Petricor
Lo que parecía ser un día soleado y agradable, se convirtió en completa penumbra cuando unas nubes grises opacaron el cielo azul, muy extraño cambio de clima, pues se acercaba el crudo invierno y se esperaba nieve y no lluvia. La oji miel permanecía conmocionada frente al joven de cabello rubio oscuro y ojos avellana, éste que aún mantenía sujeta por los brazos a la oji miel. El seguía insistiendo en hablar con ella, aunque la peli naranja forcejeara varias veces, su mente estaba tan confundida y su cerebro no procesaba lo que ocurría en ese momento, si él la llamaba de aquella manera y en sus sueños también le llamaban así, tal vez era porque ese hombre la conocía y debía averiguar un poco, antes de que su auto control llegara al límite.
-¿Quién eres tú? ¿Por qué me llamas de esa manera, me conoces? Tú conoces a Petra, quiero decir, tu sabes quién soy yo ¿verdad? La oji miel indagaba de manera desesperada, asegurando lo que ya sospechaba y sin darse cuenta, su hermana ya estaba junto a ella, mientras que el joven soldado simplemente reía con arrogancia.
-¿Que si te conozco? Soy yo... Aurou, nos criamos juntos y teníamos una relación especial, no me recuerdas o... ¿acaso sigues enojada porque te abandoné en María? por favor Petra supéralo, fue hace muchos años y lo mejor era que te quedases ahí. Me hubieses estorbado, pero mírate ya estas aquí, al parecer lo mejor fue dejarte con tu padre ¿no? El ignorante muchacho mantenía un semblante soberbio, mientras que Petra sentía como cada neurona de su cerebro explotaba en cada palabra que entraba por sus oídos, aquella información le cayó como un balde de agua fría y no sabía hasta qué punto podría controlar a sus trastornadas emociones.
-Entonces, ella vivía en María ¿fuiste tú quien la dejo ahí? ¡Maldito, tú eres el culpable de todo! Fue tu jodida culpa, la abandonaste en aquel lugar... te mataré. Irinna deshizo el agarre que Aurou mantenía sobre la oji miel y se abalanzó encima de él, al mismo tiempo en que estampaba su puño en la nariz de aquel inocente, inoportuno e irritante joven. Petra veía cada vez más borroso, sabía lo que ocurría cuando aquellos breves episodios de recuerdos la atacaban, pero esta vez era diferente, su mente no solo creía recordar, ahora se imaginaba una película completa inventada por ella, cosas que pensó que ocurrieron y que le lastimaron mucho, las palabras de Aurou si bien eran ciertas, distorsionaron las memorias de Leelu y el desgaste en su cerebro se manifestó directamente de manera física.
-I-Irinna... ayúdame, Irinn... La peli naranja cayó al suelo de rodillas y llevo sus manos al rostro, un líquido tibio y carmesí salía por sus fosas nasales y el mareo se intensificaba segundo a segundo, pequeños destellos de luz iluminaban su mente en penumbras, mientras ella luchaba por mantenerse consiente, no quería desmayarse, no otra vez... tenía que ser fuerte, no quería regresar por efímeros instantes a aquella cruel oscuridad en la que gritos desgarradores la atormentaban.
Irinna se concentraba en quebrar cada uno de los dientes de Aurou, por lo cual ignoró de manera descuidada el llamado de su niña, pero el espectáculo presenciado por los demás soldados, llegó a su fin cuando el capitán Ackerman se acercaba a la pelirroja y la sometía sobre el suelo, sin dificultad alguna, Irinna forcejeó todo lo que pudo, pero cuando su rostro estaba sobre la tierra y sus mejillas eran lastimadas con las piedrecillas y la superficie rocosa, quería darle su merecido a aquel azabache y mientras se movía con ira, sus furiosos ojos se concentraron en la delicada y frágil figura frente a ella, la pequeña oji miel que tanto adoraba tenía el pecho empapado de sangre y se desplomaba justo frente a ella, seguramente desmayada. Irinna sintió como su corazón dejaba de latir y simplemente su cuerpo dejo de moverse, el azabache ya no necesitaba someterla pues ella estaba totalmente quieta y con la mirada perdida en el inerte cuerpo frente ella.
-Tsk... Erd, lleva a la mocosa a la enfermería de una vez y tu Gunther, encárgate de Aurou y luego diríjanse todos los involucrados a la oficina de Erwin, es una orden. ¡Muévanse carajo! Los subordinados de Levi se apresuraron en cumplir cada orden, un alto rubio recogió a Leelu del suelo y la acomodo en sus brazos, de una manera admirable corrió por todo el campo y se perdió entre las cabañas.
Levi tomó a la desorientada Irinna y prácticamente la arrastró hacia la oficina del comandante, su maldito comportamiento ya lo tenía harto, pero por lo que pudo escuchar, esa mujer era la clave de todo y la haría hablar como fuese y para ello necesitaba de Erwin... y de la maldita cuatro ojos.
Erd, dejo a la inconsciente peli naranja sobre la camilla y explicó cada detalle a la enfermera quien se dispuso a revisar con mucha cautela a la chica que apenas y hace una semana había logrado recuperar. Luego de limpiar aquel angelical rostro, decidió quitar la ensangrentada ropa de la chiquilla y mientras lo hacía, una brillante cadenita de plata se veía colgada de su fino cuello y en ella, un anillo dorado relucía a la par de un hermoso diamante zafiro en forma de corazón. La enfermera quedo maravillada ante aquella joya tan preciosa, pero debía seguir con su trabajo y simplemente la dejo sobre ella, si llegaba a perderse estaría en grandes problemas y ser tachada de ratera no era una opción.
En la oficina de Erwin, una descontrolada Irinna sollozaba con desesperación mientras Hanji le ofrecía un poco de agua para calmarla un poco, Aurou permanecía a poco metros de ella limpiándose su ensangrentada boca, aquella que se mordió muchas veces mientras ella le daba tremenda paliza.
-Qué mujer más odiosa ¡cállenla de una maldita vez! Levi se encontraba frente a la ventana observando fijamente como las gotas de lluvia mojaban aquel reluciente cristal, escuchaba cada murmuro, sollozo y queja en aquella habitación, pero su mente estaba perdida en aquella chica, el momento exacto en que la vio abrir los ojos con sorpresa al ser nombrada como Petra, o como cuando parecía que algo la apuñalaba mientras Aurou hablaba con ella, pero lo que más le taladraba el interior, era la cruda imagen en que la veía desplomarse sobre el suelo, de no ser por la jodida pelirroja, el mismo la hubiese llevado a la enfermería, porque aunque ambas no lo quisieran admitir, estaban llenas de mentiras y eso lo supo el, en el momento en que Irinna abrió la boca, segundos antes de atacar a Aurou.
-¿De nuevo aquí soldado Delaney? Levi me hablo de lo sucedido recientemente, pero podría decirme con sus propias palabras que fue exactamente lo que pasó, ¿porque atacó al soldado Bossard? Erwin estaba totalmente serio, a su parecer, tenía asuntos más importantes que resolver y tener a aquellas personas en su oficina por segunda vez, ya era fastidioso.
-Él... él tiene la culpa de todo, mi niña se puso de esa manera por culpa de ese... ese desgraciado, cómo pudiste dejarla en ese lugar ¿sabes todo lo que ella sufrió? Aurou abría los ojos con asombro, aun no digería que al haber traicionado a Petra ese día, se ganaría a una enemiga tan aterradora, pero él no era culpable, pues simplemente todo se acababa de convertir en un gran mal entendedlo.
-Habla de una vez ¿quiénes son ustedes en verdad? Escuché a mi subordinado llamar de una manera diferente a tu hermana y ella parecía muy afectada con eso, es mejor para ti decir lo que sabes de una vez ¿es o no es Leelu Delaney? Irinna comenzó a sudar frío, de todos los presentes, el capitán Ackerman fue el único en deducir algo tan simple, pero no estaba segura de sí hablar sobre la verdad o no ¿a estas alturas serviría de algo? Y eso la hizo meditar profundamente en si permanecer callada era lo mejor.
-Capitán, si me permite... yo quisiera hablar sobre lo sucedido. Aurou recibió un ademan por parte de Levi, indicándole que podía seguir hablando, el de ojos color avellana trago saliva al sentirse libre de algún insulto y se deicidio a hablar de una vez.
-Yo, conozco a la chica desde que éramos niños, mi padre trabajaba en la granja de los Ral, por lo cual me crié con ella, pero cuando me uní a la milicia, tuve que dejarla, ella quería venir conmigo para evitar un matrimonio forzado con un extraño, pero si la llevaba conmigo tendría muchos problemas, eramos solo niños y ella es una chica y las chicas son frágiles, usted me entiende. Pero lo que quiero decir es... yo jamás me olvidaría de ese rostro, ella es Petra Ral, no es Lila o como sea que se llame, la conozco demasiado bien y se mucho de ella, hace rabietas y le gusta mucho la tarta de fresa, reconocí de inmediato esa sonrisa y esas pequeñas pequitas en sus mejillas y sé muy bien que cuando se enfada, ella hace esa expresión con su nariz que me parece tan linda y... Aurou recibió una gélida mirada por parte de Levi y eso bastó para hacerlo callar de una vez, el pobre se había salido del tema y para su desgracia, hablaba de la mujer de Levi de una manera que logro poner al azabache celoso. Cada palabra que él decía, acertaba a que la peli naranja era Petra Ral, pero necesitaba escucharlo de Irinna, o de la mismísima Petra, pues tenía tantas dudas y quería aclararlas, aunque en el proceso, una inmensa cantidad de pesares salieran a relucir.
-Si claro, tan bonito tu cuento de la granja y las pequitas ¿la conoces tan bien ah? ¡Por eso la abandonaste estando embarazada maldito animal! Todos quedaron con la boca abierta al escucharla decir aquella tan bizarro, Levi mantuvo su expresión neutra, pero con sus puños apretó sus costados con mucho disimulo, que demonios quería dar a entender esa mujer ¿Qué Petra estaba embarazada de Aurou, incluso antes de que él se casara con ella? Imposible, él fue su primer hombre y eso nadie lo pondría en duda.
-Aurou, retírate. Fue Erwin que dio la orden, el pobre soldado aún estaba estupefacto ante aquello, su mente estaba en blanco y para rematarlo, se mordió la lengua. Hanji ahora prestaba más atención que nunca y ocasionalmente compartía miradas con el azabache, aquellas que decían mucho y que ambos sabían interpretar.
-Entonces la soldado Leelu Delaney, no es quien dice ser, por favor Irinna, diga lo que sabe... usurpar una identidad es algo que en la legión no será permitido y creo que ante los ojos de los nobles y el rey, tampoco. Podrían ejecutarlas si algo así se llega a saber, yo le propongo que hable a cambio de la libertad de ambas. Irinna se encontraba frente a la espada y la pared, pero no permitiría que aquellos bastardos se dieran el lujo de entregarlas a la policía militar, no con Nile Dawk ahí. Tendría que decir lo que sabía, por el bien de Leelu.
-Les diré la verdad, pero no quiero que se nos vean como a unas mentirosas o usurpadoras, porque no lo somos, simplemente todo se dio de esta manera y yo, debía protegerla. Hanji por alguna extraña casualidad, guardo silencio en todo momento, mientras que Erwin nada más sospechaba que los problemas serian aún más grandes después de aquella confesión, el no recordaba muy bien a Petra, pero todo lo que Aurou había dicho, concordaba con la poca información que Levi le dio días antes de aquella boda y de ser así, su soldado más fuerte habría encontrado aquello que busco por mucho tiempo.
-Solo dinos la verdad. Hanji ajustó sus lentes y al mismo tiempo se acomodó sobre el sillón, ella al igual que el azabache, estaban ansiosos por lo que ella tenía que decir.
-Hace casi cuatro años, o para ser exactos, el día en que la muralla María fue violada... yo encontré a una jovencita en un callejón de los barrios bajos de Trost, estaba tirada como un animalito en aquel sucio lugar, llena de sangre y con su vestido hecho pedazos, sola e inconsciente, a punto de morir como un perro. Levi intentó que los fuertes latidos de su corazón se tranquilizaran y pudo controlar a aquella agitada respiración que amenazaba con incomodar a su serena manera de ser.
-Continúa... La castaña servía de apoyo en aquel momento, sabía lo difícil que era para Levi el escuchar todas esas cosas, pero si al final de aquella narración, todo encajaba y la peli naranja era Petra, su dolor sanaría de una vez.
-Como pude, la lleve hacia el... mi casa, la lleve a mi casa y me encargue de curarla, pero la pobre no reacciono en un par de semanas y aun no entiendo como sobrevivió tanto, sin comer o beber agua, la medicina que pude conseguir no servía de mucho, pero al final ella abrió los ojos, aún recuerdo la vulnerabilidad en su mirada, no entendía nada, no conocía a nadie y no sabía ni siquiera, quien era ella. Estaba totalmente perdida y no entendía que era la vida, pero aprendió muy rápido, yo me encargue de que ella reconociera cada cosa a su alrededor, Leelu fue mi bebé hasta que por fin la vi recuperarse del todo, pero sus recuerdos jamás llegaron, ella no sabe quién es y dudo mucho que algún día lo recuerde. Irinna decidió omitir lo del burdel y su vida como prostituta, tal vez sentía vergüenza de decirlo frente a ellos, pero al verlo irrelevante en cuanto a Leelu, simplemente no lo menciono. Mientras que el azabache ahora comprendía un poco la situación, en su mente formulaba cada escena y se decía a si mismo que aquello era tan jodidamente bizarro que nadie lo creería, pero necesitaba saber más, no solo eso, aún faltaba mucho más por descubrir, seguramente su niña lo paso muy mal, pero ahora estaba con él y le haría recordar todo de una vez, o eso se decía a sí mismo.
-Le di un nombre, bueno en realidad ella lo escogió, nunca me gusto y como no quería molestarla, lo acepte de buena manera, pero los meses pasaron con lentitud y ella experimentaba esos condenados sueños, siempre me dice que él, la llama Petra, pero no quiere apropiarse de algo que no considera suyo, por eso decidió conservar el nombre que escogió, su apellido lo conocemos hasta hoy, pero fue así como paso a ser Leelu Delaney, ella me pertenece, es mi pequeña hermana. Levi necesitaba preguntar algunas cosas, pero la mayoría eran muy claras para él, aunque no descartaba la idea de preguntarle el mismo a Petra, pues quería que ella confirmara lo que la pelirroja decía.
-¿Quien es él? lo mencionaste antes, quien llama a la chica de esa manera ¿quién le dice Petra? Irinna volteó su rostro y clavó la mirada en Hanji, la castaña le agradaba de alguna manera y si ya había hablado de más, le diría a ella algunos detalles.
-No lo sé con certeza, pero creo que ella ve a su esposo en sueños, porque Leelu estaba casada ¡lo sé muy bien! Y ella me lo confirma siempre, porque en esas pesadillas, recuerdos o sueños extraños que tiene, ella siempre ve a una figura masculina, y él la posee como su mujer en cada ocasión o al menos eso es lo que ella dice, pues muchas veces despertó aturdida diciendo que el hombre volvió a hacerle el amor. Irinna reía burlona pues le daba gracia recordar aquellas noches en las que su niña despertaba sudada y con una expresión que ella conocía muy bien, deseo.
El azabache tuvo que dar la espalda a aquellas mujeres y se concentró en disipar el calor de sus mejillas, no era el momento adecuado para recordar ciertas cosas y en ese momento solo importaba recaudar información de aquella niña, pero no podía negar la satisfacción que sentía al escuchar aquello, su mujer soñaba con él, si podía recordar aquellos íntimos momentos, era porque él seguía latente en su memoria.
-Pero, creo que su familia y su esposo están muertos, según el cara de estreñido ese, él la abandonó en María y si él no es su esposo, entonces no sé quién será, ella se pone muy mal cuando recuerda cosas y hoy, la lastimaron demasiado, para ella debe de ser difícil todo esto y seguramente visualizó al tal Aurou como a su esposo, espero que no sea él, el tipo es un idiota. Irinna ponía una expresión de asco en el rostro cuando mencionaba a Aurou y aunque sabia que su comportamiento frente al comandante y los capitanes era impropio, nadie le arrancaría aquella naturaleza propia de ella.
-Ya veo, entonces podemos decir que el soldado Delaney, es Petra Ral. Pero ¿porque no acudieron a las autoridades? alguien pudo haberlas ayudado en su momento, mientras que usted Irinna, solo la recogió y cambio su nombre, se encargó de desaparecer el pasado de ella y ahora se presentan ante la legión como un par de problemas ¿entiende lo delicado de la situación? Irinna agachó el rostro ante la mirada de Erwin, ser interrogada de aquella manera era un fastidio, pero si cometía algún error, ellos no tendrían tolerancia y por el momento copiaría la actitud sumisa de la oji miel.
-Lo sé, pero fue difícil para nosotras también, no fue sencillo detener su sangrado y ni hablar de la infección, ella está viva porque María, Rose y Sina son piadosas, no podía someterla a grandes esfuerzos, su delicado cuerpo apenas resistió el legrado que le practico el doctor. Irinna dejó escapar unas crudas lágrimas al mismo tiempo en que Hanji se ponía de pie completamente aturdida, el azabache ignoraba lo que aquello significaba y para ser exactos, aun no entendía a que se refería la pelirroja respecto a un legrado ni lo doloroso que sería para el entenderlo.
-Explica que es eso cuatro ojos, no entendí la última parte. A Levi no le importaba quedar como un ignorante, en ese momento no. Pero al ver como Hanji negaba varias veces y sin responder o si quiera reaccionar, su curiosidad aumento. La castaña salió de aquella habitación bajo la mirada preocupada de Erwin y la curiosidad de Irinna por aquel actuar.
-¿No sabe que es un legrado capitán? La pelirroja se removió en su silla y clavó su mirada directamente en el azabache, el solo negó con frialdad y ella dudó entre si explicarle o no, de todas formas a él que demonios le importaba la vida de Leelu, pero para no dejar nada sin resolver, le dio una corta explicación que le caló hasta los huesos.
-Leelu, perdió un bebé y debíamos tratar el aborto de alguna manera. No sé muy bien que lo provocó, pero creo y estoy segura de que todo sucedió en María, ella llego aquí en ese estado y yo también quiero saber qué fue lo que pasó, necesito entenderlo y solo ella puede decírmelo, solo Leelu o Petra, saben que ocurrió ese día. El roto corazón del azabache se terminó de despedazar en ese momento. Levi contuvo aquel dolor en su interior y se imaginó una cruda escena en su mente, peores a las que por años visualizó, el pequeño fruto de su amor al que por un momento contemplo vivo, ni siquiera alcanzó a nacer y eso lo destruyó aun mas, pero su mujer tenía que decirle que ocurrió, tenía que saberlo de una vez, no podría vivir más con aquella duda y detestaba ese sentimiento de agonía en su pecho.
Levi salió de aquella habitación a paso lento, escuchó como Erwin hablaba seriamente con la pelirroja y luego de cerrar la puerta, sin siquiera pensarlo y actuando con aquella impulsiva naturaleza impropia de él, comenzó a correr por los pasillos en busca de respuestas, necesitaba de Petra, quería llegar a ella y que le dijese todo de una vez, necesitaba tenerla entre sus brazos y pedirle perdón por haberla dejado en ese lugar, por no protegerla a ella y a su bebé, por no buscarla lo suficiente e incluso por dejarla hundida en el pasado, como un recuerdo y nada más.
El que corría por los pasillos, no era el capitán Levi. Ese era un hombre con un pasado sobre sus hombros, verdades consumiéndose en su interior y un deje de tristeza en su mirada, pero se detuvo al salir del lugar y por un instante dejó que la lluvia mojara su rostro, algo sumamente extraño viniendo de él, pero por primera vez desde hace mucho se sentía vivo y la maldita lluvia y el odioso petricor, eran algo sumamente reconfortante a pesar de sentir demasiado amarga aquella felicidad que se resumía en una pequeña oración.
''Mi mocosa está viva''
Cruzar todo el cuartel y llegar a aquella cabaña, resulto ser el desafío más grande de su vida, en su mente las ideas se distorsionaban y la sensación de miedo lo inundada. Levi Ackerman, el imponente soldado sin corazón y de interior frió y sin sentimientos, estaba evidentemente emocionado por aquel reencuentro verdadero.
Levi entró a la enfermería y reviso habitación por habitación y cuando en una de ellas encontró al delicado ángel de cabellos naranjas sobre una camilla, entro sin siquiera inmutarse por la enfermera y se acercó a ella, la chica seguía inconsciente y aprovechando a que sus impulsos y su auto control se había esfumado, la aprisionó entre sus brazos e inmediatamente busco sus labios, aquellos rosa e inertes labios a los cuales beso profundamente y con cariño. Le importaba una mierda los regaños de la enfermera y seguía con lo suyo a pesar de no tener respuesta alguna, pero a medida que se detenía y apreciaba cada detalle de aquel sereno rostro, su atención se concentraba en aquella cadena sobre su pecho, aquella que terminaba de confirmar la verdadera identidad de la peli naranja, la esposa de Levi Ackerman estaba donde debía estar, en los brazos de su amado, irreconocible y olvidado azabache.
HI HI
Que les pareció????
Les gusto? Lo odiaron? Fue horrible? No es muy bueno?
Pues yo lo ame.................. salio exactamente a como lo visualice hace un año y... estoy muy feliz de compartirlo con ustedes :3
Quiero que sepan que de ahora en adelante, habrá mucho dialogo, por lo cual eh cambiado la estructura, pero cuando la historia tenga como epicentro a Levi y PETRAAAAAAAA, todo volverá a la normalidad y comenzaré a narrar con la zukulencia tan detallada que tanto les gusta.
Era necesario hacer sufrir a Levi y recordarles a ustedes un poquito de aquel fatídico día??'??? pue ssiiiiiii............... gracias por leerme y como no sabia hasta cuando actualizaría porque me voy de vacaciones en una semana..... pues les dejare al menos las verdades y la introducción a la segunda etapa de esta historia.
MIL GRACIAS POR LEERME!!!!!
besitos y cariñitos
Alaiaack
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