Amigos.
Yuuji era un estudiante de universidad, cursaba apenas el primer año, pero estaba muy emocionado, le apasionaba el cine, es por eso que eligió la carrera de cinematografía, aunque era algo costosa, su hermano mayor estaba dispuesto a apoyarlo tanto emocionalmente como económicamente, Choso no deseaba ver a su hermano lidiando con préstamos o un trabajo de medio tiempo mal pagado. Por ende, Yuuji se esforzaba mucho, tenia las mejores calificaciones, su vida era únicamente estudiar y dar lo mejor de si en la universidad, aunque eso significara salir pocas veces con amigos o no poder tener novio y estaba bien con ese estilo de vida. Tenia que valorar todo lo que Choso sacrificaba por él.
Salía de la universidad, después de varias clases extensas, tomaría el metro para volver a casa, o ese era su plan hasta que vio el automóvil deportivo de Gojo enfrente suyo.
— ¡Hola, Yuuji! ¿Quieres que te lleve a tu casa? — Una sonrisa amigable se mostro en su rostro mientras observaba al joven.
— Satoru... — Se ruborizo ligeramente, no esperaba encontrarse de nuevo con aquel alfa tan apuesto. — ¿Cómo supiste que yo estudio aquí...?
— De hecho, no lo sabía... solo iba pasando por aquí, y de repente te vi, y dije ''Vaya ¿ese es Yuuji? Quiero volver a hablar con el'' — Ladeo su cabeza, bajando sus lentes oscuros un poco, dejando ver sus ojos azules claros, tenia bastante encanto. Aunque mintió en su respuesta, no fue una casualidad, él había investigado varias cosas de Yuuji, principalmente donde estudiaba.
— Supongo que si... — se mostraba un tanto tímido. — ...Puedes llevarme. — Se subió en el asiento del copiloto, abrochándose el cinturón. Miro el automóvil notando que era muy diferente al de su hermano, el de Choso era viejo y muy desgastado. Estaba impresionado. Luego su nariz percibió el olor de Gojo, usaba una colonia muy exquisita, sin embargo, también pudo notar un poco sus feromonas de alfa, -menta- era eso.
— ¿Ya almorzaste? — Pregunto el albino mientras conducía por la calle.
— No, suelo comer hasta cuando llego a casa, almuerzo lo que mi hermano deja preparado, generalmente sopa de verduras, o pasta con verduras. — Sonrió recordando la comida de Choso.
— Santo cielo, niño, ¿eso es todo lo que comes? — Casi se queda impactado al escucharlo, siendo el un alfa nacido en cuna de oro, que se crio comiendo las mejores carnes, y muchos platillos caros, ver el contraste con un chico pobre lo dejo boquiabierto.
— Si, siempre ha sido así, pero a mi me encanta la comida que prepara mi hermano mayor, es muy deliciosa... — desvió la mirada. — ...él nunca me ha dejado pasar hambre.
— Tu hermano es una persona de increíble corazón. — Gojo sonrió con compasión, y asintió. — ¿Y si... esta tarde vamos a comer a un restaurante? ¿Qué te parece esa idea?
— ¿Un restaurante...? Yo no tengo dinero para...
— ¡¿Qué dices?! — Lo interrumpió. — ¡Yo te estoy invitando, Yuuji, yo pagare por los dos, no te preocupes! — Animado se giro a verlo.
— Agradezco la invitación, pero no creo que sea correcto que tu pagues todo... que tal si vamos otro día, tratare de conseguir dinero para pagar mi parte.
— Yuuji... ¿Sabes? quiero ser tu amigo, y conocernos mejor, deja que te invite a comer el día de hoy, por favor, mira no me hagas que te lo pida con ojos de cachorro.
— ... — Lo pensó por un momento, no podía negar que Gojo era bastante guapo además de caballeroso y divertido, quería ir a comer con él, así que dejo su pena, y asintió. — Esta bien, acepto tu invitación, Satoru, pero a la próxima yo te invitaré el almuerzo. — Le dio una cálida sonrisa.
Llegaron a uno de los restaurantes más exclusivos de la ciudad, Gojo tenía acceso VIP permanente a dicho lugar, por ende, no necesitaba reservación y podía obtener la mesa que quisiera cuando quisiera.
— ¿Ya sabes que vas a ordenar?
— Mmmm... — Yuuji miraba la carta, confundido no entendía de que iban todos los platillos con nombres raros. — Puedo pedir... ¿una pizza?
— Realmente eres muy gracioso. — Dejo escapar una risa involuntaria. — Aquí no venden pizza. — Segundos después se golpeó la frente con la mano. — Que tonto soy, lo he olvidado nunca has estado en un lugar como este... bien, creo que ordenare lo mismo para ambos, un buen filete de cordero.
— Eso suena bien. — el pelirrosa sonrió tímidamente, dejando la carta en la mesa.
Comieron, y disfrutaron de la compañía mutua, Yuuji tenía miles de historias que contar, siempre tan enérgico y hablador, Gojo solo escuchaba o hacia preguntas, cosa extraña en él, ya que solía ser un hombre que gustaba mucho hablar de si mismo, su lado egocéntrico ese día no salió a la luz.
Después de ese día, siguieron manteniendo contacto, solían regularmente mensajearse o hacerse videollamadas, poco a poco, Itadori comenzaba a enamorarse del albino. Ambos se desvelaban a altas horas de la noche platicando desde sus celulares cosas de la vida cotidiana, y a veces sutiles coqueteos. Ahora Yuuji solía ir a la escuela cansado y con sueño, por ende, sus calificaciones se vieron afectadas, antes eran altas ahora apenas lograba pasar las materias.
— Yuuji... despierta. — Nobara movía con una de sus manos a su compañero mientras estaban en una de las clases artísticas, mientras el profesor narraba de lo que iba a tratar el curso.
— ¡Ah! ¿Qué sucede...? — Se estaba quedando dormido con su cabeza recargada en la mesa, y aquel movimiento le hizo reaccionar de repente. — Lo siento... no dormí casi nada anoche. — Dio un gran bostezo, estirando sus brazos.
Terminando la clase, ambos compañeros de universidad, fueron al área de la cafetería, para desayunar los sándwiches que Nobara hizo para ambos, ella siempre trataba de llevarle comida a su amigo, ya que conocía su situación económica. Se sentaron en una de las mesas más apartadas.
— Me gustaría saber cual es el motivo de tus trasnochadas. — Comento la pelirroja con una sonrisa pícara, dándole un codazo, para luego sujetar su sándwich. — ¿Es acaso que ya tienes novio?
— ¿Novio? ¿Yo? — Se ruborizo y agacho la mirada. — No creo que seamos novios... digo, apenas nos vamos conociendo. — Sujeto su sándwich y le dio una mordida.
— Entonces si estas saliendo con alguien. — Su sonrisa se amplió. — Eso es genial, dime como es el, quiero ver una foto, tengo mucha curiosidad. — se acercó más a él, muy entusiasmada.
Yuuji busco en su celular una foto de Gojo, luego le mostro a Nobara una foto donde Satoru estaba vestido con un traje elegante blanco, la chica casi se iba para atrás de su silla, no podía creer que su amigo estuviera saliendo con un hombre tan guapo y hermoso.
— ¿El... el...? ¡¿él es tu novio?! — Nobara sujeto el celular de Itadori con fuerza, mientras no podía dejar de ver aquella foto. — Tienes buenos gustos. — Le devolvió el celular, mostrándose ahora seria.
— No es mi novio, es mi amigo. — Guardo su celular. — Pero si me gustaría que... fuéramos más que amigos.
— Dime ¿Dónde puedo encontrar yo un amigo de esos? — Bromeo, y luego volvió a ponerse seria. — Si ya se tratan como novios, pero no lo son, debes ser más ''difícil'' no dejes que te bese, ni siquiera que te tome de la mano, ni que te llame por apodos cariñosos, nada de eso. — movió su dedo índice de un lado a otro. — nada de eso, primero él tiene que darte tu lugar como su ''pareja'' como su ''novio'' deben ser oficiales ¿tú me entiendes?
— Si, comprendo... — Suspiro desanimado, recordando los mensajes cariñosos que intercambiaba con Gojo casi todos los días, también recordó esa vez que Gojo le robo un beso mientras estaban estacionados fuera de una tienda, y el tan fácilmente se dejó besar.
— Solo sigue mis consejos, y veras como te pide ser su novio, si él nota que lo empiezas a tratar como lo que es, un amigo.
— ¡Hola, chicos! — Llego Todou a sentarse junto a Nobara y Yuuji, Todou era un estudiante que compartía las mismas clases que ellos. — ¿Qué le pasa a mí, brother? ¿Por qué estas triste? — Rodeo la espalda de Yuuji con su brazo, apegándolo a él.
— No pasa nada, Todou, yo solo estaba...
— Yuuji esta triste porque ya no hay jugo de uvas en la maquina expendedora, el ama esos jugos, no puede desayunar correctamente si no bebe uno de esos. — Nobara trato de encubrir lo que hablaban, mostrándose muy preocupada por el jugo de uva.
— ¿Es eso? No te preocupes, Yuuji, mañana me encargaré de traerte uno, lo comprare en la tienda que esta cerca de mi casa. — Le dio una sonrisa llena de seguridad.
Eran ellos sus mejores amigos, y estaba tan contento de tenerlos a su lado, desde que los conoció han pasado tantas cosas juntos, desde risas hasta llantos, realmente los quería mucho. Nobara era una omega con carácter fuerte, y Todou era un beta fuerte, pero sentimental, un grupo de amigos increíbles para él.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top