Sosteniendo el teléfono del despacho en el que trabajaba, YoonGi suspiró por tercera vez al no obtener respuesta alguna por parte de la otra línea. Odiaba con todo su ser que nunca le respondieran, si había algo de que quejarse, definitivamente era sobre eso.

Administrar una de las empresas de Choi Sangwoo no era fácil, sobre todo porque no sabía nada sobre administración, aunque el padre de JiMin se hubiera encargado de capacitarlo y darle toda la ayuda posible, seguía siendo todo un reto para él.

Milagrosamente, aunque tenía ciertos disturbios en el camino, no le iba taaaan mal.

Su celular sonó con el alegre tono de llamada, correspondió rápidamente mientras veía que era su mejor amigo quien llamaba. Hace mucho tiempo que no hablaba con Kim Taehyung, sólo sabía que hace un mes se había ido a París y de ahí, no volvió a saber mucho de él, sobre todo por la diferencia horaria.

—Hol-

—Creo que estoy enamorado— Taehyung no dejó que terminara de hablar —. Ayúdame, creo que me he vuelto loco.

—¿Enamorado?— inquirió divertido —¿encontraste algún amor viajero o algo así?

—¡No! Quiero decir, me enamoré pero probablemente sea la peor cosa que me pueda pasar en esta vida.

—Enamorado es una palabra muy fuerte, ¿no quieres considerarlo?— preguntó algo preocupado por el tono de voz de su amigo, se escuchaba algo agitado y nervioso.

—Me gustaría decirte que sí, que quiero considerarlo — suspiró —. Pero soy un idiota, Min YoonGi, he quedado vuelto loco por un tipo extraño, y yo... no debería sentirme así, estoy mal, muy mal.

—¿Qué sucede?— preguntó al darse cuenta que la situación de su amigo podría significar algo de vida o muerte —. Por favor, Taehyung, si algo va mal dímelo.

Escuchó la agitada respiración de su amigo al otro lado de la llamada, Taehyung tardó bastantes segundos para poder hablar de nuevo.

—Creo que no voy a regresar a Seúl en un buen tiempo — murmuró —, sabes que de todos modos mi plan era quedarme más de un mes viajando, tal vez eso haga, pero por ahora, no estoy seguro de que voy a regresar por un largo tiempo.

—Lo entiendo — respondió —. Sabes que si necesitas ayuda puedes pedírmela, ¿verdad?

—Sí — suspiró —. Confío en tu gran amistad YoonGi, pero por ahora, creo que es momento de que yo arregle esto por mí mismo.

—De acuerdo, cualquier cosa llámame de nuevo.

Taehyung colgó después de unos segundos más, YoonGi se quedó completamente pensativo ante la extraña llamada que habían tenido. Jamás había escuchado a Taehyung tan asustado, nervioso y preocupado, podía ser fácil para él descubrirlo, principalmente porque su amigo nunca había sido la clase de chico que dejaba a la vista sus emociones, y si lo hacía, era demasiado evidente si algo malo o bueno estaba ocurriendo.

Y a como él lo vio, algo estaba verdaderamente mal.

Sólo esperaba que su amigo supiera manejar lo que sea que estuviera enfrentando. Tal vez sólo eran problemas amorosos, si realmente estaba enamorado como lo había dicho, entonces era un problema realmente difícil para alguien como Taehyung, quien según, no estaba listo para tener una relación y aferrarse a una sola persona.

La puerta del despacho se abrió, dejando a la vista al precioso chico que tenía como novio. Sonrió suave al ver a su chico luciendo tan fascinante como siempre.

—¿Estás bien?— preguntó JiMin haciendo una puchero —. Te ves más pálido de lo normal,

—Sí, sólo... tuve una pequeña conversación con Taehyung, hace mucho tiempo que no hablamos y lo note algo mal — dijo, dejando que el menor llegase frente a él para abrazarlo con cariño —. Sólo estoy algo preocupado, nada del otro mundo.

—Siempre tan buen amigo — sonrió el pelirrosa, dejando un fugaz beso sobre su pecho —, con razón todos te aman, el incomparable Min YoonGi siempre se roba el corazón de todos.

YoonGi soltó una leve risa, acariciando con sus dedos sobre las caderas del menor. Quien seguía mirándolo fijamente mientras una encantadora sonrisa se dibujaba en sus labios.

—¿También el tuyo?— preguntó, alzando una ceja de forma divertida.

—Mi corazón fue el primero.

El mayor quedó conmovido con su respuesta, escuchando al angelical risa que soltó su novio después de ver su reacción, completamente perdido en sus facciones. JiMin seguía siendo igual de hermoso, realmente YoonGi era de los que creía que la belleza de aquel chico se consumiría muy lento.

JiMin subió sus manos por todo el pecho del mayor hasta aferrarse a su cuello. Recargó su cuerpo sobre el escritorio del mayor y se atrevió a rodear con sus piernas las caderas del mayor.

—Sabes — el pelirrosa llevó las caricias con sus manos hasta su cabello —, venía a visitarte para mostrarte algo nuevo que compre hoy — delineo con la punta de su lengua sus propios labios, escuchando como YoonGi gruñó —¿quieres verlo ahora o esperamos hasta llegar a casa?

YoonGi sabía a lo que se refería su pareja, por supuesto que sí, y no estaba dispuesto a esperar a llegar a casa, quería verlo todo justo ahora.

—Muéstrame lo que compraste.

JiMin lanzó un chillido completamente emocionado, lanzándose en busca de los labios de su pareja, comenzando con un beso completamente pasional que dejó a YoonGi sin aliento, con sus lenguas encontrándose en una gran pelea.

JiMin llevó sus manos rápidamente hasta el pantalón del mayor, quitando el cinturón con desesperación. Ambos estaban hartos de tener que comportarse en el trabajo de YoonGi, JiMin no podía soportar verlo en ese precioso traje que era obligado a utilizar y no querer montarse sobre él para follarse con su pene.

Maldición, estaba necesitado.

Con un fuerte movimiento, JiMin fue volteado sobre el escritorio del despacho, sintiendo las expertas manos del mayor recorriendo su trasero encima de la tela, de su pantalón, bajándolo de un tirón al ser de esos pantalones que sólo tenían elástico alrededor. El pelirrosa soltó un fuerte grito cuando YoonGi recorrió con una sola de sus manos por todo su pecho, debajo de su top rosa hasta tomar una de sus tetillas y comenzar a acariciar con fuerza.

—¡Oh! Mmph~ tus manos siempre saben complacerme —JiMin tenía la voz levemente agitada — ¡a-ah!se siente muy bien.

YoonGi sonrió con burla al verlo disfrutando como un desquiciado, con su trasero al aire, el rubio pudo apreciar con mayor comodidad la increíble lencería que su novio traía, era color blanco con encaje simulando una faldita, lo cual hacía resaltar mucho más su trasero.

—No hagas tanto ruido — susurró con su ronca voz sobre el oído de JiMin —. No quiero que le vayan con el chisme a tu padre de que su lindo niño vino a montarse en la polla de su pareja.

—¡Mmph! — gimió fuerte al sentir una nalgada —. Lamento decirte que me importa muy poco lo que le digan a mi padre.

YoonGi rió, sabiendo perfectamente que así era. A JiMin realmente no le importaba si alguien iba a quejarse con su padre sobre lo que estaba haciendo con YoonGi en su trabajo, sobre todo porque a Choi Sangwoo le importaba muy poco, después de todo, no era la clase de padre que le gustará interferir la relación que su hijo tenía.

Entonces, sin importarles realmente mucho lo que los demás escucharan, YoonGi se dejó llevar por la ola de placer que lo golpeó al ver a JiMin menear sus glúteos contra su polla.

Y para cuando alguien tocó la puerta diez minutos después, lo único que YoonGi pudo hacer fue mandarlos a la mierda. Cuando él les llamaba por teléfono a cada uno de los trabajadores, ellos lo ignoraban, no iba a dejar que interrumpieran su momento con JiMin.

Tal vez debieron haber dejado con seguro la puerta. Pero fue muy tarde para cuestionarse aquella cuando la persona que tocaba a su oficina la abrió, encontrándose momentáneamente con la más sucia imagen que sus ojos hayan visto.

—¡Lo siento!— fue todo lo que aquélla mujer gritó antes de cerrar la puerta y salir corriendo.

Porque ver a JiMin con la piernas abiertas, sus pies encima del escritorio de YoonGi, mientras cobalgaba la polla de su pareja, pegando su espalda al pecho del mayor, dejando a la vista de cualquiera que entrara en aquélla oficina una perfecta escena del momento en que el pene de YoonGi se hundía en su interior, eran cosas que sólo YoonGi tenía el placer de ver.

Y ahora aquélla extraña desconocida.

—E-estoy seguro de que le dirán a tu padre de esto — murmuró el mayor con dificultad al seguir empujando su miembro dentro de aquella estrecha entrada —¿no te da vergüenza?

—Ahh~ dios mío, ¡s-sólo cierra la boca y sigue follandome!— exclamó el pelirrosa, moviendo sus caderas a mayor velocidad para obtener toda la polla de su mayor dentro de él.

Total, ¿qué más daba si los demás se enteraban que le gustaba tener el pene de YoonGi en su interior? era su novio, su pareja, era suyo en su máxima expresión. Que los demás se jodan, él seguiría obteniendo todo de YoonGi al final de cuentas.

El tercer libro de la Saga a terminado. ♡

El cuarto libro se llama "Red Lights", este libro será empezado desde cero ya que, en aquellos tiempos wattpad me eliminó el libro sin oportunidad de guardarlo. Sin embargo, la trama seguirá siendo la misma, y por si se lo preguntan, sí, la cuarta historia es del Taehyung de esta.

Muchas gracias a todos por leer esta pequeña saga. ♡