Estaba desayunando con Nina cuando Eyeless Jack se sienta junto a mí.

—¿Cuál es el plan de hoy? —Preguntó.

—No sé, lo que sea por ver a Hoodie celoso —Respondí mirando a mis cereales.

—¿Y si vemos una película de miedo? —Preguntó.

—¿Hay películas aquí?

—Sí, y solo de miedo —Respondió Nina.

Me extrañó pero aún así, fui con Eyeless a ver las películas para elegir alguna.

—Se me ha ocurrido, intentar besarte en medio de la película, a ver qué hace tu novio —Respondió.

—¿Besarme? ¿Mi novio? Espera, demasiada información en un momento —respondí.

—Intentaré besarte, y ya, dependiendo que haga tu novio o no sigo o no sigo —Respondió.

—Está bien, pero no te pases —Respondí sería.

—Tranquila —Se rió.

—¿Todas las películas son de asesinos? —Pregunté.

—Eh, si —Respondió.

—Entonces me da igual cual elijamos —Respondí.

—Yo iré buscando, tu puedes irte al salón —Dijo Eyeless.

Una vez en el salón no había nadie, así que decidí ir a la cocina, ahí vi a Hoodie comiendo con Masky

—Hola Gem —Respondió Hoodie.

—Hola —saludé de vuelta y me senté con ellos.

De repente se escucha algo azotando la puerta y las ventanas.

—Está callendo granizo —Dijo Masky.

—Que frío —Respondí.

—Cerraré todas las ventanas —Respondió Masky y se levantó, desapareciendo de la cocina.

Hoodie pasó un brazo por mi espalda mientras me frotaba con su mano quitándome el frío.

—Deberías usar ropa más abrigada —Me dijo.

—¿Ya no estás enfadado? —Pregunté.

—Nunca lo estuve —Respondió.

Aseguro a que estaba apunto de besarme pero justo en ese momento vuelve Masky.

—Ya cerré todas las ventanas, por cierto, Eyeless dijo que si veíamos una película esta tarde y me pareció buena idea, ¿Os apuntáis? —Preguntó.

—Vale —Respondí.

—¿En serio? Yo no quiero —Dijo Hoodie.

—¿Por qué? —Pregunté.

—No sé —Respondió.

...

Convencí a Hoodie para ver la película y cuando fuimos al salón estaban todos al rededor para verla.

Eyeless nos saludó y me senté a su lado, a mi otro lado estaba Hoodie.

La película empezó y, como siempre yo era la única que estaba temblando.

Hoodie se percató así que me agarró la mano.

Por otro lado, Eyeless me estaba mirando, sabía que era lo que estaba pensando.

Se quitó la máscara dejando ver sus ojos sangrando esa cosa negra y viscosa y su piel gris, se estaba acercando a mí, y de repente todo pasó en cámara lenta.

Hoodie empujó a Eyeless e hizo caerse del sofá.

—¿Qué crees que estás haciendo idiota? —Preguntó malhumorado.

Todos estaban prestando atención a la escena en vez de a la película.

—Besar a Gem —Respondió Eyeless mientras se levantaba.

—No puedes hacer eso —Respondió.

—¿Por qué? —Preguntó mirándome de reojo.

—Porque... Estoy saliendo con ella —Respondió.

De repente todos comenzaron a aplaudir.

—¡Así se hace! —Exclamó Masky.

—¿Desde cuándo? —Preguntó Jeff.

—Creia que jamás te declararías —Respondió Toby.

—¿Tan mal gusto tiene Gem? —Preguntó Jason.

—Yo ya lo sabía —Respondió Ben.

Todos miramos a él.

—Se notaba —Respondio.

Hoodie se fue de ahí y yo le seguí.

El plan fue un éxito, pero él no se veía muy animado.

Cuando entró a su cuarto, imité su acción.

—¿Por qué te has ido? —Pregunté.

—¿Has visto como se han puesto? Es por eso que no quería decir nada, son muy pesados.

Me senté a su lado.

—Pero almenos ahora no tenemos que escondernos —Respondí.

—Pero tendremos que aguantarlos.

Sonreí y le quité el pasamontañas para besarle, él me siguió el beso, pero pronto tuvimos que separarnos por falta de aire.

—¿Realmente me quieres? —Pregunté.

—Claro —Respondió.

—Dímelo, quiero escucharlo una vez más —Dije.

Hoodie suspiró.

—Te quiero —Dijo sin ganas.

—¡Más entusiasmo! —Exclamé.

—¿Me ves con ganas de estar entusiasmado después de lo que ha pasado? —Preguntó

—Pero quiero escucharlo —Respondí como niña pequeña.

—Ya me estás hartando —Respondió y se dispuso a salir pero justo al abrir la puerta nos encontramos a todos los demás fuera.

—¡chismosos! —Exclamé y me reí.

...

Jane se acercó a mí y me dio la enhorabuena.

Le agradecerí y Eyeless se acercó a nosotras.

—Gem, esta es la última vez que hago algo por tí, Hoodie tiene mucha fuerza —Dijo y me reí.

—Lo siento —Respondí.

—Oye, Gem, ¿Cómo pudiste hacer que alguien como Hoodie se fijase en ti? —Preguntó Helen.

—Yo no hice nada —Respondí.

—Es incluso más sorprendente —Respondió y se fue.

Jane, Eyeless y yo nos miramos y luego comenzamos a reír.

Hoodie me buscó y me dijo que si quería dar una vuelta con el al bosque y acepté.

El clima ya estaba mejor, aunque aún habían nubes negras.

—Slenderman dijo que tuviésemos cuidado hoy, pero no tienes que preocuparte porque estoy aquí —Respondió.

Quizás no quiso sonar como un romántico, pero el saber que no era con esa intención hizo que fuera más bonito.

—Gracias —Respondí y le dí la mano, él me la apretó más fuerte.

La escena del bosque era muy bonita, porque estaba oscureciendo y se veía el atardecer.

—Hoodie, ¿Como llegaste a la cabaña? —Pregunté.

Él se puso nervioso.

—No... No me acuerdo —Respondió.

—¿Cómo que no?

—Fue hace mucho tiempo, así que no me acuerdo —Respondió, parecía que estaba mintiendo pero si el no quería decir nada, no iba a obligarle.

De repente escuchamos unos sonidos por alrededor y me acerqué más a Hoodie.

—¿Quién será? —Pregunté.

—No sé, pero será mejor que nos vayamos de esta zona —Dijo y me dio la mano para que le siguiese.

Una vez que ya estábamos fuera de peligro me senté un tronco que estaba en el suelo, ya que el suelo estaba hecho barro. Ya estaba harta de tanto andar.

Hoodie se sentó en frente de mí, en otro tronco.

Quería hacerle una pregunta a Hoodie desde hace tiempo, así que pensé que podría hacerla en este momento.

—Hoodie, ¿Sabes por qué estaba puesto en mi pared "he comes" con sangre? Quiero decir, ustedes creíais que yo tenía algo de ustedes, y resulta que no era yo, ¿Tengo algo que ver con todo esto? porque desde que apareciste todo esto comenzó —Pregunté.

Hoodie se puso nervioso.

—Aún no sabemos qué es, pero no te preocupes —Respondió.

Quería hacerle más preguntas pero justo unos truenos comenzaron a sonar y salimos corriendo hacia la cabaña.

Cuando llegamos la lluvia ya estaba aporreando las ventanas.

Genial, encima está noche teníamos tormenta.

...

Los truenos no me dejaban dormir, les temía y tenía mucho sueño.

Hoodie se comenzó a reír.

—¿Qué es tán gracioso? —Pegunté.

—Tú —respondió.

—¿Es gracioso verme asustada? —Pregunté.

—Por supuesto —Respondió.

—Vete a la mierda —Respondí.

—¿Qué has dicho? —Preguntó amenazante.

—Nada —respondí.

Hoodie me agarró por la cintura y me asusté, ya que creía que seguía en su cama, me levantó y me tiró a su cama.

—Que sepas que te he escuchado, ahora vas a sufrir —Respondió malhumorado.

Me daba miedo verle así, no sabía de qué era capaz.

De repente me comenzó a hacer cosquillas y me comencé a reír, suplicándole que acabase.

Una vez que terminó me abrazó y me dijo que si tenía miedo, podía dormir conmigo y eso hice.

Ya no sentía miedo, porque Hoodie m estaba abrazando, estaba junto a mí.