Hoodie, el raro
A la mañana siguiente sentí a alguien saltar en mi cama, abrí los ojos para ver de quién se trataba.
Era Sally.
—Sally ¿Qué haces saltando en mi cama? —Pregunté.
—Estoy aburrida —Dijo haciendo un puchero.
Miré hacia la cama de Toby pero él no se encontraba allí.
¿Qué hora es?
Agarré mi móvil y lo intenté encender pero éste no cedía, ya se quedó sin batería.
—Oye Sally, ¿Por casualidad no sabes qué hora es?
—No, yo me he despertado y como estaban todos durmiendo fui a tu cuarto ¿Quieres jugar conmigo?
Me senté en mi cama y Sally bajó de ésta.
—Está bien pero voy a desayunar antes —Respondí.
Bajé pero no había nadie despierto aún, tal y como me dijo Sally.
El reloj del salón marcaban las nueve.
—¿Has desayunado? —Le pregunté a la pequeña.
—No, aún no —Negó.
Fui a la cocina para preparar nuestro desayuno, busqué por los muebles hasta que encontré cereales.
—¿Quieres cereales, Sally? —Pregunté.
—¡Sí! —Exclamó la ojiverde feliz.
...
Estábamos terminando de desayunar cuando se escucha la puerta abrirse, por ella pasan Toby, Masky, Hoodie y Slenderman.
Comenzaron a hablar del frío que hacía fuera hasta que se percataron de nosotras.
—¡Cereales! Que hambre tengo... —Exclamó Toby mientras se iba a la cocina y se preparaba sus cereales.
—Verdad, aún no hemos comido nada en toda la mañana —Dijo Masky mientras se dirigía donde estaba Toby.
Hoodie nos miró, yo le saludé sonriendo y éste se fue rápidamente por las escaleras.
¿Qué cojones le pasaba?
Toby y Masky se sentaron en la mesa con nosotros mientras desayunaban.
—¿Y Hoodie? —Preguntó Masky.
—Se fue... creo que a su cuarto —Respondí.
—¿Y no ha querido desayunar? Que raro —Añadió Toby.
—Esta mañana estaba muy callado todo el camino, no parecía el mismo ¿Qué le ocurrirá? Nunca lo he visto así —Dijo Masky esta vez.
—Le preguntaré más tarde —Añadió Toby mientras se terminaba su desayuno.
Cuando por fin se llevaba mejor conmigo, se vuelve raro.
¿Qué le pasará? Ayer cuando estuve en su cuarto estaba bien, excepto cuando me sacó de allí. ¿Se puede deber a los enemigos? Me gustaría preguntarle pero eso ya lo iba a hacer Toby.
—Cuéntanos más tarde si sacas información —Respondí a éste y Masky asintió.
...
Cuando terminamos todos de desayunar se despertaron los demás.
—¿Por qué no damos un paseo por el bosque? —Propuse a Toby y a Masky.
—Estamos desde las seis de la mañana haciendo eso, la verdad es que no me apetece —Dijo Masky.
—Podemos ir más tarde —Propuso Toby.
—¡Gem! —Me llamó Sally.
—¿Qué ocurre? —Pregunté.
—No te vayas ¿Recuerdas que después de desayunar íbamos a jugar juntas?
—¡Es verdad! Casi lo olvidaba... —Respondí y Sally me agarró de la mano guiándome a su habitación.
Me percaté de que la habitación de Sally estaba al lado de la de Hoodie. En su cuarto no se escuchaba nada ¿Qué estaría haciendo? Dormir quizás... Bueno, tampoco me incumbe ¿Por qué debería importarme?
Entré a la rosada habitación de Sally y ésta me presentó a todos sus peluches, me dijo que su favorito era un oso de felpa de color marrón, luego me enseñó unos vestidos rosas y me dijo que me pusiera el más grande.
Hoy va a ser un día muy largo...
...
A la tarde Masky, Toby y yo caminamos un rato por el bosque, nos lo pasamos muy bien la verdad, imaginaba a Masky más como Hoodie pero resultó ser lo contrario.
Cuando llegamos, cenamos y yo me fui a mi cuarto, Toby me dijo que iba a hablar con Hoodie y eso hizo.
Yo me tiré en mi cama esperando a que Toby llegara y me contara algo.
Minutos después llegó haciéndose un masaje en la cabeza, ya con el pijama puesto.
—¿Qué ha pasado? —Pregunté.
—No me lo quiere contar, dice que no sabe que le pasa y hasta que no lo sepa no me va a decir nada. Es muy cabezón.
—Que raro, ¿No?
—Demasiado. Jeff me contó que cuando salimos él salió de su cuarto para comer algo y cuando escuchó que habíamos llegado se fue rápidamente a su cuarto de nuevo —Explicó.
—Algo esconde ¿No crees?
—No podemos hacer suposiciones hasta que sepamos la verdad —Dijo Toby y se tumbó en su cama —Buenas noches.
—Buenas noches.
Esperé a que Toby se durmiera para ir al cuarto de Hoodie. La verdad es que me estaba empezando a preocupar por él.
Cuando Toby comenzó a roncar salí de mi habitación y cerré la puerta con mucho cuidado.
Caminé con sigilo hasta llegar a la puerta de Hoodie, espero que no esté durmiendo aunque si lo estuviera, lo despertaría igualmente.
Giré la perilla y abrí la puerta lentamente.
Estaba durmiendo... Pero estaba durmiendo con su pasamontañas puesto. ¿En serio? ¿No le molestaba?
Me acerqué a él, se veía tan tranquilo durmiendo que no quería despertarlo.
¿Y si le quitaba su pasamontañas? Tenía curiosidad por ver su rostro. ¿Lo hacía o no? Esta es la única oportunidad que tenía en mi vida, tenía que aprovecharla.
Me acerqué a él sin hacer ruido y agarré su pasamontañas, cuando estaba por su barbilla él me empujó y caí de culo al suelo.
—¿Qué haces tú aquí? —Dijo señalándome con el dedo —¿Y qué hacías quitándome mi pasamontañas?
—Yo... So-solo quería saber qué te pasaba. Has actuado raro todo el día y Toby me ha dicho que no querías decirle nada y me preocupé —Expliqué un poco nerviosa.
—Pues lo mismo te voy a contar; nada —Dijo cruzándose de hombros.
—Hoodie, contar los problemas es bueno, te deshaogas —Me senté en su cama y agarré sus manos como señal de confianza —Puedes confiar en mí.
Hoodie quitó sus manos rápidamente de las mías.
—¡Fuera de mi cuarto! ¡No entres más sin mi permiso! —Exclamó y tiró de mí hasta la puerta.
—¡Pero explícamelo! ¡Yo te puedo ayudar!
—¡No!
—Hoodie, no vayas a cerrar la puerta...
Pero la cerró.
Yo gruñí y di un pisotón al suelo como si fuera una niña pequeña.
—¡Pues te dejaré en paz con tus problemas si eso quieres! ¡No me vengas a buscar después! —Exclamé desde su puerta.
—¡Gem! ¡Vete a dormir ya! —Gritó Nina desde el cuarto adyacente.
Yo me fui cabreada a mi cuarto y me dormí.
Hoodie's PoV:
Me siento así por ella, no sé qué clase de enfermedad es esta pero no quiero decirle nada a nadie hasta que lo sepa exactamente. Cuando me agarró mis manos sentí otro nuevo síntoma, como un cosquilleo en ellas y eso que llevaba mis guantes puestos. Parece que esta enfermedad es muy fuerte. ¿Pero cuál es el remedio? ¿Ha habido alguien que se haya sentido así alguna vez? Tal vez ella sí sea parte del enemigo y me haya hecho un hechizo... Pero no tiene lógica porque sólo me pasa cuando estoy con ella. Si no encuentro la cura pronto se lo tendré que contar a Toby o a Masky y que me ayuden.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top