Se acerca a su novio por la espalda y lo toma por la cintura dándole un beso en el cuello justo debajo de la oreja.
-Mi amor, sabes que debo asistir a la terapia.
Jimin, quien está lavando los platos, voltea a mirarlo.
-Lo sé amor. No me haga caso...
-¿No confías en mí?
-En ti sí, mi Jungkookie, pero en ese degenerado no confío nada.
-Acompáñame si quieres, aunque no sé si puedas entrar a la consulta conmigo.
-¿Pero tú quieres que te acompañe?
-Claro que sí.
Jimin lo mira un poco avergonzado por su comportamiento previo. Jungkook se acerca, le acaricia el mentón y le da un tierno beso.
-Yo... quiero pedirte algo.
-¿Qué, mi amor? -le pregunta Jungkook.
-Prométeme qué si pasa algo me lo contarás.
-¿Si pasa algo?
-Sí, si él hace algo indebido.
-Okay, te lo prometo.
Jimin acaricia la mejilla de su novio y lo mira sonriendo.
-No quiero que nada malo te pase.

El teléfono de Jimin suena interrumpiendo la conversación. Mira la pantalla y es un número desconocido.
-¿Aló?
-Buenas noches, hablo con Jimin?
-Sí...
-Jimin habla con un colaborador de su padre. Él me pidió que me comuniqué con usted.
-Ah sí, hum... dígame.
A Jimin le cuesta disimular frente a Jungkook. No quiere que se entere de sus planes. Deja entrever su nerviosismo mientras se aleja un poco para hablar.
-Necesito que me proporcione información sobre el caso. Nos podríamos reunir mañana?
-Por supuesto.

Le indica el lugar y la hora de la reunión.

Al finalizar la llamada Jungkook lo observa con curiosidad esperando que Jimin le comente algo, pero no lo hace.

Al día siguiente se reúne con la persona que lo llamó quien le pide los datos personales de Jungkook y toda la información relevante acerca de cómo ocurrieron los hechos y las sospechas que tiene Jimin para que comiencen la investigación privada.

Por la tarde, Jimin acompaña a su novio a la sesión de fisioterapia. Y tal como Jungkook supuso antes, Jimin no puede ingresar a la consulta, así que se queda en la sala de espera.

Cuando la sesión termina, Jungkook sale de la consulta y detrás de él se asoma el fisioterapeuta.
-Hola Jimin -le dice mostrándole una burlesca sonrisa.
Jimin arruga el entrecejo y empuña las manos mientras lo mira sin contestarle el saludo. En cambio, besa fogosamente a su novio en frente de él. Cuando van en camino de regreso a la casa de Jungkook, Jimin lo mira con su cara provocadora.

-¿Qué? - le pregunta su sonriente novio.
-Se me ocurre algo.
-¿Qué cosa?

-Vamos a mi departamento, un rato.
-Sí, vamos - le responde Jungkook apretando suavemente el muslo de Jimin con su mano.
-Pero antes pasemos a comprar algo para comer.

Ya estando en el departamento, ambos preparan la cena, mientras conversan y ríen mucho. Después comen mirando una película sentados en el sofá de la sala. Jungkook ya había llamado a su madre para avisarle que llegarán más tarde.

-Tu fisioterapeuta te manoseó el trasero otra vez?
Jungkook ríe a carcajadas.
-No mi amor. Hoy masajeó mi espalda, mis hombros y mi cuello.
-Hum... ¿Y a cuántas sesiones más tienes que ir con él?
-A ninguna más, la de hoy fue la última sesión con él?
-¿Pero pensé que faltaban unas cuantas más?
-Le pedí que me derivará a un colega suyo para que me realice las cuatro sesiones que faltan.
-¿En serio hiciste eso?
-En serio. Sabía lo mucho que te incomodaba la situación así que le pregunté y él estuvo de acuerdo.
-¿Y lo hiciste por mí? -Jimin se siente conmovido por la actitud de su novio.
-Yo haría cualquier cosa por ti, hermoso.

-Gracias -le dice complacido.

Terminan de comer y se quedan un rato sentados en el sofá.

Luego de un rato, Jimin se sienta en el regazo de Jungkook, quedando de frente a él. Lo abraza y acerca su boca a la suya para sentir su cálida respiración. Se saca la camiseta y después le saca la suya a su novio. Le da un beso apasionado y luego juguetea en su oído con su lengua. Las manos de Jungkook comienzan a sacar el cinturón del pantalón de su novio. Luego Jimin se para sobre el sofá para que él le baje toda la ropa y así queda completamente desnudo en frente de él.

Jungkook aprieta sus labios mientras con la mirada recorre el hermoso cuerpo de su ardiente amante.
jimin  se sienta en el sofá y espera que Jungkook se desnude. Mientras lo hace, lo observa con una sugerente sonrisa en los labios. Ambos retoman las misma posiciones: Jungkook sentado y Jimin sobre su regazo con las piernas separadas de frente a él. Con sus manos, Jimin acaricia los pectorales, luego el abdomen y vuelve a los pectorales de su novio. Sus bocas se unen en un fogoso y húmedo beso. Las manos de Jungkook acarician las caderas y la arqueada espalda baja de su excitado novio, quién balancea con cadencia sus caderas rozando la entrepierna de Jungkook contra su erección.
Jimin interrumpe el rítmico vaivén de sus cuerpos para lamer y besar sus pectorales. Pronto su lengua juguetea con los pezones que luego empieza a succionar, mientras que con una mano frota la firme erección de Jungkook, quién se inclina con la cabeza hacia atrás soltando suaves y cortos quejidos. Con sus labios, Jimin roza el cuerpo de Jungkook descendiendo por su pecho, por su abdomen y por su ombligo llegando finalmente a su entrepierna, lo que provoca que la piel su novio se erice y sus músculos se tensen cada vez más debido a la excitación del momento. De rodillas en frente de las piernas separadas de Jungkook, Jimin se concentra en la erección venosa de su acalorado amante, la que relame desde la punta hasta su base y luego la introduce dentro de su boca sujetándola con la mano. La rigidez de Jungkook entra y sale de su boca con mas vigor cada vez.
Ahora los quejidos de Jungkook son más roncos y más ahogados.
Cuando Jimin separa su boca de la erección, se levanta y se coloca de rodilla en el sillón al lado de su novio apoyando una mejilla en la superficie. Jungkook humedece sus dedos en su boca y luego los introduce de a uno en el trasero de jimin colocando la otra mano sobre su espalda baja. En breve, está empujando con más profundidad, aumentando la velocidad del movimiento. Vertiginosamente, una y otra vez los dedos entran y salen del agujero de su candente novio, el que suelta fuertes gemidos de desbordante placer.
Jungkook se acomoda detrás de Jimin sosteniéndolo por las caderas e introduciendo su erección en el dilatado agujero.
-¡Ah! -Jimin suelta un gemido.
Jungkook da fuertes embestidas contra el trasero de su amado. El choque de los cuerpos mojados produce un sonido que los excita aún más. Las arremetidas son más vigorosas, más aceleradas, más profundas al igual que los quejidos que sueltan ambos amantes. Las gotas  de sudor caen desde el rostro de Jungkook sobre las pomposas nalgas de Jimin.
El vaivén de los cuerpos detienen su ritmo cuando Jungkook expulsa el fluido corporal dentro del trasero de su hombre.
Jimin yace tendido un rato sobre su abdomen en el sofá y Jungkook se queda sentado a su lado empapado de sudor y mirando el cielo tratando de recobrar algo de aire.
Al rato, Jungkook va a la cocina por un vaso de agua para ambos y luego se da una rápida ducha entretanto que Jimin de mete debajo de las sábanas de su cama.

Cuando su novio sale de la ducha, se acuesta a su lado y se abrazan.
-Descansemos un rato y después nos vamos a mi casa.
-Bueno.
Jimin comienza a sonreír.
-Qué pasa mi amor?
-Estaba pensando en algo... ¿Sabes? Yo he cambiado mucho desde que estamos juntos.
-Lo sé.
-Huim.. yo jamás me había sentido celoso de ningún novio. Tampoco vívi con ninguno de ellos, así que no dormíamos juntos ¿entiendes? Me refiero a que nunca usabamos la cama para dormir.
-Entiendo.
-Soy muy feliz contigo, Jungkook.
-Yo también soy muy feliz. Te amo -le dice Jungkook mientras le acaricia el rostro de su hermoso hombre y luego le da un beso.

-Te amo.

Pronto se quedan profundamente dormidos por el cansancio y ayudados por el calor que produce la cercanía de los cuerpos.

A las 3 de la madrugada suena el teléfono de Jungkook y los despierta a ambos.
-Es tu mamá, amor -le dice Jimin.
-¿Qué hora es?
-Las 3.
-Jimin! Nos quedamos dormidos, mi mamá nos va a matar. Se supone que tengo que hacer reposo.
-Mamá...
-¡¿Dónde estás?!
-Estoy en el departamento de Jimin.
-Ven inmediatamente a tomar el medicamento!
-Mierda! Lo olvidé ¿Me lo puedo tomar mañana?

-No.

-Está bien, ahora voy para allá.

-Me tengo que ir -le dice a Jimin.

-Yo te iré a dejar.

-No, amor, yo puedo...

-Yo te iré a dejar.

De camino a la casa de Jungkook, pasan a abastecerse de combustible. Mientras esperan se dan algunas caricias y se abrazan.

Los ocupantes de otro vehículo comienzan a vociferar sonidos molestos y a proferir insultos y comentarios homofóbicos en contra de ellos. Ambos espontáneamente deciden no reaccionar ante ellos, pues son muchos.

Durante el trayecto a la casa toman conciencia de que deberá convivir con el riesgo de ser discriminados y acosados por su orientación sexual.

-Sabes Jimin, he pensado que tal vez quien me atacó lo hizo sólo porque soy homosexual -le dice con tristeza y encogiéndose de hombros.