Han pasado unos días desde que Noel averiguó cosas sobre Windy, sobre sí misma y cómo murió...eso último a la extraterrestre le sintió como un balde de agua fría tras recordar aquel desagradable suceso, pero sabía que con eso les daba oportunidad de saber cómo era esa especie de sirena del planeta que ella procedía. En cuanto volvió, Noel les explicó a las demás lo que había hecho, por supuesto recibió regaños al haber hecho tal atrocidad, pero al escuchar más sobre la historia de Windy recapacitaron sobre ella, así que lo tomaron en cuenta. Hanon estuvo reflexionando sobre la situación con la extraterrestre, con el transcurso de los días estuvo pensando en los sueños que tuvo sobre su futuro. Así que un día decidió hablarlo personalmente con ella, sabía que se iba a arriesgar mucho, sobre todo por lo que vivió la anterior vez que volvió al Infierno.

Por suerte tuvo una conversación tranquila, pero esas pesadillas no iban a irse hasta que ella misma no se diera cuenta de que su destino y su futuro cambiaría, pero no con la persona con la que estaba a punto de casarse.

De pronto se le vino una idea a la cabeza, sabiendo que Windy podía ayudarles en muchas cosas, podría darle opción a regresar a la vida, pero... ¿Cómo podría hacerlo?

-Solo hay una opción...tienes que buscar las bolas de dragón - Le contesto la pelinegra.

-¿Bolas de dragón? ¿Qué es eso? – Preguntó la sirena algo curiosa.

-Son unas pequeñas esferas anaranjadas que tienen cierto número de estrellas en cada una, son 7 en total...Al ser reunidas, despiertas al dragón que las custodia, capaz de conceder 3 deseos, úsalas para revivirme... – Explicó la de piel azulada para que entendiera mejor – No va a ser fácil, Hanon, hay personas que desean esas esferas para hacer el mal, tienes que tener mucho cuidado - Explicó Windy para hacerle entender a la peliazul que no iba a ser una tarea fácil.

-Comprendo...trataré de reunirlas en el menor tiempo posible, ¿serás capaz de esperar? - Le preguntó enarcando una ceja.

-He estado muerta mucho tiempo, podré esperar un poco más, solo...ten cuidado, puede que haya peligros acechando en los sitios donde están escondidas las esferas – Le advirtió.

-Lo tendré, pronto nos veremos, Windy – Se despide para marcharse a su reino.

Al marcharse empezó a pensar el cómo podía reunir esas esferas tan raras, era consciente de que estaba en un mundo nuevo donde las personas habían cambiado con el paso de los años, pero jamás tuvieron conciencia de que existían tales objetos que podían llegar a resucitar a los muertos.

En cuanto llegó a su reino, le comunicó a sus hermanas sobre la charla que había tenido con la extraterrestre.

-¡¿Estás loca o qué?!- Le reclamó Karen al escuchar aquellas palabras- Hanon, ¿Por qué debemos revivir a esa chica? - Preguntó pidiendo una explicación.

-No la conocemos de nada, además, hemos visto que es una sirena de ataque, no podemos confiar en ella- Argumentó Rina seriamente.

-Chicas, a mí también me parece una locura, pero creo que tenerla de nuestro lado nos puede beneficiar - Responde la peliazul.

-¿En qué sentido nos puede ayudar una sirena que está muerta y que viene desde el mismísimo infierno?- Contestó Seira - Si ha acabado ahí no es por que fuera precisamente buena persona.

-Pensadlo, puede que haya cometido errores, pero recordad que nosotras también perdonamos la vida a villanos que nos atacaban y luego llegaron a convertirse en pequeños aliados, ¿o ya se os ha olvidado? - Hanon se cruza de brazos y luego suelta un pequeño suspiro - Mirad, esa sirena también es capaz de ver el futuro...puede sernos de utilidad para futuras batallas...además...quizá pueda ayudarnos a defendernos físicamente como ella lo ha hecho hasta que falleció - Añade.

-Yo no lo veo tan mala idea- Contestó Luchia- Además, ¿Qué es lo peor que puede pasar si la revivimos? No tiene motivos para hacernos nada salvo devolvernos el favor por traerla de vuelta al mundo de los vivos.

-¿Y cómo haremos para traerla a la vida? - Pregunta Seira, a lo que Hanon responde que tienen que buscar las Bolas de Dragón.

-¿Bolas de dragón? - Preguntó Coco extrañada después de haber estado un buen rato callada.

-Según la explicación que me ha dado Windy, son pequeñas esferas, las cuales una vez las reúnes, pides tus deseos y vuelven a dispersarse por el planeta. Lo único malo que se nos presenta es... ¿Cómo podemos hallarlas? - Comenta Hanon poniéndose a pensar.

-Es una misión imposible, primeramente porque no sabemos qué aspecto tienen y segundo, no podemos volar ni localizarlas, el planeta es muy grande y dudo que haya alguna en el agua en alguno de nuestros reinos - Habló Karen viendo el inconveniente.

-Podríamos tratar de buscar a esos guerreros a los que ayudamos la otra vez... ¿alguna idea? - Preguntó Rina buscando opinión de las demás.

-¿Dónde podemos encontrarlos? - Seira tenía una gotita en la mejilla al ver que ninguna no tenía un plan.

-Deberían estar en la superficie, probemos a buscarles donde la última vez- Sugiere Noel, todas asintieron estando de acuerdo.

En unos minutos salieron a la superficie teniendo cuidado de no ser vistas, caminaban tranquilamente por la ciudad viendo como seguía el tiempo de paz tras la derrota de los Guerreros de Plata, Hanon aún tenía el pensamiento de a dónde habría ido Zangya tras haberla salvado de una muerte permanente, pero sabía que estará bien si no había vuelto a la Tierra.

Conforme pasaban los minutos, las sirenas trataban de reconocer entre la multitud a los guerreros, pero no estaban teniendo mucha suerte.

-¿Cómo es posible que no dejen verse por la ciudad? - Preguntó Noel mirando a las demás.

-Es muy extraño, se ocultan muy bien...ojalá ocurriera algo para que aparecieran - Suspira cansada Seira.

-Necesitamos un milagro... - Se ríe Luchia nerviosa.

De pronto escuchan un barullo cerca de donde estaban, deciden ir a investigar encontrándose con un edificio semicircular blanco que ponía "Capsule Corp", decidieron entrar y se encontraron con unos periodistas y en el atril estaba una mujer de pelo y ojos azules con ropa de científico.

-Un momento...a esa mujer la conozco - Pensó Hanon sorprendiéndose de verla.

-Hanon...¿esa no es la chica que iba con la que te chocaste en el Torneo de Artes Marciales? - Le susurró Noel y esta asintió.

-Estamos en el sitio correcto, solo nos queda que se vayan los periodistas - Comentó Karen - ¿De verdad es tan famosa? - Preguntó y las demás se encogieron de hombros.

-Eso parece - Mencionó Rina sorprendida de ver tanto periodista.

Pasaron unas horas y la conferencia llegó a su fin, aunque aún había algunos periodistas que querían hablar con la científica. Sin embargo, la mujer del pelo azul mandó a algunos de sus guardaespaldas a que los echaran de allí. Las sirenas se mantuvieron ocultas tras unos arbustos del jardín trasero para ver si ella les podría ayudar para poder encontrar las Bolas de Dragón. Cuando ya no había ningún periodista, la mujer se dirigió a la parte trasera del edificio en dirección a la Cámara de Gravedad de dónde salió Vegeta de su entrenamiento como de costumbre solía hacer. Además de que antes de que se fueran los periodistas, llegaron a la Capsule Corp, Chi-Chi con Krillin y Yamcha.

-Por fin, creí que no iban a tardar tanto en entrevistarte - Krillin suelta un suspiro de cansancio.

-Lo siento chicos, no me esperaba que fuera tan larga - Se disculpó Bulma.

-Tranquila, es normal siendo la dueña de tal imperio - Chi-Chi soltó una pequeña risa.

-Odio cuando vienen esos insectos a molestar - Gruñe Vegeta.

-No puedes hacer nada al haberte juntado con una terrícola, Vegeta, eso es lo que te esperaba - Aludió Bulma con orgullo haciendo que el saiyajin soltara otro gruñido de enfado.

-Jejeje, menuda pareja están hechos esos dos - Le susurra Luchia a las demás soltando una pequeña risa.

-¿Aún no habéis encontrado a esas chicas que os ayudaron contra Bojack y sus secuaces? - Preguntó Chi-Chi

-Es imposible, tratamos de sentir su ki, pero es inútil, pareciera que no existen o que saben ocultarse bien - Comenta Vegeta empezando a perder la paciencia.

-¿Qué, nos han estado buscando, para qué? - Preguntó Coco en susurro para que no las oyeran.

-¿Crees que querrán atacarnos por cómo intervenimos en esa batalla? - Se encogió Seira del miedo.

-Solo hay una forma de averiguarlo, vamos - Hanon se adelanta y sale junto con las demás - Creo que no hace falta que sigáis buscándonos - Se adelantó.

-¿Eh? Esperad, yo os conozco - Habló Chi-Chi sorprendida - Me choqué contigo en el Torneo de Artes Marciales - Miró a la peliazul.

-¿Cómo?¿Vosotras sois las que nos ayudasteis en la batalla contra los Guerreros de Plata? - Se sorprende Krillin - Pero estáis...muy diferentes - Se pone pensativo porque las recordaba con otro aspecto.

-En otro momento os lo explicaremos...necesitamos vuestra ayuda... ¿Podemos hablar en un sitio más privado? - Pidió Noel porque necesitarían mucha fuerza para poder explicarle a esos sujetos el motivo de su visita.

-Por supuesto, entremos en mi casa...sois bienvenidas - Ofreció Bulma de manera amistosa, algo que tranquilizó a las sirenas.

Al entrar, las chicas se cruzaron con una mujer rubia de actitud muy amable que resultaba ser la madre de Bulma, quién les ofreció té y dulces a las chicas para que estuvieran cómodas. Mientras tanto la peliazul llamó a los otros que fueron también participes en la batalla contra los Guerreros de Plata para que las conocieran y les explicaran quiénes eran.

-¿Y bien? ¿Quiénes sois? – Preguntó Yamcha curioso.

-Bueno...es una larga historia y difícil de explicar... – Empezó Luchia – Digamos que somos guardianas de este planeta que lo llevamos protegiendo bastante tiempo, pero con el tiempo los enemigos que han llegado son inmunes a nuestros poderes...hasta que supimos de ustedes – Añadió.

-Espera... ¿De dónde vienen ustedes? – Quiso saber Piccolo por la explicación que había dado Luchia.

-Es un poco raro para explicarles...pero necesitamos su ayuda – Intervino Hanon – Necesitamos que nos ayuden a encontrar las Bolas de Dragón – Aclaró.

-¿Qué? ¿Para qué queréis las Bolas de Dragón? ¿Qué está pasando? – Preguntó Bulma empezando a estar confusa.

-¿Y para eso nos estabais buscando? – Vegeta soltó una risa burlesca – Perdéis el tiempo, a no ser que nos expliquéis quienes sois y porque intervinieron en la batalla contra Bojack y sus secuaces, no os vamos a ayudar... – Se cruza de brazos.

-¡Vegeta, no seas tan duro con ellas! – Le regañó Bulma haciendo que este soltará un gruñido de fastidio – Chicas... ¿Por qué queréis encontrar las Bolas de Dragón? – Preguntó pacífica.

-Queremos revivir a una amiga que está muerta y se encuentra en el Otro Mundo, en el Infierno...su nombre es Windy – Respondió Hanon y los presentes se sorprendieron.

-¿CÓMO HAS DICHO? – Grita Vegeta y las sirenas tuvieron que taparse los oídos - ¿A QUE VIENE ESO DE REPENTE? DADNOS UNA EXPLICACIÓN – Exige.

-Primero que nada, cálmate, vas a provocar que se nos caiga la casa entera por culpa de tus gritos – Le dijo Karen para evitar otro grito - ¿Acaso conocéis a Windy? – Preguntó interesada, lo mismo que las demás al descubrir que esos sujetos conocían a la extraterrestre.

Los Guerreros les contaron la historia, Vegeta contó que conoció a Windy cuando era un adolescente y había entrado en el ejército de un tirano que amenazó la Tierra hace unos años cuyo nombre era Freezer, uno de los villanos con el que tuvieron la mala suerte de cruzarse en el Infierno cuando fueron a ver a Windy hace unos días. Al parecer ella era la única mujer en el ejército por lo que no tenía problema con los demás soldados y quién se atreviera a enfrentarla terminaba en una cápsula de regeneración porque hasta el mismo Vegeta fue testigo del poder que tenía la extraterrestre.

-Nosotras la conocimos hace un par de meses, ella nos conoce y por eso queremos revivirla – Habló Noel – Queremos ayudarla y seguir descubriendo sobre su especie y qué relación tiene con nosotras.

-Esa mujer aun estando muerta todavía sigue siendo misteriosa para mí – Intervino Vegeta y se puso pensativo – Está bien, os ayudaremos, pero en cuanto la revivamos nos vais a decir la verdad de por qué tiene relación con ustedes, ¿Ha quedado claro? – Aprieta los puños y las sirenas asintieron un poco asustadas.

Bulma les explicó a las chicas que ella había inventado para este tipo de emergencias un radar que localizaba las Bolas de Dragón y así fuera una búsqueda más fácil dado que estaban esparcidas por todo el planeta. Al finalizar la localización cada sirena se puso de pareja con un guerrero para ir más rápidos.

-Espero que no ocurra nada cuando las encontremos, aguanta Windy, muy pronto estarás de nuevo en el mundo de los vivos – Pensó la sirena azul cuando ya estaban dividiéndose para buscar cada uno una esfera.

-Continuará-