El sueño
Hoodie's PoV
Antes de que Gem terminara su frase se desplomó en el suelo.
Fui rápidamente hacia ella y me puse de rodillas mientras le agarraba la cara y le daba con la palma de mi mano mientras le suplicaba que despertase, pero parecía que no lo iba a hacer.
¿Por qué cojones le acaba de pasar esto? Debería llevarle a su cuarto... Pero si lo hago me podré encontrar a alguno de mis estúpidos compañeros y podrían creer que le hice algo.
¿Debería dejarle en mi cama hasta que despertase?
Observé mi cama y luego a ella.
¿Pesará mucho?
Me acerqué a ella y me percaté por primera vez por su vestimenta.
¿Por qué tenía tan poca ropa? ¿Y por qué eso me ponía nervioso?
Tragué saliva y empecé a recogerla del suelo cuidadosamente.
—No pesaba tanto como creía —Pensé mientras la recostaba en mi cama.
Al verla ahí, tan callada, tan calmada, hizo en mi estómago un malestar como el que me causaba siempre que estaba con ella, pero más fuerte, como cuando la besé.
Instintivamente me alcé la parte inferior de mi pasamontañas y me acerqué poco a poco a ella. Estaba apunto de besarla, por segunda vez, sin su consentimiento... También por segunda vez.
—¡Hoodieeeee! —Exclamaron desde la puerta haciendo que me alejase de ella muy rápidamente.
—¿Quién es? —Pregunté enojado.
—Toby. Tenemos que hablar sobre Gem. ¿Se lo contaste ya? —Preguntó.
—No aún —Respondí sin ganas.
—¿Eres idiota? —preguntó mientras abría la puerta pero me puse en ella para que no pudiera abrir más y ver que Gem se encontrase dentro.
—No, es que se fue corriendo —Respondí.
—¿Otra vez le dijiste algo doloroso? ¿Por qué no me dejas entrar? —Preguntaba mientras forcejeaba la puerta para intentar abrirla.
—No le dije nada doloroso, solo se fue y ya está y no te dejo entrar porque hablas mucho y no paras, además tengo sueño —Mentí para ver si por primera vez en su vida me dejaba en paz.
—Bueno, te creeré, en ese caso, te dejaré dormir tranquilo —Respondió fastidiado y se fue.
Menos mal, un problema menos, ahora solo me queda esperar a que despierte.
Fui a la cocina sigilosamente para conseguir agua y volví rápidamente a mi cuarto.
Está bien, normalmente cuando a alguien se le echa agua en la cara suele despertarse, así que, eso haré.
Le tiré todo el agua que traía en el vaso pero aún así no despertaba.
¿Pero por qué se desplomó? Realmente me estaba asustando esta niña.
Y estaba apunto de besarla... ¿En qué estaba pensando? ¿Por qué me estoy ruborizando? Vaya mierda esto de enamorarse.
Mis párpados se estaban cerrando solos mientras esperaba a que Gem se despertara.
Parecía que nunca lo fuera a hacer. ¿Y si me duermo? Si por la mañana no sé ha despertado... Llamaré a Slenderman.
¿Pero donde duermo? No quiero dormir en el suelo... Pero tampoco quiero dormir en mi cama si ella se encuentra ahí.
—No seas tonto y aprovecha la oportunidad —Dijo mi subconsciente.
¿Pero qué coño....?
Bueno, escucharé a mi subconsciente por primera vez en la vida. Pero solo porque no tengo ganas de mover su cuerpo hasta el suelo, estoy agotado.
También me aseguré de poner el pestillo a la puerta para que nadie entre y... Nos vea juntos.
Después de asegurarme que no se podía abrir me tumbé a su lado y me quedé dormido.
Gem's PoV
Mis ojos se abrieron y todo lo que se podía ver era obscuridad. ¿Pero donde cojones estaba? A ver... Me puse el pijama y justo antes de ir a mi cuarto, Hoodie me llevó al suyo para reñirme de nuevo y luego... Lo ví todo negro. ¿Entonces donde estoy? Giré mi cabeza y me encontré a Hoodie durmiendo a mi lado. Me tapé la boca para no gritar. ¿Por qué estábamos durmiendo juntos? Observé mi ropa pero estaba igual que antes.
Ese pensamiento me hizo enrojecer.
¿En qué estaba pensando? Es Hoodie, jamás haría eso.
¿Por qué dormía con su pasamontañas puesto? ¿No le incomodaba? ¿Acaso no quería que le viese su rostro? Si puedo quitarle el pasamontañas perfectamente.
¿Y si se lo quito?
Poco a poco acerqué mi mano a su pasamontañas y justo cuando me estaba acercando, me agarra del brazo.
¡Le he despertado!
—Para, Masky —Respondió somnoliento.
¿Estaba soñando? Esto era divertido.
—No, no pararé —Respondí susurrando haciendo de Masky.
—¿Por... Que? —Preguntó.
¡Puedo manipular su sueño! Esto serà divertido.
—Porque.... —Me quedé callada pero al final respondí, sinceramente —te amo —Esto me hizo ruborizar.
—Eh... No, no puedes amarme... Somos compañeros de trabajo.
—¿Y... Si te beso?
—No... No me puede besar nadie.. solo... Solo...
¿Solo quién?
Me extrañé porque no terminó la respuesta.
—¿Quién? —Pregunté.
—Gem.
Esa respuesta me había dejado helada.
¿Había dicho realmente mi nombre?
—¿No... No la odiabas? —Pregunté aún haciéndome pasar por Masky.
—No... Yo... Siento algo por ella.
No, esto no es real... ¿Que él me quiere? Quizás solo sea un sueño, un sueño en el que ocurren cosas que realmente no piensas.
Al responder eso me abrazó.
¿Pero qué?
¿Qué debería hacer ahora? ¿Abrazarle de vuelta?
Debo aprovechar el momento, Hoodie nunca abraza.
Le abracé de vuelta y realmente, me sentí la chica más feliz del mundo.
—Si tan solo fuéramos así siempre, todo sería menos complicado —Susurré antes de quedarme dormida.
...
A la mañana siguiente me desperté antes que Hoodie, que seguía abrazándome.
Intenté salir de su abrazo pero estaba tan fuerte que era difícil.
Al final Hoodie se despertó y deshizo el abrazo rápidamente.
—¿Por qué te estaba abrazando? —Preguntó inseguro.
—No sé —Respondí un poco tímida.
—Te has despertado al fin... Creía que nunca lo harías, ya me estaba prepcupando —Respondió mientras se levantaba de su cama.
De repente recordé el sueño que tuvo en la noche y aquella confesión. No pude evitar enrojecerme y tuve que salir corriendo de su cuarto pero no pude abrir la puerta.
—Está con pestillo. Pero de todas formas no te voy a dejar salir —Respondió y le miré con preocupación.
¿Por qué me sentía tan tímida en este momento? ¿Por qué él no me gritaba ni me trataba mal?
—¿Por qué?
—Quiero que me respondas por qué te desmayaste ayer —Respondió mientras se acercaba a mí.
Sí eso, acércate a mi, ahora que sé que sientes algo por mí y que supuestamente no sé. Acercate a mí cuando has estado abrazándome toda la noche, acércate ahora que no me tratas mal.
—Quizás porque no comí muy bien por la noche —Respondí agitada.
—Debes comer bien, no quiero verte pasar por esto otra vez, ¿Vale? —Dijo autoritario.
Nos miramos por un buen rato, yo solo quería salir de ahí.
Debería hablarle sobre el sueño, ¿Por qué no lo hago?
De repente la puerta suena y me asusto, haciendo así abrazar a Hoodie.
—solo es la puerta —Responde calmado, pero yo podía escuchar su corazón latiendo rápido.
Me alejé de él en cuanto me percaté de nuestra situación.
Me susurró que me callase, que no quería que nadie supiese que yo estuviera aquí.
—¿Qué quieres? —Preguntó a la persona que se situaba al otro lado de la puerta.
—Soy Masky, —Eso hizo enrojecerme de nuevo haciéndome acordar otra vez del sueño— Te llamo por si quieres salir después de desayunar a dar una vuelta por el bosque.
—Bueno, está bien —Respondió y hasta que no escuchó a Masky alejarse no comenzó a hablarme de nuevo.
—¿Vas a bajar a desayunar? —Preguntó.
—Obvio, si me dejas salir —Respondí.
—Si, claro, pero antes, debes ponerte otra ropa, ¿No crees? —Preguntó.
Me observé y me ruboricé más si fuera posible.
No me había acordado del pijama, de todas formas ¿Desde cuándo se preocupa él de cómo me vista?
—Bueno... Aún tengo calor —Respondí en tono bajo.
Hoodie se cruzó de brazos mientras se apollaba en la puerta.
—¿De verdad? ¿Y por qué tienes la piel de gallina y antes te observé tiritar? —Preguntó.
Esto es demasiado vergonzoso.
—Bueno, es mi problema no el tuyo —Respondí ya un poco malhumorada porque quería irme de su cuarto y lo estaba haciendo cada vez más difícil.
—¿Qué? Sí, claro, es tu problema... No me importa que agarres un resfriado... Pero solo por hoy... —Se quitó su sudadera y me la tiró en la cara —Te la dejo.
La observé espectante. ¿Realmente me estaba dejando su sudadera?
—¿Y tú no tendrás frío? —Pregunté.
—Si puedo aguantarte a tí puedo aguantar el frío —Respondió y dicho eso abrió el pestillo de la puerta y salió por ella.
Me puse su sudadera y la olí.
—Huele a él —Susurré.
De repente me acordé de nuevo de todo lo de esta noche y mis piernas comenzaron a temblar.
¿Entonces Hoodie me quiere?
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top