Parte 40

-Jimin, cuando volví a buscarte no te encontré por ningún lado, Joeun me ayudó a buscarte y te encontramos en una habitación del primer piso. Estabas tendido sobre la cama y Leejoon estaba encima de ti... sujetándote del cuello con una mano y la otra la tenía dentro de tu pantalón.

-Yo no recuerdo eso -le dice Jimin mirándolo desconcertado.

-Estabas muy ebrio, casi inconsciente, ni siquiera podías hablar.

-¡Ese maldito!

-Te lo saqué de encima y comencé a golpearlo con todas mis fuerzas, quería matarlo. Después te saqué de la casa, te subí a la camioneta y te traje para acá.

-No debí haber bebido tanto.

-Jimin, yo... no debí haberte dejado ahí.

-No es tu culpa amor, ese pedazo de basura me las va a pagar -le dice a Jungkook, resoplando de furia mientras busca sus zapatos.

-¿Qué estás haciendo?

-Voy a buscar a Leejoon.

-Claro que no, no quiero que te acerques a él.

-Él pudo manosearme solamente porque yo estaba ebrio, pero ahora puedo defenderme y romperle la cara.

-No Jimin, no irás.

-Pero Jungkook... -le reclama y éste lo mira seriamente -Mmmm... está bien, no iré -le dice al ver la expresión en el rostro de Jungkook.

Jungkook acaricia la mejilla de su preciado Jimin y lo mira con ternura.

-No te imaginas cómo me dolió verte así, con ese miserable encima de ti. Mira las marcas que dejó en tu cuello y en tus brazos. Prométeme que no lo vas a buscar.

-Okay, te lo prometo.

-Ven aquí, mi amor. Él jamás volverá a acercarse a ti, te lo juro.

Jungkook lo besa en los labios y luego lo abraza durante un largo rato. Sigue furioso, pero trata de disimular frente a Jimin. Pero también se siente culpable por haberlo dejado en la fiesta para irse con Bae.

Ambos se recuestan sobre la cama a ver la televisión y al poco rato Jimin se queda dormido en los brazos de Jungkook, quien permanece abstraído en sus pensamientos, recordando lo que le ocurrió a su hermoso Jimin y reprochándose a sí mismo no haber estado con él en ese momento para protegerlo. Luego se queda dormido también.

Más tarde, esa noche, ambos deciden ir al cine y después ir a comer algo. Quieren aprovechar el tiempo juntos.

-¿Qué pasa? ¿De qué te ríes?

-Estoy feliz de estar contigo otra vez, eso es todo -le dice Jimin.

-Yo también, ¿sabes?, lo pasé muy mal cuando estuvimos separados.

-No hablemos de cosas tristes ahora -le pide a Jungkook.

-Sí, tienes razón, ya no hablemos de eso, no hablemos de nada desagradable. Cuando regresemos tenemos que pasar a mi departamento a buscar algunas cosas, algo de ropa...

-Bueno, mi amor.

-Yo... quiero contarte algo importante -le dice un emocionado Jimin.

-Sí, mi amor, cuéntame.

-Eh... yo he estado pensando algo durante un tiempo y por fin me decidí a hacerlo.

-¿Hacer qué? -le pregunta ansioso.

-Voy a rendir el examen para ingresar a la universidad.

-Eso es genial -le dice un emocionado Jungkook, tomándolo de las manos.

-Me he estado preparando, bueno, tú sabes que yo no soy muy bueno para estudiar -le cuenta riendo.

-Yo te puedo ayudar, podemos estudiar juntos si quieres.

-Sí, me encanta la idea.

-¿Y qué quieres estudiar, mi amor?

-Hum... te voy a contar, pero no te rías.

-¿Por qué me reiría? -le dice extrañado.

-Quiero estudiar algo que en realidad siempre me ha gustado, pero...

-Jimin, me tienes intrigado, dime por favor

-Quiero estudiar danza.

-¿Danza? No sabía que te gustaba bailar.

-No sólo me gusta amor, también es lo que me apasiona.

-Vamos a estudiar juntos para que te vaya bien en el examen y puedas ingresar a la escuela de artes.

-Cuando era niño, asistí a una escuela de danza a escondidas de mi padre, ya sabes cómo es él.

-Sí, lo sé.

-Mi madre me llevaba a las clases y después me iba a buscar. Nunca le dijimos nada mi padre. Es un secreto que compartimos.

Ambos ríen.

-Estoy tan motivado con esto, Jungkook.

Terminan de comer y van al departamento de Jimin a buscar sus cosas.

Jimin prepara un bolso con ropa y algunos artículos personales.

-Debo contárselo a mi padre porque él será el que pagará la universidad. Nosotros ahora nos llevamos mejor y yo creo que me va a apoyar, al menos en lo económico.

-Yo también lo creo. Tu padre ha cambiado mucho contigo.

-Sí, él cambió desde que mi madre enfermó -le dice con tristeza.

-Pero me contaste que tu madre está mejor.

-Sí, está mejor y sigue en tratamiento.

Una vez que Jimin guardó en su bolso todo lo necesario, salen del departamento y se suben nuevamente a la camioneta para ir de regreso a la casa de Jungkook.

-¿Amor, cuánto tiempo estaremos en tu casa?

-No lo sé, el tiempo que tú quieras estar allá.

-Yo siempre quiero estar allá. En realidad yo quiero estar donde tú estés, aunque te parezca algo psicópata de mi parte.

Jungkook ríe y acaricia la pierna de Jimin, mientras continúa conduciendo y hace un mohín con su boca simulando un beso. Jimin apoya la cabeza en el hombro de Jungkook.

-No sé en qué momento me volví tan romántico, yo no era así antes de conocerte, todo es tu culpa -le dice Jimin.

Ambos ríen.

-Pasemos a la tienda, quiero comprar algunas cosas -le dice Jungkook.

Compra helado de chocolate con trozos de brownie, el favorito de Jimin. También algunos otros comestibles. Llegando a la casa, comen helado en la habitación y después se recuestan sobre la cama.

-No tengo sueño.

-Yo tampoco, pero debes dormir, amor, mañana debes trabajar.

-Pedí permiso.

-¿Verdad? ¿Tienes que hacer algún trámite?

-No, pedí permiso para poder estar más tiempo contigo.

-Amor, eres un tierno - le dice Jimin con genuina emoción.

Repentinamente, suena el teléfono de Jimin.

-Es Joeun -le dice a Jungkook -seguramente quiere hablarme de Leejoon.

-Debe estar preocupado por ti.

-Aló, Jeoun.

-Estoy bien. Estoy en la casa de Jungkook. Nos quedaremos unos días acá.

-Claro.

Jimin corta la llamada.

-Viene para acá -le avisa a su novio.

Al rato Joeun llega y saluda a Jimin con un fuerte abrazo.

-Jimin, me siento terrible por lo que te hizo ese imbécil.

-¿Por qué Joeun?, tú no tienes la culpa de lo que haga él.

-Pero yo te lo presenté, incluso lo llevé a tu departamento y durmió allá.

-¿Durmió allá? -pregunta Jungkook sorprendido.

-Sí, ese día se nos hizo tarde y nos quedamos en el departamento de Jimin.

-Pero no pasó nada -le advierte Jimin.

-Lo sé mi amor, ya me dijiste que nunca pasó nada con él.

-Hay algo que no les he contado. Ese día, Leejoon entró al baño de mi habitación mientras me duchaba y...

Jungkook y Joeun lo miran expectantes.

-¿Y qué pasó? -pregunta Jungkook.

-Él me observó mientras yo me masturbaba.

-Pervertido hijo de puta -comenta Joeun, sacado de quicio.

Jungkook resopla mirando el suelo.

-Eso me lo contó ayer en la fiesta, pero yo no le di ninguna importancia, hasta me reí -dice avergonzado.

Joeun, niega con la cabeza, resoplando molesto.

-Vio la oportunidad para manosearte, si Jungkook no hubiese llegado pudo haberte golpeado o haber hecho algo peor -le dice Joeun.

Los tres se miran.

-Tal vez me hubiese violado -dice Jimin con una voz muy débil, casi susurrando.

Jungkook se levanta del sofá y le da una patada a una silla que está cerca de él.

-No debí haberme ido -dice Jungkook agarrándose la cabeza con ambas manos.

-Tú no sabías lo que iba a pasar -le dice Joeun.

-Ven amor - Jimin le ofrece su mano y lo mira con toda la ternura del mundo.

Jungkook se acerca a él, toma su mano y después lo abraza.

-Yo estaba ahí mismo y no me di cuenta de nada -dice Joeun con enfado.

-Joeun, tú no eres ni mi padre, ni mi niñero, así que relájate. El único responsable de lo que pasó es Leejoon -le dice Jimin a su amigo.

-Lo que no entiendo, es que yo no te vi beber tanto como para quedar en el estado en que te encontramos. Bebiste casi lo mismo que nosotros...

-¿Qué quieres decir, Joeun? -le pregunta Jimin.

Jungkook mira fijamente a Joeun, quien asiente con la cabeza.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top