Corazón roto.



El despertar de Yuuji fue repentino, se sobresaltó de la cama anonadado, giro su rostro viendo a Gojo profundamente dormido, luego busco su celular entre las sábanas, una vez lo encontró, miro la hora, espantándose aún más. Eran las 7:00AM, durmió todo lo que quedo del resto de la noche. Rápidamente salió disparado de la cama, colocándose la ropa de nuevo de forma torpe, el pánico le hizo olvidar siquiera que tenía una gran resaca.


— Eh... ¿A dónde vas...? — Cuestiono un recién despertado Gojo.

— Mi hermano va a matarme, tenia que estar en casa antes de las 9:00, no llegar al día siguiente.

— Oh, es eso... — Se levanto de la cama, recogiendo su ropa del suelo. — Bien, te llevaré de vuelta a casa, así llegaras más rápido.

— Si, sería lo mejor, solo que déjame a una cuadra antes de mi casa, no quiero que Choso vea que estuve contigo toda la noche... le inventare una excusa de que estuve en casa de Nobara. — Ya vestido completamente, sujeto su celular, mandándole un mensaje de texto a la chica pidiéndole que mintiera por él.

— Vaya, Yuuji, esa es una buena idea, eres muy astuto. — Satoru le dirigió una sonrisa divertida, mientras se abrochaba los botones de su camiseta.


Un silencio abismal recibió a Yuuji en la sala principal, una vez este abrió la puerta del departamento. Camino tratando de hacer el mínimo ruido posible, si Choso aún dormía, despertarlo en ese momento sería su sentencia de muerte. Pero para su sorpresa, pudo observar una nota dejaba sobre la mesa, escrita por su hermano mayor, junto a varios billetes.


'' Doblaré mi turno en el trabajo, solo vine a dejarte algo de dinero para que compres una pizza o lo que se te antoje, volveré hasta la tarde del día siguiente... te quiere tu hermano mayor.''


Soltó un suspiro de alivio mientras se tocaba el pecho, y sostenía la nota, Choso nunca estuvo en casa, y eso significaba también que nunca se enteraría de su pequeña travesura junto a Satoru. Luego sonrió, guardándose el dinero, compraría más tarde esa pizza, para no levantar ninguna sospecha. Por el momento solo deseaba seguir durmiendo, así que se dirigió hacia su habitación, tumbándose sobre su cama, rápidamente concilio el sueño.



...



— ...Y así fue como ese momento se convirtió en algo tan... Maravilloso... Gojo es el hombre de mis sueños, no existe alfa más perfecto que él. — Itadori lucia tan enamorado, como si flotara en una nube de algodón de la que jamás quisiera bajar.

— Awwww... que tierno, Yuuji... y que apasionado. — Nobara soltó una risita.


Ambos amigos pasaban el rato, sentados en una de las bancas que estaban debajo de los grandes arboles de la universidad, Todou tuvo que salir de la ciudad por algunos asuntos familiares, así que no los acompañaba en aquellos días de clases.


— Pero... Él no te marco ¿verdad? — La chica se señaló el cuello.

— No... no lo hizo, tal vez el quiera esperar a que nuestra relación sea aún más seria para eso.

— ¿Algo más serio? No me digas que están pensando en casarse. — Nobara le dio un suave codazo, mirándolo con travesura.

— ¿Eh? No, no lo sé, yo si quisiera, pero siento que estamos bien así, aún soy joven para el matrimonio. — Yuuji le sonrió mostrando un pequeño rubor.


Hoy el horario de salida marcaba a eso de las 5:00 PM, pero como el profesor que impartía la ultima clase notifico que no podría asistir a la universidad, los chicos salieron una hora antes.

Nobara se fue a su casa, mientras que Yuuji caminaba solo por una de las avenidas, pasando por la tienda de almuerzos donde solía ir Gojo, giro su rostro, viendo por la gran ventana, no lo miro por ninguna parte. Agacho la cabeza, recordando que tenían un par de días sin verse, solo tuvieron comunicación por mensajes de texto, pero esos también eran muy escasos. Gojo respondía con respuestas cortas, y tardaba varias horas en responder, esto desanimaba un poco al Yuuji pero no quería parecer intenso y prefería dejarlo estar, tal vez su novio estaba muy ocupado con asuntos del trabajo.

Pero más días como esos se repetían, Yuuji extrañando la atención de Gojo, no podía imaginar su castillo mágico viniéndose abajo.

A pesar de la ligera tristeza que comenzaba a crecer poco a poco en su corazón, aún le quedaban ganas para ir a la universidad, sin embargo, lucia más apagado y menos energético.


— Yuuji... ¿estas bien? Tienes días con esa cara, me preocupas. — Nobara hizo un semblante exagerado de preocupación.

— Estoy bien, Nobara... — Miraba su libreta donde estaban anotados algunos datos que el profesor comento en clases. — Estoy...


No pudo completar la frase cuando sintió unas tremendas nauseas, el omega se cubrió la boca, y luego pidió disculpas al profesor, saliendo rápidamente de la clase, en dirección del baño más cercano. Regreso todo el almuerzo de esa mañana, mientras estaba arrodillado frente al inodoro, sosteniéndose el estómago.


— Oh Dios mío... Oh Dios mío... — Las manos de Itadori temblaban.

— ¿Estas bien, Bro? — Todou estaba detrás de la puerta del baño.

— Si... ya voy a salir... creo que comí algo en mal estado. — Lentamente abrió la puerta, caminando hacia el lavabo, limpio su rostro con bastante agua.


Se miro al espejo, notando que su piel era demasiado pálida en ese momento. No cabía duda de que estaba asustado, asustado de la idea de poder estar embarazado. Con los días, nada mejoro, seguía teniendo nauseas matutinas, sus comidas favoritas ahora le daban asco. Era muy sensible a varios olores, y por supuesto, el nivel de sus feromonas se vio reducido drásticamente, claro, ya no necesitaba atraer a nadie si estaba preñado.

Una, dos, tres, cuatro... había perdido ya la cuenta de cuantas pruebas de embarazo se había hecho, todas dándole un resultado positivo. Hasta se realizo una prueba de sangre, pensando en que las pruebas caseras suelen fallar, pero la prueba de sangre también dio positivo.


— Aún no puedo creer que esto me esté pasando. — Sostenía el papel de resultados mientras caminaba por la calle junto a Nobara. — Pero no debería preocuparme tanto... estoy seguro de que Gojo estará feliz cuando se entere de que tendremos un hijo... porque yo enserio quiero tener a este bebé conmigo.

— ¿Estás seguro, Yuuji? ¿Él dijo que quería tener hijos contigo?

— No, pero... tampoco tendría que molestarse, nosotros nos queremos mucho, será algo que hará más fuerte nuestra relación.

— Entonces ¿Qué esperas para decírselo? Dale la buena noticia. — La chica sonrió entusiasmada.

— Si, le enviare un mensaje con fotos de la prueba de embarazo. — Sujeto su celular. — No creo poder decírselo personalmente... el es un hombre muy ocupado.

— Oh, Yuuji, por más ocupado que este ese hombre debería dedicarte un poco de tiempo, él es malo. — Hizo un pequeño puchero, no le gustaba que trataran así a su mejor amigo.


El mensaje de Yuuji fue enviado, visto por Gojo a las pocas horas, e ignorado toda una semana, Gojo no dio respuesta alguna ante tal noticia. Pero el omega seguía justificando las acciones del alfa, no quería ver realmente lo que pasaba, no quería entender que ya no era interesante para ese hombre.

Gojo no respondía a ninguno de los mensajes de Itadori, ni a sus llamadas, era como si hubiera desaparecido de toda la faz de la tierra. Y los síntomas que padecía el omega eran cada vez más difíciles de ocultar, hasta que finalmente tuvo que confesarle el embarazo a su hermano mayor, esperando un gran regaño de este, para su sorpresa obtuvo un gran abrazo.


— Perdón, Choso... no quise decepcionarte... no soy el hermano que mereces... soy un completo fracaso... — No pudo evitar llorar, mientras era rodeado por los brazos del pelinegro.

— Yuuji... — Peino aquellos cabellos rosas con suavidad, tratando de tranquilizarlo como cuando eran niños. — Nunca serás una decepción para mí, yo te amo con todo mi corazón, eres mi única familia.


Itadori abrazo con más fuerza a su hermano mayor, se sentía tan frágil, y deshecho por las acciones de Gojo, así que lloro con más fuerza, pegando su rostro enrojecido al pecho de su hermano. Su mente estaba llena de preguntas que cada día daban más vueltas en su cabeza, ¿Por qué Gojo desapareció de su vida? ¿O donde esta él? ¿Él está bien? ¿Qué hizo mal para merecerse tal tratamiento de silencio? ¿Estaba siendo castigado por algún error?

Quería obtener tantas respuestas, pero quería aún más poder oír tan siquiera la voz de Satoru una vez más. Eso hacía que día tras día, Yuuji le dejara miles de mensajes, textos que iban desde un ''te extraño'' a otros que decían cosas como '' ¿no quieres saber de nuestro hijo? Presiento que tendrá tu mismo color de ojos''



...



La incertidumbre estaba carcomiendo la mente de Yuuji, no dejaba de pensar día y noche en Gojo, como si fuera un capitulo sin cerrar, no podía estar tranquilo sin saber nada de él. Un día que salió temprano de clases, fue a la empresa donde trabajaba Choso, tenia el pretexto de que era urgente hablar con su hermano, así que la recepcionista amablemente lo dejo pasar. Y hay estaba Yuuji esperando en uno de los sillones de la enorme empresa, miraba hacia todos lados, esperando realmente encontrarse con alguien más.


— ¡Hey! — Itadori se levantó rápido, una vez que vio a Toji a la lejanía, caminando por un pasillo. Corrió hacia él, sin impórtale que estuviera en un lugar donde era necesario guardar compostura — Oye... ¿sabes algo de Gojo? El es tu amigo... ¿no? ¿has podido hablar con él? — su voz se escuchaba tan suplicante casi se le salían las lágrimas de los ojos. — No me contesta las llamadas, ni los mensajes.

— Eso es raro viniendo de Gojo, Um... ¿Quieres que lo llame? Puedo ver si me contesta a mí. — Saco su celular, marcando el numero de Satoru, para su sorpresa el albino contesto al instante, y como no lo iba a hacer si eran socios. — ¿Hola?

— ¡Hola, Toji! ¿Hablas para concretar lo de la reunión? ¿Podemos hacerlo fuera del país? Ya sabes como...

Itadori estaba casi pegado al celular que Toji mantenía sobre su oreja, de un solo movimiento el celular se le fue arrebatado por el joven quien parecía muy desesperado.

— ¡Gojo! ¡¿Eres tú, Satoru?! ¡Estuve muy preocupado por ti...! demasiado, estoy... estoy... esperando un bebé tuyo... ¿si pudiste ver mis mensajes?


Del otro lado de la línea, Satoru se quedó helado, estuvo mucho tiempo tratado de ignorar la existencia de Yuuji pero ahora se dio cuenta de que era algo imposible. Trago saliva, preparándose para decirle la verdad al omega.


— Yuuji... ¿Qué no lo entiendes? Ya no quiero nada contigo, solo quería acostarme contigo y ya, no me interesa ser tu novio, ni mucho menos padre, déjame en paz, niño. — Hizo una mueca mientras hablaba por celular.

— Pero... Pero... tus palabras ¿siempre fueron todas mentiras? ¿nunca me quisiste realmente? — Las lagrimas finalmente cayeron por sus mejillas, empezó a sollozar, caminando hacia un rincón, no quería que lo vieran así. — ¿Satoru, porque me haces esto...? Tu eres mi mundo... por favor, no me dejes solo. — Se agarro el vientre con una mano.


Al poco tiempo, Choso noto que su hermano estaba en la empresa, lo busco por los pasillos hasta que dio con él, no dudo en acercársele cuando lo vio en ese estado tan lamentable. Pudo escuchar parte de lo que su hermano decía, y estaba claro que Gojo no estaba siendo bueno con él, eso le hizo enfurecer, así que le quito el celular a Yuuji, ahora el hablaría con ese idiota.


— ¡Maldita sea, idiota! Te dejamos entrar a nuestra familia, ¿y le haces esto a mi hermano? Eres una basura de hombre, espero te pudras solo, no mereces el cariño de nadie, ni las lagrimas de Yuuji... me das asco, si algún día te veo caminando por la calle, juro que te daré una paliza, ¿escuchaste? Eres un imbécil, ese niño no llevara tu apellido, seria una deshonra para él... no nos importa tu dinero, no te pediremos nada... yo, yo cuidaré de ese pequeño...


La llamada se colgó, y a Choso se le hizo un nudo en la garganta, se sentía tan frustrado de no poder hacer nada ante el llanto de Yuuji, le rompía el corazón ver lo así, su hermano no merecía nada de eso, él siempre fue un buen chico.




Notas : se que tarde años en actualizar esta historia pero tuve algunos contratiempos ahora espero tratar de darle continuidad porque de hecho ya tengo desarrollada toda la historia esta en mi mente jaja, si tiene rumbo fijo para mi:)

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top