Rechazo



Mucho antes de que el desayuno fuese servido en aquel cuartel, las hermanas Delaney ya permanecían fuera de la oficina del honorable comandante Smith.
Aquel lugar en el que solamente se discuten asuntos de mayor importancia y de alto interés para la rama militar más fuerte de las murallas. Ese día sería el lugar escogido para tratar con mucha delicadeza el caso de un simple soldado raso sin memorias, del cual se sabe todo y a la vez nada y que parece hasta ilógico y poco prudente, preguntar el porqué de ciertas cosas.
Pero al tratarse de la mujer del soldado más fuerte de la humanidad y mano derecha del comandante, la situación sin duda fue difícil de ignorar y él no tenía más opción que discutir el tema y llegar a un acuerdo, uno que beneficiara a todos, pues para Erwin, aquello era una gran distracción para su capitán y las nuevas reclutas.

Irinna observaba como la de cabellos naranjas suprimía sus nervios, pues por lo poco que pudo explicarle la noche anterior, lo único que sin duda le quedo claro, es que ese día sabría quién era ella o quien solía ser.
Petra respiraba entrecortadamente y mantenía su semblante serio aunque por dentro todo fuese un caos, habían tantas preguntas rebotando en su interior, unas que no podía entender y que le parecían demasiado ilógicas para contestar, pero ahí se encontraba ella, puntual frente aquella oficina, esperando lo peor, ansiosa por conocer su pasado, temerosa ante lo que podría ser, nerviosa por lo que descubriría y llena de dudas por todo, en especial por saber cómo o porque aquellas personas conocían su vida, en fin, simplemente esperando impacientemente a que se les permitiese entrar para terminar con todo de una vez.

Al final del pasillo se escuchaban pasos que por su firmeza parecían estruendos, la inmensa curiosidad de la oji ámbar le obligó a ver de inmediato al dueño de aquellas sonoras pisadas y para su enorme sorpresa, era aquel extraño capitán que le parecía tan maleducado y altanero, aquel que a simple vista parecía ser un huraño de lo peor, ese que le hizo rabiar en dos ocasiones y al cual consideraba como a un hombre pedante y machista, pero que también resultaba ser delicado y amable.
Para Petra, el acto de bondad que tuvo con ella y lo preocupado que se veía por su bienestar, fue suficiente para considerarlo una persona gruñona, pero de buen corazón, de esas que solo muestran dureza por fuera, pero que son fáciles de romper si se hace o dice lo correcto, si se tiene cierto grado de cercanía, confianza, cariño o amor... Con una persona como él, aprovecharse de su vulnerabilidad y destrozarlo en mil pedazos, podría ser algo sumamente fácil si se tienen las agallas adecuadas.

Para la oji miel parecía ser eterno el andar del capitán por aquel desolado pasillo, ese en el cual solo ella e Irinna permanecían esperando por órdenes, pero tanta fue su curiosidad por aquel hombre, que ni siquiera se percató de cuánto tiempo permaneció con su mirada prendada sobre él. Porque tal vez él no era uno de los caballeros con mejor apariencia o el más alto de todos los soldados, mucho menos el más educado o bien hablado de todo el cuartel, la legión o las murallas, pero no se necesitaba tener tantas buenas cualidades para impresionarla, pues para Leelu, él ya parecía perfecto tal y como era, ya que siempre consideró que la belleza de un hombre era algo más que una simple cara bonita, un puesto noble o un linaje real dentro de aquellas podridas murallas, para la peli naranja, el hombre perfecto tenia ojos azul zafiro como un cielo lleno de estrellas en verano o un día nublado y frío de invierno, cualquier hombre que tuviese aquella semejanza en sus orbes, obtenía de inmediato el título de bien parecido por parte de Petra, pero hasta ese día, nadie había igualado aquella hermosa mirada que veía en sus sueños, nadie excepto el capitán Levi.

-¡Buenos días capitán Ackerman! Irinna realizó el saludo militar mientras vociferaba con evidente enojo y algo de respeto, los buenos días para aquel que llegó a caerle mal en segundos, pero que a fin de cuentas era su superior. Petra apenas balbuceó con torpeza las mismas palabras que Irinna y con rapidez realizo aquel simbólico saludo, pero la vergüenza que sintió cuando el azabache la observó de pie a cabeza, inspeccionando lo que para ella era su uniforme, le hizo incomodarse de inmediato y mantener su mirada fija en la pared, volviéndolo a él invisible, mientras ella recobraba la compostura y se mentalizaba de lo estúpida que estaba actuando frente a un superior.

-Tsk... como sea ¿La cuatro ojos ya está aquí? Aquella ronca e interrogante voz, logró erizar por completo a la oji miel y eso la hizo tartamudear nuevamente, algo que Levi no pasó desapercibido y que con deje de curiosidad decidió cuestionar de inmediato, pero rápidamente recibió una contestación por parte de Irinna, quien comenzaba a darse cuenta de que en Leelu, todo era una maraña de nervios, aunque no estuviese muy segura de porque actuaba como una pequeña y asustadilla chiquilla que balbuceaba cosas sin sentido, frente a alguien a quien había mostrado mucho respeto la mañana anterior.

-¡La líder de escuadrón Hanji Zoe, llegó hace casi diez minutos señor! Irinna no estaba muy segura de sí el azabache se refería o no a Hanji, pero al ser la castaña la única en usar lentes y haber mostrado interés por Leelu, dedujo que tal vez aquel apodo le pertenecía a la hiperactiva mujer.

Levi chasqueó la lengua con enojo al verse a sí mismo como alguien impuntual, estaba muy cabreado y mucho peor si Hanji le ganó en algo tan estúpido, pues ella se encargaría de fastidiarlo con eso y más aún si todos parecían estar esperándolo a él, principalmente su mocosa, quien se veía sorprendida de verlo o quizá asustada, pues al no saber cómo saludarla, ni cómo responder a aquellos tiernos balbuceos, nada más se limitó a observarla con mucho afán, guardando cada uno de los detalles de su ser, pero no pudo evitar mirarla demasiado de esa manera en que solo él podía hacerlo y que a ella le provoco incomodidad. Luego de cerrar la puerta tras él, dejando a Petra e Irinna afuera, la pelirroja decidió interrogar a la nerviosa chica que seguía temblando como si a un fantasma hubiese visto y se preguntaba porque demonios tenia aquellos arranques de timidez frente a un hombre que apenas ayer había enfrentado de manera violenta y desafiante.

-Leelu, joder niña... me puedes explicar que te sucede ¿Por qué te cohíbes de esa manera frente al capitán Levi? Puedo jurar que él lo notó y seguramente guarda mucho rencor hacia nosotras, lo veo en esa mirada, da escalofríos en verdad y solo espero que no se desquite lo de ayer en el campo de entrenamiento ¿Leelu? La pelirroja hizo un ademan con las manos frente al rostro de Petra para llamar su atención, la chica de cabellos naranjas estaba sumamente perdida en sus pensamientos y escuchó poco o nada de lo que Irinna murmuró con tanta suspicacia.

-Es solo que... el capitán Ackerman es tan amable y considerado... nos saludó con tanta confianza y eso no se ve por parte de cualquier superior, por eso me quede sorprendida. Petra quiso esconder la realidad de Irinna, pues para ella no era nada agradable comentar que se sintió embobada por aquel hombre, mucho menos cuando ella siempre le recriminaba a la pelirroja lo impropio que era fijarse en los superiores y altos mandos. Irinna frunció el ceño y ladeo la cabeza un tanto pensativa, pues no consideraba las palabras de Levi como un saludo o algo parecido, pero por el momento respetaría las palabras de Leelu, pues ella siempre se mostró juiciosa y muy equilibrada con sus sentimientos y emociones, por lo tanto, preguntar cosas sin sentido, estaba de más y catalogaría su extraño actuar como una evidente e inocente inquietud por lo que sucedería, aunque ella ya estaba harta de esperar tanto por aquellos desconsiderados sujetos que robaban su hora de desayunar tan descaradamente.

Hanji apareció de repente tras aquella gran puerta de madera y les pidió amablemente que entraran y ellas obedecieron de inmediato, lo primero que recibió el comandante y compañía, fue el saludo militar por parte de Petra y la pelirroja, pero únicamente les pidió que tomaran asiento frente al escritorio en donde él se encontraba firmando algunos documentos, las féminas se notaron incomodas ante la monótona mirada que el comandante les enviaba de vez en cuando y tras varios minutos de silencio por parte de todos, la nerviosa actitud de Hanji quien ordenaba una gran cantidad de papeles mientras sonreía de manera desquiciada, hizo que tanto Irinna como la peli naranja se sintieran incomodas y preocupadas por suponer que aquello nada mas era una pérdida de tiempo. Petra observó de reojo a Irinna quien estaba profundamente concentrada en la castaña de lentes y al no recibir una gesto parecido, desvió su mirada al capitán Levi, quien no dejaba de verla con tanta atención e incluso sintió un escalofrió recorrer su espalda, pues aquellos penetrantes ojos estaban inundando su interior y le hacían sentir ansiosa, tanto que incluso los comparó con aquellos que no la dejaban dormir desde hace años y podría jurar que eran los mismos, excepto por la falta de amor que estos parecían tener por ella o al menos eso se decia.

El porte de aquel inexpresivo capitán era bastante escalofriante para Petra y antes de que él notara lo incómoda y avergonzada que le hacía sentir con su presencia, la oji miel movió el rostro y se concentró en Hanji, siempre bajo la mirada de Levi, pero ya era suficiente y su paciencia simplemente se esfumó, ella ya no resistía estar en aquel lugar a esperas de personas que no parecían tener nada que decirle.

-Y-yo, estoy aquí porque mi hermana me aseguró que ustedes tienen información sobre mi pasado, cosa que no entiendo y tampoco considero fiable, con mucho respeto comandante Smith, líder de escuadrón Zoe y capitán Ackerman... Pero no creo que ustedes conocieren algo sobre mi... no entiendo como algo así es posible y si no tienen nada que decir... nos retiraremos de inmediato. La oji ámbar se quedó esperando por unos segundos a que sus superiores dijesen algo, pero al no recibir más que solo miradas por parte de los hombres y una que otra afirmación de Hanji, la desesperada y levemente fastidiada Irinna se puso de pie y le pidió a Petra que se retiraran de una vez, cosa que provoco asombro en Erwin y un chasquido de lengua por parte de Levi.

-¡La encontré! Por los titanes, lamento que tuviesen que esperar demasiado por mi culpa, es solo que perdí una hoja y no sabía si deba escribirla nuevamente o no, pues esa parte de la historia es sumamente importante. Petra se mostró confundida ante aquellas palabras y en el proceso arrugó la cara y le mostró sumo interés a la castaña quien se acercaba a ellas en el momento en que Irinna la jaloneaba del brazo para salir de aquel lugar.

-Sé que estas algo desconcertada, pero te prometo que después de leer estos documentos te sentirás un poco mejor, comprenderás el porqué de nuestras acciones y sabrás de una vez que tenemos que ver nosotros con Petra Ral, es decir contigo. Petra suspiró entrecortadamente, aún tenía dudas con todos los presentes, pero trataría de leer aquello y encontrar lógica en las palabras de Hanji, con pesadez y con evidente desespero, tomó aquellos escritos de manera educada, su frente comenzó a perlarse de sudor y sus delicadas manos temblaban con nerviosismo, quiso sonreír para la castaña, pero solo logro formar una mueca que cualquiera consideraría como la de una niña de cinco años que está sumamente asustada. Irinna permaneció en silencio y solamente ayudo a que Petra tomara asiento nuevamente mientras ella se mantenía fiel a su lado, aun desconfiaba de sus superiores, pero esperaría ansiosamente a que Leelu terminase de leer para ver qué era lo que con tanto afán aseguraban saber.

Para la peli naranja fue muy difícil comenzar con aquella lectura, pues el primer párrafo le hizo soltar un sonoro suspiro, ya que lo primero que encontró entre líneas fue su nombre, edad y lugar al que pertenecía, sabía que su nombre era Petra, pues en sueños así era llamada, aceptó que su apellido fuese Ral, pues el tal Aurou lo dejo claro, para ella fue extraño saber que cumpliría diecinueve años, un año más que el que ella creía tener, no había fecha de nacimiento que lo asegurara, pero a esas alturas ya no tenía deseos de preocuparse por un tonto número que no la hacía sentir diferente ni alteraba su madurez o manera de pensar, por lo tanto no atrasaría que ella siguiese leyendo con armonía. Un pequeño piquete en su interior le hizo sentir desconcierto, justamente cuando leía que pertenecía a un pueblo llamado Folstone dentro de las provincias de la muralla María, con rapidez intentó recordar algo de aquel lugar, pero no aparecían imágenes o recuerdos que le hicieran pensar en un lugar como el que describía aquel papel.

Una granja, crianza de caballos, grandes praderas, muchas flores y árboles frutales, una bonita casa con un amplio jardín y no... nada de esas olvidadas memorias regresaban a su delicada mente. La oji miel sonrió para ella misma al leer que su niñez había sido muy alegre y que nunca le falto amor y otras cosas, aunque únicamente se mencionaba la figura de su padre como único familiar, ya que al momento de describir a su familia., solo el nombre Peter Ral salía a relucir, no madre ni hermanos, solo ella y su padre... un señor al cual no recordaba pero que físicamente se asemejaba a ella en el color de cabello y ojos, pues así decía en aquel papel. Fue melancólico para Petra darse cuenta de que su madre murió cuando ella tenía solo cinco años, pero no dolió lo suficiente, pues de esa mujer no existían recuerdos ni nada que a ella le mortificase y le hiriese con profundidad, aunque no dejaba de ser triste el hecho de saber que creció sin madre, aquello era vagamente lejano y no le dolería tanto como lo que leería más adelante.

Luego de sonreír con algunas anécdotas de su niñez que Hanji decidió plasmar, Petra arrugó el rostro con molestia y levantó de inmediato la mirada, se concentró en la castaña y le interrogó con aquellos brillantes ojos ámbar y voz valiente ¿Cómo es que conocía tanto sobre ella, si apenas era una niña en ese entonces?

-No te detengas ahí, eso apenas es el comienzo, sigue... más adelante aparezco yo, esa era la parte de la historia que había desaparecido... la más importante ¿Cierto? Petra mordió su labio inferior con entusiasmo, rió tiernamente para Hanji y retomo la lectura con mucha curiosidad, la peli naranja jamás hubiese imaginado que aquel inocente acto provocó que cierto capitán tuviera una severa descarga de ternura, algo que supo disimular con su estoico rostro y con su jodida y natural expresión neutral... Una que siempre variaba entre lo aburrido, lo molesto y lo asqueado, gestos que la Petra del pasado odiaba y que fácilmente cambiaba con berrinches, besos y caricias.

Para la oji miel fue muy emocionante llegar a la parte de su matrimonio arreglado y del profundo anhelo que tenía por unirse a la milicia, también de cómo su padre le obligó a contraer nupcias con un desconocido, según aquella lectura, ella se dio cuenta de eso cuando tenía solo trece años y que para ella no era nada agradable la idea, por lo tanto una mañana decidió huir en compañía de Aurou... ahora entendía a que se refería aquel extraño joven cuando decía que la había abandonado, ya que claramente el decidió partir solo y dejarla a ella en Folstone, para que se casase y se olvidara de unirse a la legión. Petra arrugo el rostro e hizo una mueca de enojo, ya que para ella no fue nada agradable descubrir que su padre era un machista que se encargó de buscarle marido y casarla sin su permiso y su único amigo, un traidor... uno que en vez de evitar aquella boda, la dejo y se unió en la legión para años después restregárselo en la cara, también un prometido que al parecer nunca vio hasta el día de su boda, cuando ella apenas tenía quince años y mucho menos le gustaba la idea de ser una esposa sumisa y que su opinión no fuese tomada en cuenta, pues en la siguiente página ya se describía como había sido su ceremonia de bodas, pero hasta el momento no se hablaba de su prometido... de ese hombre no se leía nada y eso le hacia desesperarse.

-¡Esto si es una mierda! Irinna no controlo el volumen de su voz y termino expresándose de aquella manera frente a sus superiores, pues cada página que Petra terminaba de leer, era tomada por Irinna quien seguía con igual entusiasmo la historia... pero que también le hacía rabiar por momentos, ya que al igual que la peli naranja, lo del matrimonio arreglado no fue nada dulce de leer. Erwin solo aclaro su garganta y le envió una mirada que le hizo estremecer, ella se disculpó y de nuevo se concentró en sus lecturas, mientras que Levi se preguntaba que mierdas fue lo que aquella loca había escrito para que ambas mujeres tuvieran aquella cara de espanto, asombro y enojo.

-Leelu... esto no es tan grave sabes, los matrimonios arreglados se ven mucho en familias distinguidas y de alto nivel, seguramente tú eras una niña fina y de sociedad, por lo tanto tu padre escogió un caballero adinerado para ti... pero si te fijas, todo concuerda muy bien, las fechas y los detalles coinciden con tu edad. Petra ladeo la cabeza y se mostró pensativa, tal vez Irinna tenía razón y no debía juzgar a su padre, pues no conocía más a fondo el porqué de sus actos y seguramente el solo lo hizo por su bien, por la tanto siguió leyendo hasta que uno de los párrafos llamo su atención demasiado... Aquel escrito detallaba como fue su boda, lo hermosa que se veía con su cabello recogido delicadamente y adornado con flores y también un amplio y pomposo vestido blanco que le hacía ver muy angelical, aunque ella ignoraba por completo que ese día se sintió de lo más incómoda con aquel ropaje y que todo a su alrededor le daba igual y le asqueaba, lo armoniosa que fue la ceremonia y lo animada que fue la fiesta, pero que a ella simplemente le puso de mal humor todo a su alrededor y decidió huir, pero aún no se detallaba nada de eso, Hanji no quiso poner aspectos negativos y le ocultó a Petra que en verdad aquella boda había sido un desastre total en el que ella termino desmayándose a causa de todo el estrés que le había provocado un matrimonio que ella no deseaba. Y mucho menos se atrevió a escribir quien era su prometido o si acaso ella lo quería, pues era el propio Levi quien debía contar esa parte de la historia.

-Irinna... fue una boda muy bonita... ¿Me habré visto linda con ese vestido de novia? Aquí dice que si... pero, jamás me he imaginado usando un vestido blanco o un velo, además no creo ser tan bonita, mucho menos sabiendo que fui una mocosa desnutrida ¿lo recuerdas?  La pelirroja sonrió para Petra y le acaricio la mejilla mientras asentía y murmuraba con convicción que Petra era muy bonita y que seguramente fue una novia preciosa, la dulce oji miel se sonrojo ante sus palabras, pues era la primera vez que preguntaba algo así, ya que por su mente nunca se cruzó la idea de casarse, hasta ese día que Hanji con mucho entusiasmo describió lo linda que se veía como una pura e inocente novia.

Levi alcanzó a escuchar lo que aquellas mujeres susurraban y sintió deseos de decirle a Petra que él nunca había visto a alguien tan hermosa como ella y que el día de su boda, con él... Ella lucia como un hermoso ángel, era la mujercita más linda de toda la maldita fiesta, aunque recordaba muy bien que ella se la paso haciendo rabietas y berrinches, tan mal se comportó que incluso lo cacheteó y se desmayó justo después del jodido baile de recién casados.

-L-líder de escuadrón... usted, ¿Usted asistió a mi boda? Petra abrió los ojos con sorpresa al enterarse de que aquella risueña e hiperactiva castaña, había sido parte de aquella ceremonia y que también hizo de ese momento una comedia, pues Hanji no se limitó en ese detalle, y escribió con mucha emoción la manera en que se había puesto de pie en el momento en que gritaba a todo pulmón que ella se oponía a la boda, para luego disculparse con todos y huir de inmediato. Hanji solo asintió y le guiño el ojo a Petra, quien sonreía ampliamente y se sentía halagada con ello, pues podría significar que eran familiares o quizá Hanji era una persona muy importante que estaba ligada a su familia, ya que ella parecía tener mucha confianza con los Ral, si actuó de esa manera tan imprudente en un acto tan serio como una boda, su boda.

Petra sintió como llegaba a lo más interesante de todo aquello, pues por primera vez se encontraba información sobre su esposo, según los documentos, su marido era el hijo de un importante doctor que atendía incluso al rey de las murallas, también se dio cuenta de que vivió en Herminia un par de meses, durante su luna de miel y luego en Trost, lugar en el que rápidamente concibió... Cosa que la hizo enrojecer de inmediato y cuando sintió los ojos de todos los presentes puestos en ella, cubrió su rostro de inmediato, pues aquel violento color rojizo reveló lo avergonzada que se encontraba al darse cuenta de que si hizo ciertas cosas con aquel hombre.

-¿Y ahora qué?  Irinna le arrancó aquel papel de las manos y lo leyó con rapidez mientras la oji miel intentaba arrebatárselo, para Petra era muy vergonzoso que ella leyese aquello y la escena se volvió digna de un par de niñas pequeñas tratando de apoderarse de aquel escrito.

-¿Qué? Te tardaste solo dos meses en salir embarazada... al parecer tú y tu esposo eran sumamente expertos, no lo puedo creer... eres todo una picarona Leelu, solo tenías quince años niña y te la pasaste retozando sin parar, ahora entiendo de donde vienen todos esos sueños húmedos. Pero... mmm, ya veo... entonces estabas de luna de miel cuando hiciste aquel espectáculo en la plaza. Bueno, quisiera seguir riéndome de esto pero... al menos comprobamos que si eres tú, la niña que conocí en Herminia ¡Aquella chiquilla sin tetas que se agarró de los pelos con una mujerzuela, resulto ser una señora casada! Petra le envió una mirada asesina a la pelirroja quien no paraba de reír y la hizo callar de inmediato, pues lo que antes eran susurros entre ellas dos, se convirtió en una charla grupal en la que sus superiores nada más guardaban silencio y de vez en cuando parecían avergonzarse frente a ellas, ya que la información intima de Petra era revelada frente a dos hombres... Y uno de ellos se veía aún más incómodo que el otro, tanto así que se acercó a Hanji con molestia y la sujeto del cuello con fuerza mientras la zarandeaba y le preguntaba que carajos había escrito y porque aquellas mujeres murmuraban tantas cosas inapropiadas.

-Te juro que no sé de qué hablan, yo solo narre el tiempo que vivió en Herminia y cuanto se tardó en salir embarazada... lo de la mujerzuela no sé de donde salió. Hanji intento ser escuchada únicamente por Levi, la pelirroja aun reía y se burlaba de algunas cosas, mientras que Petra arrugaba el rostro e intentaba suprimir la vergüenza, ya que el comandante se veía tan apenado que ni siquiera levantaba la mirada de ciertos documentos que tenía frente a él.

-¿Líder de escuadrón, puede explicarme porque usted sabe tantas cosas sobre ella? Entiendo lo de la boda, pues aquí se menciona que el padre de Petra les vendía los mejores caballos a ustedes, quizá por eso usted asistió a esa boda, porque eran distinguidos clientes de esa familia... pero como sabe incluso cuando y como quedo embarazada Petra, yo aún no me lo explico... ya no quiero leer mas, quiero me diga que sucede aquí, quiero saber por qué conoce tanto de la vida íntima de ella... de Petra Ral, como sabe quién era ella. La peli naranja se puso de pie decidía a ser escuchada esta vez, ya no soportaba la tensión por parte de todos los presentes, ni mucho menos las burlas de Irinna, quien parecía tener intenciones de avergonzarla con aquellos datos, aunque la pelirroja nada más actuaba con naturalidad, ya que para una ex prostituta que se crio sin educación, hablar de sexo es de lo más normal y sin querer termino sacando su verdadera naturaleza picaresca frente a sus superiores, pero como podría ella olvidar ese día, si lo recordaba con tanta gracia, el momento en que Petra siendo una mocosa, se abalanzó sobre Josephine y comenzó a jalonearle el cabello y a darle cachetadas y mejor aún, como olvidar cuando aquel hombre bajito llego y la tomó en hombros como un costal de papas, claro que recordaba eso a la perfección, tanto que a ella regresaba el recuerdo de aquel hombre y por un momento creyó que ese mismo sujeto estaba frente a ella, pues en el momento en que vio al capitán enojarse con Hanji y murmúrale algunas cosas, un destello en su cabeza le hizo recordar algo que la dejo perpleja y en completo silencio.

-Tú eres Petra Ral, deja de hablar como si fueses ajena a esto. El azabache hizo mucho énfasis en aquel nombre, pues para él era molesto escucharla hablar de ella misma como si estuviese muerta, era algo muy molesto y le cabreaba que ella aun no entendiese el porqué de aquella maldita reunión y la jodida historia escrita por Hanji. El propósito de todo era que ella preguntase quién diablos era su esposo y si con aquello lograba recordar algo, pero ni siquiera llego a la parte más importante, cuando ya se estaba rindiendo y demostraba lo poco que quería cooperar, pues Levi solo quería saber de una vez que fue lo que ocurrió aquel maldito día.

-¿No terminaras la lectura? Irinna interrumpió la batalla de miradas que sostenía la oji ámbar con aquel desafiante azabache que intentaba hacerla entrar en razón de una buena vez, pero para Petra, el capitán Ackerman solo era un entrometido que no tenía nada que ver en el asunto.
La joven de cabellos miel se dio media vuelta y negó repetidamente, aquel gesto significaba que en verdad no deseaba seguir con aquello, ella simplemente regreso a su posición y se dirigió esta vez al comandante, aquel rubio que solo permaneció en silencio durante toda la mañana y que lo único que pedía de aquella reunión es que la soldado Delaney, aceptara que su verdadera identidad era Petra Ral, importándole poco si recordaba o no su pasado... Pues para Erwin Smith, los problemas personales de los soldados no eran un asunto de más o menos importancia que aquellos de los cuales dependía toda la legión de reconocimiento.

-Comandante Smith, lamento que siendo reclutas nuevas y de rango inferior, le quitáramos su valioso tiempo en algo de tan poca importancia, pero prometo que no sucederá de nuevo y me comprometo a renovar mi expediente y retomar como mía la identidad de Petra Ral, también agradezco el tiempo que se tomó la líder de escuadrón en reunir toda esa información, gracias a ella entiendo quien... fui. Pero, no quiero saber nada más de mi pasado, espero y lo puedan comprender, no tengo nada más que decir y si usted nos lo permite, quisiera retirarme para llevar a cabo cada uno de mis deberes como soldado. Con el puño a la altura de su corazón y con su mirada cristalizada, la valiente soldado le pidió a su superior que detuviera aquella reunión que tanto le dolía, pues para Leelu ya era demasiado trágico saber que no solo su hijo estaba muerto, su padre quizá también lo estaba, pues ella no alcanzo a leer lo que sucedió ese desastroso día, pero lo podía imaginar a la perfección y ella en definitiva no deseaba leer aquel trágico suceso, la oji miel no quería enfrentar sus miedos, su amnésico inconsciente, en el cual Petra se encontraba dormida, le decía que por ningún motivo le recordara cosas de su pasado, pues aquellas tragedias que le hicieron olvidar, le traerían de nuevo sus memorias y todo el dolor y la horrífica escena de ver a su padre morir frente a ella y sentir como su hijo abandonaba su interior, era el mayor temor de aquella mujer, pero las sensibles memorias de Petra, se iluminaron por un color de ojos azul zafiro y una gélida mirada que la hacía sentirse desnuda y vulnerable.

-Bien, entiendo perfectamente soldado Ral, espero que su desempeño en la legión sea impecable y que esto no afecte para nada en sus labores como soldado, si en el futuro desea saber más sobre su pasado, la capitana Zoe tiene autorización de hablar de ello con usted, por favor retírense. Ambas mujeres abandonaron aquella oficina bajo la curiosa mirada de Hanji y el dolor escondido bajo la mirada de Levi, ya que para él, escuchar que su mujer no deseaba saber nada de su pasado, le carcomió el interior y por un momento sintió como la perdía nuevamente, aquella chica no era su Petra, pues la verdadera Petra, no lo hubiese rechazado de esa manera tan descomplicada y desalmada.

A paso veloz, casi corriendo y con Irinna detrás de ella, las mejillas de la peli naranja se humedecían con un mar de lágrimas que escapaban de sus ambarinos ojos, salir de aquella oficina fue el punto de partida para aquellas intensas emociones que suprimió por tanto tiempo, ya que la oji miel no resistiría un minuto más bajo aquella gélida mirada que parecía maldecirla mientras ella rechazaba con tanta facilidad la oportunidad de recordarlo... Pues Petra Ral no podía negarlo más, ese hombre, el capitán Levi, él y sus orbes de plata le daban pequeñas pistas, aquella actitud, esa manera de verla y el comportamiento que tubo desde el día en que la vio, solo podían significar algo.

Irinna intentó detener a Petra, pero fue imposible que aquella sollozante mujer hiciera caso a las cosas que ella le decía, Irinna alcanzo a leer un poco más que la oji miel y de inmediato se dio cuenta de que aquello no sería nada grato para su niña, por lo tanto respetaría la decisión de mantenerse ignorante en aquel tema y esperaría que sus sospechas también quedaran en el limbo de las suposiciones, pues a pesar de no estar segura, la pelirroja podría jurar que cierto odioso y mal hablado capitán, guardaba bajo aquella expresión de mierda un centenar de secretos.

Levi le dio un fuerte puñetazo al escritorio de Erwin, el azabache estaba cabreado, no... Sumamente enfurecido con aquel rubio, pues no solo accedió a que su mujer se marchara tan tranquilamente de aquella jodida oficina dejando todo a medias, también había actuado como un maldito que solo le interesa el desempeño y lo que pudiese obtener de un soldado, aquella maldita actitud por parte de su amigo, fue suficiente para que él saliera de ese lugar con la idea de remediar todo por su cuenta, ya no necesitaba la ayuda de nadie, ahora se encargaría de enfrentar a su mocosa y decirle en la cara quién demonios era él y como carajos haría para remediar la maldita amnesia de ella.

Hanji permaneció pensativa y en silencio... Aquel actuar de la peli naranja en verdad le hacía sentir curiosidad y a pesar de que ella dejo en claro que no le interesaba conocer más sobre su pasado, para la castaña de lentes eso no sería inconveniente y no detendría todos aquellos perversos planes en los que se involucraba a ella misma con el propósito de traer de vuelta las memorias de aquella que en antaño fue su amiga, Hanji no descansaría hasta que Petra y Levi volviesen a ser uno solo.

Petra terminaba de lavar los platos mientras su fiel acompañante le ayudaba a acomodarlos, realizar las tareas de la cocina le hacía sentir relajada, le gustaba demasiado permanecer en ese lugar y ayudaba en todo lo que se le pedía muy a pesar de Irinna, quien no era para nada buena en asuntos de limpieza o cocina, pero si su pequeña de ojos miel disfrutaba de ello y en el proceso se olvidaba de sus pesares, intentaría ayudarla en todo. Pero cuando una nerviosa Petra dejo caer una taza que se hizo pedazos sobre el suelo llamando la atención de la pelirroja y las otras mujeres, Irinna se dio cuenta de que todo lo que sucedió esa mañana ya estaba tomando efecto en ella y no sabia hasta qué punto Petra suprimía todo aquello y su deber era intervenir de inmediato.

Petra cayó de rodillas al suelo y comenzó a presionar su cabeza con aquellas temblorosas manos, estaba sollozando mientras Irinna la sostenía y la aferraba a ella en un abrazo protector, sus ojos se cristalizaron al verse tan incapaz de ayudarle y acabar de una vez con aquellos demonios disfrazados del ayer que herían a la frágil chiquilla que luchaba con mantenerlos amarrados o liberados de una maldita vez.

Una de las cocineras acerco un vaso con agua para Petra mientras una soldado ventilaba un poco de aire para ella, pero Petra solo sollozaba y se quejaba del dolor en sus cienes, mantenía los ojos abiertos y respiraba profundamente intentado que un desmayo no la atacase nuevamente, pues para ella ya era patético tener que preocupar a los demás con un repentino vahído, como para también desmayarse y provocar que Irinna enloqueciera como otras veces.

Levi buscaba por todo el cuartel a la culpable de sus jodidos arrebatos de ansiedad y desespero. En el campo de entrenamiento no estaba, realizando limpieza en los pasillos tampoco, lavando sabanas o uniformes mucho menos... su jodida mocosa no estaba ni en su propia habitación y eso le estaba desesperando porque... ¿Acaso huyó de él? ¿No pudo soportar leer su propia historia y decidió marcharse? ¿Su Petra lo abandonaría una vez más? Al carajo... no le daría la oportunidad de desaparecer de su vida nuevamente, ella sola llego hasta él, fue la peli naranja quien le dio una segunda oportunidad a que algo entre ambos existiese nuevamente, cuando decidió unirse a la legión, ella encendió de nuevo el amor que él muchas veces intento apagar al creerla muerta.

De una fuerte patada se abrió la puerta de la cocina, una de las chicas grito aterrorizada mientras que la cocinera sujetaba un cucharon para atacar al maldito que irrumpía tan violentamente aquella área, pero al reconocer al conocido y malhumorado capitán Ackerman frente a ellas, comenzaron a murmurar sobre lo brusco y nada educado que era ese hombre, mientras que Irinna no se inmutaba por el alboroto y nada más consolaba tiernamente a su pequeña niña quien seguía de rodillas sobre el suelo intentando que la algarabía a su alrededor no aumentara el dolor de cabeza que de apoco comenzaba a esfumarse.

-¡Capitán! Cuantas veces tengo que decirle que la puerta de la cocina no es su enemiga... La robusta mujer de cabellos negros era lo suficientemente valiente como para hablarle de esa manera al capitán, pues no era la primera vez que osaba hacer eso, ya que el azabache acostumbraba a irrumpir de esa manera en la cocina si su té negro no estaba listo a tiempo o si por casualidades de la vida la taza en que le servían, tenía alguna mancha sobre la porcelana o la calidad de limpieza no superaba sus expectativas. A Levi no le molestaba si aquella señora le regañaba por su actuar, pues era la única que preparaba el té sin sabor a calcetín o a tierra, por lo tanto no era apropiado enojar a tan robusta mujer.

Pero cuando sus ojos se fijaron en las siluetas femeninas que estaban sentadas sobre el suelo y reconoció a tan tierna y frágil criatura estremecerse de aquella manera tan lastimera, su cansado corazón comenzó a acelerarse de inmediato. El impulso feroz de lanzarse y sostener en sus brazos a aquella mujer de cabellera naranja, no fue capaz de ser frenado a tiempo y veloz como un leopardo tras su presa, aquel rudo soldado ya se encontraba arrebatando de los brazos de Irinna a su amada y frágil chiquilla, aquella que ante la brusca y tierna manera en la que fue sujetada tan repentinamente, nada más pudo fijar su mirada en los orbes de aquel hombre que nuevamente regresaba a ella para ¿Cuidarla?

Tan confundida como desorientada, pero con un fuerte deseo de intentar aquello que su mente le pedía, la joven de cabellos naranjas como el atardecer de primavera y ojos tan resplandecientes como un diamante ambarino a merced del sol, acercó sus carnosos y sonrosados labios hasta los de su superior y los rozó lentamente intentando no perder la cordura en el proceso, pues los finos y delgados labios de aquel varón de mirada profunda se estaban insinuando demasiado y ahora que Petra Ral ejercía dominio en Leelu Delaney, besar a su hombre era lo único que ambas anhelaban. Aquel efímero momento fue presenciado por una estupefacta Irinna y un par de sorprendidas mujeres que no perdían detalle alguno de como Petra se sujetaba aún más a su superior mientras no despegaba la vista de aquel anonadado azabache que estaba totalmente perdido en aquel arrebato tan dulce que desesperadamente había anhelado cada noche desde el día en que la perdió.








Hi, Hi.





Regrese... con este capitulo... pero... tengo 2 semanas de vacaciones y para no dejarlas esperando mas, les traigo este re-pollito por mientras escribo el otro cap. No me gusta tenerlas en abstinencia por tanto tiempo... pero cada tres meses mi Universidad se pone bien perra y no me queda tiempo de mucho.... y abandonar Enamorate de mi me pone re triste!!! Así que, esperen un poco mas y por mientras este capitulo que espero sea d su agrado.

Comenten babys... comenten y háganme feliz,,,, o castiguenme jejejejeje okno...


Pronto subiré cap de LPDOCM así que... las consentiré mucho por ser tan hermosas rivetrianas.





Con mucho cariño.

-Alaiaack-

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