el, no soporta llevar una semana sin hablarle.

Me arreglé un poco y partí a su casa, la cual no se encontraba muy lejos de la mía. Cuando me encontraba en frente de esta observé un tiempo la puerta un tanto dudoso de si tocar o no, niego repetidas veces y comienzo dando unos leves golpes a esta en espera de una respuesta, sin duda estaba que me daba un infarto.

Sus pasos se escuchaban más cerca, cuando abrió nuestras miradas se habían conectado y las sonrisas fueron imposibles de disimular.

Ese cabello despeinado, sonrisa de lado y esos ojos con un brillo encantador.

Mahe..-Me sonreia ampliamente y se hizo a un lado para dejarme pasar-.

Me senté en el sofá me miro unos segundos y cerró la puerta para luego sentarse a mi lado.

Le decía lo muy arrepentido que estaba por gritarle y esas cosas, pero sentí como tocaba suavemente mi mejilla mientras negaba igual de arrepentido, cuando conectamos miradas el estaba cada vez mas cerca, su mano comenzaba a temblar ligeramente sobre mi mejilla por lo que coloque la mía para que no soltara.

Maldita necesidad e impulso...

¿Por qué te enojaste por una simple foto? -susurro incrédulo-

¿No es obvio? me puse demasiado celoso 

Ambos sin comprender lo que seguía seguíamos admirandonos en silencio, comencé a cerrar los ojos poco a poco y en un instante sentí sus finos labios encajar contra los míos en un dulce e inexperto beso. Sus manos se posaron en su cintura y las suyas estaban sobre mis hombros. 

Nos separamos por falta de aire y nos miramos, cerró sus ojos de nuevo y se acercó otra vez a mis labios y los atacó.

Esas sensaciones inexplicables...

Cuando nos separamos los 2 nos miramos con bastante asombro.

M-mangel! yo... lo siento, pero tus labios me encantaron -se sonrojo levemente-

Las palabras no salían de mi boca, solo una sonrisa estúpida.

Lo abrace es lo que único que pude hacer...

Oh! Que ya estará por... Oh mejor me callo y dejo de escribir!

Encontré al chico perfecto....

-Rápidamente Mangel dejo el cuaderno en su lugar y se metió a dormir-