Me desperté a causa de un golpe.

Resulta que era Hoodie que estaba pegándome con una almohada.

—¿Qué pasa? —Pregunté mientras me levantaba de la cama.

—Tienes que levantarte, no quiero que nos vean juntos —Respondió.

—Está bien, ya me voy —Respondí pero antes de irme le tiré una almohada a su cara y salí corriendo.

¿Por qué accedí a dormir con él?

...

Me encontré a Toby por el pasillo y me llamó.

—Gem, llevas dos días sin dormir en tu cuarto, ayer creía que estabas en el techo porque sueles hacerlo, pero ya dos días seguidos parece un poco sospechoso.

¿Y ahora qué le digo?

—Ah sí, es que estuve durmiendo con Nina y Jane —Respondí un poco preocupada.

—Bueno, pero me gustaría que me lo dijeras, que no dormí tranquilo —Respondió.

—Está bien, me encargaré de decírtelo la próxima vez —Respondí alegre porque se creyó lo que dije.

Bajé las escaleras y me senté a desayunar sola.

...

En la tarde estaba comentando con Nina y Jane lo que me pasó con ese hombre sospechoso y se preocuparon.

—¿En serio? —Preguntó Jane.

—Si, es muy raro, porque jamás le ví y parecía que realmente le conocía —Respondí.

—debes tener cuidado si pasa algo así, sé que es fácil decirlo pero, creo que no deberías salir de aquí por un largo tiempo —Respondió Nina.

Al poco tiempo cambiamos de tema y empezamos a comentar sobre la cita de Jane.

...

Hoodie's PoV

En la tarde Slenderman nos llamó para hablar sobre algo y ya me imaginaba que era.

—Os he traído para hablaros sobre una cosa que pasó ayer con Gem, resulta que alguien le hizo un hechizo para ganarse su confianza y a saber qué haría con ella. Lo preocupante de esto, aparte de que a Gem le podría haber pasado algo si no hubiera sido por Hoodie, es que alguien que no conocemos sabe dónde estamos y seguramente atacará en poco tiempo, por eso debemos de estar precavidos y si ha intentado hacer algo a Gem es posible que lo haga otra vez, por eso debemos de estar atentos con ella, ya que ella no puede defenderse y también atentos a cualquier cosa. ¿Entendido?

—Entendido —Dijimos todos a la vez.

—Slenderman, quiero hacer un cambio —Dijo Toby.

—¿Qué clase de cambio? —Preguntó Slenderman.

—Quiero dejar que Gem sea compañera de cuarto de Hoodie.

—¿¡Qué!? —Exclamé y me levanté de mi asiento.

—¿Por qué quisiste cambiar? —Le preguntó Slenderman.

—Creo que Hoodie está más cualificado para defender a Gem, él tiene una pistola y en poco tiempo puede atacar incluso desde lejos, pero yo, con mis hachas, tardaría más, aparte que él tiene más experiencia —Explicó.

Slenderman se lo estaba pensando.

—Slenderman, no le escuche, claro que él puede defenderla, ¿No has visto como ataca? —Quise convencerle.

—Tienes razón, Toby, creo que él sería mejor compañero de habitación —Respondió Slenderman.

—¡Me niego! —Exclamé.

—¿Quieres que te quite otra vez la pistola y encima te castigue? —Preguntó Slenderman.

—Está bien, pero hasta que terminemos con esa persona que ronda por aquí —Respondí.

...

Gem's PoV

—¡Gané! —Exclamó Jeff.

—Eso no vale —Se quejó Ben.

Jeff y ben estaban jugando al quién es quién y yo estaba observandos porque era demasiado divertido.

—¿Por qué? Siempre quieres ganar y no aceptas una pequeña derrota —Dijo Jeff.

Mientras ellos seguían peleando escuché una voz que me llamaba.

—Gem... Gem...

Miré a mi alrededor pero no veía a nadie.

Me levanté y empecé a seguir a aquella voz hasta que me indicó a la puerta, estaba apunto de abrirla hasta que alguien me interrumpió.

—Gem, tenemos que hablar.

Esta vez era Hoodie.

—¿Qué? —Pregunté.

—Ahora dormirás en mi cuarto todas las noches —Respondió.

—¿Eh...? ¿Por qué? —Pregunté nerviosa.

—Ordenes de Slenderman —Respondió y fue.

Fui rápidamente a mi cuarto para transladar todo al suyo y cuando ya lo hice solo faltaba lo más difícil, la cama.

¿Y ahora cómo muevo esto?

Primero agarré el colchón y lo empecé a sacar pero estaba muy pesado.

Hoodie's PoV

Estaba malhumorado porque ahora tendría que dormir con Gem y eso me ponía nervioso.

—Sé que debes estar molesto, pero si te quieres ganar su amor, debes de estar más tiempo con ella, ¿No es genial? Ahora tendréis tiempo para hablar por las noches... Quizás alguna confesión —Dijo Toby.

Me entró ganas de pegarle pero no lo hice.

—Como si fuera tan fácil.

—Lo es, solo tienes que decirle lo que sientes y ya está.

—No, porque seguro que ella ya me odia.

—Si crees eso, ¿Por qué no empiezas a ayudarle a transportar el colchón a tu cuarto? —Respondió mientras miraba hacia Gem, que estaba intentando llevar el colchón hacia mí habitación con mucho esfuerzo.

Me levanté y subí las escaleras, agarré el colchón y Gem se asustó.

Imagino que no se habría percatado de mí.

Me quise reír pero me aguanté.

Llevé el colchón fácilmente a mi cuarto y luego todo lo demás.

Al poco tiempo ya tenía la cama transladada.

Gem empezó a aplaudirme.

—Wooow eres muy fuerte.

Eso me hizo enrojecer, menos mal que tenía mi rostro tapado.

—No es nada, no todos somos tan débiles como tú —Respondí y bajé hacia donde seguía Toby.

—¡Yo no soy débil! —Exclamó pero hice como que no la escuchaba.

Gem's PoV

Tan débil no soy, ¿Cómo se atreve a decirme eso?

Me tumbé en mi cama y sonreí.

Estaba feliz porque ahora dormiría siempre en el cuarto de Hoodie. Solo quería que se acercase la noche.

...

Terminamos todos de comer y me dirigí a mi cuarto, llamé antes de entrar y escuché un "pasa" así que abrí la puerta y entré.

—Oye, aún no me has dicho por qué debo quedarme aquí —Dije.

—Y no te lo diré —Respondió Hoodie.

—Dímelo, quiero saberlo —Respondí.

—Solo te diré, que es porque eres débil.

—Yo no soy débil —Respondí.

Hoodie se acercó a mí.

—Te recuerdo que tienes aquí tu cama gracias a mí.

—Esque estaba somnolienta y no tenía mucha fuerza entonces —Ataqué.

Sí, estaba mintiendo pero odio que me digan débil, siempre me lo habían dicho desde que era muy pequeña ¿Por qué? ¿Quizas porque soy bajita?

—¿Ah sí? Si quieres lo comprobamos.

—De acuerdo —Respondí demasiado segura para mi gusto.

De repente Hoodie me empujó a mi cama haciéndome un táctica y me dejó inmóvil en ella con él encima.

Eso me hizo poner nerviosa e intenté quitarlo pero me era imposible.

—¿Qué pasa? ¿No puedes? —Preguntó Hoodie.

—N-no —Respondí avergonzada.

—Lo sabía —Se rió y se levantó dejándome libre.

—Es que... Me pones nerviosa, eso no es justo —Respondió mi boca sin mi permiso.

—¿Qué? —preguntó Hoodie.

—Que tengo sueño, buenas noches —Respondí y me tapé con las sábanas.

Qué vergüenza.