Pillado con las manos en la masa
Jane estaba hablando con Eyeless y de repente veo que se besan.
¿¡Qué!?
Abrí la boca del asombro y me llevé la mano a ésta.
—¿Qué ocurre? —Preguntó alguien a mi lado. Dí un respingo porque me habían pillado, era Yerik.
—Mi amiga se ha besado con su amor platónico —Respondí.
—¿Los estás espiando? —Preguntó gracioso.
—No, me los encontré de casualidad. Iba a ir al baño y de repente se besan —Respondí sonriendo.
—Entonces será mejor que vayamos a otro sitio —Dijo mientras me agarraba de la mano y me sacaba de allí.
—¿Donde vas? —Pregunté.
—Solo quiero que nos sentemos en algún sitio, ¿Dónde está Hoodie?
—Ha salido con Masky y Toby. No volverán hasta la noche —Respondí mirando hacia alrededor.
—Entonces sentémonos aquí.
—¿Has dormido bien esta noche? —Pregunté mientras me sentaba después de haberlo hecho Yerik.
—Si, gracias —Respondio —Por cierto, quiero conocerte más ¿Qué es lo que te gusta hacer? —Preguntó.
Me extrañó eso de él. ¿Por qué querría conocerme más? Yo me veo como una persona aburrida para querer conocer.
—Me gusta escribir, leer y jugar al tenis —Respondí.
—¿Eres buena jugando? —Preguntó.
—No lo creo, me gusta jugar pero no me considero de las mejores.
—Algun día podríamos quedar para jugar —Dijo el.
Estuvimos hablando toda la tarde, era un chico muy interesante y por lo que se veía era muy audaz.
—Por cierto, no me cae bien ese tal Hoodie, ¿Cómo te puedes llevar bien con él? —Preguntó.
Me sonrojé por aquello. Él aún no sabía que éramos novios, quizás ahora sea el momento de decírselo.
Justo al empezar a hacerlo, veo en su bolsillo algo que sobresale, parecía una pistola, ¿Era lo que yo creía que era?
—Yerik, ¿Qué es eso? —Pregunté.
—Es una pistola que tenía Hoodie en su cuarto, ¿Cómo puede ir con eso por la cabaña? Quería usarla y sentirme como un policía, pero se levantó y tuve que salir corriendo por lo que ahora la tengo aquí —Respondió sacándola.
—Guarda eso, Hoodie está apunto de venir, ¿Sabes que pasa si te ve con su pistola? Te romperá los huesos —Respondí y él palideció.
—Espera se la pongo en su cuarto —Respondió.
—No, mejor lo hago yo, si entra y te ve en su cuarto se va a molestar —Respondí.
Me dio la pistola y justo en ese momento entran Hoodie, Toby y Masky.
Escondo su pistola en mi espalda y miro a Yerik.
Él me devuelve la mirada, tiene las cejas alzadas.
—No puedo creer que hayas olvidado la pistola —Se quejó Masky.
—¿Donde coño está? —Preguntó Hoodie buscándola por todos sitios.
Fue a su habitación y me acerqué a Masky y Toby.
—Mira —Respondí y saqué la pistola de mi espalda.
—¿Qué haces con eso? —Preguntó Toby.
—La tenía Yerik, se la he quitado para llevarla a su cuarto y justo ha entradl Hoodie —Respondí.
Éste bajó por las escaleras.
—¿Donde cojones la puse? —Preguntó.
—Te ayudo a buscarla —Dije yo mientras iba por la cocina.
—Yo tambien —Dijo Masky.
—Está aquí —Respondí sacando la pistola.
Hoodie fue rápidamente hacia mí y se la dí.
—¿La puse ahí? —Preguntó.
—Parece que sí —Dijo Yerik que se acercó a mí y me observó.
Yo le observé de vuelta.
—Por los pelos —Dijo Yerik.
Hoodie se giró hacia nosotros.
—¿Qué has dicho? —Preguntó Hoodie.
—Que hace mucha calor —Respondió tembloroso.
—Es que estás muy pegado a Gem, despegate un poco y te irá mejor —Dijo moviendo la pistola.
Yerik la observaba atentamente mientras se separaba de mí.
...
Después de ese incidente observé a Jane, me acerqué a ella y me senté a su lado.
—Hola —Dije.
—Hola —Dijo ella sonriendo.
—Te ví besándote con Eyeless Jack —Respondí sin tapujos.
Jane se quedó muda.
—Es algo que ibas a saber con el tiempo, no me importa que lo hayas visto —Respondió y se rió.
Estuvimos hablando sobre cómo había sido y todo aquello hasta que se acerca Yerik.
—Hola chicas, ¿Qué tal? —Nos saludó.
—Bien hablando de cosas de chicas —Respondí.
—Tu y yo teníamos un tema pendiente —Dijo Yerik.
—¿Yo? —Dije
—Sobre ¿Cómo puedes aguantar a Hoodie? —Preguntó curioso.
—Son novios —Respondió Jane.
El chico palideció.
—¿Qué le ves? Es un tipo antipático, siempre de mala hostia e irrespetuoso —Respondió.
—Algo que nunca va a ver en tí —Respondió Hoodie, que estaba detrás de nosotros y había escuchado la conversación.
Yerik se dio la vuelta.
Se quedó callado por un tiempo hasta que habló.
—Lo siento —Dijo y se fue.
Hoodie se puso a mi lado.
—Y crees que voy a seguir aguantando más a este niño —Respondió.
—Hoodie, hasta yo pienso que eres así —Dijo Jane.
—Eso me da igual —Dijo él.
—Hoodie, no pasa nada —Respondí yo.
—A la próxima le parto la cara, aviso —Respondió y se fue.
...
Yerik hizo buena amistad con todos los de la cabaña excepto con Hoodie y Ben, pero Slenderman le dijo que se encargará de hacer la cena hoy pues él le había dicho que quería ser chef de mayor y Slenderman le dio una oportunidad para ser nuestro chef esta noche.
—No me voy a comer nada de lo que haga el —Dijo Hoodie, que se encontraba tirado en su cama a mi lado.
—Estás llegando demasiado lejos con eso —Respondí y me reí.
—No sé cómo vas a comerte eso —Respondió con asco.
—Deja de ser un amargado —Respondí riéndome.
—Yo no soy un amargado —Se quejó.
—Sí, lo eres.
Hoodie giró su cabeza hacia mí.
—¿Quieres que te odie a tí también? —Preguntó falsamente asqueado.
—No puedes —Respondí y le subí el pasamontañas para besarle.
—Te quiero —Susurró casi inaudible después de finalizar el beso.
—¿Qué? —Pregunté con asombro.
—Que... Tengo sueño —Dijo y me dio la espalda.
¿Cómo puede hacer para cambiar la situación tan rapido?
Me reí en silencio.
...
Más tarde me dirigí a la cocina para ver cómo iba Yerik.
Observé que tenía un montón de comida suelta por la cocina, platos y sartenes.
—Hola Gem.
—Hola —Respondí dirigiéndome a la comida.
—¿Te gusta lo que ves? —Preguntó.
—Se ve muy bien, y se te ve muy ajetreado. ¿Te ayudo en algo? —Pregunté.
—Amasa aquella masa si quieres —Dijo apuntando a una masa que estaba en una parte de la barra americana.
Me dirigí allá y comencé a amasarla.
—Si quieres que te salga mejor tienes que hacerlo así —Dijo mientras se posicionaba detrás mía poniendo cada mano suya arriba de las mias, ayudándome a que se extendiese bien la masa.
Me sentía incómoda en este momento, tenía que alguien pudiese malinterpretar la situación.
De repente siento que empujan a Yerik.
—¿Qué crees que haces estúpido? —Escupió con asco Hoodie.
De todas las personas que hay en esta casa, tuvo que vernos él.
Aunque agradecí que fuese así, no me sentía muy cómoda.
—Solo la estaba ayudando a amasar —Dijo el con miedo.
—Yo si que te voy a amasar la cara —Dicho esto le pega un puñetazo en el ojo.
Madre mía esto se está poniendo aún peor.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top