CAPITULO XVI: SOLO A MI
Existen ocasiones en que la realidad supera a la ficción, historias que parecerían sacadas de un cuento de hadas, que dudaremos de su existencia si no fuera porque las estamos presenciando por nosotros mismos, yo no me pregunto el ¿cómo puede ser posible? Las cosas ocurren y ya pero hay una pregunta que no dejo de hacerme ¿ porqué de todas las cosas, porque de tantos hechos... Solamente... Me ocurren a mí?
– Len el desayuno está listo– dijo Rin desde la cocina, pero el rubio no contesto, solo se pudo escuchar como Len bajaba las escaleras rápido y se dirigía al baño, azotó la puerta, –Len– dijo la rubia algo preocupada, pero del otro lado solo se escuchaban los vómitos del rubio. –Len– salgo en un momento– trato de respirar y salió cuando estuvo seguro que ya no vomitaría.
–¿te sientes mal? – Quizás cene demasiado– ¿quizás? Perl si comiste como si no hubiera un mañana– es que ya tenía mucho desde que comía tarta– entonces supongo que no desayunaras– solo un poco– y se dirigió al comedor con su hermana.
Al llegar a la escuela Piko el saludo – hola... len ¿hesite la tarea? – ¿la olvidaste? – es que lo olvide, estaba haciendo lo de física y.. – ¿había algo de física? – sí, también lo olvidaste– bueno creo que abra intercambio– ambos se rieron y Rin se despidió de ellos –¿te sientes bien? Te noto algo pálido– sí, estoy un poco enfermo del estómago–¿quieres que vayamos a la enfermería? – No, solo debe de ser una indigestión – bien si tú lo dices– pero los malestares de Len continuaban y se agravaban.
Todo las mañanas siempre tenía que ir a vomitar– es raro, no tienes fiebre– no lo sé– deberías ir al doctor– de seguro no es nada– seguía diciendo eso, pero ahora no podía comer nada sin tener que salir corriendo al baño.
–te ves demasiado pálido–dijo Piko y lo tomo del mentón para cuestionarle el semblante– no ha querido comer, y lo que come lo vomita–dijo Rin –solo falta que tengas anemia–dijo soltándolo– eso explicaría tus mareos y las náuseas y el color que traes– tomo algo de su comida con los palillos– aun así tienes que comer– y le dio en la boca, pero en cuanto lo Saborío el rubio tuvo que salir corriendo al baño.
–¡es un necio ya le he dicho que vaya al médico! – los días seguían pasando, pero los mareos y nauseas de Len seguían, en clase estaba recostado en su escritorio bastante desganado –¿te sientes bien? – Le pregunto Piko– no, tengo muchas náuseas y estoy muy mareado, me siento muy cansado, toda la mañana no he dejado de vomitar– te acompaño a la enfermería – gracias pero entreguemos la tarea primero – Piko lo ayudo a levantarse.
Se formaron en la fila y comenzaron a avanzar, un fuerte mareo le ocurrió a Len, trato de calmarse, siguió avanzando, pero cuando estuvo a punto de dar otro paso más se desmayó, –¡Len! – Dijo Piko y trato de sostenerlo pero cayó en su regazo inconsciente –¡Len! ¡Len! – le gritaba y sacudía Piko pero no respondía.
–¿qué pasa aquí? – Dijo el maestro y vio al rubio –llamen al enfermero– también a su hermana está en el área de diseño– llevaron a cómo pudieron al rubio a la enfermería.
–¿qué paso? – dijo el rubio tocándose la frente –Len–dijo su hermana y lo abrazo–Rin ¿Que paso? No recuerdo nada–estábamos en clase– dijo el peliblanco– íbamos a calificarnos pero te desmayaste– Len por favor–dijo incorporándose de su abrazo– tienes que ir al doctor– tranquila iré mañana– te traje tus cosas, te pasare toda la tarea– gracias– fue a su casa con su hermana y durmió toda la tarde, se sentía sumamente cansado
–¿seguro que no quieres que te acompañe? – dijo su hermana del rubio– no, me siento mejor que ayer así que puedo ir solo, solamente me darán los resultados de los análisis que me realice– bien cualquier cosa llámame– tranquila, si puedo llegar a la escuela te aviso– bien adiós–adiós – fue al hospital.
–¿usted es el joven Kagamine? – Si– bien aún no terminan los resultados, pero dígame ¿cómo ha estado? – pues bastante mareado, no ha habido un solo día sin que no termine vomitando, hacer unos días me desmaye y he estado muy agotado– puede que se trate de una anemia un poco severa– saco un estetoscopio– hare un chequeo, puede que sea una gastroenteritis probablemente infecciosa – el rubio se dejó examinar, pero cuando le coloco el estetoscopio en el vientre algo le sorprendió. –¿todo bien? – Sí, espere un momento– llamo al laboratorio y pidió un último análisis– bien ya tengo los resultados–¿qué es lo que tengo? –
***
Len caminaba de regreso a su casa, reflexionando las palabras del doctor –felicidades, dentro de poco será padre– p-pero soy un chico– es un doncel, es el nombre que se les da a los hombres que son capaces de procrear, tiene tres semanas de embarazo, todo lo demás salió normal– voy a ser padre– se dijo.
–¿cómo se supone que le diré a Kaito? – pensaba una vez que llego a su cuarto, cuando finalmente pudo procesar la información – ¿que se supone que haga? Soy muy joven aun para tener a un bebé, peor aún ni siquiera tendré algo para darle, ¡sabía que tenía que pensar mejor las cosas en lugar de dejarme llevar!– pero ahora las cosas estaban hechas, un momento de placer le acarreo todo esto.
–quería formar una familia, pero esto es ridículo, de todos los hombre, de todos ¿por qué siempre me tiene que pasar esto solo a mí? Solo a mí– muchas cosas pasaban por su cabeza, era mucho para procesar, hace unas semanas se preocupaba por no reprobar y ahora tenía que preocuparse por la vida que llevaba en su vientre, el rubio comenzó a llorar, no sabía cómo mas reaccionar.
–Len–su hermana entro corriendo a buscar a su hermano, lo encontró sentado en la orilla de su cuarto cubriéndose la cara llorando, –Len ¿qué paso? ¿Qué te dijeron? – pero no podía contestar comenzó a llorar con más fuerza–Len– la rubia vio el papel que estaba en el suelo y lo leyó.
–Len tu... – se descubrió la cara –vas a ser tía–dijo acariciándose el vientre– eres... Un doncel ¿cierto? – sí, no sé qué voy a hacer, de todos los hombres fue precisamente a mí a quien le paso–hermano–vete, déjame quiero estar solo– la rubia asintió y se fue del cuarto del rubio.
–pero esta la paga Kaito– se fue indignada a buscar al culpable–adiós maestro–adiós– siguió caminando rumbo a la constructora, cuando alguien le jalo el hombro por detrás y lo golpearon a puño cerrado.
–Ah eres tu– dijo cuando vio a Rin– ya mepreguntaba cuando vendría la hermanita a defenderlo–¡cállate! Len no sabe que estoy aquí, si vengo a buscarte es para que respondas porlo que hiciste–¿lo que hice? ¿De qué me hablas?– Len esta embarazado– ¿qué? –Doncel – eso lo explica, ¿cuánto tiempotiene? – tres semanas, y el único quepuede ser el padre eres tú, Len no havuelto a estar con alguien–eso lo sé, conociéndolo dudo mucho que hubiera estado con alguien más, tranquila, reconoceré al bebé que lleva Len en su vientre, me hare responsable, hace mucho hice una promesa, mientras viva, a ninguno de mis hijos les hará falta supadre–¿entonces hablaras con Len–si, encuanto termine de aquí iré a verlo– vaya mínimo te harás cargo– si fui losuficientemente hombre como para embarazarlo lo seré para aceptar misresponsabilidades– y yo que pensé que tendría que molerte primero agolpes, bueno nos vemos luego– adiós– yentro a la constructora.
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continuara♪♪♪
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