Toby, Nina y una confesión

Estaba en mi cuarto pensando qué es lo que le pasaba a Hoodie por la mente, o qué era lo que pensaba de mí.

Ni Siquiera me conoce y me odia, es que eso no tiene sentido ¿Qué le pasa?

...

—Gem —Me llamaron y abrí los ojos.

Se trataba de Toby, que estaba sentado en mi cama.

—¿Qué ocurre? —Pregunté Mientras me sentaba a su lado.

—Qui... Quisiera que diéramos una vuelta hoy por el bosque... Si tienes ganas.

Que mono, estaba sonrojado.

—Por mí vale —Respondí.

—¿Aceptas? Bien pues, a las seis estaría bien?

—Sí —Asentí y Toby se fue.

Que raro, ¿Por qué estaba sonrojado?

...

Eran las cinco de la tarde, todos estaban haciendo cualquier cosa, enfocados, me parecía raro porque nunca los había visto así. Yo no estaba haciendo nada simplemente esperar a las seis para salir con Toby.

—Gem —Me llamaron.

Me giré, se trataba de mi amiga Jane.

—¿Te vienes a jugar videojuegos? —Preguntó con un semblante aburrido.

Miré a toda la multitud que estaban allá, iba a acercarme y jugar hasta que ví a Hoodie.

No quiero estar cerca de él ahora mismo.

—Lo siento, he quedado con Toby a las seis y aún tengo que arreglarme —Puse una excusa.

—¿Con quién? —Preguntó.

—Con... Toby —Respondí con una voz baja.

—¿Lo sabe Nina?

Cierto, a Nina le gustaba.

—No —Respondí con cara de "he metido la pata".

—Deberías decírselo.

—¿Quieres que me mate? —Pregunté con miedo.

Jane rió.

—Haz lo que creas, pero ten cuidado —Advirtió.

Asentí con ojos como platos.

...

—¿Estás lista? —Preguntó Toby mientras se posicionaba a mi lado con una sonrisa en su cara.

—Sí —Asentí.

Salimos al bosque.

Estábamos caminando, callados, así que quise romperlo porque era una situación un poco incómoda.

—¿Qué es lo que más te gusta de la creepyhouse?

Toby me miró.

—Eh... Pues, creo, y no estoy muy seguro, que es la unión que hay con cada uno de los que se alojan allí.

—¿Y por qué solo lo crees?

—La mayoría del tiempo hay peleas —Rió y reí con él.

—Tienes razón, hay muchas peleas pero eso también hace que se una más aunque parezca una locura.

Toby se veía pensativo.

—Tienes razón —Asintió.

Llegamos a un sitio con sombra y decidimos sentarnos allí y aprovechamos para descansar también.

Estábamos riéndonos y haciendo bromas, me lo estaba pasando genial. Toby es muy divertido.

Hoodie's PoV

Estaba jugando videojuegos, ya aburrido pensé en dar una vuelta por el bosque y pensar en mis cosas, como últimamente hacía.

Pedí permiso a Slenderman para salir y éste me lo concedió.

Que bien que ya tenía mi arma en mis manos, me sentía más seguro.

Mientras estaba paseando no dejaba de pensar en lo que me dijo Gem en la noche. Ella no comprende por qué lo hice. Quería que ese payaso tuviera la guardia baja para poder atacar en ese momento, por supuesto que no pensaba en hacerle daño a ella, pero no podía decírselo.

¿Por qué no podía decírselo? No quería que se hiciera ideas equivocadas sobre mí. Como que le quiero o algo parecido.

De repente escuché risas así que miré de dónde procedían.

¿Qué? ¿Desde cuándo están Gem y Toby aquí?

Me quedé espiando desde los arbustos, por curiosidad más que nada.

Gem's PoV

Toby me estaba contando anécdotas que le pasaron a lo largo de su estancia aquí y yo me reía como una desquiciada hasta que nos quedamos callados.

Él me miraba a mí y yo a él.

—¿Sabes que eres muy guapa?

Me sonrojé.

¿Por qué me estaba diciendo eso?

Me puso su mano en mi cara y se iba acercando más.

Me iba a besar con Toby.

¿Era real?

Estábamos a milímetros hasta que escuchamos un disparo.

¿Qué coño...?

Toby se separó de mí y se alarmó.

Me agarró de la mano y salimos corriendo.

Cuando estábamos en la puerta de la cabaña recuperamos el aliento.

—¿Estás bien? —Me preguntó Toby.

Asentí un poco en shock.

¿Un disparo? Eso debería de ser con una pistola...

Hoodie tiene una pistola.

Pero, pensar en eso es ridículo ¿Por qué iba a hacer eso?

—Entremos, así estaremos más seguros —Ordenó Toby.

Una vez dentro pregunté a Masky por Hoodie, me dijo que se fue a dar un paseo.

¿Entonces podría haber sido él?

...

Me encontraba en mi cama, pensando en ese momento que Toby y yo nos íbamos a besar. ¿Quería que ocurriera? Pues no porque a mí me gusta Hoodie y a Nina le gusta Toby. No sería justo.

Y al parecer las cosas no van muy bien.

Hoodie... ¿Por qué eres así?

Bajé para cenar, estaban todos en la mesa, menos Hoodie.

Miré a Toby y él a mí. Se sonrojó pero yo no lo hice.

¿Cómo se supone que esto irá?

Ahora todo me resultará más incómodo.

Se escuchó la puerta abrirse estruendosamente,todos dirigimos la mirada allá.

Hoodie había entrado y se dirigió hacia las escaleras sin cenar. ¿Y ahora qué le pasaba?

...

Habíamos terminado de cenar y me dirigí a mi cuarto pero antes de abrir la puerta me fijé en el cuarto de Hoodie, ¿Qué estará planeando?

La curiosidad me invadía.

Iba a llamar a su puerta pero una voz me detuvo.

Era Nina.

—¿Podemos hablar?

—Sí.

Me fui a su cuarto y me indicó que me sentara en la silla que estaba cerca del escritorio y eso hice.

—¿Crees que realmente le guste a Toby? —me preguntó con un semblante triste.

No sabía que responder en este momento.

—Nina, yo no tengo la respuesta justo ahora pero eso solo lo podrás saber si hablan o quedan, alomejor ahora no siente nada por tí pero tienes que poner de tu parte para que haga algo. Mirarlo y no hablarle no sirve para nada.

Nina se sentó en su cama.

—Lo sé, pero soy tan tímida...

—Eso no es una excusa. Si te gusta, ve a por él.

Le estuve animando, no quería que estuviera triste. Al menos lo conseguí.

Salí de su cuarto y fui directo al de Hoodie. Al parecer me había animado con la charla que tuvimos Nina y yo hace un momento.

Llamé a la puerta y la abrieron pero Hoodie, al verme la iba a cerrar de nuevo. Al saber lo que iba a hacer, puse el pie y pasé dentro.

—Sal —Ordenó.

—Azucar.

—¿Te crees graciosa?

—Hoy estoy feliz.

—Normal, saliste con Toby.

Así que fue el.

—¿Cómo supiste que salí con él? —Se quedó callado y me acerqué —Así que tu eras el del disparo.

—Sí, fui yo ¿Qué pasa? —Dijo sin importancia.

—¿Por qué lo hiciste?

De un momento a otro me acorraló en la pared poniendo cada mano a los lados de mi cara.

—Porque no quiero que ninguno de mis amigos se acerquen a tí.

Esa confesión me hizo ponerme roja.

—¿Po.... Por qué?

—Porque no quiero que tengan que aguantar a una niñata como tú.

Y volvemos al Hoodie de siempre.

—Tus palabras duelen —Dije con la voz rota, le empujé y me fui a mi cuarto.

¿Por qué todo tiene que ser así cuando estoy con él?





Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top