𓏲 Capítulo 1
Son Chaeyoung estaba completamente de acuerdo con lo que sucedería, su primer amor se casaría pronto, ¿Había algo malo en eso?
No, por supuesto que no, y ser la madrina de esa boda no tendría porque afectarla
El problema es que sí lo hacía y le afectaba más de lo que ella misma podría aceptar.
Ver a su amor de adolescencia, estar enfrente de un juez con el chico de sus sueños, el ex amor de su vida; a punto de decir esas dos palabras "sí, aceptó", y no lo mal entiendan, Chaeyoung realmente era una chica que se alegraba por esta unión; por supuesto, pero ¿han sentido esa sensación extraña formada en el pecho, que muchas veces confundimos con egoísmo?
O puede que si sea egoísmo, no lo sé realmente, y Chaeyoung tampoco sabía que era... ¿Nostalgia? ¿Recuerdos? Amor ya no era, pero ¿Qué era eso que se alojaba en su pecho al ver a la chica de ojos verdes, que en este momento miraba a ese chico tan atractivo, de cabello rosa y sonrisa amable?
Digamos que no son celos, pero sí es esa espinita clavada en el pecho, esa que te hace enterrar un amor, el cuál llevaba muerto desde hace tiempo, pero con la esperanza de volver a salir a la luz, era raro, y lo sabía pero dentro guardaba la esperanza de que todo volviera a ser como antes era, si, Chaeyoung era aferrada, y se sentía tan mal al serlo; más que mal, se sentía egoísta, por ver todo a su alrededor y desear ser ella la que estuviera en su lugar; estaba con la envidia desprendiendo de sus poros, pero ahí se encontraba.
Así que allí estaba, viendo a su mejor amiga tomar de la mano a su casi esposo, mirándolo a los ojos como alguna vez la miró a ella, y dándole un anillo con un hermoso zafiro en el centro, siendo este el color favorito de ella; si, era una enorme piedra la que portaba en su dedo. Los diamantes no eran de su agrado, en cambio, a Chaeyoung sí le gustaban los diamantes, por más comunes que fueran, aún siendo la cúspide de una estrategia de mercadotecnia, a Chaeyoung le gustaban los diamantes.
— ¿Aceptas a Dan, como esposo para amarlo y respetarlo...— oh, por Dios, esto era real, realmente su mejor amiga sí se iba a casar, realmente ella estaba ahí parada, a lado de ella, como la buena madrina que era, la miró con una sonrisa, pero se le entumió el rostro de tanto sonreír falsamente, las sonrisa falsas eran elementales en ella, ¿Cuándo fue la última vez que sonrió realmente?.
— Acepto — oh, por Dios, ahí la frase, ahí la estúpida frase que enterraba un amor que murió sin siquiera empezar nunca, tan unilateral, tan poca cosa, un amor que no fue amor.
El amor (o lo que sea que fuera aquello) unilateral dolía como carajo, el amor unilateral dolía tan jodidamente que lo único que causaba, aparte de dolor era, un corazón que no soltaba fácil, ¿O es que solo le pasaba a Chaeyoung por ser tan malditamente necia?
Soltar fácil... ¿Qué era soltar fácil?
— Los declaro marido y mujer— y ahí estaba la sentencia, o mejor dicho el tiro final, el fin, ¡oh por Dios!, Somi ya estaba casada. Estaba casada con Dan, y ya no había vuelta atrás.
Nadie nunca supo que las lágrimas que soltó en ese momento en que se paró enfrente de la chica a felicitarla por su boda fueron realmente por un dolorcito en el corazón por la nostalgia, y no de felicidad como todos lo creyeron, no fueron lágrimas que todos vieron como una muestra de una amistad tan sincera y de un amor que no salió a luz nunca, porque Chaeyoung siempre sería el secreto mejor guardado de Somi, Chaeyoung estaba acostumbrada a ser eso, un secreto.
Estaba acostumbrada a no ser lo suficiente para una relación seria, pero al mismo tiempo ser demasiado para unos besos, un experimento, la experiencia. Somi, ¡oh su Somi!, aunque bueno, nunca fue suya realmente, nunca lo diría, porque ante todos los presentes, ellas nunca fueron nada, nunca existió un "nosotras" entre las dos, y carajo, como dolía.
Chaeyoung recuerda cuando todo comenzó, tenían 16 y Somi tenía el auto viejo de su padre, ya eran mejores amigas, porque siempre lo fueron, desde que tenían memoria, Siempre fueron Somi y Chaeyoung, pero nunca Chaeyoung y Somi, y bueno, Chaeyoung siempre supo que le gustaban los mujeres y tenía solo cinco meses desde que le dijo en voz alta a su mejor amiga su gusto por las chicas y no los chicos y esta amiga suya lo había tomado muy bien.
Recuerda que Somi pasó por ella a su casa, presumiendo el auto que manejaría con su falsificación de licencia, así que con una enorme sonrisa, acompañó a su mejor amiga al puente que conectaba su pueblo, a la ciudad, estaba alejado, era invierno y el agua del río se veía muy bien desde las alturas, recuerda que paró el auto a lado de la carretera y ambas como siempre, cantaron canciones, aunque bueno, amaban ir ahí porque les gustaba ver el río y también imaginarse que se sentiría aventarse desde ahí, no era gran altura, pero era una noche fría y ese día no se atrevieron, se imaginaban también saliendo de aquel lugar, cruzando el puente que nunca habían cruzado.
Ni siquiera bajaron del auto, Chaeyoung llevaba una bufanda roja y un gorro de Santa Claus, y Somi, llevaba una cazadora café y su típico peinado, es como si nunca tuviera frío, y si lo tenía se lo aguantaba. Chaeyoung hizo un amago de abrir la puerta, pero Somi sostuvo su brazo.
— Hace frío, Chae — Le tomó aún más del brazo y la devolvió al carro, oh, claro que lo devolvió.
— Vengo tapada, el gorro de Santa tapa mucho— era mentira, la tela no era muy caliente si somos sinceros.
— No seas mentirosa, eso no tapa ni una décima parte, es una tela fría. — Chaeyoung volvió a tomar bien asiento, pero Somi no la soltó, no, lo contrario, jaló de brazo, muy lentamente y en cuanto pudo, ¡oh, en cuanto pudo!, ni Chaeyoung lo imaginó nunca, pero ahí estaba, su cara a centímetros de la de ella y Somi a solo tres segundos de besarla; aquel fue el primer beso, el primer beso de Chaeyoung , pero no el de Somi.
Y nunca supieron del porqué la chica la besó, nunca se supo porque Somi puso su boca sobre la de su amiga por primera vez.
Esto nunca fue un cliché realmente, aquí no fue la amiga homosexual enamorada de la heterosexual, no, esta vez fue al revés, o eso creyó por un momento, porque fue la primero en besar, fue la primero, dió el primer paso, fue quien la tomó de la mano primero, fue quien beso la mejilla de la otra primero, los primeros pasos siempre los dió Somi.
Y es que ¿Cómo no enamorarse de ella?, Era una chica atenta, guapa, besaba de maravilla, era deportista, le gustaba el baseball, y tenía a toda la secundaria en la mano, solo tenían 16, era magnífico, le compraba una flor, le daba piquitos en la boca, tenían gustos similares en la música, eran mejores amigas y siempre se acostaban en la cama a ver el techo, mientras algún vinilo tocaba, y se besaban todo el rato, aveces la mano de su mejor amiga se apoyaba en su cintura y otras veces le recorría entre caricias tímidas el cuerpo.
Aunque bueno, todo esto siempre fue en silencio.
No había roces de manos en la escuela, ni besos en lugares públicos, no había flores en su casillero y mucho menos abrazos por la espalda, lo que sí había era Somi y un chico distinto en su repertorio, lo que si había era una chica que se moría de celos por no ser uno de ellos y por tenerla solo a escondidas.
Somi fue todas sus primeras veces, o por lo menos la mayoría de ellas; fue su primer beso, su primera salida al parque, su primera huida de casa, su primera persona en contarle todos sus planes, la primer persona que recorrió con caricias brutas su cuerpo, y suponía que por eso la atesoraba tanto.
Porque la amó, la amó como solo se hace la primera vez que se ama, la amó de una manera tan loca, adolescente, de ese amor que quema y se consume, de ese amor esporádico, que dura lo mismo que un cigarro, cigarro que Somi acostumbraba mucho a fumar.
Oh, Chaeyoung recordaba, por supuesto el como todo se fue a la mierda, fue en marzo, a dos días del cumpleaños 18 de su amiga, y es que fue cuando huyó de casa, con el corazón roto y solo unos cuantos dólares en los bolsillos de su trabajo en primavera.
Estaba harta de tener que verla a escondidas, de tener que ocultar que se amaban, aunque eso realmente siempre fue unilateral, pero en ese entonces, con ambas jóvenes y una vida a prisas, fue cuando Somi le propuso;
— Bebé— le dió un beso en la nariz que la chica disfrutó mucho — tengo algo que decirte.
A Somi le habían pegado, su estúpido padre le había pegado solo porque descubrió que Chaeyoung pasaba mucho tiempo a lado suyo, tildándola de mucha cosas homofóbicas que Chaeyoung nunca oiría y Somi no se identificaba, porque Somi no era lesbiana, solo le gustaba besar a su mejor amiga hasta que sus pulmones perdieran aire, y hasta que se sintiera menos pesada, más ligera, Somi no amaba a Chaeyoung, pero esta siempre fue su soporte, siempre fue su sostén y es por eso que no quería dejarla ir nunca.
— Dime — propuso Chaeyoung y le dió un besito en el morado de su mejilla, estaba impotente por no haberla defendido aunque no sabía ella porque de aquellos golpes.
— Vámonos.— oh. Huir, el sueño que siempre compartieron, oh, huir, pasarlo el puente que nunca se atrevían a cruzar por completo, oh, huir, plan que realmente nunca fue tan malo.
— ¿Dónde iremos?— oh, una Chaeyoung enamorada, alguien que hacía lo que en sus manos estuviera para que ella estuviera bien.
— La ciudad suena prometedora, yo... Haría una entrevista para jugar al Baseball y tú, tú puedes trabajar en algo, un café, un restaurante, algo, y estudiamos luego. ¿No te parece bien, bebé?
A una Chae enamorada de Somi, todo lo que saldría de esa boca significaría verdad, todo lo que hablaría ella sería ley claramente, una Chaeyoung enamorada realmente dejaba todo y eso hizo.
Se habían quedado de ver a las nueve de la noches, después de la cena, y así paso, Chaeyoung cogió su maleta de viaje, colocó ropa en ella, sus ahorros del trabajo y también el dinero del Lunch que se ahorraba siempre, porque Chaeyoung no comía muy bien en ese entonces, y entonces, con una nota de un "nos veremos si el destino me quiere de vuelta", con dedicatoria a sus padres, ella partió por la ventana, con un abrigo café y la nariz roja por la alergia que le causaba el polvo de la ventana que casi nunca se abría. Salió de casa, con la esperanza de una vida que prometía mucho, con los ojos emocionados, brillantes y el corazón lleno con la esperanza de una vida diferente, una vida en donde Somi si pudiera tomarla de la mano sin pena, una vida en donde ambas si pudieran ser ellas mismas y amarse donde se les viniera en gana. Con la maleta en la mano, esperó el autobús, el último que pasaría con destino a lo desconocido.
En cuanto la vió llegar, con una maleta en mano fue lo mejor que pudo pasarle, oh claro que sí, le dió la mejor sonrisa que pudo darle, la más brillante, la más bonita, en sus audífonos sonaba red de Taylor Swift y eso debió ser un presagio pero nunca lo tomó en cuenta.
Y en cuanto el autobús llegó, una emocionada Chaeyoung abordó tranquila, lo que no espero fue que al ofrecer su mano a la chica, esta la mirara tan profundo diciéndole todo con una mirada: "yo no iré" es vergonzoso recordar que se quedó con la mano extendida más de dos minutos, con la espera de que ella se la cogiera y juntas siguieran aquel destino prometedor a dos adolescentes que no sabían una mierda de la vida.
— Lo siento, Chae, no puedo.— oh, ella no podía, pero... ¿Qué no podía? ¿Subir al bus? ¿Dejar el pueblo? ¿Abandonar sus propios prejuicios? ¿Qué no podía exactamente?
Abordó el bus, y lloró todo el camino a la atenta vista del chófer y otras personas que viajaban, lloró hasta llegar a la ciudad y perderse en la calle hasta altas horas de la noche, encontrando un hostal barato y una señora que la trató con tanto amor y cariño que le confío tres años viviendo en ese lugar.
Oh.
Pero esa no fue la última vez que ambas se vieron, o no, Somi la buscó, claro que la buscó solo dos semanas después, claro que la buscó porque ¿Por que dejar de lado a quien te ayuda a estabilizarte mentalmente? Por que alejarse de quien le había sentir bien, viva.
Oh y entonces ahí comenzó todo, aunque siguió tal cual estaba, en secreto.
Ay los secretos, Chaeyoung odiaba ser un secreto, pero tomaba todo lo que ella podía darle, enamorada de alguien que no podía tener por completo, alguien intermitente, como una luz parpadeante, esa fue Somi en su vida, estaba, sí, pero como un espectro transparente, estaba como solo un fantasma tangible, estaba, pero no estaba para ella como la necesitaba.
Oh y no solo eso, medio año después, después de que abandonara a su familia, trabajara todo el tiempo y recibiera esporádicas visitas de quien en ese entonces llamaba amor de su vida, fue cuando la vió por última vez, ambas tenían 18, y esa noche recibió besos hipócritas, caricias que se tatuaron en su piel, caricias que le marcarían por siempre. Después de verse en sus ilícitos encuentros, cuando justo ella estaba calzando sus zapatos, fue en cuanto se lo dijo.
— Ya no debemos vernos más, Chae — cuanto odiaba ese Chae, saliendo de su boca.
— ¿Qué dices?— oh, que decía, sus ojos se cristalizaron al instante.
— Conocí a alguien Chae, estoy saliendo con él, y simplemente con él... Funciona — oh, ese funciona, con él funciona, con él funciona, con él funciona, oh, con él funcionaba y Chaeyoung solo fue... Momentánea.
Los secretos dolían, dolían como el maldito infierno, dolían, como solo los secretos suelen doler realmente, dolían, como una una herida tan profunda, los secretos dolían, porque al no expresarlos se clavaban en el pecho y manchaban con tristeza las entrañas, lo secretos dolían, pero ser un secreto mataba y eso fue lo que le pasó.
Y entonces dos años después, justo cuando su vida estaba más arreglada, ella le marcó de nuevo.
— ¿Hola?— la había borrado por completo.
— Hola, ¿Chae?— su voz, su voz que fue mucho, oh, su voz.
— Somi — por fin ese nombre salía de su boca, después de tanto tiempo.
— Amiga, temía que hubieras cambiado de número— le habló como si nada, como si no le hubiera arrancado parte del corazón y se lo hubiera llevado en la bolsa en el momento de su última partida, como si simplemente ese tiempo juntas no... No existiera.
Y así su amistad retomó, no como antes, claro que no, pero siguió, y siguió y siguió, y entonces conoció a Dan y luego, poco más de su vida, cuando menos lo supo, ella ya estaba de vuelta, como si nunca se hubiera ido.
Ya no era amor, era Nostalgia y no cabe duda que también era costumbre, y como la canción dice "no cabe duda que la costumbre es más fuerte que el amor" o el amor, el amor que un día fue a su puerta, dos años después de la reconciliación y le dijo.
— Serás madrina de mi boda — lo dijo con tanta ilusión que los ojos se le iluminaron.
— ¿Qué? Espera ¿Que dijiste? — Somi se sentó en el sillón de la cafetería donde trabajaba.
— Me propuso matrimonio Dan, y dije que si, amiga vete preparando, que tú serás la madrina.
Y bueno, ahí estaba, doce meses después de esa conversación, ahí estaba, parada en la recepción de la fiesta, con un hermoso novio a lado y a ella a lado suyo, para la foto, el recuerdo.
Tal vez me equivoqué un poco, alguien sí sabía porque Chaeyoung lloró realmente en aquel abrazo y fue Somi, quién sin soltar una lágrima, al igual que Chaeyoung, enterró a aquel adolescente que Chaeyoung se llevó en las manos, nunca la amó, oh, nunca lo hizo y lo supo muy bien siempre, lo supo desde que pegó sus labios a los de Chaeyoung en el puente, pero qué hacer cuando se sentía bien estar a lado suyo, era tener el paquete completo, sin duda y años después, años, muchos años, ambas habían enterrado eso que había muerto en silencio, amor que dejó de serlo o que tal vez nunca lo fue.
Chaeyoung gustaba de las fiestas, canciones, vida, Chaeyoung gozaba de todo eso que te hacía sentir bien, era alegre, espontáneo y sonriente, pero ahí, en ese lugar, tenía la cara entumida y una copa en la mano, todos los veían bailar, o por lo menos la mayoría, pero ella solo estaba ahí, de pie, contemplado a los novios que abrían la pista de baile con la tradicional canción de vals, Dan la miraba con un amor en la mirada que causaba envidia, y ella, oh, ella lo miraba como si fuera la maravilla más hermosa del mundo.
Chaeyoung quiso llorar de nuevo, ¿Qué había mal en ella?, ¿Por qué no podía ser ella? ¿Nunca tendría su momento de brillar? ¿Cuándo sería prioridad y no un secreto? Estaba tan cansada de ser espectadora y no protagonista
Vió a más amigos casarse, vió a todo su alrededor continuar y ella estaba estancada, trabajando en una cafetería y viendo la vida pasar, estaba en un colapso, el amor no lo era todo, pero ver qué todos hacían algo con sus vidas la hacían sentir estancada y luego verla a ella, en la pista, con su manos en los hombros de él y la sonrisa enorme en la cara, oh, ahí estaba ella, en la recepción de un hotel costoso y la copa vacía en la mano, los ojos encharcados y contemplando la bonita escena de los recién casados.
— Pudieron elegir mejor canción que esa, ¡por Dios!, todos mundo baila ese vals en las bodas — una voz se escuchó a lado suyo, no giró, ni siquiera sabía si le hablaban a ella — una de Chayanne, por lo menos.
Chaeyoung giró la vista y ahí estaba ella, una mujer que no le sacaba más que unos cuantos centímetros, con un vestido negro, el cabello rubio cenizo peinado con delicadeza, los ojos grandes, viendo el vals con desagrado y una copa recién tomada en la mano.
— Sí, en todas las bodas escucho esa tonada — le dió la razón, la mujer sonrió, y sin verla aún, se llevó la copa a los labios.
— Que sean mas originales, ¿No?— Chaeyoung asintió.
— Sería mejor Lover de Taylor Swift — su sueño más preciado.
— Oh. Bueno, yo decía algo como... Polaroid Love de Enhypen, ya sabes, más ritmo.
— Es un vals — la chica asintió.
— Pero llevo un minuto aquí y ya quiero que terminé.— Chaeyoung soltó una pequeña risa y fue cuando la rubia volteó a verla
Oh.
La boca se le abrió por completo, era guapa, la mujer era condenadamente guapa, muy, muy hermosa, esperaba que la reconociera, pero Chaeyoung no lo hizo, claro que no lo hizo, Chaeyoung no acostumbraba escuchar mucha música que no fuera occidental.
— Soy Son Chaeyoung— dijo Son girándose para darle la mano, la chica abrió los ojos mientras su cerebro procesaba ese golpe de emociones que sintió.
— Yo soy Myoui Mina — esa noche sería solo Mina, dejaría a Myoui Sharon, la gran idol de lado, por supuesto.
N/A: Holaa bienvenidos a esta nueva adaptación <33 No tenía planeada subirla aún pero lo hago desde ya para meterles esa espinita de intriga 🫶🏻
Espero les guste, las actualizaciones comenzarán a partir de la próxima semana! Los capítulos son largos así que ténganme paciencia 💗
Sin nada más que decir, no olviden comentar porque eso motiva muchísimo, los tqm y bienvenidos a "Encantada" 🤍
• Créditos por la historia: wildsunlover 💘
gracias por permitirme adaptarla <3
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