Capítulo 11

-¿Cómo que te vas? ¿Cómo has conseguido la manera de poder volver a tu planeta en el poco tiempo que llevas viva? – Preguntó la sirena azul anonadada.

-Mientras tú hacías tus responsabilidades y estabas con tu prometido, yo hablaba con Bulma para que pudiese construir una pequeña nave para que pudiese llevarnos de vuelta a mi planeta – Explicó cautelosamente – Además... ¿tú no deseabas que me fuera? – La miró con una sonrisa ladina.

-Maldita sea, odio cuando me devuelve los ataques – Pensó Hanon con una gota tras su cabeza de nerviosismo.

-¿Algo que decir? – Preguntó Windy enarcando una ceja, la sirena no pronunció palabra alguna, sólo puso una expresión de estar molesta con ella – Lo suponía – Sonrío con malicia.

-Pequeñaja, será mejor que nos vayamos a descansar, mañana será un largo día – Le llamó su novio para evitar una discusión entre ambas sirenas.

-Por supuesto, grandullón, además de que esta señorita debe dormir después de tan largo día – Se dio la vuelta retirándose para darle privacidad a la peliazul.

-Buenas noches a todos – Se despidió Hanon retirándose a su habitación.

-Vaya, cualquiera diría que está enfadada – Comentó Guldo con una gotita de nerviosismo.

-Ya se le pasará en sus sueños – Pensó la pelinegra sonriendo malévola sabiendo lo que le esperaba a Hanon.

-¿Crees que la familia de Windy nos acogerá en su planeta? – Preguntó Rubí mientras iba acompañada de Ginyu a su habitación.

-Windy nos ha contado algunas cosas sobre algunas costumbres y reglas en su planeta, no creo que haya ningún problema si nos presentamos con ella allí – Explicó Ginyu en un tono tranquilo – Bueno, ya hemos llegado, que descanses, Rubí – Le dio una pequeña sonrisa que ella le correspondió – Oye, yo... – Empieza a mirar a otro lado.

-¿Qué ocurre, Ginyu? – Preguntó la pelirroja con una expresión confusa.

-Bueno...esto... – Intentó responder el capitán en un tono nervioso – Quisiera... – Balbuceó – Olvídalo, es una tontería, buenas noches, Rubí – Se dio la vuelta con la cara roja y se marchó.

-Qué extraño – Pensó la pelirroja al ver la actitud del capitán, tras mirarlo irse por el pasillo, entró a su habitación.

-Ginyu, eres un idiota – Pensó el capitán dándose una palmada en la frente por la estupidez que iba a cometer.

Tras pensarlo detenidamente, el capitán entró a su habitación dándole vueltas al asunto. Aún recordaba esos momentos en los que merecía que la pelirroja estuviese de su parte que de esos inútiles del hermano de Lord Freezer, tenía claro que podría tener un intento con ella, es decir, ¿quién a día de hoy no se resiste a sus encantos?, exceptuando a las amigas sirenas de su comandante.

-Tengo que pensar algo, me gustaría invitarle a salir, pero a lo mejor no aceptará tan fácilmente recordando el cómo me comportaba con esos idiotas – Decía mientras daba vueltas en su habitación – Pero, ¿cómo podría...? – Se sentó en la cama – Arrgg, ¿por qué las mujeres son tan complicadas? – Pensó maldiciendo sus intenciones.

Mientras el capitán de las Fuerzas Especiales seguía deliberando cómo podría conseguir salir con la pelirroja, en otro lado del palacio, por una vez, Hanon podía descansar sin tener alguna preocupación o un sueño extraño...o eso quería creer...

-En el sueño de Hanon-

Bueno, estate tranquila Hanon, estás teniendo una noche más agradable, no hay nada extraño a tu alrededor y mucho menos está Windy ordenándote que dejes a tu prometido por muchas visiones que te enseñe. Veo que me equivocaba, a los segundos un foco de luz me iluminó mostrando que estaba en un espacio oscuro...miré hacia delante encontrándome 3 puertas blancas.

-¿Y ahora que debo hacer? – Pensé mientras observaba las puertas.

Podría entrar en cada una por orden, o en alternancia, pero podrían pasar cosas muy extrañas, así que decidí dirigirme a la primera puerta. La abrí con cuidado encontrándome que estaba en un claro bastante apartado de la ciudad, avancé teniendo cuidado de lo que podría aparecer delante de mí, al rato encontré un pequeño lago. Se me hacía raro no encontrar nada, ni a humanos, ni animales o cualquier ser extraño.

Ver el agua me tentaba a entrar, me aseguré de nuevo de que no había nadie y me lancé al lago... la verdad necesitaba despejar la mente después de todo lo que ha pasado, tenía mucho en lo que pensar...

-Sabía que te encontraría aquí – Dijeron asustándome, me di la vuelta encontrándome a una sombra, ¿otra vez él?

-Ehh... ¿c-cómo me has encontrado? – Pregunté empezando a alejarme.

-Recuerda que no es difícil sentir ya tu posición, puedo sentir tu energía en cualquier parte – Se cruzó de brazos, como odio que me cause escalofríos - ¿Qué es lo que te preocupa esta vez? – Empezó a levitar hasta mí.

-Muchas cosas, todavía estoy confusa sobre lo que está pasando, siento que cada vez empiezo a desconfiar de lo que me rodea, todo se está acelerando – Miré hacia otro lado.

-Aún estoy tratando de mejorar mi comportamiento por los niños...aunque siga sin llevarme bien con Goku y Vegeta – Se puso pensativo – Dentro de lo que cabe...

-Necesito conocerte más...no sólo en mis sueños, quiero saber si eres real o eres un producto de mi imaginación...o sólo una ilusión de Windy – Decidí acercarme.

-Se río de forma interna – Mi querida Hanon, nadie puede destruirme ahora como para ser una ilusión...no puedes deshacerte de mí tan fácilmente... – Me acorraló contra la roca - ¿Quién no podía resistirse a una criatura tan hermosa que pisó un mundo prohibido? – Utilizó un tono que me provocó otro escalofrío.

Por la reina del agua, ¿qué demonios me está pasando? No puedo ver nada, no puedo verle la cara, su voz me confunde, ese tono que está usando me hace vulnerable, como si fuera sumisa ante él, me dejé llevar por el momento.

Noté una mano en mi cintura haciendo que apegara a su cuerpo, volví a sentir esa sensación de no querer separarme, puse mis manos en su rostro buscando algún rasgo que me ayudase a identificarlo, pero desafortunadamente, el agua empezó a alterarse haciendo que la sombra se separase de mí y desapareciera, quería ir tras él, pero el agua me absorbió hacia dentro...

-Fin del sueño de Hanon-

En ese momento la sirena abrió los ojos, se levantó con cuidado mientras procesaba lo que acababa de soñar, frotó un poco sus manos, pero notó que estás las tenía con un poco de sudor, algo que la inquietó.

-En cuanto Windy se vaya, tendré que hacer una búsqueda para encontrar a ese sujeto que me está atormentando – Pensó la peliazul empezando a calmarse, al rato volvió a conciliar el sueño.

-A la mañana siguiente-

-¡¿QUÉ?! ¿CÓMO QUE ESTÁIS EMBARAZADAS?! – Dijeron todos sorprendiéndose.

-Así es, ha sido una sorpresa, pero estamos emocionados – Contestó Karen mirando a Subaru.

-Cuando me lo contaron no he podido evitar emocionarme yo también, voy a presenciar el embarazo y nacimiento de bebés híbridos, ¡es increíble! – Exclamó Bulma con euforia.

-Lo mismo decimos, va a ser muy bonito conocerlos – Sonrió Gohan imaginándose el momento.

-Debemos estar preparados para la ocasión, aunque no me imagine que os adelantarais tanto – Sonrió Coco con picardía.

-Oh, vaya, decidnos que nos avisaréis cuando nazcan – Les suplicó Guldo, era la primera vez que iba a presenciar el nacimiento de criaturas hermosas que nunca había visto.

-Jeje, Guldo, contén tu emoción – Se rio Windy al ver lo felices que estaban sus compañeros – Bueno, ¿estáis listos, chicos? – Preguntó mirándolos.

-Espero que tengáis un buen viaje, Windy, le puse un transmisor a la nave, en cuanto aterricéis, me dejará avisado de que habéis llegado de una sola pieza – Informó la científica.

-Id con cuidado, el espacio suele tener muchos peligros – Les dijo Snow observándolos detenidamente.

-Lo tendremos, Snow, cuídate – Le sonrió Rubí amablemente.

-Windy, quisiera acompañarte en este viaje – Se adelantó Noel sorprendiendo a los demás.

-¡Eh! ¡¿Te has vuelto loca, Noel?! ¡Estás embarazada, podría ser peligroso! – Se alteró Luchia.

-Siento decepcionarle, alteza, pero Luchia tiene razón – Interrumpió Windy calmando un poco la situación – No quisiera que pusiera en riesgo a la criatura que llevas dentro, ni a ti tampoco – Puso sus manos tras su espalda.

-Podría estar de acuerdo contigo, Windy – Se acercó Lixto – Pero si hay algo que caracteriza mucho a Noel, es su espíritu de querer viajar, aprender y conocer la historia de sitios en los que nunca ha estado – Le pone una mano en el hombro a la peliañil – Deja que te acompañe, confío en ella y sabrá cuidarse...lo mismo que lo cuidará a él – Le pone una mano en el vientre.

-En eso estamos de acuerdo – Le apoyó Karen.

-Quisiera poder ir yo también – Hanon se puso al lado de Rubí.

-¿Qué planeas, Hanon? – Windy le miró con una sonrisa maliciosa.

-No toques terreno peligroso...tú y yo aún tenemos una conversación pendiente... – La peliazul mantuvo la mirada fija con ella.

El ambiente ya se estaba volviendo tenso entre ambas sirenas que hasta los demás lo notaban, así que para evitar que la cosa se pusiera peor, se apresuraron en ingresar a la nave. Las otras le aconsejaron a Noel y a Hanon que tuvieses cuidado durante el viaje, aunque estuviesen protegidas por las Fuerzas Especiales y las chicas, pero iba a ser un viaje algo largo.

Después de una semana de viaje hasta llegar a Zaruma, finalmente llegaron al planeta mencionado. Fueron recibidos en una zona de despegue y aterrizaje de naves que había sobre una de las pocas islas que podían verse en la superficie del planeta, ya que todo lo que rodeaba dicha base, al igual que la isla que estaba conectada por un puente a esta, se encontraba rodeada por agua, posiblemente salada como podría ser la del planeta Tierra.

Hanon y Noel se quedaron cerca de Windy...temerosas de que los guardias que las recibían a ellas y a las FEG pudiesen hacerles algo malo.

-No tienen por qué alarmarse sus altezas – Indicó Windy tranquilizándolas – Están al tanto de quienes son y las tratarán por sus títulos de realeza, les avisé de nuestra llegada ayer a mediodía.

-Sí, pero no podemos decir lo mismo nosotros, querida... – Contestó Burter viendo cómo aquellos mismos guardias les apuntaban con sus armas, listos para atacarles al más mínimo movimiento.

-Muchachos, cálmense, vienen conmigo – Dijo la pelinegra, haciendo que aquellos guardias bajasen las armas y retomasen sus puestos firmes – Son inofensivos y obedecen mis órdenes, no los ataquen.

-Entendido, princesa Windy – Contestaron aquellos hombres con voz firme y seria.

-Es increíble, para haber trabajado en un imperio de malvados durante tantos años, te siguen obedeciendo – Comenta sorprendida Noel al ver cómo aquellos hombres obedecían a Windy sin ningún tipo de tapujos o regañadientes.

-Es lo que tiene visitar a tu familia cada cierto tiempo, reina Noel, por muchos años que hayan pasado, siguen sabiendo cuál es su lugar – Contestó Windy.

-¿Existen más islas además de estas dos? – Cuestionó Hanon viendo que apenas podían verse otros lugares con tierra mientras cruzaban el puente.

-Sí, el problema que tiene Zaruma, además de toda su superficie acuática, es que para llegar a las pocas islas que hay en la superficie hay que ir mediante nado, barco o nave – Explicó la sirena negra de forma breve.

-¿Qué me dices del comercio? ¿Existen muchas diferencias con la ropa del planeta Tierra? – Interrogó Hanon con curiosidad, queriendo llevarse algún souvenirs de aquel planeta para cuando regresasen a casa, como regalo para sus otras hermanas.

-¿No son demasiadas preguntas, altezas? – Preguntó Jeice con sorpresa al ver que las sirenas terrestres hacían un interrogatorio a su antigua superiora.

-Es verdad Hanon, recuerda que nuestro cometido aquí en Zaruma es saber más de las sirenas de este planeta además de los inicios del mismo – Le recordó Noel con seriedad en la voz – No estamos aquí de turismo.

-Bien... – Suspiró Hanon, refunfuñando de tener que dejar aquello para otro momento, aunque por otro lado se alegró de que Windy finalmente desapareciese de su castillo – Solo serán unas horas aquí aguantando a Windy y sus malditas advertencias del futuro, no creo que sea muy difícil después de estos días conviviendo con ella y sus hombres – Pensó con precisión.

Siguieron caminando hasta llegar el final del puente, a la gran isla que estaba rodeada por grandes muros de piedra y un foso con mucha agua que protegían la ciudad que había dentro de estos, algo que captó la atención de las sirenas terrestres, pues daban por hecho que al ser una civilización diferente a la suya y la de los humanos, esperaban que tuvieran más avances de los que pudieran tener en la Tierra.

También se fijaron que alrededor de la enorme isla, había pequeñas casas flotando sobre el mismo océano, éstas tenían unos tubos que conectaban directamente con el agua y con el muro de piedra, algo que captó la atención de Noel, a quién le despertó aún más la curiosidad por todo aquello.

-Esas son viviendas de algunos de los soldados que tienen que hacer turnos de noche- Indicó Windy, notando la curiosidad en los ojos de la sirena añil – Les viene bien para avistar la llegada de cargamento para la capital o prever ataques del exterior del planeta.

-Comprendo, ya veo que es difícil que se te escapen los más mínimos detalles en alguien – Supuso la sirena algo abochornada de haber sido descubierta observándolo todo, Windy solo sonrió y siguió mirando al frente para dirigirse al interior de los muros

Después de cruzar la muralla para acabar en el interior de la ciudad, se encontraron con un gran bullicio de gente yendo de un lado para otro sin detenerse, ni siquiera para ver que una de sus princesas había regresado de entre los muertos como si nada hubiese ocurrido realmente.

-¿Qué está ocurriendo aquí? – Cuestionó el capitán viendo el gentío de doncellas y sirvientes yendo de un lado para otro sin detenerse si quiera a tomarse un respiro.

-No lo sé realmente capitán – Contestó Windy igual de confundida que Ginyu y el resto del grupo – De todas formas, vayamos al castillo directamente, no quiero seguir tardando más de lo que acordé con los reyes – Dijo la pelinegra viendo que se les hacía tarde.

Hanon y Noel no argumentaron nada al respecto, y siguieron a Windy en dirección al castillo, un edificio fácil de distinguir por sus grandes proporciones y otro gran muro que lo protegía, además de los guardias que estaban vigilando el portón.

Los vigilantes acompañaron a los recién llegados por los pasillos del palacio, mientras que estos, a excepción de Windy, observaban con gran detalle los corredores por los que pasaban. Noel por su parte, se centraba especialmente en los cuadros y bordados que había colocados en la pared. Mientras que algunos eran retratos familiares y de anteriores reyes o reinas, otros mostraban hechos históricos, pero prefirió esperar a conocer a los reyes y padres de Windy antes de sacar conclusiones precipitadas de todo aquello.

Pocos minutos después, finalmente llegaron a la sala del trono en dónde aguardaban los reyes de aquel planeta, junto a una chica exactamente idéntica a ésta, que, a su vez, era acompañada por una guardia pelirroja de pelos rizados y rojizo recogido en una coleta alta. A las princesas les llamó mucho la atención que la reina y la soldado de su otra hija tuviesen la apariencia de unas humanas corrientes como los de su planeta de origen, confundiéndolas mucho más que antes, puesto que desde que llegaron, solo vieron a individuos del mismo color de piel que Windy, su padre y su hermana, eso, o no se fijaron lo suficientemente bien en la raza de aquel planeta.

-Padre, madre, hermana – Anunció Windy para captar su atención, los tres nombrados se callaron y dirigieron sus miradas en dirección a la puerta, en dónde se encontraron a su hija y hermana parada seguida de un grupo de soldados y dos mujeres, el grupo de hombres llamó su especial atención al ser de razas distintas, mientras que las dos chicas parecían ser de su especie.

Dándole poca importancia a eso, los tres se acercaron a abrazar a Windy con alegría, especialmente la reina, que estaba entre lágrimas tras poder ver a la chica de nuevo, llenándola de besos y abrazos, haciendo que sus acompañantes se rieran un poco, y por ende la pelinegra les echase una mala mirada. Tras un abrazo a su hermana y padre, Windy pudo hacer finalmente las debidas presentaciones.

-Ellas dos son parte de la realeza del planeta Tierra, la princesa del Atlántico Sur, Hanon, y la reina del Océano Ártico, Noel – Indicó Windy, a lo que ambas sirenas hicieron una leve inclinación real como muestra de respeto, y la familia de la pelinegra les copió el gesto, luego miraron a las FEG – Ellos son las FEG, fueron los más fieles soldados de Freezer, os hablé de ellos en algunas ocasiones cuando hablábamos – Les dijo la chica – Ellos son mis padres, Roz y Cassandra, y esta es mi hermana gemela, Winter.

-Ah sí, ya recuerdo, sois los sujetos con los que tanto se divertía mi hermana – Recordó Winter con una sonrisa- Me dijiste que querías que trabajasen aquí durante vuestra estadía, ¿verdad?

-¿Eso quieres hija mía? – Cuestionó Roz con ciertas dudas al escuchar aquello.

-Si padre, además, las princesas sirenas por algo más concreto, pues quieren saber más sobre nuestra especie – Indicó Windy al ver que su madre Casssandra las miraba con curiosidad – Al parecer, en sus castillos no hay registro alguno sobre lo ocurrido sobre el planeta y nuestra especie.

El rey quiso responder ante aquel requerimiento de su hija sobre responder al interrogatorio de unas sirenas de otro planeta, aunque fueran de la realeza, aún no se fiaba, pero su mujer lo interrumpió y hablo primero.

-Responderemos encantados a las preguntas que nos hagan las princesas Noel y Hanon, querida Windy, de mientras, ¿por qué no les enseñas el resto del castillo a tus amigos con Winter y Saddie – Aceptó la reina con una sonrisa, Winter accedió de buena gana a acompañar al grupo, y Windy se percató de la nombrada solo cuando su madre la nombró, Saddie se acercó al grupo manteniendo una cierta distancia con los reyes debido a su posición de soldado.

-¿Saddie? – Cuestionó Windy cruzándose de brazos tratando de recordarla.

-Windy, ¿no dijiste que el mejor hombre de tus padres trajo una niña consigo el mismo año que tu ingresaste al ejército de Freezer? – Le cuestionó el capitán Ginyu recordando el capitán.

-Si, además, indicaste que era muy tímida y callada – Añadió Jeice a la información dada por su jefe.

-Ah, sí, ya recuerdo – Recordó Windy – Ya veo que eres una soldado igual que tu padre.

Saddie solo asintió manteniéndose firme, ella también recordaba a la otra princesa y hermana de Winter, aunque prefirió callarse el hecho de que le decepcionó la idea de que la recién llegada apenas la recordase de no ser porque sus acompañantes le recordaron.

Las FEG y Windy desaparecieron junto a Winter y Saddie, dejando solos a los cuatro miembros de la realeza para que pudieran hablar tranquilamente. El matrimonio real les indicó a las hermanas terrestres que se sentasen junto a ellos en la gran mesa que había en la sala.

-Bueno, princesas sirenas, ¿qué es lo que les gustaría saber sobre nuestra especie? – Interrogó Roz tomando asiento junto a su esposa.

-Bueno, quisiéramos dejar claro de antemano que nunca creímos tener que recurrir a este punto para sacar información sobre alguien de nuestra propia especie – Indicó Noel por ella y Hanon.

-Cierto, desde que conocemos a Windy sentimos curiosidad por todo lo que le rodeaba, por lo que nos gustaría saber lo máximo posible sobre lo que ustedes puedan contarnos – Pidió la sirena aguamarina.

-En ese caso, antes de empezar a contaros cosas, nos gustaría saber que hasta qué punto de la historia sabéis – Contestó Cassandra con una sonrisa compresiva.

-Bueno, según fuimos informadas por Windy, hace muchos años, existió una Reina del Agua que tenía una hermana gemela conocida como la Reina Negra – Comenzó diciendo Noel – Ésta quería gobernar al igual que su familiar, y por lo tanto encontró un nuevo planeta, en el que nos encontramos ahora – Siguió explicando – La reina del agua le prohibió que saliese a la superficie para evitar que su condición de sirena fuese descubierta – Explicó, hizo una pequeña pausa para tratar de recordar lo que descubrió hasta el momento, pero Hanon siguió por ella.

-Aunque al principio pudo cumplir con aquella simple orden de su hermana, con el tiempo fue mandando a sus sirvientas a investigar con cuidado la superficie, para luego ser ella misma la que iba a los lugares de los que sus sirvientas y doncellas le hablaban – Siguió diciendo la peliazul – La Reina del Agua enfureció, y quiso detener a su hermana, pero fue en vano, provocando así una guerra entre ambas, más tarde supimos que la Reina Negra fue derrotada en el enfrentamiento, y que usted luchó a su lado – Dirigió su mirada a Roz – Según nos contó su hija, usted fue el último que vio con vida a la Reina Negra con vida antes de que muriese.

-Añadir además de que el otro día, encontré un castillo en ruinas en un mar que creemos que tenga algún tipo de relación con Windy y su familia más directa – Terminó por decir Noel para finalizar – Quisimos buscar más información por nuestra cuenta, pero todos los escritos relacionados con la Reina Negra, este planeta y lo relacionado a ambos a desaparecido como si nunca hubiese existido.

-Bueno, debemos de admitir que sabéis bastante información, majestades, ha sido abrumador tanta información de golpe – Contestó la reina con sorpresa.

-Sin embargo, aunque mucho de lo que sabéis está en lo cierto, hay cosas que no son reales – Espetó el rey para sorpresa de las dos chicas, que lo miraron sin entender.

-¿A qué se refiere con eso, Majestad? – Preguntaron ambas jóvenes al unísono.

-Si bien en parte es cierto lo que os ha contado Windy, no os lo ha contado del todo bien – Comenzó diciendo Roz con voz serena – Hace unos tres siglos, la Reina Madre, creadora de las sirenas terrestres, dio luz a gemelas, la Reina Blanca, de nombre Zuria y la Reina Negra, conocida también como Colley – Añadió – Ambas princesas crecieron en igualdad de condiciones, sin embargo, nacieron con diferencias a pesar de ser gemelas – Se detuvo para que su esposa siguiese con la historia.

-Mientras que Zuria creció con poderes para la creación, la pobre de Colley creció sin ellos – Indicó Cassandra – Cuando ambas llegaron a la edad para reinar, la Reina Madre eligió a la entonces princesa Blanca como la Reina del Agua, dando así comienzo a la elección de una cada cierto tiempo; esto provocó una depresión en su hermana Negra, debido a que la falta de poderes y que no pudiese reinar la hacía sentir miserable.

-No sabía que hubiese habido una sirena creadora antes que la primera Reina del Agua – Contestó Hanon con sorpresa, Noel se limitó a seguir escuchando, bastante concentrada en la nueva información que les pudiesen dar.

-Cómo iba diciendo, la Reina Madre, sintiendo pena por su otra hija, le indicó a esta que buscase un planeta externo a la Tierra, y tras varios planetas que resultaron ser fracasos por falta de mares, encontró este planeta, al que antiguamente se le llamaba Macpa – Explicó la reina Cassandra – Sin embargo, la Creadora le impuso algunas condiciones, la más importante de todas: No salir a la superficie – Indicó la mujer – Esto se mantuvo así durante un tiempo, sabemos por algunos escritos de la época que la reina Colley aprendió unos poderes especiales de una forma que no se menciona.

-¿Cuáles eran dichos poderes, majestad? – Quiso saber Noel ante dicha mención.

-Bueno, según dicen los registros, la Reina madre bendijo a unas medusas terrestres a poder transformarse en sirenas para que ayudasen a su hija Colley a tener poderes, una de ellas tenía los poderes ilusorios muy similares a los que Windy y Winter poseen, pero no tan desarrollados como los de mis hijas – Explicó el rey con un tono serio – Como la Reina Negra aprendió rápido esa modalidad de poderes, la medusa que se los enseñó se convirtió en su institutriz rápidamente, provocando así que dichos poderes se fuesen perfeccionando con el tiempo.

-Ahora que lo pienso, Noel, ¿tú no mencionaste algo de que unas medusas os ayudaron a Krillin y a ti a encontrar la esfera del dragón? – Recordó Hanon a Noel.

-Tienes razón, puede que alguna guarde algún tipo de relación con la medusa que ustedes mencionan, majestades, por favor, continúen contándonos – Pidió la peliañil a los reyes.

-Bien, en ese caso... – Prosiguió Cassandra – La primera reina Negra cumplió su cometido y con lo que le prometió a su madre y hermana, y por ende pasó el relevo a su siguiente sucesora Nisha, ésta también cumplió con el suyo y finalmente pasamos a los acontecimientos ocurridos el siglo pasado, antes de que naciese mi esposo, tras dos siglos de prosperidad para ambos planetas en los que ninguna de las reinas del agua iba a la superficie, la última descendiente de Colley, llamada Leila, mandó a varias de sus sirvientas al mundo exterior para investigarlo – Hizo una pequeña pausa para tragar saliva y tomar aire – Le tomó por sorpresa saber lo que le contaban sus súbditas cuando regresaron, por lo que con el tiempo siguió con el mismo procedimiento hasta que finalmente fue ella misma a la superficie para verla por sí misma.

-Entonces...¿fue por eso por lo que se desató la guerra? – Se sorprendió Noel al escuchar aquello.

-Así es – Respondió Roz- La reina del agua en la Tierra, Aisha, le dio varios ultimátum a su contraparte, pero esta hizo sordos a sus advertencias, y cuando la Reina Blanca vio por si misma lo que la Negra hacía, ambas deidades discutieron, provocando así que aquello desencadenase en una guerra de 6 años – Siguió explicando el hombre con tono serio – Mis ancestros ayudaron en lo que pudieron a la Reina Negra a lograr la victoria – Explicó el rey – Por desgracia para nosotros, tras una guerra de 3 años entre ambos planetas, nuestro planeta pereció una dura derrota por parte de las sirenas terrestres, según tengo entendido por los escritos que tenemos registrados, Zaruma tenía falta de experiencia en guerra a pesar de que la Reina Negra era poderosa, pero la Blanca lo era más – Indicó Roz con cierto pesar en la voz recordando aquello que le contaron, y su mujer le puso una mano en el hombro – Por otro lado, también se supo más tarde que Aisha cerró el portal que unía ambos planetas, algunas de las sirvientas de Leila pasaron a ser de su contraria, y las que se negaron a servirle fueron maldecidas a sentir dolores cada vez que se acercaban a alguno de los reinos que ella fuese a controlar, mientras que las que se quedaron aquí se dispersaron por todo el planeta.

-Vaya, eso es una desgracia y no teníamos conocimiento de ello – Indicó Noel con pena al escuchar aquello.

-Por no hablar de los que pudieron perder vidas en el transcurso de la guerra – Comentó Hanon – ¿Qué fue de aquellas medusas que la creadora alguna vez bendijo?¿Murieron también con Colley?

-Sí y no – Respondió la reina – Si bien es cierto que casi todas perecieron en aquella época, Daria siguió ejerciendo de institutriz de las reinas Nissa y Aisha durante el reinado de estas, solo que estas dos fueron perfeccionando la técnica – Añadió Cassandra con una leve sonrisa que luego desapareció – Se casó con un tritón terrestre y ambos tuvieron una hija, por desgracia para ésta última, su padre murió durante la guerra y su madre falleció de pena por la muerte de su esposo.

-No ocurren más que desdichos en éste planeta – Anunció Hanon en voz alta sin darse cuenta de lo que decía, algo que provocó que las miradas fuesen a ella – Lo siento – Se disculpó – Pero en verdad lamento que las cosas hayan ido tan mal en éste planeta solo por el deseo de una de sus gobernantes.

-No tienes por qué lamentarlo querida – Cassandra le restó importancia al asunto – De todas formas, es agua pasada y el planeta pudo sobrevivir con ambas especies en buenas condiciones para todos, y tampoco es raro que se mezclen las dos especies.

-Si no es de mucha incumbencia, majestad – Quiso decir Noel – Cuando entramos en la sala, nos fijamos que tanto usted como la chica pelirroja no son del mismo tono de piel que el de su marido o hijas – Argumentó – Según me dijo Windy, usted fue plebeya directa de la Reina Negra teniendo en cuenta que las sirenas tenemos una longevidad bastante extensa, aunque ahora tengo mis dudas al respecto.

-Bueno, si bien es cierto que mi familia si sirvió durante los 3 siglos a las Reinas Negras, yo nunca tuve el honor de conocerla por que nací unos pocos años más tarde de su muerte – Contestó Cassandra con serenidad – Para ese entonces, mi familia servía a la familia de mi esposo.

-¿Qué nos pueden decir de esa chica, la tal Saddie? – Inquirió Hanon – Según contáis, puede ser perfectamente descendiente de alguien.

-Saddie es hija de una sirena terrestre y uno de mis mejores soldados – Indicó Roz con seriedad cruzando los brazos.

Ambas chicas se sorprendieron aún más al escuchar aquello, ¿descendiente de ambos planetas? Tardaron un par de segundos que se convirtió en un largo minuto, y finalmente ambas reaccionaron aún anonadadas ante aquella revelación.

-Pero, después de lo que nos dijeron, creímos que el portal estaría cerrado para siempre – Argumentó Hanon con sorpresa – Windy nos lo hizo creer así.

Ante aquella respuesta, el rey puso una cara de molestia al escuchar aquello, y se pudo notar que quería buscar a Windy recriminarle a su hija el no haber mencionado aquel dato, por suerte la reina Cassandra lo detuvo para evitar que hiciera cualquier tontería.

-Windy no os mintió, el portal estuvo cerrado durante bastante tiempo – Comentó la reina – Pero decir cabe que, en el 688, quisimos retomar el contacto con el planeta Tierra, y mandamos a un solo soldado para evitar levantar sospechas, el padre de Saddie, desconocemos quién puede ser la madre de esta, pero pareció ser alguien de bastante influencia para ambos – Explicó la mujer refiriéndose a padre e hija.

-Comprendo... – Contestó Noel aún con ciertas dudas saltándole por la cabeza pero que prefirió guardarse para otra ocasión, mientras que Hanon quedó pensativa de quién podría ser la madre de aquella chica – De todas formas, aún tengo algunas dudas con respecto a Windy, ¿qué fue lo que les llevó a inscribirla en un ejército que nada tiene que ver con el mundo de la realeza como es el nuestro? – Inquirió, esperando saber el por qué los reyes de aquel planeta querrían algo así para su hija.

Ambos reyes se miraron pensativos ante aquella pregunta, esperando a ver cuál de los dos contestaba, hasta que finalmente Cassandra fue quién tomó la palabra para responder.

-Windy fue la que insistió en trabajar para ese tal Freezer – Respondió la mujer – Según nos argumentó en su momento, le fascinaba la idea de que ella y su hermana fuesen capaces de controlar los poderes de las Reinas Negras, y aseguró que la mejor manera de mejorar dichos poderes era inscribiéndose en un ejército como el de ese sujeto.

-¿Entonces no fue por un mal comportamiento como ella me indicó? – Cuestionó la peliañil nuevamente sorprendida al escuchar aquello, algo que incluso le resultó molesto por cómo se lo argumentó la pelinegra.

-En absoluto, no se portaba mal, pero tampoco hizo nunca lo que se esperaba de una princesa corriente – Corrigió el rey serio – Su hermana tampoco se alejó mucho de ese camino, pero al menos no quiso irse a un ejército como Windy.

-Aun así...¿no lamentan que Windy no sea una 'princesa' corriente, como usted bien dice? – Quiso saber Hanon – Después de todo, actúa como si quisiera proteger al resto de algo peligroso, especialmente con nosotras – Explicó la sirena azul, y Noel la miró con confusión al escuchar aquello- Sé que ya no sirve a ese tal Freezer, pero parece como si siguiera acatando las órdenes de alguien.

-¿Proteger?¿Acatar órdenes de quién, Hanon? – Repitió Noel sin entender por qué decía aquellas cosas – Pero si en la Tierra no hay muchas cosas de valor que no sean... – Se sorprende la peliañil, a lo que los reyes intercambiaron unas miradas suponiendo a qué se referían.

-No lo sé, no sirve a Freezer, y parece saber algo que no quisiera contarnos – Respondió la nombrada inclinándose de hombros.

-Jóvenes princesas sirenas, Windy sabe muy bien su condición de princesa, y aceptará el trono cuando sea el momento de hacerlo – Cassandra captó la atención de ambas chicas al decir aquello – Ella no acata órdenes de nadie desde que Freezer murió, se guía en base a su visión futura e instintos de sirena y guerrera, y según lo que dices, princesa sirena de la perla azul, parece que sabe algo que no ha querido decir todavía o tú no has querido ver.

-...tal vez... – Hanon se puso pensativa recordando todos los sueños que ha tenido - ¿Acaso...tiene relación con ese sujeto? – Abrió los ojos recordando.

-Continuará-


Quiero agradecer a Windyanas por ayudarme con la última escena, que disfrutéis el capítulo ^^

Hanon_Aqua

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