Todos los días duermo, me despierto y vivo en un mundo que no me convence, busco una razón para seguir y continuo, avanzando, a paso lento y monótono, pero a pesar de los problemas hay opción de volver a empezar y caminar un tiempo más, solo me digo falta poco ya.

–¿cómo te fue ayer? –le pregunto Len a Kaito–pues Meiko me dijo que ya se había hecho el ultrasonido, dijo que fue el miércoles pero yo recuerdo que me dijo que era ayer pero, creo que no recuerdo–ah... Bien sobre eso yo te quería decir que agende otra cita para un segundo ultrasonido, Rin me convenció y lo hice–pues por mi está bien, dime ¿cuándo? – En cuanto cumpla siete meses– bien tratare de no olvidarlo–dijo con una sonrisa.

***

–esta es la sala..... Aquí está la cocina... El comedor... El baño y arriba las tres recamaras y un baño más–le daba el recorrido el peli azul a Len por el departamento–es lindo, muy amplio–opino.

Kaito lo había convencido de aceptar el departamento que él había comprado, con el argumento de que no le agradaba la idea de que su hijo no tuviera un lugar propio y tuvieran que rentar, en cuanto lo registraran pondría el departamento al nombre de su hijo– pero ¿por qué tres habitaciones? – una es para ti otra cuando el niño crezca y necesita mas su espacio y la última para los huéspedes, supongo que Rin querrá visitarte y yo también... Por mi hijo–claro–continuo mirando a su alrededor.

–¿te gusta bebe? – dijo acariciando su vientre, el pequeño respondió con un saltito, Len se rio al sentirlo–me muero por conocerte.... Me pregunto a quién te parecerás, –miro a Kaito y sonrió, pero a su mente vinieron las crueles palabras de Miku.

–¿te gusta? –Kaito ¿puedo preguntarte algo? – Claro, lo que quieras–¿tú crees que soy un fenómeno? – ¿ah? ¿Por qué pensaría eso? – bueno es solo que... Es raro escuchar que un hombre se embarace y pues aun me cuesta analizar como paso y considere que quizás tú lo creías–¿tú lo crees? –La verdad sí, me siento como un fenómeno y de cierto modo considero al niño como un fenómeno igual–sin darse cuenta ya estaba llorando.

–Len no tienes por qué pensar eso, no eres primero ni el ultimo que se embarace, en cuanto a nuestro hijo a él lo concebimos como cualquier persona normal, tiene tíos que sin conocerlo lo adoran, será como el resto de los demás niños... Claro con la excepción de que el tendrá dos papás –¿entonces tu no crees que sea un fenómeno? –Len –dijo y lo acaricio de la mejilla –eres lo más cercano a un ángel que conozco–Len se sonrojo ligeramente al escucharlo.

–bueno tenemos que irnos o tu hermana me matara–no haría eso, no creo que quiera dejar a du sobrino sin padre–quizás tengas razón–y se rio un poco, le abrió la puerta y ambos se fueron rumbo al hospital, en la entrada Rin ya los estaba esperando, los tres entraron a la sala, recostaron a Len sobre una camilla y comenzaron con el ultrasonido, Kaito miro a su hijo por la pantalla.

–Ya falta poco para que lo conozcamos–dijo Len entrelazando sus dedos con los de Kaito–si, ya falta poco–sonrió con los ojos iluminados, al terminar Len se limpió el gel y el doctor les entrego el ultrasonido.

–¿cómo te has sentido? –bien, ya no tengo nauseas, un poco de mareo y sigo con antojos pero solo eso.... También me está empezando a incomodar mucho, pesa bastante–ese es el problema, él bebe está creciendo muy rápido, aunque sano eso podría significar un problema–¿qué clase de problema? –Dijo algo angustiado Len y Kaito al mismo tiempo– con su tamaño actual no es problema, pero si tomamos en cuenta que solo tienes siete meses representaría un riesgo... A lo que voy es que quizás tendremos que adelantar el parto–dijo y suspiro.

–¿por qué? – Len tu aun eres muy joven, si hubieras estado un poco más maduro habrías podido resistir mejor el parto, el cuerpo de los donceles está preparado para eso, pero con tu edad y el tamaño del bebe tienes el mismo riesgo que tendría una chica de trece años–si se adelantara el parto ¿de cuánto tiempo estamos hablando? –dijo Kaito apretando la mano de Len con más fuerza–un mes... Él bebe nacería prematuro de ocho meses–no–grito Len

–es peor si hacemos eso, no me importa nacerá cuando deba –puede que me equivoque que realmente lo espero, y ya no crezca más en ese caso no tendríamos por qué adelantar nada, pero si considero que es un riesgo esperar más les avisare–las palabras del doctor alteraron un poco a Len.

–Tranquilo hermano, todo saldrá bien–dijo Rin y lo abraso–¿y si no? ¿Y si pierdo a mi hijo? –Len alterarte solo le hará daño a nuestro hijo, confía que todo saldrá bien, yo estaré contigo–dijo y lo sujeto de las manos. No sabían lo que podría ocurrir mañana pero Len sería lo mejor de sí para tener al bebe.

–¿seguro que no quieres que te acompañe? –seguro, solo daré un paseo–de acuerdo, pero llámame si te sientes mal–lo hare– salió de su casa y camino por el parque, se sentía algo agobiado –Len–dijo y le dio la vuelta, se trataba de Pico, lo veía con cierto desconcierto y después le sonrió.

–¡vaya Len sí que has comido! Te ves más gordito– ese comentario sonrojo un poco a Len–no es por comida el motivo por la comida el motivo por el cual estoy así–¿entonces? –bueno yo... Yo estoy embarazado–Pico no supo cómo reaccionar, al principio pensó que era una broma pero al ver mi rostro reacciono–¿eres un doncel? –¡ah claro!¡ahora todos sabían sobre esa palabra menos yo!– Pico se rio un poco.

–es un poco curioso, te veías muy calladito no pensé que fueras a.. –Fui engañado– el albino se quedó mirándolo–es una larga historia–bajo la mirada –¿sabes? Hay una cafetería por aquí... Si tú quieres podemos ir por un café y conversar–ah... Bien... Solo porque me convenciste con el café–ambos llegaron y ordenaron.

Ambos conversaban, Len le contó todo, sin callarse nada, Pico lo escucho con atención y reaccionaba asintiendo o con gestos –eso paso–nunca pensé que Shion-sensei fuera así... Pero bueno lo que me intriga es ¿por qué no lo denunciaste? – no, estaba muy dolido es cierto pero, aun lo quería, no podía con la idea de mandarlo a la cárcel, además pensé en dejar las cosas así pero... Ya vez–bueno, tan siquiera se hiso responsable–si, a pesar de todo ha estado ahí–¿no crees que alguien pueda denunciarlo por violación? –lo dudo... No hay pruebas en su contra, sobre todo porque yo me deje – admitió con un sonrojo.

–¿tan enamorado estabas? –sí, no lo pensé dos veces, no pensaba con la cabeza, solo quería que él me enseñara lo que era eso, lo que se sentía entregarse a la persona que se ama y... Bueno ya sabes–yo opino que aun estás enamorado–¿qué? – a pesar de todo cuando pronuncias su nombre tu rostro se ilumina, Shion-sensei es parte de tu vida ahora, aun lo quieres, pero te niegas a verlo por el hecho del daño que te hiso–Pico yo–no tienes que explicarme nada, aunque me gustaría conocer a tu hijo–dijo y le acaricio el vientre– claro, te avisare–bien... Te acompaño a casa–Len asintió.

Kaito estaba en la escuela terminando ya su jornada –Shion-sensei, me entere que su esposa está embarazada, ¡felicidades! – Gracias director– salúdamela y dile que se cuide–si claro gracias– salió del edificio de la escuela y fue rumbo a su casa, antes compro un ramo de flores para Meiko– ya estoy en casa–anuncio, Meiko salió de la cocina a revivirlo–que bueno–lo recibió con un beso.

–Para ti–le entrego las flores–muchas gracias–y de nuevo lo beso, coloco las flores en un jarrón y lo coloco en el centro de la mesa–oye Kaito hay algo que he querido preguntarte–dime–¿sabes quién es Len Kagamine?–

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continuara♪♪♪