41;

Perdido
como el adulto
en un laberinto
que se siente como un niño
que le ha soltado la mano a su madre
y no sabe encontrar la salida,
rodeado de tantas manos
que no le quieren de verdad,
y menos
como ella.
Y lo peor es que desde ese día
nada es igual,
es como si se hubieran quemado
las palmas de sus manos
de por vida,
ya que duele que te agarren la mano
y luego
solo la sientas tan vacía.
Las manos en alto
dicen que se detenga el mundo
pero el mundo no para por nadie,
o eso dicen,
y que cierto
desde este punto de vista
donde todo el mundo parece ciego.
Estoy en ese punto
dónde no hay salida
porque estoy en el epicentro de la herida
y no la dejo ni sangrar,
y este torniquete
no para de decirme: basta
o acabaré perdiéndote
como a esa parte de mi
que ya no sabe bombear.
Y es que quizás
he nacido dentro de este laberinto.
Y es lógico que nadie me quiera salvar,
cuando soy ese niño huérfano
que es demasiado mayor
para un rescate de amor
porque tiene demasiados
recuerdos metidos
como monstruos
en su cabeza
Y son de esos que no se olvidan.
Y todos piensan:
es mayor,
para unos abrazos
que no le harán cambiar.
Y es que nadie entiende
que no hay que cambiar.
Puede que algún día lo supere...
Sí.
Quien sabe.
Pero nadie sabe que ese niño,
no tan niño,
solo espera el amor
del que sepa entender su caos,
acepte el vacío de su mano
como un defecto más
y sepa ver todo
lo que es capaz de dar
incluso
desde sus heridas.

~http://desdemisheridas.

...

Creo que esto me hace sentir mucho.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top