Parte 12
—Necesito hablar contigo. Es importante.
El padre de Jimin nunca ha sido afectuoso con Jimin. Preocupado sí, pero jamás expresa cariño hacia su hijo.
—¿Sobre qué? —le pregunta molesto.
—Yo voy a salir un momento para que puedan hablar tranquilos —interrumpe Jungkook.
—¡No Jungkook! Nosotros iremos a otro lado.
—Pero Jimin yo...
—¡Vamos! —le dice a su padre indicándole la puerta.
El padre de Jimin está sorprendido con la actitud grosera de Jimin. Pero extrañamente no le dice nada, sólo se despide de Jungkook dándole la mano y sale del departamento.
—Volveré pronto —le dice a su Jungkookie con un tono de voz más amable.
Jimin y su padre van una cafetería cercana.
—Hubiese preferido que hablemos en tu departamento.
—No quise incomodar a mi amigo.
—Lo entiendo. Jimin... se trata de tu madre. Ella...
—¿Qué le pasa a mamá?
—Está enferma.
—¿Enferma?
—Tiene cáncer. Cáncer de seno.
Ambos quedan en silencio por un largo rato. Jimin siente el estómago revuelto. Se apoya en el respaldo de la silla y tiene la mirada perdida. Tiene miedo.
—La diagnosticaron tempranamente, por lo que tiene muchas posibilidades de recuperarse con el tratamiento.
—¿Entonces ella... no morirá? ¿Cierto?
—Jimin, yo... yo espero que no.
Los ojos su padre estaban conteniendo las lágrimas. Es primera vez que Jimin lo ve así, tan frágil. Jimin sólo baja la mirada y suspira desolado.
—Me pidió que te viniera a buscar para pases un tiempo con nosotros en casa.
Jimin asiente con la cabeza.
—Más la tarde saldré para allá.
—Podemos irnos ahora...
—No, me iré en la tarde, solo.
Jimin sigue siendo tosco en la forma de hablarle a su padre. No está enojado con él, está enojado con el mundo, con la vida. Su madre es todo para él.
Pronto vuelve solo al departamento.
—¿Está todo bien?
—No. Mi mamá está enferma ...tiene cáncer.
Jimin rompe en llanto. Jungkook lo abraza, no dice nada. Sólo lo abraza. Su llanto es tan desgarrador que no hay palabras que puedan consolar su tristeza.
—Iré a verla, viajaré más tarde. No te molesta que me vaya ¿Verdad?
—Por supuesto que no, amor. Debes ir y estar con ella en este momento.
Jimin viaja esa misma noche a Seúl y se queda en casa de sus padres durante unos días. La noche anterior a su regreso se siente triste por dejarla, pero para Jimin es difícil convivir con su padre. Su madre lo sabe y lo entiende. Aunque ella siempre ha intentado acercarlos, simplemente no se soportan.
—Jimin, quiero que te cuides y que no pase tanto tiempo antes de que vuelvas a verme.
—Te prometo que volveré pronto, mamá.
Jimin está recostado sobre la cama al lado de su madre. Ella le acaricia el cabello mientras conversan.
—Tal vez podrías venir con tu amigo.
—¿Cuál amigo?
—El amigo que vive contigo, tu padre me lo contó.
—Ah ese amigo. Eh... claro, le preguntaré si puede acompañarme.
Ese día muy temprano, después de una semana de estar en casa de su madre, Jimin vuelve a Incheon y su amado Jungkook lo espera con ansias en su casa, pidió permiso en su trabajo para poder estar con su preciado Jimin.
—Te extrañé, mi Jungkookie hermoso.
—Mi amor, también te extrañé.
Habían hablado todos los días y todas las noches durante el tiempo que estuvieron alejados. Aun así, tienen mucho de qué hablar.
—Mi madre me pidió que la próxima vez que la visite vaya contigo.
—¿Le hablaste de mí?
—Mi padre lo hizo. Yo quise contarle que estamos juntos, pero no... no pude. No sé si sea el mejor momento para decírselo.
—Te entiendo. Pero debes hacerlo cuando te sientas seguro. Nadie te presiona para eso.
Jimin se siente tranquilo con las palabras de Jungkook.
—Voy a hacer una pequeña siesta y después saldremos a almorzar ¿ok?
—Ok, mientras tú descansas yo haré ejercicio, mis músculos se han ido.
—No es verdad, aquí están. Tal y como los dejé —le asegura mientras aprieta su brazo y levanta las cejas.
Ambos ríen.
Luego de un par de horas, Jungkook sale de la ducha después de haberse ejercitado y despierta a Jimin de su siesta con un beso. Jimin abre sus ojos y ve el atlético cuerpo de su hombre desnudo. Se ve tan sexy con el pelo mojado, Jimin se siente afortunado. Se besan intensamente y se acarician con pasión, pero también con ternura.
—¿Iremos a almorzar?
—Si, tenemos que ir —le contesta Jimin y se reincorpora sentándose en la cama. Jimin tiene otros planes para esta tarde.
—¡Vamos!
—Yo te invito esta vez y no puedes decirme que no —le pide a Jungkook ya que sabe que no le gusta que Jimin pague sus gastos. Podríamos decir que es demasiado autosuficiente.
—Está bien, pero únicamente por esta vez.
—¡Ah Jungkookie!
Jimin le entrega las llaves de su camioneta para que él conduzca. Siempre le dice que se excita al verlo conducir. Van a un restaurante del centro que Jimin frecuenta.
Jimin se comporta muy relajado y sonriente con el joven que los atiende, pero él es así, siempre y con todos y Jungkook ya lo sabe y le encanta. El problema es que el mesero comienza a coquetearle a Jimin.
—Si necesitas algo más, avísame —le dice con una sugerente sonrisa en el rostro.
Jimin se avergüenza un poco porque Jungkook observa la escena. Lo mira y se da cuenta de que está muy incómodo con esta situación, así que se torna serio y cambia el tema de conversación. No quiere desatar los celos de su amado Jongkookie.
—Voy al baño —Jungkook se para rápidamente de la mesa.
—Ok.
Cuando jungkook vuelve del baño Jimin busca la mirada de su amado y se da cuenta de que ya no está molesto porque le sonríe.
Jimin toma su mano y acaricia el dorso con su pulgar sin decir nada.
Al rato se acerca el mesero nuevamente.
—¿Está todo bien? —dirigiendo su mirada hacia las manos de ambos. Luego mira a Jungkook, quien lo está mirando fijamente con fuego en los ojos.
—Sí, está todo bien —interrumpe un nervioso Jimin, quien cuando está nervioso no puede contener la risa.
El mesero se va avergonzado.
—No quiero que dejes de ser tú mismo con los demás cuando estés conmigo. Yo debo aprender a no ser tan celoso.
—No tienes porqué sentir celos de nadie ¿Acaso no confías en mí?
—No es eso, sí confío en ti, pero ese descarado poco más y se te tira encima.
Jimin ríe a carcajadas.
—Las cosas que dices mi hermoso.
Jungkook a veces se siente inseguro de la relación porque cuando le confesó que estaba enamorado, Jimin no le declaró el mismo sentimiento. Trata de no pensar en eso.
Saliendo del restaurante, fueron a caminar a un parque cercano.
—Me gustaría poder abrazarte o al menos caminar de la mano contigo —Jimin se siente inhibido ante el probable prejuicio de los demás acerca de su relación.
De repente Jungkook lo abraza y lo besa. Sin importarle que en el lugar hay mucha gente. Él siempre hará todo lo posible para que su preciado Jimin esté feliz.
—Pero Jungkook... ¿estás seguro?
—Sí amor, estoy seguro de esto. No me importa lo que piensen los demás, me importa lo que piensas y sientes tú.
Jimin se derrite de amor con las palabras y la actitud de su amado.
Al rato se sientan por ahí. Aunque hay frío, están disfrutando del paseo. Jimin está serio. Mira a Jungkook y da un largo suspiro.
—¿Jungkook?
—¿Si, Jimin?
Jimin le toma ambas manos.
—¿Quieres que seamos novios?
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