-¿Dónde te gustaría que nos casemos?

-Mmm... en realidad no lo he pensado, nunca había pensado antes en casarme.

-Podría ser al aire libre, tal vez.

-Me encanta esa idea, pero eso depende del mes, podría ser en la primavera o verano del próximo año.

-Creo que en mayo o junio estaría bien. ¿Qué opinas tú, mi amor?

-Yo me casaría contigo mañana mismo -le dice amorosamente Jimin.

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A fin de año, los novios viajan a Seúl  para pasar navidad con sus familias. Ahora que están comprometidos para casarse, ambas familias se reúnen en la casa de los Park.

-¿Ya decidieron la fecha? -Pregunta la madre de Jungkook.

-Nos casaremos en junio. Esperamos que todos puedan ir -comenta Jimin.

-Por supuesto que iremos, hijo -responde el Sr. Park.

Los padres de Jungkook lo miran sin saber qué responder.

-¿No podrán ir? -les pregunta, afligido Jungkook.

-Hijo, haremos todo lo posible, pero...

-¿Es por tu trabajo, papá?

Su padre lo mira, pero no le responde.

-Nosotros cubriremos todos los gastos del viaje, así que no debe preocuparse por eso -Jimin se apresura en aclararles.

-¡Ah, sí! Claro -dice Jungkook, percatándose recién del malentendido.

-Creí que ya lo habías hablado con tus padres, amor -le dice Jimin con una voz suave, mientras toca su brazo.

-Perdón, yo olvidé mencionarlo -les dice Jungkook un tanto avergonzado.

Durante el viaje a Corea, aprovechan la oportunidad para visitar a sus amigos más cercanos e invitarlos a la boda. Invitan a Eunwoo y Hyunjin; Joeun y su novia, Kai, quién irá con una amiga; y Seok con su esposa.

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Meses después...

En una soleada tarde de junio del siguiente año, Jungkook y Jimin se casan en el Bow Bridge del Central Park en Nueva York.

Tal como ellos lo habían planeado meses atrás, se casan al aire libre, rodeados de sus familiares y amigos, en una emotiva y hermosa ceremonia. Jimin está vestido con un traje rosa pálido que contrasta con sus negros cabellos y Jungkook viste completamente de blanco. De ahora en adelante compartirán los días y las noches, el corazón y el alma en un camino que tiene un destino incierto, pero si lo recorren comprometidos en su amor el uno con el otro, será un camino lleno de satisfacciones para ambos.

Cuando la ceremonia termina, los esposos y sus invitados posan para una sesión fotográfica.

-Este lugar es hermoso, amor -le dice Jimin a su flamante esposo.

-Sí, lo es. Usé todas las influencias de tu padre para poder reservarlo con tan poco tiempo de anticipación. La lista de espera era de 2 años.

-¿En serio? Mi padre nos ha salvado muchas veces.

-Es verdad -le dice Jungkook mientras asiente con la cabeza.

-Que suerte tenemos de que le agrades a mi padre.

-¿Que le agrade? Pero si él me ama -bromea Jungkook.

-Mmm es verdad, te ama- le dice riendo.

-Mi amor, ¿Quieres que nos vayamos directamente al hotel? -pregunta Jungkook.

-¿A qué hora tenemos que estar allá?

- Como a las 6:30.

-Yo creo que nos podemos ir directamente, pero... no podemos llegar antes que los invitados.

-Um... ¿Y si vamos a preparar el equipaje de la luna de miel y después vamos al hotel? -le propone Jimin.

-Okay, amor, me parece una buena idea.

Cuando la sesión de fotos termina, la pareja se retira del lugar rumbo a su departamento. Preparan el equipaje y lo dejan en el maletero del vehículo para luego dirigirse al hotel en donde celebrarán la fiesta de matrimonio.

Al llegar al lugar, Jungkook saca un bolso desde el asiento trasero y entran al hotel, le pide a la recepcionista que alguien lo deje en la habitación que ellos tienen reservada para esa noche. Después van al salón de la mano, en donde son recibidos por sus invitados.

En medio de la celebración, Jungkook le dedica una canción a su Jimin:

https://youtu.be/RFtmenV-3Cc

En horas de la madrugada, suben a la habitación.
-Waa qué linda habitación, amor Tú la elegiste?
-Sí, me alegro de que te guste. Ve a mirar el baño -le pide a Jimin.

-Oh My God! Tiene una bañera redonda y gigante -dice Jimin gratamente sorprendido, al ver la bañera en medio de la sala de baño, llena de agua 

Jungkook se acerca a su esposo y comienza a desvestirlo, le quita primero la chaqueta, luego la camisa y después desabrocha su pantalón. Rodea su cintura con los brazos y lo besa saboreando su cálida lengua. Con una mano, Jungkook recorre su dorso desnudo, mientras que la otra la mantiene en su espalda baja. Jimin acaricia los hombros y el cuello de Jungkook llegando hasta su nuca, manteniendo el beso húmedo entre sus bocas. Después las manos de Jungkook se deslizan hacia las caderas de su esposo, dejándolas caer mientras se posiciona en cuclillas en frente de él y le baja el pantalón y la ropa interior suavemente y apreciando el hermoso cuerpo de su novio, mientras relame sus propios labios. Jimin se quita los zapatos con sus propios pies para qué finalmente se pueda desprender de toda su ropa. Su respiración es agitada y su cuerpo se estremece con cada caricia que le brindan las grandes y cálidas manos de su esposo. Con los labios pegados en el cuerpo de Jimin, Jungkook asciende lenta y suavemente desde sus muslos hacia cada recoveco del cuerpo de su excitado esposo, quién ha comenzado a encorvar levemente su espalda y ahora suelta exquisitos ronroneos de placer que resuenan como música en los oídos de Jungkook. Mientras su boca sigue subiendo, sus manos se posan sobre las calientes nalgas de Jimin, las que quedan ahí hasta que su boca se une con la de su ferviente hombre. Solamente para desvestirse, y por unos segundos, Jungkook se despega de Jimin.

-Entra a la bañera, mi amor.

Jungkook se desviste e inmediatamente me mete en la bañera y se coloca detrás de Jimin y comienza a masajear su espalda, sus hombros y su cuello. Luego de un momento, Jungkook le besa el cuello debajo de la oreja y después succiona el lóbulo, mientras sus manos acarician sus pectorales. Cuando Jimin se levanta para girarse y quedar en frente de Jungkook, éste se sienta en el borde de la bañera y lo jala hacia él tomándolo por la cintura, quedando Jimin sentado en su regazo con las piernas abiertas y vuelven a unir sus bocas en un beso húmedo colmado de jadeos y sonidos placenteros. Jungkook se sienta en el borde de la bañera y sujeta a su esposo del trasero, lo eleva para acomodarlo encima de su erección para poder introducirla dentro de él. Jimin se deja caer sobre la rigidez, haciendo que el primer choque sea muy intenso, tan profundo que le hace soltar un gemido estridente, exquisito y excitante, mientras su esposo lo agarra con firmeza de las caderas mojadas y oscilantes. Jimin se balancea sobre la entrepierna de su vigoroso esposo, quien está concentrado en el sonido que emiten los choques de sus cuerpos mojados y en el rostro de Jimin, el hermoso rostro de su esposo, quien está quejándose de placer con los ojos cerrados y la boca semi abierta. Las arremetidas se mantienen incansablemente durante un rato entre jadeos, quejidos y sudor, hasta que Jungkook se levanta sosteniendo a Jimin del trasero y lo lleva hasta la cama, dejándolo sobre ella. Empuja su cuerpo repetidas veces, cada vez con más intensidad, besando su cuerpo y su boca cada cierto rato. Cuando Jungkook disminuye la velocidad del empuje, Jimin sabe que recibirá dentro de él, el fluido de su amado. Fluido que él mismo ya dejó salir hace un rato.

-Este fue nuestro primer polvo de casados -dice Jimin.

-El primero de muchos.

-Te amo, mi Jungkookie -le dice con ternura y luego lo besa.

-También te amo, mi hermoso.

Esa y como cada noche, se duermen abrazados.

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Al día siguiente, por la tarde, bajan a la recepción a despedirse de sus familiares y amigos y a esperar el vehículo que los llevará hasta el aeropuerto.

-Mi amor, voy a pagar -le dice Jungkook a su esposo, quien conversa con su amigo Joeun.

Mientras, habla con la recepcionista, a lo lejos Jungkook ve a su esposo conversar con un hombre que él no conoce, lo que llama su atención. Cuando se acerca, nota que el hombre extraño se aproxima a Jimin mientras le habla y le sonríe. Lo nota incómodo.

-¿Está todo bien, mi amor? -pregunta Jungkook.

-Sí, todo bien. Vamos a despedirnos de tus padres, amor -Jimin lo abraza antes de que Jungkook pueda siquiera acercarse al extraño.

-¿Quién es ese? -le pregunta a Jimin, pero mirando fijamente al hombre que hablaba hace un rato con su esposo.

-No lo sé, se acercó a preguntarme si conocía algún restaurante cerca de aquí.

-¿Acaso cree que eres un guía turístico o algo así?

Jimin suelta una carcajada.

-Amor, no te enojes, ya sabes que soy irresistible -le dice riendo, causando el desconcierto de Jungkook.

-Es verdad, eres irresistible -le dice mirando sus labios.

-¿Oye? ¿Quieres que hagamos un "rapidito" antes de irnos? -le susurra Jimin.

-Ay mi amor, sabes que siempre quiero, pero... ¿Dónde...?

-Ven -Jimin lo toma de la mano y lo lleva a la bodega de la cocina del hotel.

-Mi amor, acá hay gente trabajando...

-No, aquí no. Ven, es por acá.

Jimin presiona el botón para abrir las puertas del elevador de carga y jala a su esposo hacia el interior. Cuando las puertas se cierran, presiona el botón de seguridad para bloquear las puertas. Le baja la ropa a Jungkook, sujeta su pene y lo lame, haciendo círculos con su lengua y luego lamiendo de la punta hasta la base. Luego lo succiona unas pocas veces y luego se baja la ropa y se desprende de ella, se monta sobre su novio, quien lo pone contra la pared y lo penetra con rudeza, aunque sin lastimarlo, y empuja su entrepierna contra el cuerpo de Jimin reiteradas veces, hasta que alguien desbloquea el elevador para que se mueva y se abran las puertas. Jungkook se sube la ropa, mientras Jimin se viste con dificultad, ya que está atacado de risa.

-Apúrate, mi amor -le pide Jungkook y al instante se abren las puertas del elevador. Afortunadamente para Jimin, ambos ya están vestidos, aunque un poco desarreglados y agitados.

-Gracias por abrir las puertas, estábamos encerrados... -trata de disimular Jungkook, aunque es evidente lo que había sucedido.

-Vamos, llegaremos tarde al aeropuerto - Lo apura Jimin.

-El teléfono de Jungkook suena, es su padre para avisarle que el vehículo que los llevará, los espera.

Los recién casados se despiden de todos y se van al aeropuerto. Mientras esperan en la sala de embarque, se abrazan, se besan y se acarician.

-Me quedé con las ganas -le dice Jimin.

-Yo estoy jodido. Estoy a punto de la erección, así que ni siquiera se te ocurra tocarme por aquí -le dice Jungkook mirando su propia entrepierna.

-Podemos hacerlo durante el vuelo ¿Recuerdas que una vez lo hicimos en un avión?

-Sí, lo recuerdo... ay no.

-¿Qué pasa, amor?

-Me siento sensible.

-¿Sensible?

-Sí, creo que voy al baño a descargar un poco.

-¿Qué? ¿En serio?

-Aasshh. Estoy sufriendo.

-Lo siento, tal vez fue una mala idea.

-No, estuvo rico, pero demasiado breve porque nos interrumpieron.

-Creo que somos muy encendidos.

-Yo me enciendo rápido.

-Mi "calentoncito"... -bromea Jimin.

Jungkook inevitablemente debe ir al baño del aeropuerto a descargar su fluido, de lo contrario, tendría un viaje complicado. ¿Se imaginan? ¡Uf!

Rato después, se suben al avión que los llevará a su luna de miel en Santorini.

F   I   N 

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En la próxima actualización publicaré el epílogo de esta historia.

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Los novios en su boda: