Capítulo 14

-Una semana después-

-En el Planeta Zaruma-

-¿Todavía están reforzando cada vez más la seguridad, Windy? - Preguntó Rubí con curiosidad.

-El General Jun advirtió que al volver a abrir el pasadizo que conecta Zaruma con la Tierra, existe una posibilidad de que un mal pueda atravesarlo para volver a dañar nuestro planeta - Explicó la chica alienígena - Por cierto, ¿qué es lo que le ocurre a Ginyu últimamente? - Pregunta deteniéndose.

-¿Cómo? ¿A qué te refieres? - La pelirroja la miró confusa.

-A que cada vez que sales conmigo o estás ayudando a mi hermana o a Saddie, le veo a escondidas detrás de alguno de los pilares del palacio, pero no se deja hablar - Le comenta.

-¿A escondidas? ¿Qué es lo que observa? - Preguntó Rubí.

-¿Por qué no se lo preguntas? - La pelinegra señaló con la mirada detrás de la chica, viendo que el capitán estaba asomado tras un pilar. Al ser descubierto, se fue de allí rápidamente para evitar preguntas.

-Qué extraño - Contestó la pelirroja.

-Jejeje, sigues siendo un poco inocente, querida Rubí - Se rió Windy para sus adentros - Anda, vamos Rubí, de seguro la Reina querrá seguir conversando con nosotras, no ha parado de hacerte preguntas sobre tu planeta desde que llegaste - Comentó divertida.

-Bueno...no me esperaba ese entusiasmo por parte de tu familia - Contestó la pelirroja mientras le aparecía un pequeño sonrojo.

-Creo que más bien es curiosidad, nunca han visto a alguien de tu especie, y que tampoco se esperaban que fueses una guerrera de élite, y además buena - Windy se encogió de hombros.

-No te quito razón - Dijo Rubí - ¿Qué crees que ocurra de aquí en adelante en tu planeta? - Preguntó mientras caminaban.

-No te sabría decir, cada destino es impredecible, aunque sea capaz de ver el futuro, no podría saberlo con seguridad - Contestó la extraterrestre.

-Debe ser impresionante tener un poder tan excepcional como el tuyo - Le halaga.

-Bueno...para algunos les parece impresionante, y para otros no tanto Rubí jejeje - Se rió mientras se acordaba de los sueños que le había provocado a Hanon.

Mientras las chicas seguían dando su paseo, Ginyu seguía observando a la pelirroja desde una ventana del castillo, no entendía porque se ponía tan nervioso, pero desde que ha vuelto a verla, no podía dejar de pensar en ella, y quería buscar una forma de decirle lo que sentía e invitarla a salir, pero se le estaba haciendo difícil. Tenía puntos a favor y puntos en contra, un punto importante que tenía MUY en contra, era que Rubí pertenecía a las Fuerzas Especiales de Cooler, sus archienemigos, desde el primer momento, jamás tuvieron ideas en común, todo era peleas y ver quién era el mejor equipo de los dos bandos

De todas maneras, cuando finalmente perdió de vista a Windy y a Rubí, se quedó pensativo por un momento en aquel pasillo. Éste era alargado y con grandes cristaleras en ambas paredes que tenían diferentes decorados. Ginyu ignoraba la presencia de los sirvientes de Zaruma que por allí pasaban. Hasta que notó que alguien le tocaba la mitad de la espalda, sacándolo de sus pensamientos, girándose para ver que era la princesa Winter quien le había dado aquel toque.

-Os noto distraído capitán, ¿os encontráis bien?- Cuestionó Winter con curiosidad, a pesar de mostrar una cara relajada.

-¡Princesa Winter!- Exclamó Ginyu sorprendido, y procedió a mostrarle sus respetos haciendo una inclinación exagerada hacia la mencionada. Ésta sólo rió ligeramente ante aquel comportamiento- ¡Me encuentro estupendamente princesa!

-¿Qué os trae por estos lares de palacio?- Quiso saber Winter curiosa mientras invitaba al hombre a pasear con ella por el palacete.

-Eso debería preguntaros yo, princesa Winter, aún es por la mañana y de seguro tenéis obligaciones de princesa- Respondió el capitán tratando de evadir contestar que observaba a Rubí hablar con Windy caminar por el patio real.

-Tengo la mañana libre, Capitán, además, Windy está ocupada con esa tal Rubí, por lo que pasearé por el palacio durante unas horas - Winter trató de recordar el nombre de la guerrera- ¿Quieres acompañarme en mi paseo matutino?

-Por su puesto alteza, será un honor- Sonrió Ginyu accediendo a pasear con la princesa y hermana de su antigua superiora.

Ambos comenzaron a pasear, al principio no tenían nada de qué hablar por lo que el silencio por parte de los dos era lo principal, sin embargo, se podía notar un aura tranquila, aunque Ginyu no paraba de darle rodeos a sus pensamientos sobre lo que le pasaba cuando estaba cerca de Rubí.

-Noto que estáis distraído con algo, Capitán, ¿es por esa chica pelirroja con la que estaba Windy?- Interrogó la princesa con curiosidad.

-Rubí es su nombre, alteza- Le recordó Ginyu a la mujer- Y sí, admitir debo que no dejo de pensar en ella, es algo que nunca me había ocurrido, no sabría describirle la sensación, su alteza- Confesó el hombre aún confundido con sus emociones.

-Creí que no disfrutabais de su compañía por ser de un equipo contrario al vuestro- Comentó Winter recordando lo que le dijo Windy sobre las FEG y las FEC.

-A ver, es cierto que Rubí perteneció al equipo de esos odiosos de Salza y sus hombres- Afirmó Ginyu con cierto odio al recordar a sus némesis- Pero no creo que ella sea mala persona ni similar a esos desgraciados.

-Entiendo. Sin embargo, creo que ella es bastante atractiva y he notado que la sigues a menudo por palacio - Comentó Winter, lo que hizo sonrojar al hombre- Y no soy la única que se ha dado cuenta de esto...

-No sé de qué me habláis, princesa...- Negó Ginyu las declaraciones de Winter, le daba vergüenza admitir que seguía a Rubí a casi todos lados esperando poder hablar con ella a solas.

-Yo creo que sí lo sabes, Ginyu- La mujer se detuvo y el nombrado con ella, mirándolo confuso y extrañado ante aquellas palabras.

Se detuvieron al llegar a un cruce en el que había unas escaleras de subida y otras de bajada. Posiblemente las primeras irían a los dormitorios, las últimas a los jardines del palacio. Ambas rodeaban una columna de piedra. En la pared del medio que dividía ambas escaleras, había un reloj que marcaba la hora.

-Estás enamorado de Rubí, Ginyu- Afirmó con confianza Winter, sonriendo al hombre.

Ginyu negó rápidamente aquellas palabras mientras se ponía más rojo que la sangre, aquello no podía ser.

-Os equivocáis alteza, nunca me he enamorado y ésta no será la excepción- Negó con la cabeza el hombre.

-Estoy bastante segura de ello, Capitán- Afirmó la mujer- Piénsalo por un momento, te sientes bien con ella alrededor y la sigues a casi todos lados.

-S...sí...-Titubeó el hombre morado pensándolo un poco por encima- Pero de todas formas, ha sido miembro de las FEC, compañera de mis némesis- Replicó molesto al recordar aquel dato.

-¿Acaso importa eso ahora, Capitán?- Cuestionó la princesa- Eso es agua pasada, si realmente la quieres y con un poco de suerte, seguro acabáis con algo juntos.

-Supongo...- Respondió tímidamente Ginyu aún con dudas- Pero aún así...

-Nada de 'Peros', Capitán- Interrumpió Winter sin dejar que el hombre acabase la frase, mirando de reojo al reloj que había allí presente- Miradlo de la siguiente manera usando estas escaleras, tienes 2 opciones, o le dices lo que sientes y te liberas, o en su contra, sufres por no haberle dicho.

El hombre pensó por un momento el símil que hizo la mujer, pero tenía razón al respecto, podría callarse y ver cómo Rubí se enamoraba de alguien más, o le decía todo y se liberaba de aquel peso emocional.

-Mientras piensas qué harás, Capitán, yo iré a hacer mis quehaceres- Indicó Winter mirando el reloj de pared- Espero que tengas suerte.

Antes de que Ginyu pudiese decir nada más, la princesa Winter desapareció de su vista para hacer sus quehaceres, quedando solitario en aquel cruce de escaleras.

Estuvo durante unos minutos deliberando sobre esa decisión que rondaba por su cabeza, tenía una obsesión con la pelirroja, pero no podía decirlo en voz alta porque tenía que mantener una reputación como capitán de su equipo, aunque aceptase la relación entre su antigua superiora y Burter, no sabía si utilizarían en su contra si de verdad iba a comenzar una relación con Rubí.

Con decisión, estaba haciendo caso a su instinto y empezó a bajar las escaleras para ir en busca de la chica y esperaba que su plan funcionase para conseguir tal propósito.

-En el Planeta Tierra-

Las sirenas estaban terminando de colocar los preparativos para la fiesta que propuso Coco. Y es que, al estar más integradas en el mundo de los humanos, les gustaba saber más sobre sus costumbres y tradiciones. La sirena de la perla amarilla había oído rumores y se puso a investigar acerca de una fiesta que era muy popular entre los humanos cuando esperaban hijos. Por ende, como tenían unos nuevos amigos a los que le debían esa ayuda cuando empezó el verdadero peligro con esos monstruos que quisieron conquistar anteriormente el planeta.

Debido al gran entusiasmo y curiosidad por parte de Bulma y Chi-Chi, la peliazul propuso que hicieran la fiesta en su casa donde se sabía que nadie iba a molestarlos y podían estar tranquilos.

-¡Esto es muy emocionante! - Exclamó con alegría la científica.

-Conocer a una nueva criatura siempre trae buena suerte a una familia, hija - Comentó la madre de Bulma - Debéis tener mucha paciencia y sobre todo, cuidaros mucho, estos pequeños van a necesitar mucho amor y cariño - Añadió con una expresión sonriente, a lo que las gemelas asintieron agradeciendo ese consejo.

-¿Ya tenéis pensado algún nombre para cuando llegue el momento? - Les preguntó Chi-Chi con curiosidad.

-Todavía no, queremos estar preparados para tomar una decisión juntos - Contestó Karen mientras se levantaba con cuidado.

-¿Ya estamos todos? Estoy ansioso por conocer el resultado - Interrumpió Puar, haciendo que algunos soltasen una pequeña risa al ver lo adorable que era.

-Todavía faltan Hanon y Nagisa, y es raro que lleguen tarde - Comentó Luchia, pero luego escucharon unas respiraciones agitadas.

-Te dije que no era buena idea esperar toda esa cola para comprar lo que querías para la boda - Le reprochó su prometido.

-¡Lo necesitaba! - Le gritó la peliazul dándole importancia - ¿Nos lo hemos perdido? - Preguntó preocupada.

-Respira Hanon, habéis llegado justo a tiempo - Le tranquiliza Rina, a lo que la sirena azul soltó un suspiro de alivio.

Todos se juntaron en el centro del jardín para conocer el resultado, los futuros padres se colocaron uno al lado del otro mientras les daban unas pequeñas bengalas que les revelarían el sexo de sus bebés. El resto de los espectadores hicieron la cuenta atrás para que se prepararan para abrir las bengalas, cuando ocurrió el momento, ambas familias quitaron los extremos revelando el humo con el color del sexo de ambos bebés, de la bengala de Noel, salió humo azul, lo que significaba que Lixto y ella tendrían un niño, mientras que el humo de la bengala de Karen, era de color rosa, lo que significaba que Subaru y ella esperaban a una niña.

El resto estaban felices por ambas parejas, felicitándoles por lo que serían sus bebés, algo que le provocó nostalgia a Hanon recordando esos sueños en los que se había convertido en madre, pero aún necesitaba saber más acerca de esa sombra que decía ser su marido y padre de sus hijos, pero todavía no podía creer que se fuese a convertir en madre de tantos niños y sobre todo, ¿cómo podría haber sido capaz?...

-Hanon...¿te encuentras bien?- La movió Luchia para sacarle del trance.

-Eh...sí... - Carraspeó la peliazul para no notarse nerviosa.

-Estás muy rara desde que volviste con Noel del planeta de Windy, nos tienes preocupados - Habló Nagisa, tenía razón, su prometida estaba distanciada con él desde que regresó del planeta de la sirena extraterrestre, y eso era algo que no entendía de su comportamiento.

-Estoy bien, es sólo que me está costando dormir por las noches, tranquilos - Respondió la sirena con naturalidad - Además, estamos de celebración, y no vamos a arruinar este día - Añadió mientras aparecía una pequeña sonrisa en su rostro, a los segundos se fue a donde estaban Noel y Karen.

Algunas de sus hermanas se quedaron pensativas, no dudaban de que a la sirena azul le ocurría algo, es decir, estaba a punto de casarse, y pronto se convertiría en reina, pero no era normal ese comportamiento tan...extraño que presentaba, y además, había que recalcar que empezó cuando la sirena de piel azul regresó a la vida junto a sus compañeros.

Las sirenas agradecieron a Bulma por haberle dejado su casa para poder hacer la fiesta, la científica le emocionaba más cuando llegase el momento y tenía claro que su amistad podría crecer con las sirenas. Todavía podían aprender sobre ambos mundos, pero sobre todo, los guerreros estaban decididos a querer seguir investigando sobre las sirenas, ya que tenían todavía curiosidad cómo unas criaturas que consideraban extintas, podían seguir vivas y lo que parecía menos normal, era cómo podían tener una apariencia tan diferente y tan humana.

Al poco tiempo, cada uno regresó a su hogar, teniendo en cuenta de que dentro de muy poco, se acercaba la fecha de boda de Hanon y Nagisa, y todavía quedaban cosas por hacer y preparar. Al llegar a casa, Noel le comentó a su esposo, que iba a preparar una carta para entregársela a las medusas que estaban reconstruyendo el reino de Windy que estaba aquí en la Tierra, y quería comunicarle la noticia ya que, ya no podía ir hasta Zaruma en su estado tan avanzado, por lo que necesitaba un poco de ayuda para poder transmitir tal mensaje.

Mientras la sirena añil se encargaba de escribir la carta, escuchaba con tranquilidad la música del piano que estaba tocando Lixto. Desde el primer momento, Noel se sintió atraída por la música que componía el director de orquesta desde que lo conoció y fue a sus primeros conciertos antes de empezar a salir de forma oficial, y ahora que iban a ser padres, tenía un espectador más que también podía disfrutar de dichas melodías hasta que estuviese presente en sus brazos y no dudaba de que su hijo también heredase ese gusto por la música.

Posteriormente, encontramos a la sirena del Atlántico Sur en su habitación, estaba en su tocador cepillándose el pelo para prepararse para dormir mientras aún tenía pensamientos sobre cómo serían los sueños de esa noche que le esperaba. Quería tratar de investigar que relación tenían con ella, y sobre todo...¿por qué continuaban? Todavía tenía escalofríos cuando recordaba aquella voz grave en su anterior sueño, y no era de esperarse que reaccionase a ese ser extraño antes que a su prometido.

Por mucho que investigase, no había razones para romper el enlace que tendría dentro de muy poco, y sobre todo...le asustaba de cómo sería ese hombre que según sus sueños, iba a ser su alma gemela y el padre de sus futuros hijos. Necesitaba respuestas...

Al cabo de unos minutos, se introdujo en la cama para intentar conciliar el sueño, aunque sabía que podría ser imposible...porque no sabía que podía esperarle...

-En el sueño de Hanon-

Bueno, aquí vamos otra vez. Si quiero averiguar sobre mi futuro, tengo que ordenar las piezas de cada sueño, pero las pistas cada vez eran más difíciles de encontrar, si tan sólo me mostrase un poco de cómo será, podría ser hasta más fácil y entender el por qué tengo que cambiar de vida.

Me encontraba de nuevo frente a 3 puertas en un espacio oscuro, de nuevo tenía que elegir cuál abrir y ver su interior, decidí abrir la tercera puerta para probar algo diferente. Afortunadamente, al pasar esa puerta, estaba en un claro, se me hacía muy extraño porque notaba mucha tranquilidad, pero me parecía precioso por cómo se veía el paisaje. Aunque escuché un pequeño ruido, no fue como un estruendo, pero sonaban como si estuviesen golpeando algo.

Fui acercándome poco a poco para no ser vista y evitar salir herida. Cada vez escuchaba el ruido más fuerte y profundo, salí de unos matorrales para ver más de cerca lo que pasaba, pero me encontré con un destello de luces en el cielo, y también visualicé una gran sombra que estaba utilizándolos como ataques y contraataques. Me quedé embobada viendo cómo se movía con mucha agilidad, sentía una sensación de paz que me impedía moverme de allí y por lo que veía, la sombra no estaba al tanto de lo que había a su alrededor, pero al cabo de un rato, se detuvo y bajó la cabeza para observar a donde me encontraba.

Mi mente me decía que huyese, pero mi cuerpo no quería moverse, sólo podía ver como la sombra descendía con lentitud hasta donde estaba.

-Has venido - Dijo en cuanto puso los pies en el suelo - Parece que después de todo, he logrado convencerte para que vengas a ver uno de mis entrenamientos - Se acercó haciendo que nuestros cuerpos cortasen la distancia que nos separaba.

-Necesitaba volver a verte, quiero saber...¿Quién eres y por qué te escondes para que no pueda descubrir el final del camino? - Pregunté alzando la cara para mirarle, pero sólo pude escuchar cómo se reía.

-Mi dulce sirena, hemos pasado por mucho, pero estoy sorprendido de que después de tanto, estés superando ese miedo cuando estoy cerca de ti, y que tu cuerpo responda a mi tacto - Me contestó mientras sentía su mano en mi espalda.

En unos segundos me alzó para que nuestras caras quedasen a la misma altura. Me indicó que podía tocarle, y eso fue lo que hice. Necesitaba alguna característica para poder identificarle, pero sólo notaba como una armadura que tenía mucha rudeza. Alguien me dirá que estoy loca, pero disfrutaba esto, y era muy extraño. La sombra me trataba con delicadeza que hasta notaba que conocía mis puntos débiles.

-Debo seguir entrenando - Me volvió a dejar en el suelo con cuidado, algo que me produjo un sentimiento de tristeza - Siempre estás invitada a verme, así puedo seguir impresionándote - Me da un toque en la frente acariciándome.

Iba a decir algo, pero de pronto aparecieron unos pétalos de flores que provocaron que hubiese distancia entre nosotros, quería agarrar su mano, pero una fuerza me separó totalmente de él. Posteriormente me encontraba en un terreno rocoso que estaba muy destruido, no sabía dónde estaba exactamente, pero tenía claro que debía salir de ahí ya que el suelo estaba temblando y se escuchaban explosiones a lo lejos, como si hubiese acabado en un campo de batalla.

Aunque mi pregunta fue contestada muy rápido cuando vi una gran bola de energía dirigirse hacia mí, y lo peor es que no podía moverme.

-HANON, CUIDADO - Escuché gritar a alguien y vi una sombra queriendo coger mi mano, pero nunca llegamos a tocarnos porque fui alejada bruscamente.

-Veo que ya está ocurriendo - Me giré y de pronto me encontré con Windy.

-¿Windy? ¿Qué estás haciendo en mis sueños de nuevo? - Le pregunté porque me sorprende volver a verla en mis pensamientos.

-No tienes nada que temer, querida Hanon, sólo es un sueño que estás teniendo sobre tu futuro y de que algo va a pasar muy pronto - Me contestó tranquila, pero había algo de lo que no me fiaba.

-Dijiste que cuando abandonase Zaruma, los sueños iban a terminar, pero aún continúan - Me crucé de brazos - ¿Qué es lo que tratas de mostrarme? - La miré.

-Creo que esa pregunta es fácil de responder para ti, y creo que tendrías que vigilar de cerca a tu prometido - Me dijo, pero yo internamente seguía sin tolerar ese comentario.

-¿Qué es lo que va a pasar, Windy? ¿De qué debemos protegernos? - Pregunté curiosa sabiendo que a lo mejor venía un mal muy poderoso.

-Aún no se sabe que será, pero debéis tener cuidado y estar pendientes de vosotras y vuestras familias, y vais a necesitar ayuda - Al contarme eso mi expresión cambió a una mirada que se notaba que tenía muchas dudas - Nos veremos pronto, Hanon...cuídate - Se despidió y de nuevo una fuerza me arrastró fuera de ese escenario.

-Fin del sueño de Hanon-

Tras finalizar ese último sueño, la sirena azul se incorporó con tranquilidad mientras debatía muchas cosas en su cabeza, con todo lo que le había dicho Windy estaba aún más confusa sobre cómo sería su futuro y sobre todo, si hay un mal que se acerca, ¿por qué no le ayuda para poder evitarlo?

Por lo pronto, ahora tenía que preocuparse por su relación, no entendía el por qué tenía que empezar a desconfiar de Nagisa después de todo lo que hice para que estuviesen juntos, pero con este nuevo sujeto no sabía que le podía esperar. En este último sueño no había sentido peligro y mucho menos había sentido miedo, solamente tenía un extraño sentimiento de que quería volver a verle, o tratar de averiguar de quién se trataba.

-Continuará-


Quiero agradecer a @Mini-Windy por ayudarme ^^

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top