2017

Era el 2013, eramos cada vew más unidos y aquello ya no se trataba de una simple "amistad". Lo había invitado a salir de una manera más forma, por lo que prepare una reservación en un restaurante un tanto diferente a los que conociamos, pero no muy caro. Solo quería algo mas intimo pues este día le pediría que fuera mi pareja. Tenerlo para siempre, demostrándole a los demás que ese hermoso castaño de ojos entre cafés y verdes era mío y de nadie más.

Cuando llegó el momento me encontraba un tanto nervioso, nos encontrábamos uno frente al otro portando ropa elegante pero a la par cómoda, teníamos los platos frente nuestra y nos mirábamos entre una plática que se había dado en el momento. Aún no me sentía lo suficientemente preparado como para decirle el motivo de esta cena, así que me había limitado a comer y a charlar de otras cosas.

Después de comer, ahora nos encontrábamos en la parte trasera del restaurante, una zona especial que había reservado para nosotros donde pudiéramos admirar la ciudad adornada por las luces de las estrellas.

Sabes.... - Rubén me miró- eres lo mejor que me pasó en la vida, desde que te conocí en aquella tienda de videojuegos la vida me dio un giro inesperado. Pude volver a sentir lo que era el amor, me sentí bien y cuando te había vuelto a encotrar en aquel parque me sentí aún mejor, nos hicimos en poco tiempo mejorew amigos y pude volver a sonreír como en aquellas épocas en la que mi abuelo vivía, sentí lo que era estar completo otra vez, sentí que era ser feliz, sentí de nuevo esa grande sensación de protección y amor

Me miró, pude notar ciertas lágrimas caer por sus mejillas a lo que yo de inmediato limpie esta con mis dedos pulgares, acerque su rostro al mio y le di un corto beso que no tardo en corresponder.  

Rubén.. Quieres ser mi n-novio -murmuro un tanto avergonzado-

Si! Mangel si! Obvio que quiero serlo -se notaba tan feliz, por lo que no pude evitar el soltar una risa-

Rubén rodeo con sus brazos mi cuello, yo su cintura pegándolo mucho más a mi. Comenzamos con un dulce beso subiendo de tono este, nuestras lenguas jugaban un poco en busca de más roce entre estas.

El sabor de sus labios, fresas, ese sabor me volvía loco y me encantaba.

Te amo -dijo para volver a besarme-.

Ese día lo pasamos muy bien, las horas a su lado se iban volabdo, nuestras manos entrelazadas en todo momento y los besos robados no podían faltar ante aquella escena tan conmovedora que acabábamos de vivir.

Ya era muy tarde y Rubén tenía que ir a casa al igual que yo, nos dimos un último beso y cada quien partió a su destino. Me metí a la cama y me dormí con aquella escena que hasta el día de hoy no puedo olvidar.

Jamás olvidaré esto.... Lo prometo ♥

-Mangel cerró lentamente su pequeño cuaderno y lo dejo en el lugar de siempre para luego irse a dormir con aquel momento en su cabeza-.

La vida te pone en situaciones hermosas cuando lo mereces y/o necesitas, incluso las dolorosas terminan teniendo algo positivo con el paso del tiempo.