Capítulo 3
Pasaron un par de días desde que Hanon había vuelto de su segunda visita a aquel infierno. Desde entonces, nada de lo que Windy dijo antes de despedirse de ella se había cumplido, y decidió no tomarlo en cuenta ya que, al fin y al cabo, no parecía haber tenido efecto alguno sobre ella misma.
Aunque en su intento de querer olvidar lo que le había dicho la pelinegra, una de sus sirvientas se acercó a ella para darle una carta un tanto diferente, pues a diferencia de las que solía recibir, esta era de un color oscuro.
-Majestad, ha llegado esto para usted - Contestó la sirvienta, Hanon tomó la carta y se fue a sus aposentos a leerla sin nadie a su alrededor, pidiendo que nadie más estuviera con ella.
-Que cosa más rara - Dijo en voz alta mirando el sobre por todas partes, hasta que decidió abrirlo.
"Querida Majestad,
Me alegra saber que ha recibido esta carta a manos de una de sus sirvientas. Le escribo esta carta debido a la reciente inactividad que ha habido tanto en la superficie como en el mundo marino, y es la razón de que tanto usted como sus 6 hermanas han recibido esta misma carta.
Me dirijo a ustedes con motivo de la celebración de la llegada de una nueva "princesa sirena", como les gusta decir allá en ese mundo marino en el que viven todas. La razón de esto prefiero decirles en persona si acceden a venir a la fiesta a las que se le invita y a la que es preferible que asistan todas. Normalmente sería la Reina del Agua la que les hubiera advertido de esto, pero me he tomado la libertad de hacerlo yo de forma premeditada, ya que al fin y al cabo, es conmigo con la que tendrán el trato.
Los requisitos para la fiesta sería que vinieran sin sus respectivas parejas, ya que eso podría complicar la situación para algunas de ustedes y a ser posible sin que nadie las siguiera. La forma en que vendrán a la fiesta organizada será por un guía para cada una de ustedes y del que me encargaré personalmente en mandarles para que no se sientan incómodas con la presencia del guía y lleguen con totalidad seguridad y tranquilidad al sitio indicado. Una vez que todas estén reunidas, tendrán que seguir a un nuevo guía para que les traiga por fin al lugar de la fiesta.
Soy consciente de que ahora tendrán muchas dudas con respecto al remitente de esta carta que acaban de recibir como por arte de magia, como dirían los humanos, y responderé a todas sus dudas si al final deciden aparecer por la fiesta......"
-...Espero su pronta respuesta y por ende su presencia en la fiesta - Terminó de leer Hanon en voz alta frente a sus hermanas.
-Me sorprende que todas hayamos recibido la misma carta - Responde Seira con voz preocupada - ¿Qué hacemos chicas? - Se empieza poner nerviosa.
-Podría ser una trampa...no podemos fiarnos de este remitente - Karen coge la carta - Podría tratarse de una nueva enemiga - Se pone a pensar.
-¿Una nueva enemiga?...una princesa sirena...¿No será...? - Pensó Hanon al ver la carta oscura, se sorprendió de quién podría ser - Chicas...creo que deberíamos ir...no me preguntéis el por qué, pero tengo un presentimiento de que descubriremos algo - Argumenta a sus hermanas.
-¿A sí? ¿Cómo el qué? - Preguntó Coco cruzándose de brazos.
-Démosle respuesta a este remitente, estad alerta en todo momento mientras nos llevan y cuando estemos en la fiesta - Contestó la peliazul mirando a cada una.
-¿Estás segura Hanon? Pareces algo consternada por la carta - Pregunta Luchia algo confundida por la respuesta de la nombrada.
-Puede que os haya ocultado algo, chicas, pero por el momento, es mejor dejarlo en secreto hasta que lo veáis por vosotras mismas, avisad cuando estéis listas, nos vemos esta noche - Finalizó y se fue a su castillo.
-Está muy rara últimamente - Comenta Noel - Pero supongo que no nos queda otra que acceder a ir si queremos respuestas - Termina de decir y la carta que tenía cada una en las manos se deshizo, convirtiéndose en polvo.
-¿Qué diablos? - Se sorprendió Rina - ¿Que acaba de pasar? - Se mira las manos.
-Puede que haya sido por aceptar a ir a la fiesta - Comenta Coco.
-P-Pero...las cartas no se desintegran así como así cuando das un "sí"...¿De dónde vendrá esto? - Preguntó Seira asustada.
-Lo descubriremos esta noche - Dice Karen de forma seria.
Las demás regresaron a sus reinos dejando que la sirena amarilla se preparará también, la verdad ninguna tenía idea de cómo debían ir vestidas a esa fiesta, y aunque les sorprendía y asustaba a partes iguales el tener que asistir a algo así, ya no era momento de echarse atrás.
Al cabo de unas horas cada una ya estaba preparada, solo faltaba que llegasen sus guías correspondientes...aunque aún había una pregunta que les rondaba por la cabeza...¿Cómo las encontrarían esos guías si ni siquiera ellas sabían el aspecto que tenían?
Las sirvientas de cada una llamaron a su reina para indicarles que había un sujeto esperando por ellas en la entrada de los castillos respectivos. Una medusa de los respectivos colores a cada reina sería la guía hacia el punto de encuentro.
-Vaya...nunca te había visto por aquí - Se sorprende Coco al ver a la medusa.
La sirena intentó tocarla, pero esta se echa hacia atrás y emprende el nado para guiarla. Mientras la medusa seguía en su tarea de llevarle hacia el lugar de la fiesta, las sirenas trataron de preguntarle a dónde les iban a llevar o quién era el remitente de la carta.
-Nuestro único cometido es llevarlas con nuestra señora, no sabemos detalles del por qué las quieren allí - Les responde una de las medusas - Debemos guardar silencio con respecto al remitente.
-¿P-Pero por qué tanto misterio?...¿Quién es vuestra señora, es mala? - Preguntó Seira intentando imaginarsela.
-Seira, tranquilízate, todavía no sabemos qué vamos a encontrarnos - Le recomienda Noel con voz tranquilizadora.
-Chicas...¿Por qué está cambiando el color del agua? - Preguntó Luchia empezando a asustarse.
Conforme iban avanzando el agua comenzó a ponerse de un color rojizo, y la única que parecía estar más tranquila era Hanon en comparación a las otras seis sirenas. Nunca vieron algo parecido, sobre todo porque allí no había vida y sólo había restos de cadáveres, unos segundos después subieron a la superficie dejándolas solas sin explicación alguna.
-¿Q-Qué es este sitio? - Preguntó Coco mirando con un poco de temor.
-Bienvenidas al Infierno, sus majestades - Dijo la voz de una mujer que se hallaba en la orilla del lago, esperando de pie y con las manos en la espalda.
-¿E-El Infierno? ¿Quién eres tú y por qué estamos en este lugar? - Preguntó Karen.
-Así que la carta era tuya, Windy...¿Qué es lo que tramas? - Habló Hanon.
-Si es verdad que la carta es mía, pero creo que es la primera vez que nos vemos, sirena de la perla azul, Hanon - Le responde distante.
-¿Qué diablos? ¿Acaso no me reconoce? ¿A qué estará jugando esta extraterrestre? - Pensó la peliazul poniendo una mirada de confusión en su rostro.
-Creo que deberíais salir del agua - Les recomienda Windy - Mis medusas tienden a electrocutar el agua cuando se duermen ahí - Añade.
Las sirenas se alarmaron y salieron deprisa del agua, se sorprendieron al ver que no estaban en su apariencia humana, sino en la de sirena.
-¿Qué ocurre aquí? ¿Por qué no nos hemos convertido en humanas? - Preguntó Luchia mientras se observa.
-Este no es como el mundo de los vivos, princesa rosa, aquí algunos de vuestros poderes son más lentos o nulos, así que, o una de vosotras tiene poderes de viento, o tardareis en secaros - Le explica la pelinegra brevemente.
-¿Q-Qué...cómo sabes de nuestros poderes? ¿Quién rayos eres tú...o qué eres? - Preguntó Noel al ver el aspecto de la mujer.
-Soy lo mismo que vosotras, pero de otro planeta - Responde Windy tranquilamente- Y por ende sé cosas, reina ártica - La mira.
-¿De otro planeta? ¿Acaso hay planetas donde hay más gente de nuestra especie? - Se sorprende Noel.
-Es una historia algo larga, por eso os he mandado la carta, hoy en este lugar hay una pequeña celebración, así que por eso las invité - Les comenta Windy- Además, considero importante que podría explicaros las cosas con más detenimiento - Enarca una ceja.
Las sirenas se miraron entre ellas, no sabían si confiar en esa mujer que se les había presentado, además de que estaban en un lugar por así decirlo peligroso, Windy estaba muerta y ellas vivas...solo esperaban no encontrarse con algo preocupante.
-Del único del que tenéis que preocuparos, majestades, es de Célula - Les advierte Windy viendo las caras de preocupación - El resto no os tocarán si me tenéis cerca, os lo puedo asegurar - Da un pequeña sonrisa confiada.
-¿Acaso lees mentes? - Cuestionó Rina al escuchar la respuesta de la pelinegra.
-No exactamente - Le responde la mujer - Me parece muy bien que ya estéis secas y venís bien arregladas, pero dudo mucho que queráis quedaros ahí paradas - Se cruzó de brazos.
-¿A dónde nos llevas exactamente? - Preguntó Luchia cuando empezaron a caminar detrás de ella.
-Tenemos que ir a una plazoleta que hay aquí cerca - Comenta- Allí os explicaré todo.
Al decir eso, Windy desapareció delante de ellas haciendo que se sorprendieran, cada vez había cosas muy raras, así que decidieron emprender camino a la plaza que les había dicho la pelinegra y evitar encontrarse con más sorpresas. Al cabo de unos minutos llegaron a una especie de plaza que estaba decorada con pinchos...en lo alto de uno estaba Windy con los brazos cruzados.
-¿También puedes desaparecer? - Preguntó Seira.
-Tengo muchas habilidades, princesita...por el momento quedaros con lo que habéis visto - Suelta una pequeña risa.
-Bueno, ya estamos aquí, ¿Cuál es la explicación? - Habla Coco.
-Soy una de las princesas de Zaruma- Les dice con una sonrisa apareciendo frente a ellas.
-¿Zaruma? ¿Ese es el planeta que decías antes? - Preguntó Luchia y ésta asintió - ¿Cómo es eso posible? - Se sorprendió.
-Hace unos siglos, unos ancestros vuestros mandaron varias sirenas y tritones a mi planeta natal para colonizar sus aguas - Sigue contando Windy - Al parecer para aquel entonces los de la superficie estaban empezando por su parte a crear aldeas y poblados, y ha habido varias mezclas entre vuestra especie y la de Zaruma - Añade.
-¿Mezclas, que clase de mezclas? - Preguntó Rina.
-Sirenas y habitantes de Zaruma principalmente - Comenta Windy - Aunque en mi familia mi madre es híbrida entre humana y tritón, y mi padre es completamente extraterrestre - Se encoge de hombros.
-¿Ha habido guerras por esa mezcla? - Habla Karen.
-Que yo tenga constancia de ello no, pero de todas formas no creo que las hubiese, ambas especies se respetan mutuamente - Contesta la pelinegra.
-Interesante y...¿cómo es que has terminado...aquí? - Preguntó Noel algo curiosa.
-Podemos resumirlo a que acabé sirviendo al emperador de este universo... - Dijo sin muchas ganas de querer hablar del tema.
-¿Una princesa sirena luchando cuerpo a cuerpo al servicio de un emperador? - Cuestiona Karen - Vaya, tu especie es...sorprendente - Añade.
-No le veo rareza alguna Karen - Contestó Windy - Simplemente si no hubieran pasado ciertas cosas, me pasaría igual que a vosotras- Hace una pequeña pausa- No sabría defenderme físicamente- Le responde con tranquilidad.
-Buena deducción...siempre se han encargado de protegernos, pero al ver que en estos años ha habido una evolución en cuanto a las peleas, nos hemos perdido de muchas cosas en la superficie - Deduce Luchia - ¿Nunca quisiste volver a tu planeta antes de morir? - Preguntó.
-No - Respondió con seriedad Windy - Eso ya es algo privado - Susurró.
-Eres una chica bastante misteriosa e interesante, Windy...nunca imaginamos conocer a una princesa sirena de otro planeta - Comenta Noel.
-Me alegra saber eso Noel - Le responde con una sonrisa - De todas formas, tengo mis motivos para quedarme en este planeta una vez que Emma-Sama me deje salir de este antro - Suelta una pequeña risa.
Hanon estaba a punto de hablar cuando de pronto se escuchó un sonido fuerte un poco alejado de donde se encontraban ellas.
-¿Qué ha sido eso? - Se alarma Seira.
-Ahh, otra vez no... - Windy se palmea la frente.
-¿Son ellos otra vez, Windy? - Preguntó Hanon poniéndose en alerta.
-Espero que no estén haciendo algún destrozo, tengo que sacaros de aquí - Empieza a levitar.
-¿También vuela? Vaya esta chica es realmente interesante - Pensó Noel bastante curiosa.
A los minutos, Windy les dice que la sigan, ellas al no poder volar, corrían siendo cuidadosas de no ser vistas por otros seres extraños porque si no estarían en graves problemas, seguían escuchando sonidos fuertes a la vez golpes de pelea seguidos de pequeñas explosiones, si venía algún escombro hacia ellas lo esquivaban o destruían con sus poderes, por suerte consiguieron llegar al estanque de sangre, pero no estaban solas...
-Vaya vaya vaya, así que los rumores eran ciertos, querida Windy - Las chicas miraron detrás encontrándose a 3 especies de largatijas - ¿Algo que decir? - Preguntó la pequeña.
-No quería que te enterarás Freezer...no me gusta causar alboroto en el Infierno como vosotros - Windy se pone delante de las sirenas para protegerlas.
-Todavía me debes una revancha, Windy...a lo mejor me la pueden dar tus amigas - Una voz suena arriba, miran y se encuentran con Célula, el monstruo que amenazó la Tierra hace unos meses.
-Hanon...¿A dónde diablos nos has traído? – Pregunta Seira asustada por los monstruos que tenía en frente.
-Chicas por lo que más queráis, mantened la calma y no hagáis nada hasta que Windy nos diga - Aconseja la peliazul mirando a todos lados buscando oportunidad para escapar.
-Esto va a ser divertido, querida Windy...son unas chicas muy hermosas, no entiendo para qué necesitas protegerlas, nosotros no les haremos ningún mal - Habla Freezer mientras una sonrisa maliciosa aparecía en su cara.
-¿Alguna idea para evitar ser destruidas o heridas por estos monstruos? - Preguntó Coco proponiendo algún plan.
-Poca escapatoria tenéis en mis dominios, señoritas... - Dice el bioandroide sonriendo malévolamente.
Las sirenas intentaron huir, pero una fuerza extraña les arremetió haciéndolas volar para separarse de Windy, la cual provenía de ese ser que estaba poco tiempo en el Infierno, sabían que su canto no podría contra él, así que intentarían utilizar sus poderes a ver si podrían servir de ayuda mientras se le ocurrían opciones.
Célula fue primero a por Coco, pero Karen fue más rápida y usó su telequinesis para detenerlo, sin embargo, apenas tenía más fuerza que él, en unos segundos el bioandroide se liberó del ataque, queriendo atacar a la sirena con ráfagas de ki, las cuales pudo esquivar con algo de dificultad.
-¡Déjala en paz, monstruo! - Hanon lanza un remolino de agua contra él para alejarlo de Karen.
-¿Agua? ¿Crees que con eso conseguirás derrotarme? - Se burla.
-Puede que no tenga una fuerza sobrenatural como tú...pero no permitiré que te metas con ellas - Lo encara y le lanza otro ataque.
Al villano le resultaba divertido lo inocente e ingenua que era la chica, él era la forma de vida perfecta, ninguno podía ganarle y ella solo era un insecto, esquivó con una gran velocidad los ataques de agua quedando delante de Hanon, la peliazul se sobresaltó al tenerlo tan cerca, intentó atacarle, pero este le cogió las manos inmovilizándola, tras eso la alzo para que quedarán cara a cara.
-¿¡Quién te crees que eres!? ¡Suéltame! - Le exige forcejeando.
- Célula ríe para sus adentros - Eres tan ingenua, soy un ser perfecto, nada puede derrotarme, nada puede superarme - Aprieta el agarre clavando sus uñas en las muñecas de ella, al notarlo gritó adolorida.
Al bioandroide le gustaba hacer sufrir a sus adversarios, le daba placer y sentirse victorioso al ver las expresiones de terror que causaba en ellos. Iba a lanzarla, pero un ataque consiguió separarlos soltando a la peliazul.
-Aléjate de ellas, Célula, no tienes nada que hacer contra mí - Windy lo encara preparando otro ataque - ¿Te encuentras bien, Hanon? - Preguntó viéndola de reojo.
-E-Eso creo - Se mira las muñecas donde tenía unos cuantos arañazos - Ten cuidado... - Susurró.
La pelinegra asintió y se fue a pelear con el bioandroide, las sirenas se quedaron estupefactas al ver a lo que se refería Windy en cuanto a defenderse físicamente, ella lo hizo por años y parece que nunca se rinde en una pelea, sabe contraatacar a ese tipo de enemigos, lo pudieron comprobar al ver a las lagartijas de antes en el suelo malheridos. Sin duda esa chica era digna de admirar entre su especie marítima, al cabo de un rato, Windy se deshizo de Célula y llevo a las sirenas al estanque de sangre, se metieron para evitar que las atacaran de nuevo.
-Gracias por todo, Windy...te estamos agradecidas - Habló Coco.
-No me las den, altezas, no puedo dejar que seres como ellos les hagan daño...me alegro de que no les haya pasado nada - Da una pequeña sonrisa.
-Te hemos subestimado, Windy...pero eres una gran persona...ha sido una buena experiencia para nosotras - Comentó Karen.
-Gracias por todo, Windy...espero que podamos vernos una próxima vez - Le sonríe Seira.
-Tal vez, majestades - Susurró la pelinegra - Tened cuidado al volver, estad alerta - Les advierte y ellas asienten.
-Tú también, Windy, pronto nos veremos - Dice Hanon abrazándola y se marchan de allí para volver a sus reinos.
-Continuará-
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