EL REGRESO
El restaurante estaba lleno pero Jared le pidió a Jessica que hiciera las reservaciones y como Jared era cliente frecuente del lugar apartaron una mesa para él.
Marie lucía un vestido negro casual y un juego de aretes, pulsera y collar de perlas grises, se había recogido el cabello en un moño y se veía muy atractiva.
-Te ves exquisita. -Le dice él mientras toma su mano y la besa. -Debo felicitar a tu amiga Marcella tiene muy buen gusto en cuanto a ropa.
-Sí, está estudiando diseño le encanta todo lo referente a la moda, quiere convertirse en una gran diseñadora, incluso me comentó que el día que me case ella me hará el vestido y será mi regalo de bodas. -Al terminar de decir esto se sonroja y baja la mirada.
Jared la mira y añade: -Me fascina cuando te sonrojas es el carmín más intenso que he visto y espero ser yo el hombre que te lleve al altar.
Las mejillas de Marie se volvieron a encender pero regresaron a la normalidad cuando Jared delicadamente acaricia su rostro.
El mesero les trae el menú y espera la orden de la bebida.
-Por favor tráiganos una botella de champagne, tenemos algo que celebrar.
-Sí señor. -Contesta el mesero retirándose.
-¿Qué tenemos que celebrar? -Pregunta Marie con ojos llenos de curiosidad.
-Mmmm muchas cosas, el haberte conocido es el principal, seguido por un buen negocio que Fresh Fruit cerró con un compatriota tuyo que elevará nuestros ingresos económicos y por último nuestro regreso a Florencia e iniciar una vida juntos allá.
-¿A qué te refieres exactamente cuando dices iniciar una vida juntos allá? Me dijiste que ibas dentro de dos semanas pero tus palabras indican permanencia o te estoy comprendiendo mal.
-No amor, es justamente lo que te estoy diciendo, el señor Antón solicitó que alguien de la compañía manejara los negocios desde Italia y pedí ser yo ese representante a lo cual accedió por lo que regresaremos ambos a Florencia, a mi nuevo hogar.
Marie lo mira aún con incredulidad, Jared estudia su mirada y ve la incertidumbre reflejada en esos ojos castaños y sonríe ante la situación.
-Sí Marie, es verdad todo lo que estoy diciendo, mañana mismo compro dos tiquetes de avión para Florencia o bueno al menos que quieras conocer mejor Washington, existen muchísimos lugares que visitar, ayer te hice un recorrido como lo podemos llamar "breve" ni te bajaste del auto pero podemos permanecer unos días más y te llevo a donde quieras ir.
Marie aún no puede hablar, siente un nudo en la garganta y está a punto de llorar, contiene sus lágrimas y le pide a Jared que le dé un momento mientras va al baño.
-Estoy bien. -Le aclara a Jared. -Únicamente necesito unos minutos a solas ya regreso. -En el baño toma varias veces aire, abre la llave del lava manos y sorbe algunos tragos de agua tratando de bajar aquel nudo que la ahogaba, sonreía y lloraba al mismo tiempo, cuando sintió que ya su cuerpo estaba relajado corrigió el maquillaje que se le había corrido y volvió a la mesa, la botella de champagne estaba servida.
Marie toma la copa de champagne y la eleva en un brindis. -¡Por nosotros! -Manifiesta emotivamente.
-¡Por nosotros! -Repite Jared y beben el contenido de la copa. -¿Te encuentras bien? -Le consulta él preocupado.
-Jamás he estado mejor. -Responde ella sorbiendo otro trago de champagne.
-Pedí por los dos espero que no te moleste, te encontrabas en el baño cuando el mesero regreso.
-No hay problema, nuestros gustos en comidas son similares, lo que hayas pedido de seguro me encantará.
Después de una deliciosa cena y una agradable velada regresan al apartamento.
-¿Y aún no me has dicho si deseas quedarte unos días más para planear que haremos?
-En realidad, deje unas cuantas cosas pendientes entre ellas a Stefano que de seguro me va a matar, quedé en reunirme con él hoy precisamente para hablar sobre una posibilidad de trabajo, no me dio más detalles pero se escuchaba muy emocionado, si pudiéramos volver mañana sería un éxito. -Y sonríe al decir esto.
Jared la vuelve a ver divertido y la abraza. -Te amo Marie Davini, no sé porqué Dios me premió con conocerte pero es el mejor regalo que he recibido sin merecerlo.
-Al contrario, yo he sido la afortunada. -Ella le sonríe y se besan. -Voy a cambiarme. -Le indica.
-Ve, voy a llamar a la aerolínea y averiguar si hay vuelos disponibles para mañana.
-Ok. -Contesta ella retirándose al cuarto.
El aeropuerto estaba repleto ese día un poco más que de costumbre, Wally anotaba en una libreta todas las recomendaciones que Jared le dictaba. Estaban sentados esperando abordar.
-¿Y bien Wally todo ha quedado claro?
-Sí, sí hombre, en cuanto a tu apartamento lo cuidare muy bien, déjamelo a mí, cuando vengas a visitarnos ahí estará para hospedarte en perfectas condiciones y con respecto a tu colección ya hablé con los del museo se mostraron encantados con la idea de que donaras todas esas reliquias, ah y se me olvidaba aquí está lo que me pediste (le entrega una bolsa de papel), ah y ya conversé con el señor Antón y sabe que vas para allá, deberás de ponerte en contacto con él en cuanto puedas, se puso muy contento cuando supo que decidiste irte antes.
Marie mira a Jared sumamente sorprendida al escuchar sobre la donación al museo, y antes de que pudiera hablar Jared contesta a su pregunta aún sin hacer.
-Sí doné todo al Museo de Arte Metropolitano, no puedo llevarme esas cosas, que al final de cuentas sólo son eso, ¡Cosas!, es muy egoísta de mi parte tenerlas únicamente para mí, preferí compartirlas con el resto de las personas a excepción de esto (saca lo que se encontraba en la bolsa, era el cofre que Marie le vendió y la pipa de su abuelo). -Por razones sentimentales y ya que su precio es invaluable para mi decidí conservarlos; además siento que al tener el cofre y una historia de amor sobre este, podríamos escribir la nuestra y continuar el legado ¿No lo crees?
Marie busca algo en su bolso y al encontrarlo se lo muestra a Jared, es el camafeo y agrega: -Desde que te conocí lo he andado conmigo. -Se lo coloca en la blusa. -Y estoy totalmente de acuerdo con continuar el legado.
Estaban a punto de besarse cuando se escucha por el altavoz que su vuelo está por salir y que los pasajeros deben ir abordando.
Jared abraza a Wally y se despide, Marie sin conocerlo lo abraza también y le dice: -Gracias por todo Wally, eres un buen hombre.
-Con todo gusto. -Contesta él sonriente. -Sean felices, vivan a plenitud y disfruten cada minuto juntos y Marie, gracias por enderezar el camino de mi amigo eres un ángel.
Tanto Jared como Marie le sonríen y se alejan entre la multitud en dirección al avión.
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Perdón, no pude actualizar antes jajaja, y eso que está completa. Es que me he dedicado a escribir capis de mis novelas "El Rey Vampiro" y "Luz y Tinieblas" y pues, no tuve tiempo de dedicarme a esta.
Espero que les vaya gustando la historia.
Saludos.
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