Como su nombre indica, no son otra cosa que gigantes, seres humanoides que llegan hasta los ocho metros de altura. No obstante, hay casos de individuos de 20 metros. Estos seres poseen una piel que les otorga inmunidad limitada a los ataques con magia.

Hablan su propio idioma, pero pueden aprender el lenguaje humano. Aún así no son muy inteligentes; algunos no hablan inglés y posiblemente no puedan expresarse en ninguna lengua humana. Su alimentación es omnívora, pero prefieren la carne y es lo que más comen en el mundo no mágico por la facilidad de la caza. Poseen su propia cultura y sociedad, en la cual el jefe por lo general exige comida a sus subordinados, y pueden procrear con humanos, dando lugar a los semigigantes. Éstos heredan la resistencia natural a la mayoría de los hechizos y lo más llamativo: su altura considerable, de dos a tres metros y medio, o incluso algo más. Los gigantes menosprecian a los semigigantes debido a su menor tamaño, ya que tener grandes hijos es el orgullo de un gigante.

Los Gigantes fueron una vez abundantes en todo el mundo, con al menos un centenar de tribus diferentes. Durante la Primera Guerra Mágica, se aliaron con Lord Voldemort y fueron responsables de algunas de las peores atrocidades de la guerra contra la comunidad de no mágicos o muggles. Los Aurores del Ministerio de Magia los atacaron y mataron a muchos de ellos, y los obligaron a esconderse en regiones remotas del mundo. El resto de los Gigantes se retiraron a una remota región montañosa del norte de Europa, en Bielorrusia, y se estrechan en áreas, como resultado, matándose unos a otros por los asuntos más triviales, o, a veces por nada, sino pura violencia. Y así, se redujeron a unos ochenta en total.

En 1995, Albus Dumbledore quiso hacer alianza con los gigantes y que se negaran a las fuerzas de Lord Voldemort y por otro lado, éste último también mandó a dos mortífagos a convencerlos de que se volvieran a unir a ellos, y así lo hicieron. En los primeros días de la Segunda Guerra Mágica, los Gigantes fueron los responsables de un ataque a Muggles en el West Country de Inglaterra, aunque la explicación oficial fue que un huracán azotó la zona. El Ministerio de Magia cubrió el incidente, pero informó al Ministro Muggle de Gobierno de la verdadera causa detrás de él.

Como consecuencia de la guerra, la población de gigantes está aún más reducida.